viernes, 26 de febrero de 2021

Por fin se puede comprar en la Plaza y el Mercado desde el ordenador (y sin pagar más)

La web es bastante minimalista, y la verdad es que ayuda a no distraerse

Cuando pensamos en venta a través de Internet la asociamos con grandes distancias. Un producto adquirido en Sevilla se envía a Lugo y otro de Ponferrada se lleva a Barcelona. Sin embargo la tecnología también nos ha de ayudar a disponer de los productos de cercanía y con esa filosofía la asociación Lugo Monumental se ha aliado con Kibus, una plataforma web de compras a través de Internet destinada al mercado local.

He de insistir en que este blog es mío, no de la Asociación, pero entenderán que cuando se hace algo interesante pueda habla de ello... y esto me parece un tema realmente interesante.

¿De qué va esto? ¿Qué es Kibus?

Es una plataforma web donde los lucenses pueden comprar sus productos frescos de toda la vida de Plaza y Mercado, con servicio a domicilio. Es la modernización de la idea base del comercio local: carnes, verduras, hortalizas, frutas, panes y otros alimentos frescos y ecológicos están disponibles a través de la web.

¿Qué ventajas tiene para el cliente?

Además de las obvias en cuanto a comodidad, no cargar pesos, evitar desplazamientos y, en el escenario actual, evitar en la medida de lo posible el contacto con grupos de personas, la web tiene unas grandísimas virtudes para el cliente:

  • Los puestos son los de la Plaza y el Mercado de toda la vida, con la garantía y la confianza de siempre.
  • Se actualizan diariamente los precios y el género disponible.
  • Se pueden realizar visitas virtuales a cada puesto para ver en directo los productos que se ofrecen cada jornada.

Sin coste para el cliente:

  • El envío es gratuito para el cliente. No hay tampoco pedido mínimo. 
  • No hay incrementos en los precios porque los costes los asume el vendedor. Es una forma de ayudar a que sus clientes de siempre tengan una forma de acceder a sus productos de toda la vida con mayor comodidad y con total garantía.

¿A quién está dirigido?

A todos. Al cliente de siempre de la Plaza de Abastos y el Mercado de Quiroga Ballesteros pero también al que por su trabajo o quehaceres diarios, no tiene tiempo para acercarse físicamente a hacer la compra.

La experiencia de Kibus indica que el perfil de usuario se ha ido ampliando también al sector de la población de edad más avanzada  ya que le resulta más cómodo no cargar con su compra diaria.

Sostenibilidad, proximidad

Sin ningún género de dudas hay pocas cosas más ecológicas y sostenibles que el apoyo y el consumo de producción local, cercana, de artículos de nuestra magnífica tierra que están disponibles en la Plaza y el Mercado.

  • Se reducen los gastos y las emisiones contaminantes asociadas al producto importado desde grandes distancias.
  • Se apoya la economía local.
  • Se fomenta el empleo en Lugo y la iniciativa del sector primario.

¿Cuándo se podrá hacer la compra a través de esta plataforma?

Ya está disponible. La web ya está en marcha y a través de www.kibus.online, cualquiera puede hacer la compra con un solo clic en de la Plaza de Abastos y el Mercado de Quiroga Ballesteros.

¿Qué puestos están disponibles?

  • Pescados Mary Paz
  • Frutas y hortalizas Mar
  • Alimentación Café-Bar Vázquez Lolo
  • Panadería Pastelería Illán
  • Mantequería Masari
  • Carnicería Somoza
  • Carnicería Rafa
  • Productos Galegos Lola
  • Frutas Laurín
  • Carnicería Ecolóxica Traloagro
  • Productos Artesanos Peteiro
  • MangiArte

Hay que decir que esta plataforma es la respuesta privada al fracaso público en la página municipal de Plaza y Mercado. Una web que nos ha costado a los lucenses una barbaridad de dinero y que sigue sin estar operativa. Vergonzoso.

jueves, 25 de febrero de 2021

A bofetadas por llevarse el mérito de un fracaso

 

A la izquierda el PP en la Tinería. A la derecha el BNG en la Tinería. En el centro, la Tinería...
Fotos de Diario de Lemos, El Progreso y La Voz de Galicia de izquierda a derecha.

La política tiene estas cosas: es el único foro donde la gente se pelea por asumir la paternidad de un sonoro fracaso como es la “rehabilitación” de la Tinería.

El BNG, supongo que escocido por la crítica que le hace el PP por no querer abrir el nuevo Auditorio desde hace 8 meses (después de haber estado mareando el Ayuntamiento la perdiz para no recibirlo), saca a la palestra la “inacción” de la Xunta en la Tinería. La respuesta de la administración autonómica no se hizo esperar, y sacó pecho por los muchos millones de euros invertidos (más de 25, según aseguran) y el “gran trabajo” hecho rehabilitando 24 edificios con 57 viviendas entre todos ellos.

¿Soy el único que ve las matemáticas del asunto? ¿Se dan cuenta de que cada edificio sale en más de un millón de euros y cada vivienda nos cuesta más de 400.000 euros? ¿Se puede vender eso como un éxito?

“Es que no cuentas los bajos”, podrá decir el lector avispado. Y tiene razón, no los cuento porque salvo el de Recados Lugo, Una de Romanos y Sara Lage (diseñadora de trajes de novia), el resto están vacíos y no los consiguen colocar a nadie ni regalados, casi literalmente. El Breogán, por ejemplo, se hizo con la joya de la corona en la “subasta” del Ayuntamiento y obtuvo un impresionante local que está exactamente igual que cuando se adjudicó porque no tuvieron en cuenta que la obra para ponerlo a funcionar cuesta un congo y que sólo lo podrían disfrutar cuatro años, a pesar de que el Ayuntamiento mintió consciente y reiteradamente (aún lo hace de vez en cuando) diciendo que se podría “prorrogar”, algo totalmente ilegal.

Pero a lo que íbamos. La pelea es tan absurda que refleja el universo alternativo en el que viven nuestros mandatarios. Esa extraña dimensión paralela en que 25 millones de inversión para conseguir que una ruina total sea una ruina parcial les parece un gasto no sólo aceptable sino digno de liarse a bofetadas en la prensa para colgarse la supuesta medalla. Y así todo.

La estrategia con la Tinería fue errónea desde el minuto cero. La aparente buena idea de comprar las casas con dinero público y luego rehabilitarlas con más dinero público se contrarresta con la dura realidad: ¿y después qué? ¿Hacemos viviendas sociales para “rehabilitar el barrio”? ¿Las vendemos? Ese es el problema, señores, que la Xunta ni puede ni debe meterse a inmobiliaria o a fondo de inversiones porque sus motivaciones son diferentes a las del mundo real.

Si querían rehabilitar la Tinería les sobraban cuatro quintas partes del presupuesto que han dilapidado para (casi) nada. Si hubieran aprobado un plan de ayudas directas a los propietarios para rehabilitar las casas, con subvenciones a fondo perdido por un total de esos 5 millones de que les hablo habría cuchilladas para presentar las solicitudes en el registro y tendríamos el barrio rehabilitado y funcionando, porque los particulares sí saben cómo hacer las cosas para que su inversión no sea ruinosa. Venga, seamos generosos, pongamos otros cinco millones. Me siguen sobrando quince.

