miércoles, 18 de abril de 2018

Dimite la directiva de la Protectora de Animales

Los usuarios finales de la Protectora, animales que una sociedad enferma considera juguetes que cree que puede usar y tirar
Foto: La Voz de Galicia
Siempre me han gustado los perros. De hecho de pequeño tuvimos en casa a una maravillosa pastor alemán llamada Lúa que marcó mi infancia, a la que luego se añadió otro pastor, Tim. A día de hoy, como muchos de ustedes saben porque he hablado de él en varias ocasiones, disfrutamos en casa de un perfecto labrador llamado Ducki y que hace que cruzar la puerta sea una satisfacción diaria.

Pues bien, como también habrán visto en los últimos tiempos son épocas convulsas en la principal entidad que se preocupa de las mascotas en nuestra ciudad, la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Lugo. Cruces de acusaciones, mediación de terceros, problemas con la presentación de cuentas y estatutos… cuestiones que realmente empañan la labor de una entidad que durante más de tres décadas se encarga de tapar las vergüenzas de una sociedad que no se responsabiliza de sus mascotas.

Ante el panorama, y con el fin de tener información de primera mano, hace no mucho decidí asociarme a la Protectora, cosa que les recomiendo a todos porque son solo 35 euros al año y como dice el refrán, “grano no hace granero, pero ayuda al compañero”. La implicación por supuesto puede ser mucho mayor, pero este mínimo es necesario para que tengan recursos y base social, algo fundamental.

Virginia Torrecillas, la por ahora presidenta de la Protectora
Foto: El Progreso
Ayer martes me llegó una carta de la Protectora, lo que me sorprendió notablemente porque hoy día el buzón solo vale para las multas y la publicidad, ya que hasta las facturas vienen por correo electrónico. En ella se me informaba como socio de la convocatoria de una Asamblea general de socios para el día 3 de mayo y cuando leí el orden del día me llamó muchísimo la atención el punto 5º: “Renuncia voluntaria de la Junta Directiva”.

Virginia Torrecillas, presidenta de la Protectora, acompañó también una breve carta en la que explica los motivos de la renuncia de la directiva, entre ellos “numerosos obstáculos que jamás hubiésemos imaginado que se nos colocarían delante”.

Si les soy sincero tengo una opinión sobre esto pero no excesivamente firme porque no conozco todos los detalles internos. Creo que la actual directiva ha hecho las cosas lo mejor que ha podido o sabido, pero que se han equivocado en las formas y en algunos fondos. Han mejorado notablemente la gestión económica de la Protectora, algo que hacía falta con urgencia, y de hecho han logrado que el balance de 2017 sea positivo, con un saldo favorable de ese año de más de 60.000 euros, que les vienen muy bien para el futuro. La nueva directiva recibirá una sociedad aparentemente saneada desde el punto de vista económico, lo cual es mucho decir en este tipo de entidades.

También han logrado que descienda el número de perros sacrificados, que en 2011 fue de 350 y en 2017 tan solo de 48. Bien es cierto que en 2016 ya había descendido la cifra a 51 y que hay un descenso constante en este tema, salvo un año por el medio.

No es fácil llevar el timón de un barco con siempre escasos dineros, pero el pecado mortal de la directiva que cesa en este momento ha sido, en mi opinión, dar la espalda a los voluntarios, a la gente que sacrifica su tiempo y sus recursos a cambio de nada. Hasta donde yo sé, y por gente que colabora con la Protectora, han considerado a los voluntarios como empleados de la sociedad, creyendo que podían disponer de ellos y de sus horarios libremente. Eso no puede suceder.

Iré a la Asamblea como no puede ser de otra manera, y creo que la directiva cesante ha hecho en este momento lo que no le quedaba más remedio que hacer, dejar que la Asamblea decida y que se presente otra gente para tomar las riendas de la situación y ver si lo hacen mejor, porque una cosa es predicar y otra dar trigo.

En cualquier caso hay que superar esta situación porque el fin último que es el bienestar de los animales que están en la Protectora no puede estar supeditado a vaivenes personales. Que sea para bien.

1 comentario:

  1. Luis... Han disminuido el número de animales sacrificados pero habría q saber a costa de que. Conozco personas q han trabajado en la protectora (no voluntarios si no trabajadores) y cuando llegó el primer día estaba en contra del sacrificio de animales. Antes de q pasara una semana le estaba pidiendo al veterinario más sacrificios ya q todos los días había recoger (y en ocasiones acabar con el sufrimiento) animales q habían sido destrozados y comidos en parte por sus compañeros de celda (no olvidemos q son celdas y no jaulas).
    No todo es como lo presentan ante voluntarios y/o socios 😢

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