viernes, 29 de junio de 2012

IBI sagrado

IBI Cuando uno plantea un debate de nivel, como el que se ha abierto con el tema de si la Iglesia Católica ha de pagar IBI o no por sus bienes terrenales (los espirituales, si Merkel lo permite, seguirán exentos) ha de tener mucho cuidado. Verán, el problema del Impuesto de Bienes Inmuebles es que, permítanme la burda expresión, es el coño de la Bernarda, donde todo el mundo quiere meter mano esperando un milagro, económico en este caso. Unos tirando para arriba y subiéndolo para cuadrar las cuentas municipales, que se han ido al cuerno con la parálisis de la construcción (de donde sacaban el grueso de sus ingresos) y otros intentando bajarlo.

La prensa de hoy habla de que el Ayuntamiento de Lugo no le cobra al obispado el IBI del aparcamiento subterráneo del Seminario, lo que ya me parece de chiste. Están exentos los lugares de culto y las residencias de sacerdotes, obispados y esas cosas, pero no creo que ninguna norma avale que un negocio esté exento de IBI.

La exención de impuestos es una cosa muy seria por dos motivos, el primero es el económico, y el segundo el comparativo. Para que alguien deje de pagar un impuesto, el que sea, el razonamiento tiene que estar muy bien atado, porque si no se produce un agravio comparativo con los demás ciudadanos que, como es lógico, pagamos nuestras cuotas de participación económica en la sociedad organizada que tenemos.

Pero ya saben que esto es España, no un país serio. Aquí la cuestión ya no es un debate sosegado sobre el tema, o sobre por qué los españoles, dependiendo de la casta a la que pertenezcan o de dónde residan geográficamente, pagan unos u otros impuestos, lo que parece de chiste. Saben ustedes que, por ejemplo, Castilla y León no tiene impuesto de sucesiones pero Galicia sí, con lo que aquí sale mucho más caro morirse que en nuestra autonomía vecina. Y ya no entremos a los territorios “aforados”, que vienen a ser un “yo hago lo que me da la gana con los impuestos así que si no te gusta, ajo y agua”, pero en fino. Como iba diciendo, el debate aquí no es ese, sino “a ver, ¿quién me cae mal?, pues a la yugular”.

El PSOE ha abierto la caja de los truenos con el tema del IBI de la Iglesia Católica, a la que dicen no querer atacar, con el válido argumento de que aquí ha de pagar, literalmente, hasta María Santísima. Me parece un razonamiento muy adecuado… siempre que se aplique universalmente. ¿Saben ustedes quienes están exentos del pago del IBI además de la Iglesia Católica?

  • todas las demás confesiones (mezquitas, sinagogas…);
  • cualquier local adscrito a una sociedad o fundación sin ánimo de lucro (lo que puede incluir desde sindicatos a asociaciones, ONGs, partidos políticos, asociaciones de vecinos…);
  • los de la administración que tengan como fin educación (cualquier tipo de educación), seguridad o penitenciaría (cuarteles, colegios, bibliotecas, cárceles…);
  • bienes comunales y mancomunados (el típico monte mancomunado gallego, por ejemplo);
  • las representaciones de embajadas y consulados extranjeros;
  • la Cruz Roja;
  • líneas de ferrocarril y edificios para su explotación;
  • el Comité olímpico y federaciones deportivas,
  • todos los que sean Patrimonio Histórico del Estado.

SGAE Llama la atención que los defensores del pago del IBI por la Iglesia tengan esa preocupación porque, por ejemplo, Cáritas abone el impuesto mientras guardan silencio ante la exención a otras asociaciones “amigas”, como la SGAE (que tiene un precioso palacete como sede). Los sindicatos, por poner otro ejemplo, han salido corriendo a decir, con la fina ironía y el respeto que les caracteriza, que pagan “religiosamente” el IBI de sus locales “en propiedad”. Esto último es el matiz. Resulta que seguramente ustedes ya saben que los sindicatos mayoritariamente se alojan en edificios propiedad del Estado, por lo que no pagan un euro al Ayuntamiento de turno. Si aquí nos conocemos ya de viejo.

Es decir, que el IBI es como los hoteles, el que paga el precio completo es que es bobo o lo parece. Hay dos cajones de sastre, el de las asociaciones y fundaciones y el del mecenazgo, que abren la puerta a que cualquier local con un gestor un poco espabilado al frente no pague IBI.

Entonces la pregunta es, ¿a qué viene ese rollo de atacar a la Iglesia en concreto? No me entiendan mal, estoy de acuerdo con que la Iglesia pague el IBI porque de las obligaciones fiscales no debe librarse nadie, pero me preocupa esa parcialidad en el debate. O lo centramos en ver por qué la Federación Española de Petanca tampoco paga, o mejor dejamos el tema hasta días de más calma. Seguramente para muchos la Petanca sea más digna de respeto que la Iglesia, lo cual es un debate que está abierto a opiniones, pero desde luego no se sostiene una iniciativa que, además de parcial, no ataca el problema de raíz, que es la injusta y desigual vara de medir que hay con Tirios y Troyanos cuando interesa a unos u otros tirarse los trastos a la cabeza.

1 comentario:

  1. EL AMIGO DEL PUEBLO29 de junio de 2012, 13:56

    O sea que don Manuel Azaña se equivocaba bastante con eso de que España había dejado de ser católica. Lo que pasa en este País -ejemplo de feudalismo y atomización del poder- es que a pesar de ter una mayoría cristiana todos somos paganos , sobre todo las clases trabajadoras y media, porque no podemos recurrir a las SICAV como los ricos o estas exenciones que nada tienen de derecho sino de privilegio. Resumiendo que pagamos los de siempre y decimos que llueve.
    La única excepción al pago tendría que ser el patrimonio histórico artístico que deberíamos disfrutar todos ya que todo los españoles contribuyeron y contribuyen a su creación.

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