Es el drama de este país. Mientras el emprendedor cuenta en céntimos la administración habla en millones de euros porque el dinero “no es suyo” y le tira de un pie gastar ocho u ochenta. Paga Juan Pueblo, pagamos todos, así que da igual.

Eso explica tantas y tantas cosas… Y nosotros, el pueblo, mirando para otro lado y aplaudiendo con las orejas cuando se dan codazos para salir en una foto de la que por pura lógica deberían huir despavoridos. La foto del fracaso de la Tinería.

* NOTA: He añadido a los locales en uso el de Recados Lugo, que no había puesto inicialmente porque no me coincidió nunca ver gente allí pero me dicen que sí está en uso. Lo mismo sucede, supongo, con una oficina en que está una guía de turismo, que jamás me ha coincidido ver en ese lugar. En todo caso, al César lo que es del César.

miércoles, 24 de febrero de 2021

48 meses con el nuevo Auditorio terminado y cerrado

Los patios de butacas de uno y otro auditorio son muy diferentes... y eso da miedo.
Fotos de El Progreso y La Voz de Galicia respectivamente

Cuatro años lleva terminado el nuevo auditorio de Lugo, cerrado a cal y canto por las “diferencias” entre administraciones e incompetencia pública, un sainete en que quien está pagando las consecuencias es el sufrido ciudadano que ve cómo los rifirrafes entre partidos políticos y la nula gestión municipal se traducen en una gestión nefasta de todo cuanto se toca.

Primero era que no estaba terminado, luego que tenía deficiencias, después se subsanaron, que si no sabían quién pagaba el enganche a la luz eléctrica, que si tenía mobiliario, que si no lo tenía, que si se entregaba sin las instalaciones… Y ahora, ocho meses después de que se haya recibido por parte del Ayuntamiento siguen dando vueltas a las supuestas deficiencias (que se entendía corregidas y que por eso lo recibieron) que tiene el edificio.

Ocho meses. En ese plazo no sólo deberían haber resuelto esas supuestas deficiencias, sino qu epodrían haber construido otro edificio al lado. Recuerden que el Empire State Building, un monstruo de 102 plantas, se construyó en 14 meses. Faltan seis para que se supere ese plazo para “corregir deficiencias” de una instalación que costó 25 millones de euros, que no sé ustedes, pero yo hay días que no los gano.

La tomadura de pelo colectiva que supone todo esto por parte de tirios y troyanos es un símbolo de la política lucense. Salir a protestar porque el auditorio lleva cerrado 8 meses cuando en realidad se terminó hace 48 suena a intentar desviar la cuestión de las responsabilidades ajenas... y propias. Los lucenses llevamos tanto tiempo esperando por el nuevo Auditorio que ya da la impresión de que damos por sentado que no se abrirá nunca y que quedará ahí como un símbolo de la incompetencia pública para llevar adelante cualquier cosa.

Es evidente que para el Ayuntamiento, que se emperró en ubicar esa instalación en un sitio tan extraño (aunque inicialmente Orozco lo quería en San Fiz, quizá para ayudar a vender los pisos que se proyectaban allí y que nunca se llegaron a edificar a pesar de que sí hay aceras y farolas encendidas), el Auditorio es un marrón considerable. Una cosa es salir a llorar en la prensa porque “la Xunta no cumple con Lugo” y otra muy diferente es gestionar las cosas en el día a día. No tienen más que ir a visitar el Leiraparking del HULA, esa instalación que al BNG le servía de escenario para fotos y ruedas de prensa cuando era oposición y que ahora tiene más socavones que una plaza del Irak de Hussein. Ahora ya no se hacen fotos-denuncia allí, claro.

Llenar de programación ese monstruo no es fácil. En el de Frigsa cuela cualquier cosa porque con 200 personas aparenta estar “mediado” (aunque su capacidad es de 850 butacas aproximadamente). En el nuevo, cuya capacidad anda por las 900 (sí, sólo 50 butacas más), la disposición hace que con 400 espectadores “la foto”, esa foto tan ansiada y tan temida por los responsables políticos, parezca la de un páramo.

Creo que es la mayor diferencia entre ambas instalaciones. El nuevo auditorio permitirá de un vistazo saber si una iniciativa cultural triunfa o fracasa, y eso da pavor a quienes saben lo difícil que es conseguir llenar un aforo tan ambicioso en esta ciudad.

Mientras tanto seguimos esperando. Puede que la Pandemia, esa desgracia que usan como excusa quienes no quieren hacer su trabajo, les sirva para marear la perdiz una temporadita más, pero es difícil justificar que en los presupuestos municipales no haya ni un céntimo para 2021 para poner en marcha el nuevo auditorio. Quizá quieran esperar a un año electoral, ya no sabe uno qué pensar.


lunes, 22 de febrero de 2021

La hermosa lección del compañerismo

 

Cuando se gestiona una asociación como Lugo Monumental, con escasos recursos por elección propia al no querer contar con subvenciones públicas, se asumen el trabajo y la gran limitación de las posibilidades que eso conlleva. A eso hay que unir los sinsabores de los proyectos que se proponen y no llegan a cristalizar o de las ideas que se elevan a la administración sin que ésta se moleste siquiera en responder, ninguneando a una entidad con más de cien empresas asociadas porque no conviene “dar alas” a quien no se controla a través de la financiación.

Pero hay días en que todo eso se compensa sobradamente, y el viernes ha sido uno de esos días. Bueno, en realidad los efectos aún duran así que no puedo decir que sólo haya sido un día. Es muy difícil transmitir la sensación de orgullo y de emoción con lo que ha pasado.

Verán, a la llamada que hicimos a los hosteleros para financiar la demanda contra la abusiva subida de tasas de terraza, han respondido decenas de locales comerciales que no tienen interés directo en este asunto, pero que quieren colaborar con sus compañeros.

Hosteleros jubilados, otros que no tienen terraza y que por tanto no se ven afectados por la subida y comerciantes de todo tipo de sectores ajenos a la hostelería de todo el municipio han reaccionado a la llamada de la Asociación haciendo aportaciones que desde la directiva de Lugo Monumental hemos limitado a un máximo de 25 euros por local porque no queríamos abusar de su generosidad. Esto nos ha permitido recaudar en menos de 24 horas bastante más de la mitad del dinero necesario para la demanda, que con las aportaciones de los locales interesados garantiza que la acción legal siga adelante. No hemos pedido su ayuda, ha sido algo espontáneo y natural que nos ha llegado a lo más hondo a todos y sobre todo a los vapuleados hosteleros que verán así aliviada la carga financiera de la demanda.

Ver cómo personas que no están pasando por un buen momento por la crisis sanitaria y económica que estamos sufriendo todos dejan a un lado sus problemas y echan una mano a quienes lo están pasando aún peor es emocionante. Que gente que no se ve afectada por la abusiva subida de tasas de terraza a sus vecinos hosteleros, quiera voluntariamente aportar para luchar juntos por lo que consideran una intolerable injusticia hace que a uno se le salten las lágrimas, literalmente hablando.

Los que ejercen responsabilidades públicas utilizando un dinero que no es de ellos, sino de todos nosotros, debería tomar nota de la solidaridad, el compromiso y el compañerismo de los particulares que usan sus propios recursos para ayudar a quienes se ven atropellados por una maquinaria administrativa injusta y abusiva, que sólo se quiere alimentar de disparatados aumentos de tasas basados en falsedades para financiar acciones innecesarias y que no atienden a razones.

