Administraciones superpuestas

Cualquier ciudadano español está sometido por, al menos, cinco capas diferentes de administraciones públicas: ayuntamiento, diputación, comunidad autónoma, Estado y Unión Europea. Además, en Galicia, como somos más guays, tenemos parroquias (que son un ente administrativo, además del tema religioso) y en algunos sitios comarcas.

Esto, que en cualquier país serio sería penado con unos años de cárcel para el inventor del cotarro, no sólo supone un gasto desmesurado, sino que además vuelve loco al ciudadano de a pie que no sabe dónde echar la instancia para cambiar la bañera por un plato de ducha. La cosa más tonta te obliga a peregrinar de oficina en oficina pidiendo licencias, copias compulsadas, sellos, autorizaciones, permisos y a acumular papeles para mayor gloria de la administración.

Por si esto fuera poco, no se trata solamente de temas administrativos, sino que las competencias se solapan y hay Ministerio de Cultura, Consellería de Cultura, Vicepresidencia de Cultura (diputación), Concejalía de Cultura… y todas con las mismas competencias: organizar exposiciones de autores que normalmente si tuvieran que vivir de su arte adelgazarían mucho, publicar libros que nadie lee y sesudos estudios que a la mayor parte de la población se la traen al pairo. Quien dice cultura dice competencias en trabajo, bienestar social, urbanismo, deportes y cualquier otro ámbito de la vida diaria.

Sería lógico, por ejemplo, que el ciudadano pudiera acudir a un punto administrativo, preferiblemente en su barrio, y que allí le solucionasen todos los trámites, en lugar de andar pidiendo un día en el trabajo porque solicitar una licencia de obra menor te lleva toda la mañana. Es ridículo.

Opino que las cinco capas tienen su razón de ser, pero que tendrían que tener unas competencias muchísimo más definidas, por áreas. También creo que las Comunidades Autónomas tienen que hacer lo que se pasan el día pidiendo al Estado, es decir, delegar competencias en Diputaciones y Ayuntamientos, cosa que no hacen porque prefieren mantener su poder y sus chiringuitos. Dije las cinco capas, incluyendo a las Diputaciones. No creo que sean administraciones superfluas, aunque es obvio que necesitan una urgente reforma que las dote de sentido y contenidos. Tal vez sea necesario también cambiar su mecanismo electoral para darles más transparencia y que sean de elección directa por los ciudadanos aunque esto me parece un debate que hay que estudiar.

Todos los que dicen que sobran las diputaciones, normalmente nacionalistas, lo dicen porque creen que las Comunidades Autónomas hacen esas funciones mejor o de forma más “nacional”. Lo que no dicen es que las propias Comunidades se organizan siguiendo el esquema provincial, al igual que el Estado. Es ridículo destruir el concepto de provincia en España, que está muy interiorizado y que, además, es una estructura con una geografía más razonable que muchas Comunidades. ¿Alguien imagina Castilla y León o Andalucía sin provincias?. Seguirían existiendo, pero sin molestas diputaciones que estorben al todopoderoso interés nacionalista de la Comunidad.