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viernes, 25 de febrero de 2011

Peatonalizar con “sentidiño”

¿Qué es el “sentidiño”? A los gallegos no nos hace falta preguntarlo, es algo inherente a la “galleguidad” que reconoce el Estatuto de Autonomía. Se podría decir que es simple sentido común, pero va un poco más allá. Tiene un matiz de limitación, de llegar hasta donde se puede, incluso de humanidad si se quiere. De hecho me sorprende que en ninguna norma del Parlamento de Galicia se incluya el “sentidiño” como uno de los criterios de baremación de, por ejemplo, la concesión de subvenciones o la determinación de la ruta de las carreteras.

240220111627Sin hilar tan fino y utilizando incluso el simple sentido común de toda la vida, parece que cualquier asomo de tal brilla por su ausencia en la peatonalización de la calle San Marcos de Lugo. Vaya por delante que soy un firme defensor de la peatonalización, tanto en el casco histórico como en los diferentes barrios de la ciudad (por cierto, alguien debería plantearse crear zonas peatonales fuera del centro, que ahora sólo hay una calle, y de milagro).

230220111623 En medio de una crisis galopante, se gastan una fortuna en picar y cargarse aceras de granito en perfecto estado, para rehacerlas nuevamente a costa del contribuyente. Por supuesto, las obras realizadas, que hemos pagado religiosamente, y tan cacareadas a bombo y platillo en la prensa también han sido destruidas: la renovación de las fuentes de la Diputación, los contenedores subterráneos, el rebaje en las aceras para acceso de minusválidos… Peatonalizar no es sólo poner una señal, pero quizás sería más proporcional en este momento elevar el firme de asfalto y ponerlo al nivel de las aceras, en el mismo material. Sería más barato y el resultado sería más que aceptable… y el dinero se podría gastar en otras cosas muy necesarias en Lugo.

Se ha creado un caos en el tráfico, ya de por sí complicado, del centro de Lugo. Tenemos un centro de control de tráfico que no controla el tráfico. Se supone que es una sala desde donde se controlan remotamente todos los semáforos de la ciudad. Cuando uno ve que en la calle del Teatro (antes general Franco) hay una cola que llega hasta más allá de la Plaza de Abastos, puede programar el semáforo para que esté más tiempo en verde. Pues no, parece que a nadie se le ha ocurrido usar esa sala que tantos millones costó, con lo que el Cristo que se forma todos los días es digno de la enciclopedia.

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El problema de todo esto no es sólo el despilfarro, que también, sino que se crea un ambiente negativo que hace que mucha gente vea la peatonalización como algo malo. Nada más lejos. El centro de Lugo fue peatonalizado a finales de los años 90 por Joaquín García Díez, que tuvo el valor de aguantar el temporal de críticas que su proyecto desató en muchos colectivos. Hoy nadie discute que aquello fue un antes y un después para la ciudad, y no hay más que ver las calles llenas para comprobar el éxito de la iniciativa.

Peatonalización, sí, pero con “sentidiño”.

jueves, 24 de febrero de 2011

El 23F de Zapatero

Zapatero se negó a contestar ayer, en la sesión de control parlamentario a la que el Gobierno está sometido, a una pregunta que Rajoy le hizo sobre economía. Su argumento era que, como era 23-F, no quería discutir. Y se quedó tan tranquilo con su particular visión de lo que quieren decir términos como “democracia”, “dictadura”, “diálogo” y “debate”. Alguien, quizás el Rey que parece que algo puede decir sobre el 23-F, debería coger a Zapatero por una oreja y explicarle clarito clarito que el pilar básico de cualquier democracia es el debate. Que el poder se niegue a contestar “por no discutir” es como la paz de los cementerios: real, pero no deseable.

Entiendo que para el Presidente, y más con la que está cayendo, le incomodan las preguntas de la oposición. Principalmente porque no tiene mucho que decir: los demás países están saliendo de la confabulación judeo-masónica de los mercados que, malvados ellos, sólo buscan derrocar su califato. El resto del mundo, por lo que se ve, le cae mejor a los opresores mercados. No tiene que ver con la gestión de Zapatero, ¿qué va a poder hacer el pobre?. Él sólo es el Presidente del Gobierno de España: no le elegimos (los que le han elegido, quiero decir) para que nos ayude a salir de la crisis, sino para aliar civilizaciones, crear ministerios de quita y pon (léase el de igualdad o vivienda) y decir que le gustan las revueltas de África, pero que mejor si muere poca gente (observación a la que ni el mismísimo Winston Churchill habría podido llegar por su complejidad y profundidad extremas; para cuándo el Nobel a Zapatero).