Hoy han recibido una lección. Todos la hemos recibido, de hecho. La lección de la solidaridad entre compañeros.

viernes, 19 de febrero de 2021

Hostelero: ayúdanos a ayudarte

Una de las terrazas que verá subir espectacularmente sus precios si no se evita

Ya saben que este blog no es de ninguna asociación a la que pertenezco, sino mío, y que las opiniones que aquí se reflejan son también particulares, pero también entenderán que es lógico que cuando un tema es relevante sería una tontería no poder tratarlo así que vamos a ello.

La escasez de recursos no necesariamente es un mérito, aunque si es elegida conscientemente sí tiene un valor añadido que creo que al menos es respetable. Eso es lo que le pasa a Lugo Monumental, la asociación que tengo el honor de presidir y cuyos fondos son escasos por dos motivos: la discreta cuota anual que se cobra a los asociados (y más en un momento como el actual en que, por pequeña que sea, es un gasto a veces difícil de asumir) y la política de cero subvenciones que seguimos a rajatabla. Esto último se debe a que nos parece que recibir dinero público comprometería nuestra independencia, como es obvio en muchas ocasiones.

Por todo esto, no podemos asumir en solitario la demanda judicial contra el Ayuntamiento de Lugo por la subida de las tasas de terraza, que han disparado a lo loco y que será de entre un 187% y un 600% de las del año pasado. Están las cosas como para sablear a la hostelería, uno de los sectores más castigados por esta terrible crisis sanitaria y económica.

Todos somos plenamente conscientes de que éste es probablemente el peor momento posible para recaudar fondos para esta demanda, pero lamentablemente sólo tenemos dos meses desde que se aprobó (a finales de diciembre) para interponerla en el juzgado. De lo contrario adquiere firmeza y es mucho más complicado pelear contra ella. Por lógica, y a la vista de los tiempos, quien ha elegido el momento para crear este problema es el Gobierno local del Ayuntamiento, que ha decidido por su propia cuenta y riesgo subir estas tasas aunque no existe nada que les obligue a ello, a pesar de que mintieran diciendo que hay una sentencia que les fuerza a tomar esa decisión, algo totalmente falso.

La gestión del dinero de una asociación es probablemente el tema más espinoso, porque de ahí es de donde surgen la mayoría de los problemas. Afortunadamente, algo que caracteriza a Lugo Monumental es su transparencia y este caso no será una excepción. Se hará una liquidación una vez resuelto el proceso, enviando copia de las facturas y justificantes de gasto a los colaboradores, y si sobra dinero se devolverá la parte que corresponda a cada cual. La asociación no ganará ni un céntimo con esto (de hecho aportará fondos a la demanda).

Si tienen un local con terraza y por lo tanto les interesa colaborar en esta demanda para evita que les suban los precios disparatadamente, tan sólo han de contactar con la Asociación entre hoy y este domingo 21 de febrero enviando un correo a la dirección terrazas@lugomonumental.es, o un whatsapp al número de la Asociación (644 637 444) identificándose ( la razón social de la empresa, el nombre comercial y dirección del local), aportando una copia de la tasa pagada en 2019 (o de la solicitud en 2020 si en el año anterior no tenían), y dando un teléfono y una persona de contacto.

En ese contacto inicial no compromete a nada, permitirá saber cuántos están interesados y los metros que hay en total para repartir el coste entre todos. Con esa información se enviará el cálculo provisional de la aportación de cada local.

Hay un detalle que me han preguntado varios locales y que refleja el pánico que sienten a las represalias: ¿Se hará pública la relación de colaboradores? No, la demanda figura a nombre de la Asociación y así evitaremos que los locales sufran cualquier tipo de consecuencia particular. Es tristísimo que les preocupe, pero les preocupa. Pregúntense por qué.


jueves, 18 de febrero de 2021

Se ve que nadie es responsable de los millones despilfarrados en la fábrica de la luz



Cuatro millones de euros malgastados y el edificio en ruinas y sin uso. Magnífica gestión.

Llevamos mes y medio de año 2021 y el presupuesto municipal ya ha saltado por los aires. La aceptación de pago de 2,7 millones de euros a la empresa que había recibido la concesión de la fábrica de la luz no está en las cuentas aprobadas hace unas pocas semanas, así que las previsiones ya son agua de borrajas.

¿Qué va a pasar con ese dinero? Pues tras el reconocimiento formal del Ayuntamiento de que no hay nada que hacer porque sus meteduras de pata no tienen defensa jurídica alguna (algo a lo que cada vez estamos más acostumbrados) ingresará en las cuentas de la empresa INCA que se beneficiará de este asunto sin mover un dedo.

Las posturas del PSOE y el BNG, socios de gobierno en Lugo, son llamativas. El primero habla de exigir responsabilidades, pero como quien oye llover desde la cama: yo pasaba por allí, a mí no me afecta, el concejal que metió la pata ya no está en el Ayuntamiento (aunque se marchó a su casa al finalizar el mandato, sin que nadie le tosa) y aquí paz y después gloria. Me han recordado a Pablo Casado con lo de las herencias del PP, esa vergonzosa postura de “yo no tengo nada que ver con esa gente”.

El BNG tiene un papelón bastante más complejo. Por un lado no van a renunciar a gobernar, porque están encantados de haberse conocido y se han apuntado a la política de fotos y ruedas de prensa a toda máquina. Por otro, es chocante ver que en la foto de la denuncia inicial contra la fábrica de la luz podíamos ver caras que nos resultan familiares en el entorno de las concejalías del Bloque. Vamos, que están dando misa y repicando.

No sé yo cómo llevarán sus votantes que no exijan responsabilidad alguna a sus socios de gobierno, los responsables directos de esta barbaridad en que la ciudad de Lugo ha perdido varios millones de euros (al menos cuatro, porque a los 2,7 que se paga a INCA hay que sumar el millón y pico gastado en reformar un edificio que Orozco recibió en 1999 totalmente remodelado y que dejó morir, como todo). Y hemos dilapidado esa fortuna para nada, para seguir con un edificio ruinoso que no tiene en este momento ni uso ni futuro alguno en manos de quien está.

El 13 de mayo de 1999 el Ayuntamiento con García Díez al frente y la Consellería de Familia dirigida por Manuela López Besteiro, dejaron restaurada y funcionando la fábrica de la luz. Hoy es una ruina

Y mientras tanto la ciudadanía asiste pasmada al “no pasa nada” del Gobierno. Aquí nunca pasa nada. El Garañón nos va a hacer trizas las cuentas públicas y no pasa nada. El Auditorio lleva años terminado sin abrirse y no pasa nada. San Fernando cualquier día se nos cae encima y no pasa nada… y así todo.

Un último apunte. Leo por ahí que algunas personas atacan a ADEGA por haber iniciado la reclamación que ha originado este problema. Es un ataque injusto e inmoral. Si su denuncia no hubiera tenido fundamento no se habría ganado. Las cosas se hicieron mal y atacar a quien pone el dedo en la llaga es, una vez más, matar al mensajero o al que grita que el emperador está desnudo.

