viernes, 18 de julio de 2014

Una aplicación desastrosa para una política de turismo desastrosa


En un mundo tecnológico como el de hoy es más importante llevarte el móvil de viaje que la guía Michelín, por poner un ejemplo. De hecho imagino (no lo he buscado) que habrá una edición para teléfono móvil de casi todas las principales herramientas del viajero.

Pero imagínense por un momento que es usted un turista que desea visitar Lugo a pesar de las continuas campañas contra la entrada en nuestra ciudad, protagonizadas ora por escándalos políticos ora por huelgas de recogida de basuras. Una de las opciones lógicas que tiene es buscar una aplicación para ver qué tiene la ciudad que ofrecer, y aquí surge “APPLugo” una aplicación oficial de la ciudad que el Ayuntamiento por cierto vendió a bombo y platillo como el súmmum de la tecnología para la atracción de visitantes.

¿A que ya se imaginan lo que les voy a contar? Pues sí, creo que acertarán. La última entrada que aparece cuando seleccionas la pestaña “actividades” es del 22 de abril de 2014, y es algo de “terras da auga”. Si tienes la ocurrencia de probar a seleccionar en el desplegable “verán en Lugo” verás que la última entrada es “Y tú, ¿qué haces?” fechada el 2 de septiembre de 2013…

Eso sí, la primera pregunta que te hace la aplicación es si la quieres descargar en gallego. Eso sí es un tema fundamental para el futuro del turismo lucense, que todos sabemos que los alemanes y los madrileños están deseando utilizar una aplicación en gallego para poder usar su visita como una herramienta de inmersión lingüística.

El apartado de “galería” tiene 15 fotos (un exceso) de las cuales hay 7 que corresponden a cuadros, que turísticamente entiendo que tienen un valor más que discreto, y que en conjunto resultan más bien pobres como atracción a la ciudad. Cualquier cuenta de Instagram de un lucense tiene más fotos de la ciudad que esta aplicación.

El nombre tampoco es excesivamente procedente. “AppLugo”, que es como la han llamado, crea confusión con una conocida cadena de tiendas de informática (la de la Avenida de la Coruña, por cierto, muy recomendable y regentada por mi amigo Isma), y de hecho si tecleas en Google “AppLugo” te dirige a las tiendas y no a la aplicación. No era tan complicado buscarle otro nombre, ¿no?

Y todo esto por 20.000 euros, que es lo que nos ha costado la aplicación de marras. Lo grande del tema es que hay cuarenta herramientas para hacer aplicaciones gratuitas para móvil en Internet, sobre todo si se trata de aplicaciones como ésta, en que el usuario no interviene más que para recibir información. Vamos, una carallada.

Buscando información veo que el Grupo Municipal del PP denunció que en 10 meses de funcionamiento (la noticia es de abril) sólo había habido 4 descargas. Pues una es mía, otra imagino que de la concejala de cultura, otra de Encarna Amigo que fue la que denunció el tema, y supongo que la cuarta sería del “desarrollador” para comprobar su funcionamiento. Pues vaya éxito… Una aplicación desastrosa para una política de turismo desastrosa.

Las aplicaciones de información, las páginas web y este tipo de cosas no son difíciles de crear, sino de mantener. Ese es el problema. Es muy sencillo ponerla en marcha, sobre todo cuando la actividad del concejal de turno (o concejala en este caso) se limita a rellenar un talón con un dineral que vamos a pagar los lucenses, pero hay que tener una cierta disciplina para ir metiendo los datos día tras día. Como las casas o los coches, lo complicado no es comprarlas sino mantenerlas.

¿De verdad creen que la promoción turística de Lugo es esto? Yo no.

1 comentario:

  1. Esta mañana se fue Jorge, se levantó a las 3 y yo con él, para ir a Oporto para coger vuelo a París. La cuestión es que estaba ya desvelado y se me ocurrió bajarme AppLugo (ya son 5 descargas). Realmente un desastre, sobre todo la programación de eventos, bueno su búsqueda. Según la fecha que pones salen unos u otros, o ninguno. Y yo, como buen informático, me puse a trastear, y testear la aplicación. A parte de fallos de funcionamiento, de eventos no traducidos al inglés (salen con fecha pero sin texto), lo que más me llamó la atención fue la traducción al inglés de los contenidos. No hay que tener mucho conocimiento de Inglés para darse cuenta que han hecho una traducción directa del castellano, manteniendo el orden de las palabras y traduciéndolas al Inglés. Puede que alguien que domine el inglés te lo pueda confirmar. Pero lo que más choca es que para la versión inglesa del Restaurante Verruga hayan traducido también el nombre al Restaurante, poniéndole "wart" verruga en Inglés y además sin la mayúscula como si estuviesen hablando de la verruga. Con otros restaurantes no han traducido el nombre. También en su versión en Galego traducen el nombre a "Espulla" aunque esta vez si que le mantienen la mayúscula, pero se saltan el primer párrafo.
    Bueno, que para costar lo que dices que ha costado, un desastre. Como trabajo de fin de curso de alguna clase de ESO, no está mal.

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