23 F -3- El 23 de febrero de 1.981 hubo un intento de golpe de Estado, llevado a cabo por los sectores descontentos del franquismo. Precisamente, una de las cosas que no les convencía mucho a esta gente era el tema del parlamento, el debate, la obligación del Gobierno de contestar a la oposición y todas esas tonterías que la democracia trae consigo.

Flaco favor le hace a la democracia un presidente del gobierno que usa un intento de golpe de Estado para no cumplir con sus obligaciones en el Parlamento.

miércoles, 23 de febrero de 2011

El “plangio” de Orozco

Orozco tiene un plan. Es un plan fantástico, una idea brillante para revitalizar el casco histórico. Se llama “Lugo, ciudad de los oficios artesanos” y consiste en que en los bajos de toda la zona en rehabilitación de la Tinería se concedan locales a los artesanos tradicionales (cesteros, canteros, encuadernadores, alfareros…) para que se cumplan varias funciones: revitalizar el barrio económicamente con actividades industriales no contaminantes, recuperar oficios tradicionales en peligro de extinción, crear un atractivo turístico más para la ciudad… Ayer lo recordó a la prensa para exigir a la Xunta (desde que ganó Feijoo se pasa el día “exigiendo” lo que antes “proponía”) que ponga a su disposición los locales de los edificios ya rehabilitados.

tineriaEs una iniciativa diferente, ocurrente y que no tiene fisuras. Bueno, tiene una: el plan no es suyo, es un “plangio”. Lo presentó, con ese mismo nombre, el anterior alcalde, Joaquín García Díez, en la campaña de las municipales de 2.007. Incluso lo presentó ante los medios de comunicación, con un amplio dossier, y aprovechando una visita que hizo Núñez Feijoo a la Tinería acompañado por el entonces candidato.

Orozco, profesor de filosofía en excedencia, debería saber que copiar está mal. No creo que permitiera a sus alumnos hacer lo que él ha hecho ayer. Me parece inconcebible que un señor Alcalde plagie y se apropie de una idea con tal descaro, ya que incluso en la web del Ayuntamiento afirma que esta idea surgió por las experiencias que en el año 2010 tuvieron con los temas de artesanía. Vamos, que no sólo dice que la idea es suya, sino que explica cómo se le ocurrió.

No es la primera vez que Orozco hace esto: “sus” grandes ideas de peatonalizar San Marcos o el tramo de la Ronda, o el abrazo a la Muralla, son plagios descarados de propuestas que hizo García Díez y que se ignoraron o directamente se votaron en contra en diferentes Plenos de la corporación lucense. Con un par.

La estrategia de Orozco es clara: ve una buena idea, la niega, la archiva, deja pasar unos meses o incluso años y la recupera como propia. El ciudadano medio, que presta una atención relativa a estas cosas, ve la “nueva” idea y le parece buena, pero quizás se acuerde o quizás no de que ya venía de antiguo. Quizás le suene vagamente que alguien habló de eso, pero bueno, tal vez lo escuchara en alguna tertulia. Lo que sabe es que la propone el señor Orozco, que se encargará con el talonario público de que todo el mundo sepa que es super ocurrente.

No pido que nuestro Alcalde tenga buenas ideas. En una democracia es bonito que quien está en el poder escuche propuestas de los demás y las acepte y defienda; lo malo es que se las intente apropiar.

Pues nada, cada propuesta que haga la oposición, además de en el registro del pleno, habrá que pasarla por el Registro de la Propiedad Intelectual. Incluso sería buena idea ponerles música, así al menos se podrían cobrar los royalties correspondientes a través de la SGAE de la ceja, tan apoyada por el PSOE.

martes, 22 de febrero de 2011

La selección de las tropas

Se acerca el momento. Epapeletasl medio Lugo del PP (y el otro medio, aunque no le guste reconocerlo) está expectante con la lista de 27 nombres (24 de la lista y 3 reservas) de las tropas que acompañarán a Jaime Castiñeira al asalto del bastión socialista del Ayuntamiento de Lugo, un bastión que, en minoría, ya tiene fisuras perceptibles. El único nombre que está garantizado es el de José Manuel Barreiro además de, lógicamente, el del propio Jaime. Todo lo demás son cábalas y rumores. Lo único que sabemos seguro es que algunas personas no repetirán por elección propia, con lo que habrá huecos que rellenar, algunos de ellos difíciles de cubrir.