La culpa es de quien hizo todo mal desde el gobierno. La culpa es del PSOE que gobierna en la ciudad desde hace más de dos décadas y que no sólo ha metido la pata económicamente sino que encima ha permitido que perdamos la concesión del aprovechamiento del río para generar electricidad en la vieja fábrica de la luz. Un disparate tras otro, y parece que de nuevo les va a salir gratis. Pagamos todos.

Bueno, es peor aún, al responsable de todo esto, al señor Orozco, le han dado la medalla de oro de la ciudad. No sé a qué esperan para reclamársela.

miércoles, 17 de febrero de 2021

Sectores ahogados

En estos tiempos tan convulsos las noticias sobre concursos de acreedores y cierres empiezan a ser frecuentes, y lo triste es que lo serán más aún si nadie lo remedia, y no parece que se vaya a hacer. La gran tragedia es que muchos negocios de toda la vida que van a cerrar sus puertas para siempre o que van a pasar por el mal trago de enfrentarse a una reorganización de sus deudas, no se ven en esa situación por su mala gestión o por decisiones empresariales incorrectas, sino porque les han obligado a dejar de trabajar.

No me entiendan mal, si hay que cerrar por la seguridad de todos se cierra, pero lo lógico es compensar a los empresarios por las pérdidas que les acarrea dicha clausura. Siguen pagando alquileres o créditos, impuestos, luz, basuras, agua, autónomos, seguridad social… sin facturar nada. Así no hay quien resista, y ya no hablemos de que, al igual que a los trabajadores se les paga un paro del 70% de su nómina, los empresarios también necesitan ingresos porque tienen la extraña costumbre de comer varias veces al día, pagar sus hipotecas, calentar sus casas y vestir a sus hijos.

Por si todo esto fuera poco, algunas empresas ven que sus cierres son todavía más acusados. Los pubs, por ejemplo, llevan cerrados desde agosto (sin contar los cierres anteriores y que ya funcionaban a medio gas en los meses de apertura de aquella manera) con lo que es casi imposible su supervivencia. Además, para mayor sarcasmo, nuestros dirigentes salen a felicitarse a sí mismos por las ayudas tramitadas sin explicar que lo que les dan por un lado se lo quitan por otro: los locales de ocio nocturno siguen pagando exageradísimos recibos de agua y basuras en sus mismos importes sin que consuman agua ni generen basura. Ya no les llega la limosna municipal que les dieron para pagar los costes abusivos generados desde el propio ayuntamiento durante su cierre, y eso sin contar que hay que pagar el IRPF de esas ayudas. Las cuentas no salen. 

Agencias de viajes, guías de turismo, hoteles… son otros sectores que se llevan un año sin trabajar (algunos sólo ocasionalmente y otros ni eso) y sin que casi nadie se fije en ellos. Son los grandes olvidados en una crisis en que no íbamos a dejar a nadie en el camino pero que está llenando los cementerios económicos de firmas devastadas, que cuando son PYMES se traducen en familias en quiebra.

Al menos parte del sector privado está reaccionando con cierto “sentidiño”. Hay muchos propietarios de locales que han condonado o reducido notablemente sus alquileres, comprendiendo que es imposible afrontar todos los gastos sin ingresos. Pero la administración no, su implacable máquina recaudadora hace que los recibos se sigan acumulando, llevando al abismo a quienes generarían la mayor parte de sus ingresos si les dejaran sobrevivir hasta que todo esto termine. Pan para hoy y hambre para mañana.

Encima vemos que ese dinero se usa para seguir pagando proyectos absurdos como alejar una comodísima estación de autobuses de un sitio privilegiado, desarrollar un barrio nuevo en una ciudad con innumerables viviendas vacías o construir dos pasos de costes millonarios para superar la nacional VI a pocos metros uno de otro. Si toca apretarse el cinturón lo suyo sería dar ejemplo y posponer actuaciones innecesarias (cuando no discutibles).

En todo caso, al margen de lo que hagan nuestros dirigentes, hoy más que nunca tenemos que apoyarnos unos a otros. Comprar en el pequeño comercio, consumir en locales de nuestras poblaciones, hacer pedidos a los restaurantes que van tirando con esa mínima actividad… y cuando reabran tengamos presente que sólo las pequeñas empresas de Lugo pagan sus impuestos en Lugo, dejan su riqueza en Lugo y crean puestos de trabajo en Lugo. No lo olvidemos nunca. Nos va el futuro en ello.

Artículo publicado en El Progreso del 14 de Febrero de 2021

viernes, 12 de febrero de 2021

Guerra entre el Gobierno de Lugo y el Colegio de Arquitectos



Tras encabronar a los hosteleros subiendo caprichosamente las tasas de terraza, a los constructores incrementando sus pagos por ocupación de vía pública para instalación de contenedores o andamios, a los placeros haciendo lo que les viene en gana sin consultarles o informarles, a los usuarios de patinetes confundiéndoles con normativas contradictorias, a los funcionarios con una política de personal agresiva en que se hace una rueda de prensa para poner verde a una persona a la que se cesa (cese anulado por la justicia) y a otros mucho colectivos, ahora les ha tocado a los arquitectos.

La tensión con el sector viene de lejos. El retraso en la tramitación de licencias y las piedras en el camino que la administración pone tradicionalmente a los promotores (excepto a alguno como el del Garañón, con el que se firman convenios que les allanan el camino y los blindan contra cualquier contratiempo) ha sido objeto de diversos encontronazos entre el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia y el Ayuntamiento. Siempre han sido combates de guante blanco, café con leche y sonrisas, guardando las formas como debía haber sido siempre y exponiendo amablemente los argumentos de cada parte, que sería lo deseable con todos los colectivos aunque curiosamente sea la excepción. Se hablaba de los problemas con cortesía mutua... hasta ayer.

Han dinamitado los puentes del entendimiento, a pesar de que en los cartuchos parece que querían incluir “ofrendas de paz” (que es como poner una bandera blanca en la bomba de Hiroshima), y se ha abierto una guerra sin cuartel entre ambas administraciones. Sí, el COAG es una administración, no es una asociación ni un grupito de colegas, es un colegio oficial y profesional que tiene funciones administrativas muy definidas.

Esto ha tirado por la borda el excelente trabajo y las muy buenas intenciones del concejal Miguel Couto, probablemente el más competente y trabajador del Gobierno Local, que se había prestado a escuchar y compartir las inquietudes de los sectores profesionales vinculados al urbanismo. No hace ni seis meses que mantuvieron una reunión, aparentemente muy constructiva, para facilitar ciertas cuestiones. Pues a tomar por saco todo.

¿El motivo que ha hecho saltar por los aires esto? El nombramiento del nuevo jefe de servicio de arquitectura, un acto que la alcaldesa afirma que es “reglado” pero que se llama “de libre designación”, lo que nos ayuda a entender que sí, que hay un procedimiento, pero que también tienen bastante manga ancha para decidir (de ahí lo de “libre”, lo otro es "concurso"). Es curioso que se repita la argumentación de Orozco con la licencia del Garañón, que también era un “procedimiento reglado” en que se ve que el Gobierno pasaba por allí, en plan observador, a pesar de que los juzgados han anulado todos y cada uno de los pasos (incluida esa licencia “reglada”) dados por los gobiernos del anterior regidor. Se ve que no cumplieron los reglamentos del acto reglado.

