martes, 28 de mayo de 2013

Aparcar en el Fluvial

Hoy no creo que haga muchos amigos con lo que les voy a decir, pero bueno, ya saben que lo de ser políticamente correcto no es lo mío. 

Lo de dar misa y estar repicando está a la orden del día, y muchas personas que deberían estar calladitas salen a voz en grito a pedir que les solucionen problemas que ellos mismos han creado. Quien dice personas dice también sociedades, clubes, asociaciones y organismos, que de todo hay en la viña del Señor. 

La primera parte del lío fue la peatonalización (en mi opinión obvia) del llamado puente romano. Aquí quienes protestan son quienes mantuvieron no sólo un silencio cómplice con una obra faraónica que no sirve para nada (el mamotreto ese que cruza las aguas río abajo) sino que aplaudieron fervorosos al “superministro”, hoy en el banquillo, que les iba a arreglar la vida. Pues se han lucido. 

Ahora le toca el turno a los aparcamientos del Club Fluvial. Tras décadas de mamoneo en que intentar dejar el coche en la zona o, lo que es peor, cruzar por allí para ir a otro sitio, era una hazaña, el Ayuntamiento dice que va a peatonalizar la calle que lleva a la veterana sociedad y la lía parda. Por supuesto, ante las previsibles protestas, ahora matizan y dicen que no, que no van a prohibir pasar sino a “ordenar” la zona. Pues oiga no es tan difícil decir las cosas bien a la primera. 

A veces parece que empiezan por un planteamiento de máximos para poder rebajarlo y parecer razonables, y si nadie dice nada, pues ya saben “si cuela, cuela”. 

Comprendo que es un coñazo ir al Fluvial sin coche, o usando esos transportes públicos que en Lugo nos escuecen tanto, pero eso de que haya un atasco continuo en una zona porque hay una sociedad privada tampoco lo acabo de ver muy claro. 

El gran problema de todo esto es que no tiene una fácil solución. En la zona no hay terrenos disponibles para poner aparcamientos, ya que frente al Fluvial lo que hay es un talud casi vertical de difícil habilitación para vehículos, y las cabras son incomodísimas como montura. 

Qué quieren que les diga, en otras zonas de la ciudad (léase zona centro) sí hay espacio físico para aparcar y nos tienen machacados con la ORA y la reducción de plazas cada vez más acusada. No me entiendan mal, no se trata de un “si me jodo yo se jode todo el mundo”, sino más bien de no aplicar esa asimetría que ahora parece que está tan de moda. 

Creo firmemente que la calle Fermín Rivera (se llama así, ya saben…) debería reorganizarse con criterios objetivos. Buscar la seguridad, la fluidez del tráfico y el máximo de plazas de aparcamiento que permita el respeto a los dos primeros criterios. Si salen 40 plazas, salen 40, y si salen 20, salen 20. Y tal vez no estaría mal permitir una pasarela de madera que cruce el río entre el Fluvial y la orilla contraria para dar un nuevo acceso desde una amplia zona de aparcamiento. 

Evidentemente el problema es que hay muchos socios en el Fluvial y muy pocas plazas para aparcar. Ese problema ya existe, así que imaginen si se reducen aún más las plazas. Pero, y sé que esto no va a gustar, eso es un problema del Ayuntamiento sólo hasta cierto punto. La administración tiene que velar por la seguridad y que el tráfico sea lo que tiene que ser, no por facilitar el acceso a los jugadores de paddle o como demonios se escriba. Si a la sociedad no le llegan las plazas, que sacrifique parte de su terreno y haga un aparcamiento, si es lo que los socios quieren. 

Si yo fuera el Ayuntamiento les daría una opción: poner una línea de autobús que pase por delante del Fluvial para que puedan dejar el coche en casa, aunque sé que el deporte sólo se hace desde que se cruza la puerta del gimnasio, y no andando hasta la parada de autobús, que eso es como muy proletario. 

De todas formas, y sin quitar la razón al Ayuntamiento en querer meter mano en esa calle, que da pena, les diré que es sorprendente que hoy mismo se vayan a aprobar 600.000 euros de subvención a una entidad privada mientras que a otra, más utilizada por el “deporte de base” se le pongan palos en las ruedas. No me acaba de encajar. También llama la atención tanta preocupación ahí y tan poca con el embotellamiento que hay en la conexión con la carretera vieja de Santiago. Y eso que la casa que provoca el tapón está en venta...

1 comentario:

  1. Cuando en el aeropuerto de Alvedro se estaba construyendo el aparcamiento subterráneo, había un servicio de bus desde el parking provisional hasta la terminal. En un máximo de 15 minutos estabas en cualquiera de los dos extremos de la línea.
    Quien tenga oidos, que oiga y quien tenga ojos... que lea.

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