miércoles, 29 de enero de 2020

El momento es ahora


El momento es ahora, después será tarde. Demasiado tarde. Al tiempo que se publica el estudio de Lugo Monumental que denuncia que se va a alejar una estación de autobuses ubicada en un sitio tan cómodo que la mayoría de sus 500.000 usuarios anuales van a ella andando, la Xunta adjudica el proyecto básico para edificar su sustituta. El disparate está servido y se dan pasos para cometer un grave error que las demás ciudades intentan solventar volviendo a traer sus estaciones al centro.

Si les digo la verdad cada vez estoy más convencido de que no nos harán caso y seguirán adelante con el traslado de nuestra magníficamente ubicada estación de autobuses… y que ahí se quedará la cosa. No habrá mejora de la de tren más allá de una manita de pintura y cuatro carteles resultones para que luzca, y desde luego no habrá avance de la red ferroviaria porque, por mucho que nos cuenten milongas, las frecuencias de trenes y la calidad de los mismos no guarda la menor relación con la construcción de una estación. Por mucho que uno mejore el garaje su viejo coche no va a andar más rápido.

Seguiremos teniendo los mismos trenes antediluvianos que ahora, con el silencio cómplice de quienes solo salen a manifestarse cuando no gobiernan los que les extienden los cheques. Seguiremos sufriendo las terribles conexiones de cercanías, convertidas en lejanías por la escasez de frecuencias y los horarios incompatibles con cualquier actividad razonable. Seguiremos, en definitiva, igual pero peor, porque los muchos viajeros de autobús tendrán que trepar hasta la ciudad desde un sitio incómodo ya que a nuestras autoridades se les ha metido entre ceja y ceja una idea que refleja las ansias inmobiliarias faraónicas de una época que todo el mundo denuncia… menos cuando se está a tiempo de detenerlas.

No es tirar la toalla ni mucho menos, seguiremos luchando pero, si perdemos, todos lloraremos por la comodísima estación de autobuses de Lugo.

Artículo publicado en La Voz de Galicia del 29 de Enero de 2020

5 comentarios:

  1. Lo más sangrante es que nos venga "impuesto" desde Santiago, ese Santiago que nos queda tan lejos, a pesar de estar a poco más de 100 km. Habría que decir a los que se dedican a la política,que Lugo tambien existe.

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  2. Será que non hai ideas sobre onde investir os máis de trinta millóns de euros que nos vai custar quitar unha estación (para darlle gusto a uns promotores que queren facer uns pisos alí ó lado) e agrandar outra... para seguir cos cinco trens diarios e os mesmos autobuses que agora.

    ¡30 millóns de euros!
    Que chegaban para facer o museo da romanización, o novo colexio na UI5, a Rolda interior, un parque na Piringalla, etc. e ata sobraría algo para revitalizar a Milagrosa ou mesmo o barrio da estación.

    Será que sobran cartos... e fallan ideas.

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  3. Totalmente de acuerdo con tu reflexión, el alejamiento de la Estación de Autobuses no va a suponer ninguna mejora ni para el viajero ni para el declive del comercio del Centro.
    Perdemos comodidad y cercanía.

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  4. Totalmente de acuerdo, que se gana apartando la estación de autobuses a una zona que ademas tiene malas comunicaciones, hay mejoras en la ciudad mucho mas interesantes

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  5. Dios mío, a que hemos llegado, que dejen las cosas como están, y miren por otras más urgentes, pero Lugo para Santiago somos un punto en el mapa, olvidando que es una ciudad histórica.

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