Creo que la alcaldesa, a la que saben que aprecio personalmente, se ha equivocado, y mucho. No es ni prudente ni acertado escribir una carta tan agresiva a un colegio profesional que pone sobre la mesa un problema real, indiscutible y serio, acusándolos de cosas muy duras… justo en la misma semana en que el juzgado les acaba de anular la remoción de otra jefa de servicio a la que pusieron verde desde el propio Gobierno en rueda de prensa. Diría que es irónico si no fuera trágico.

El urbanismo en Lugo es desastroso y decírselo a quien tiene las responsabilidades sobre el tema es razonable e incluso obligatorio. Tanto en el enfoque que se le da, con un planeamiento disparatado que busca abrir nuevos barrios en una ciudad con 12.000 viviendas vacías y al menos dos polígonos residenciales con aceras y farolas pero sin construir (San Fiz y las Gándaras), como la gestión, o más bien la falta de ella. Que se tarden años en conseguir una licencia (salvo que seas una gran superficie, claro que ahí corren como conejos) es un disparate, y que te modifiquen el proyecto por cuestiones no reguladas es otro. De esto último se ha quejado amargamente el Colegio de Arquitectos, que ve cómo desde el Ayuntamiento se les cambian cosas sin ampararse en norma alguna, usando el criterio subjetivo de determinadas personas.

Les voy a contar una anécdota que ilustra bastante este tipo de comportamientos. Una amiga mía abrió hace años una cafetería, y el Ayuntamiento le obligó a poner una puerta automática en la entrada. No es una deslizante sino una que se abre y se cierra como las “normales” pero con un sensor y un automatismo. Un coñazo. La puerta de las narices le costó varios miles de euros (me parece recordar que rondaba los 5.000)… ¿han visto alguna más en Lugo? Yo no. Si era obligatoria, ¿cómo es que nunca más se obligó a nadie a ponerla? Y si no lo era, ¿por qué, por un capricho de una persona, tuvo que instalarla? Pues así funcionan las cosas.

Lo más triste es que esas normas tan estrictas no se aplican al propio Ayuntamiento. Obligan a los particulares a lacar de blanco sus puertas porque lo manda el PEPRI, pero la de la sede municipal está barnizada, ningún edificio municipal del casco histórico cumple ese mismo PEPRI, ni uno, pretenden colocar paneles informativos que están explícitamente prohibidos por esa normativa, quieren hacer un mural en la Ronda que también está vedado por esa ordenanza, la EDAR incumple las distancias a núcleo de población en Nadela pero ahí está, el edificio del juzgado sigue sin licencia pero nadie dice esta boca es mía… y así seguimos para bingo.

Pero la culpa es, como siempre, de otros. De la Xunta, del Gobierno (cuando gobiernan otros, claro), de las asociaciones y los profesionales que protestan. La culpa es del chachachá…

Le auguro mal futuro a este asunto. El nombramiento del nuevo jefe de servicio está recurrido por la persona que iba a ocupar el puesto bajo el buen criterio del concejal del ramo y probablemente ganará a la vista de la mala pata que tienen nuestros munícipes en los juzgados (mala pata o hacer las cosas como las hacen, claro), y entonces a ver qué pasa. Supongo que lo mismo que con Marta López: nada. No habrá disculpas ni dimisiones, no pasará nada más que lo que sucede en Lugo en estos casos, que veremos crecer los árboles y los hierbajos.

jueves, 11 de febrero de 2021

Sigue el ''cachondeo''

 


En Junio de 2020 el Gobierno de Lugo, a través del concejal de Medio Ambiente abría la batalla contra las fincas sin limpiar de nuestra ciudad. “Se acabó el cachondeo”, era la más que contundente frase que Álvaro Santos transmitía en El Progreso a los dueños de los solares cuya maleza invade la vía pública. Sin embargo, ocho meses después, el cachondeo sigue. Y no será porque no le dieron importancia al tema, que hasta las redes sociales oficiales del Ayuntamiento se hicieron eco de la frasecita de marras (por cierto, deberían revisar la política de comunicación en esas cosas porque a veces… en fin…).

“Es que estas cosas llevan su tiempo”, podrá pensar el bienintencionado lector, que quizá desea seguir pensando que nuestro Ayuntamiento no sale en prensa a anunciar cosas que luego no hace (sí, la paciencia o la amnesia de la gente es infinita). El problema es que en aquellas declaraciones se daban plazos muy concretos: “Primero se le comunica al dueño para que limpie, y tiene un plazo de 15 días para hacerlo o recurrir. A partir de ahí, es cuando el Concello puede comenzar a imponer sanciones. La primera es de mil euros, y pueden llegar hasta los 10.000”.

No he visto que hayan anunciado en ningún sitio sanción alguna, y visto que con una periodicidad sorprendente hacen públicas las sanciones de la policía o la remoción del puesto de una funcionaria (aunque luego el juzgado les obligue a dar marcha atrás) entiendo que si la hubieran tramitado ya lo sabríamos.

Desde ese anuncio han pasado ocho meses y seguimos como seguimos. En la calle Ciudad de Vivero, sin ir más lejos, los vecinos están aburridos de esquivar ramas y de denunciar el mal estado de algún solar, pero lamentablemente no es la excepción sino la regla.

¿A qué esperan para “acabar con el cachondeo”?


miércoles, 10 de febrero de 2021

Oda a la gotera del mercado de Quiroga Ballesteros

 


En Quiroga Ballesteros
nos salpica una gotera
y poniendo muchos peros
o mirando hacia otro lado
el Concello no se entera. 

Se han gastado mil dineros
en reformas de chorradas
mientras llueve en el mercado
fastidiando a los placeros
cual si fueran gamberradas.

¿Cuánto lleva esa gotera
empapando a los lucenses?
Pues ya hace varios años
que esquivamos esos daños
con maniobras circenses.

Alcaldesa y concejales
en sus coches oficiales
mientras que la gente espera
no se mojan los zapatos
ni se pasan malos ratos
a causa de la gotera.

Entre tanto los placeros
y los sufridos clientes
hacen rechinar sus dientes
y de tripas corazón
fregando ellos mismos lo suelos
para no hacer a terceros
sufrir por esta razón.

Aquí termina esta oda
a una chapuza supina
la de gastar el dinero
en una obra indecente
cuyo objeto no vulnero
si denuncio ante la gente
que en el fondo es una ruina.

martes, 9 de febrero de 2021

El honor de Marta López

La sentencia que anula la remoción del puesto de Marta López, la jefa de personal del Ayuntamiento de Lugo, es una más de la larguísima lista de acciones judiciales que sacan los colores a un gobierno local que, lejos de entender que ha de cambiar el rumbo, insiste tercamente en desafiar a la lógica y a la legalidad porque ni es la primera ni será la última sentencia y si no que pregunten con el lío que han montado en urbanismo. Quizás se lanzan porque las indemnizaciones de sus meteduras de pata legales las pagamos todos.

Acusaron pública y notoriamente a Marta López ser una inútil en su trabajo. No lo decían así, sino con palabras más técnicas aunque quizá más agresivas aún, al decir que su gestión era “desarrollada de forma descabellada, aleatoria y la mayoría de las veces injustificada”. Esto ha sido desmontado por la sentencia en que la jueza Olalla Díaz concluye que la trabajadora “ha desvirtuado con pruebas rigurosas los hechos en que se ha fundamentado la decisión de su cese”. Vamos, que el gobierno se lo inventó para echarla.

Lo que es la vida. Esta sentencia se hace pública a los pocos días de otra, la de la absolución de los señores Orozco y Besteiro por delito penal en la cafrada de las Torres del Garañón de la que no son culpables de un soborno, pero sí de esa barbaridad en el parque a la que dieron una licencia que también está anulada como todo lo que hicieron ellos al respecto. Veíamos estos días al Gobierno local y su apoyos hablando de cómo se iba a resarcir el honor de sus dos compañeros pero… ¿aplicarán el cuento a Marta López? ¿la resarcirán de las barbaridades que dijeron de ella y que el juzgado ha declarado falsas?

Una disculpa sería lo mínimo. El cese o la dimisión de quienes persiguieron a esta trabajadora desde el autoproclamado partido de los trabajadores sería lo proporcional. El que la hace, que la pague, pero estoy seguro de que no ocurrirá nada de eso. Ni siquiera la disculpa. La soberbia no se lo permite.

Artículo publicado en La Voz de Galicia del 9 de Febrero de 2021

lunes, 8 de febrero de 2021

La culpa del Garañón

La primera de las torres del Garañón - Foto: La Voz de Galicia

El pasado jueves publiqué en este blog un artículo en que explicaba que Orozco y Besteiro habían sido absueltos de un delito penal por el tema del Garañón. Esto hace que la indemnización multimillonaria que pide el constructor pueda seguir adelante, ya que nuestra única esperanza era que hubiera algún ilícito penal en que la responsabilidad de todo este desaguisado se alejara del bolsillo común de los lucenses. No es el caso.

Sin embargo, con esa habitual tendencia a leer solamente el titular de las cosas, hubo quien pensaba que estaba defendiendo que lo habían hecho muy bien. Supongo que a esa visión tan sesgada ayuda la entrevista publicada en prensa con el exalcalde Orozco en que éste saca pecho y habla de que no hizo nada mal y que las licencias son “actos reglados” y que por lo tanto no podía hacer otra cosa. Es falso. 

Este mundo tan extraño que estamos haciendo entre todos hace que esto sea posible. Que la persona que facilitó, defendió y decidió autorizar las torres del Garañón pretenda ahora decirnos que no le quedaba otro remedio, cuando la licencia que concedió fue anulada por los tribunales. Tres sentencias en contra son un chiste macabro. No, señor mío, no sólo es que no tuviera más remedio que dar esa licencia, es que no la podía haber dado y por eso los juzgados la han anulado. Han corregido su error, y si bien no se ha demostrado que su equivocación fuera a cambio de un soborno, cosa de la que siempre he mantenido que es usted inocente, es más que obvio que la licencia no se tenía que haber firmado, así que un poquito de vergüenza no le vendría mal. O al menos ahorrarnos la desfachatez de salir ahora a decir que usted pasaba por allí y no tenía nada que ver. 

El señor Orozco es inocente de un delito penal pero es culpable de que el vergonzoso esqueleto de las torres del Garañón esté ahí. 

Tres sentencias, a falta de una (y ninguna del juzgado de Pilar de Lara sino del Tribunal Superior de Justicia de Galicia) anularon todos los pasos dados o autorizados por el Ayuntamiento que el señor Orozco dirigía: en 2009 se anula el proyecto de urbanización, en 2011 se anuló la licencia de edificación, y en 2017 se anuló el PERI y su incorporación al planeamiento. En los dos primeros casos, en lugar de acatar la sentencia y dar por finiquitado el asunto sus gobiernos se dedicaron a recurrir, pleitear y permitir que se construyeran las moles. Así que ya saben quienes fueron los responsables.

Dieron todos los pasos posibles para que el promotor perdiera lo menos posible. Firmaron un convenio un 31 de diciembre (día festivo en la administración) a puerta cerrada porque al día siguiente entraba en vigor una Ley del Suelo de Galicia que rebajaba la edificabilidad de la parcela. Nadie les obligaba, lo hicieron porque querían. 

Y no, no vale el soniquete de “el Plan General nos obligaba” porque si bien es cierto que dicho plan (por cierto, creo que es el único documento que los juzgados no han anulado) daba una edificabilidad a una parcela, no decía cómo tenía que ser esa edificabilidad ni si tenía que cumplir más requisitos. El ejemplo que puse el otro día es palmario: la antigua caseta de Telefónica estaba reflejada en la misma situación que las parcelas del Garañón y ahí el señor Orozco denegó la licencia. Así que no, no cuela.

Lo sorprendente es que les siguen comprando su historia y que las mayores herencias recibidas de los gobiernos de Orozco se reducen a una mole a derribar, un museo que no visita nadie y otras barbaridades como el desastre de la fábrica de la luz y demás.

No hace falta ser corrupto para ser un gestor nefasto. Ustedes tuvieron la culpa de dar una licencia que, repito, los juzgados han anulado y eso es lo que por desgracia tendremos que pagar todos. No porque ustedes fueran corruptos sino porque lo hicieron todo mal.

Pero ya no están. Nos tocará a nosotros pagar las multimillonarias indemnizaciones de sus desastres.

viernes, 5 de febrero de 2021

¿Te gustaría que Correos use una foto hecha por ti para promocionar Lugo?

¿Te gustaría que Correos use una foto hecha por ti para promocionar Lugo?

La ciudad de Lugo cuenta con pocos sellos en la historia de Correos. La Catedral, la Plaza del Campo y, más recientemente, la Muralla son los iconos que más frecuentemente han figurado en las escasas tiradas de sellos dedicadas a Lugo.

Esto cambiará a lo largo del año 2021, ya que la Sociedad Filatélica Lucense ha logrado un compromiso de edición de sellos para este ejercicio en que nuestra ciudad y su vinculación con el Camino Primitivo de Santiago protagonizarán varias tiradas. Y no sólo eso, sino que los lucenses pueden participar en la creación de esos sellos, aportando imágenes que podrán figurar en los mismos.

Para ello, la Sociedad Filatélica Lucense podrá remitir a Correos una serie de imágenes para que las tengan en cuenta de cara a dichas emisiones, que abarcarán tanto sellos ordinarios como ATM (sellos de pegatina de máquinas automáticas) e incluso una tarjeta entero postal.

Condiciones para participar:

  • Podrá participar cualquier interesado con independencia de su filiación, condición personal e incluso edad, si bien los menores y personas sin capacidad de obrar deberán hacer la remisión de las imágenes con consentimiento de sus padres o tutores.
  • Temática: El tema de las fotografías serán edificios o elementos de Lugo relacionados con los Patrimonios de la Humanidad o con el Camino Primitivo de Santiago.
  • NO hay premios de ninguna clase para los participantes, ya que se trata de una colaboración desinteresada de la Sociedad Filatélica Lucense con Correos y creemos que el placer de ver una imagen remitida desde nuestra ciudad en un sello es en sí mismo una recompensa. 
  • Las imágenes tendrán que tener la mejor calidad posible tanto en los enfoques como la nitidez de los elementos fotografiados y la mayor resolución posible.
  • No se aceptarán imágenes manifiestamente retocadas. Se pueden realizar ajustes de contrastre, brillo y demás pero para introducir correcciones menores.
  • Las fotografías se remitirán por cualquier medio digital al correo electrónico: sociedadfilatelicalucense@gmail.com (se pueden utilizar plataformas de envío como WeTransfer o similar para archivos de mucho peso).

Confiamos en que la ciudadanía colabore con esta iniciativa que busca la mayor proyección de Lugo a nivel nacional e internacional, ya que esta afición traspasa fronteras y los sellos españoles están bien considerados en el mundo entero.

jueves, 4 de febrero de 2021

Orozco y Besteiro, inocentes de un delito penal

Orozco y Besteiro, socialistas de Lugo e inocentes de delito penal. Foto: ABC

La presunción de inocencia, tan mal sostenida en este país, ha dado otra lección a quienes querían condenar preventivamente a Orozco y Besteiro sobre el caso del Garañón.

En este modesto blog he indicado hasta la saciedad que una persona juzgada por cualquier delito es inocente hasta que recaiga una sentencia, salvo que ella misma confiese los delitos, claro está (como en el caso de Liñares). Cuanto más doloroso sea el delito, cuanto más graves sean las consecuencias, cuanto más escandalosos sean los hechos, más cuidado hemos de tener en no prejuzgar a las personas que no son culpables hasta que se demuestre lo contrario.

Besteiro me cae muy bien. No lo trato demasiado pero su amabilidad, su simpatía y su cortesía hacen mucho para que sea fácil tener una opinión favorable sobre él. No es el caso de Orozco, al que personalmente no tengo en gran estima (lo cual es recríproco, como suele pasar en estos casos) porque lleva mal las críticas y no me caracterizo por ser de los que dan jabón a los que mandan. Pero eso es otro tema

Ambos son inocentes, como lo fueron siempre. La sentencia no cambia nada porque no hay nada que cambiar, salvo las mentalidades inquisitorias de muchas personas que confunden acusaciones con sentencias. No lo son.

¿Esto implica que hicieran todo bien? Por supuesto que no. Lo del Garañón ha sido un disparate desde el primer momento. Nos han mentido reiteradamente, y particularmente el exalcalde Orozco, con su manía en insistir en que no tenía más remedio que conceder la licencia porque el Plan General daba una edificabilidad, nos toma el pelo. El ejemplo es la llamada caseta de telefónica, ese pequeño edificio entre las torres y el Sanatorio Portela, que estaba exactamente en la misma situación en el Plan General que la parcela de las torres pero a los que denegaron la licencia. Si el Plan General fuera tan concreto y no dejara margen alguno, habría otra torre (u otro esqueleto) en esa parcela pero no, ahí les denegaron licencia así que menos cuentos.

Tampoco ayuda que se firmase un convenio el día 31 de diciembre de 2005, un sábado, festivo, con el ayuntamiento cerrado, y unas horas antes de que entrase en vigor la nueva ley del suelo que habría reducido la edificabilidad de la parcela en un alto porcentaje.

Esto se ha hecho mal desde el principio. Las torres no eran ni la única ni la mejor solución para la parcela, como demostró hasta la saciedad Jaime Castiñeira, que propuso varias veces una distribución aterrazada de la edificabilidad que habría reducido (o incluso anulado si se hiciera bien) el impacto visual del mamotreto. Pero claro, es más rentable tirar para arriba y eso es lo que se le consintió, avaló e incluso garantizó por escrito al constructor.

¿Gestionar tan mal un tema es delito? No, es simplemente una cafrada. Una más de las múltiples de los mandatos de Orozco, que dejó a su sucesora una herencia tan envenenada que en ocasiones da la impresión de que ésta ha decidido tirar la toalla, abandonar Lugo a su suerte y centrarse en crear otra ciudad junto a la “vieja” para poder empezar de cero, aunque sea en un barrio eco-ilógico que ni necesitamos ni nos conviene.

Para los implicados es una buenísima noticia, y me alegro por ellos (sí, incluso por Orozco, porque precisamente por nuestra antipatía creo que es más importante todavía recalcar su inocencia como siempre hice y el calvario que ha debido pasar no se lo deseo a ningún inocente), aunque lo lamento por Lugo. No, no es contradictorio. Si no hay ilícito penal la anulación de la licencia supone una ruina económica para la ciudad, porque ahora habrá que compensar al constructor, otra persona que ha visto cómo su situación se ha venido abajo y que está en bancarrota, en gran parte por este proceso.

Como ciudad tendremos que valorar ahora nuestro futuro, quién nos ha traído hasta aquí (recuerden el caso de la caseta de Telefónica para que no les tomen el pelo) y qué opciones tenemos, aunque lamentablemente ninguna es deseable gracias a los acuerdos firmados por el gobierno del señor Orozco.

miércoles, 3 de febrero de 2021

Cuando se confunden edificios con camisetas

Edificio del Colegio Oficial de Médicos construido en 1950... y derribado en 1966...
Foto de Xosé Ramiro en el grupo "Lugo en Fotos"

¿Cuánto les dura una camiseta? ¿Y un abrigo? ¿Y una bufanda?... ¿Cuánto creen que ha de ser la vida útil de un edificio? En Lugo somos especialistas en usar la piqueta para cargarnos edificios que podrían tener una larga y productiva vida y sustituirlos por vulgaridades que, poco a poco, van destruyendo tanto la personalidad como la estética de esta ciudad. Echamos de menos la Eléctrica, el Teatro Circo, incluso el Gran Teatro (hasta yo lo echo de menos por cariño, a pesar de que reconozco que a mí me parecía espantoso)… no hemos derribado el Círculo de las Artes de milagro, pero ver fotos de esta ciudad hace unas pocas décadas es deprimente por lo hermosa que era y lo que se ha ido deteriorando en aras de una supuesta “modernidad” mal entendida.

Ayer en uno de los grupos más interesantes que hay en Facebook, “Lugo en fotos”, el usuario Xosé Ramiro, una auténtica eminencia en la identificación y catalogación de nuestro pasado más reciente, publicó una imagen que del edificio que fue la sede del Colegio Oficial de Médicos, que yo desconocía. Se construyó en 1950 y se derribó en 1966. 16 años de duración para un edificio. Vuelvo a la comparativa inicial, he tenido abrigos que me han durado más.

Creo que ya les he hablado en varias ocasiones de uno de mis libros más preciados que, curiosamente, es de los que más me ponen de mala uva. Se llama “Sempre en Lugo” y es una comparativa de fotos antiguas con la situación de los mismos lugares en el momento de la publicación del libro, 1993. Desde esa ya cada vez más lejana fecha se podría hacer una reedición revisando lo que se ha hecho con el urbanismo de esta ciudad en los últimos 30 años, y no, nos saldríamos muy bien parados con la comparativa.

Las últimas grandes actuaciones de esta ciudad han sido nefastas. Crear barrios enteros como el de Aceña de Olga, San Fiz o las Gándaras y proyectar otros en este momento como el eco-ilógico, es un disparate si tienes un parque de vivienda vacía totalmente desaforado. No hay mayor ecología que la reutilización y el reciclaje, pero eso no es moderno, no se cortan cintas ni se deja “huella en la ciudad”. O al menos eso piensan.

Lo más chocante es que se está respondiendo a una demanda inexistente. Las dos últimas zonas “en desarrollo” que les comentaba, que son las de San Fiz y Gándaras, siguen allí muertas del asco sin que nadie esté construyendo nada. ¿De veras necesitamos más suelo para edificaciones en Lugo? ¿Tenemos previsto un boom de natalidad del que nadie nos ha informado?

Esta manía de confundir edificios con camisetas hace que se consideren elementos de usar y tirar. Una estación de autobuses de medio siglo se quiere derribar porque es “vieja” mientras ves por Europa adelante que las que los nazis no derribaron con bombas se siguen utilizando, y en países más pudientes que probablemente lo sean porque no tienen esa manía de nuevo rico de ir despreciando cosas en perfecto estado de uso.

Después lloraremos por los espacios perdidos, ocupados por moles absurdas que no se usan porque no había necesidad de ellas. Por los recursos destinados a tonterías, por los hectómetros cuadrados de hormigón despilfarrado... por lo que perderemos sin posibilidad de remisión.

martes, 2 de febrero de 2021

Presentación de la Sociedad Filatélica Lucense

Presentación de la Sociedad Filatélica Lucense. Foto: La Voz de Galicia


Hace unos meses les hablaba del proyecto de creación de la Sociedad Filatélica Lucense. Bueno, pues ya es una realidad. Ayer fue la presentación formal y la verdad es que el acto no pudo ser más sencillo, pero ni la lluvia ni la pandemia han podido frenarnos para seguir adelante con este asunto.

Son muchos los llamados pero pocos los elegidos para continuar con el camino de la filatelia, una afición que es perfecta para quedarse en casa y tomarse con calma la catalogación, colocación y observación de sellos de correos, un elemento que se resiste a la desaparición contra todo pronóstico. También nos decían que la prensa en papel estaría acabada desde finales de los 90 y ya ven, ahí siguen.

Evidentemente la filatelia ha de enmarcarse como una afición, no como una inversión. El espejismo del Forum Filatélico y Afinsa, aquellas terribles organizaciones de estafa piramidal que se basaban en esa ilusión de que el sello viejo de ocho pesetas que encuentras en el cajón de una mesilla valga varios miles de euros. No, no es cierto… casi nunca.

Sí, claro que ha habido casos de sellos que se han subastado en pequeñas fortunas, pero no es ni lo habitual ni lo ordinario. Igual que un cuadro al óleo no es un Velázquez o un Picasso necesariamente, un sello antiguo puede ser tan sólo eso, un sello. Nada más… y nada menos.

Es un pedazo de historia, el reflejo de su época. Ese es su valor y su mérito. Pretender otra cosa es reducir el cariño con el que el filatélico cuida de su colección a una mera cuestión económica.

En todo caso, como les decía en aquel artículo, si ustedes coleccionan sellos o saben de alguien que lo haga, les animo a que escriban a sociedadfilatelicalucense@gmail.com para unirse a los que seguimos con este apasionante mundo.


lunes, 1 de febrero de 2021

Perdemos batallas todos los días


Les juro que no entiendo a este país ni a muchos de sus ciudadanos. Vamos a ver si lo he entendido correctamente…

Llevamos un año con una crisis sanitaria como ninguno de nosotros ha conocido jamás (deduzco que los que vivieron la gripe española eran tan pequeños que apenas la podrán recordar, pero bueno, ya me entienden). Hemos estado confinados en casa durante varias semanas y la economía está sufriendo una crisis como nunca hemos vivido la inmensa mayoría (aquí soy menos tajante porque la de la posguerra entiendo que fue peor… por ahora), se limitan nuestras libertades de circulación, de reunión, los horarios de los comercios, la actividad de los hosteleros, el ocio, la cultura y otras cuestiones sacrificándolas al altar de la seguridad, cosa que es comprensible visto lo visto…

Pero por otro lado seguimos adelante con proyectos discutibles y discutidos. Se empiezan las obras de un edificio de madera cuyo uso no está definido (que es la forma fina de decir que no saben para qué lo quieren porque únicamente están obsesionados con hacer una nueva pirámide, en esta ocasión de madera), se mantienen ideas ridículas como la de las bañeras colectivas junto al río, pomposamente denominadas “caldas” pero que no son otra cosa que recintos con agua del grifo calentada con una caldera, dan titulares para avanzar en la absurda propuesta de tirar una estación de autobuses situada en un sitio magnífico para gastar decenas de millones en una Intermodal que no tendrá trenes… y así todo.

No hay conciencia ni consciencia de la situación en que estamos. Los arcoíris y los aplausos nos han despistado (probablemente era el objetivo) y en lugar de unirnos para hacer lo que hay que hacer nos han lanzado a unos contra otros. A los gilipollas que salen de botellón no los para la Policía, les azuzan a los vigilantes de balcón para que nos entretengamos sacándonos los ojos unos a otros mientras quienes hacen una obvia y flagrante dejación de funciones se van de rositas.

Vuelvo a donde empecé: les juro que no entiendo nada. Cuando los presupuestos de las administraciones tendrían que planificarse como en una guerra, con fondos para la reconstrucción (económica en este caso) y para luchar contra el enemigo vemos que no, que los dineros siguen destinándose a caralladas y a cuestiones que, siendo menos irrelevantes, son prescindibles en este momento. La lucha política es la única que les interesa, porque sus cómodos sillones desde los que dicen representarnos no son otra cosa que tronos en los que jamás pensaron que estarían porque en el mundo real, el dela gente que trabaja, jamás podrían alcanzar ese nivel de vida ni de poder.

Cuando los países que están haciendo bien las cosas (que se cuentan con los dedos de una mano porque los “ejemplares” como Portugal se ve que tampoco acertaron) se dedican a hacer tests por millones cada vez que alguien tose un poco fuerte, aquí el Ministerio saca un anuncio porque recibimos algo más de cincuenta mil vacunas, para un país con más de cuarenta millones de ciudadanos. Al mismo tiempo, ponen trabas a que nos podamos hacer las pruebas (incluso pagándolas) en farmacias, clínicas dentales u otros lugares con garantías que podrían, voluntariamente, ser un punto de información para saber si somos portadores o no del puto bicho. El 28 de abril del 2020 publiqué un artículo que se titulaba “Solo hay un camino hacia la ''salvación'': pruebas masivas a toda la población”. Sigo pensando lo mismo.

Todos los sanitarios, y muchos que no lo somos, seguimos desesperados, viendo que aquí nadie se está tomando esto en serio. El ministro de sanidad se marcha a hacer campaña para presentarse en Cataluña (una de la zonas más castigadas por el COVID-19) como si fuera un Churchill victorioso contra los nazis cuando realmente deja la guerra como un Napoleón a punto de llegar a Waterloo. Sí, estamos perdiendo esta guerra. Estamos perdiendo batallas todos los días, cuando vemos que los contagios diarios se cuentan en decenas de miles y las víctimas por cientos un día, y otro, y otro más.

Comienza una semana y ya siento cansancio porque sé lo que van a decir los telediarios y los periódicos: que todo seguirá igual. Que el mantra que toca ahora es “salvar la Semana Santa” con esa miopía que sólo puede tener quien tiene su pan asegurado y le preocupa sólo tangencialmente la ruina de muchos negocios que no saben cómo van a pagar sus gastos porque no les dejan trabajar pero tampoco se toman medidas serias para acabar con esto.

Estamos en guerra, señores, pero algunos lo están confundiendo con otro tipo de batalla: la política. Siempre la repugnante política que se hace en este país.