Es la primera vez que Jaime, que ya fue portavoz durante dos períodos diferentes (tras las respectivas salidas de los portavoces Manuela López Besteiro y Joaquín García Díez), elige a su propia lista. Es un desafío, pero Jaime tiene la gran ventaja de haber sido cocinero antes que fraile. Ha visto los toros desde todos los ángulos posibles: tendido, sol y sombra, barrera y desde dentro del ruedo. Es una gran ventaja ver quiénes se han mantenido fieles a sus principios o a las personas y quienes han dado bandazos, acercándose al sol que más calienta en cada momento.

Probablemente Jaime no necesite consejo alguno, porque sabe más que la mayoría de estos temas, pero desde mi modesto punto de vista ha de buscar una lista que no le reste votos. Parece una obviedad, pero no lo es tanto. Fichajes de gran brillantez aparente, que iban a ser grandes figuras o estrellas en ascenso se revelaron como super-novas, que lo único que hicieron es llevarse por delante algunas bolsas de votos cada vez que explotaron y abrieron la boca. Esto pasa en todas las formaciones, es ley de vida. Lo mejor que puede hacer un miembro de la lista que no esté en los cinco o seis primeros puestos es cerrar la boca siempre que pueda.

Personalmente tengo algo de experiencia en este tema. He vivido dos campañas municipales desde dentro, y es increíble como muchas personas cambian sus fidelidades según cambian de hombro los galones. Igual de difícil de creer es la ceguera del poder: a quienes miran desde las altas cumbres de la responsabilidad les cuesta mucho distinguir entre el peloteo y las auténticas ganas de trabajar. Sólo cuando dejan de estar en puestos de primer orden ven quiénes les dan la espalda y quienes siguen fieles a su causa. Lo malo es que ahí ya es demasiado tarde.

Jaime no mira desde arriba, o al menos ha visto las cosas mucho tiempo desde abajo y los lados; sin embargo, la tentación es grande cuando los expertos en el arte de tirar de la levita sacan sus encantos a relucir. Hay una experiencia previa, la de otras listas y comités que se han creado en los últimos años. ¿Cuántas de esas personas han trabajado y cuántas simplemente vieron colmadas sus expectativas con el hecho de estar ahí? ¿Cuántas personas desean ser concejal porque creen que realmente tienen algo que aportar a su ciudad y cuántas por salir en el periódico?

Evidentemente, hay un componente narcisista en la política. El que lo niegue, miente descaradamente. Todos los que en algún momento hemos estado vinculados a ese mundo lo hemos hecho un poco por salir en la foto, para qué negarlo, pero algunos también porque pensábamos que teníamos algo que aportar. El problema, para quien elige a la lista, es filtrar. ¿Cómo distingue uno a quién está ahí porque cree en su ciudad de quién busca figurar? No es fácil, pero la primera receta es hablar con la persona en cuestión durante más de lo que dura un café.

Deseo a Jaime mucha suerte y sabiduría en su elección, porque es posible que en esa lista se juegue dos cosas: gobernar y hacerlo bien.

lunes, 21 de febrero de 2011

Políticos de pega(tina)

04 El día de San Valentín, el señor Orozco, actual Alcalde de Lugo, ha dado una nueva muestra de su gran ingenio y olfato propagandístico al distribuir con la prensa diaria unas pegatinas que rezan “Loco por Lugo”. Con un diseño sencillo, en los colores rojo y blanco corporativos del PSOE y, desde que él le cambió la imagen, también del Ayuntamiento de Lugo, es una campaña sencilla, directa y eficaz. Eso sí, no dice nada útil para el ciudadano de a pie, pero llega certera al sentimiento lucense.

Ha dejado un poco descolocados a sus rivales, que han reaccionado a esta campaña con la denuncia de que ha utilizado medios públicos (el blog del Alcalde es ahora más partidista que los medios de comunicación de la rusa soviética). Jaime Castiñeira ha atacado al Alcalde con el argumento de que “obras son amores, y no buenas razones”.

Normalmente, y llegados a este punto en que estamos a dos meses de las elecciones a contar desde mañana, habría que poner siempre en duda lo que dicen unos y otros, o al menos verlo desde una prudente distancia. Sin embargo, hay que reconocer que en esta campaña y sus reacciones se condensa toda la política local lucense.

Por un lado tenemos a un Alcalde que lleva ahí desde 1.999, que ya son años, y que a pesar de dar evidentes muestras de cansancio en todos los sentidos de la palabra, sigue en la brecha gracias a iniciativas como ésta. El instinto de Orozco, que le lleva a diseñar campañas en que no teme caer en el ridículo siendo un personaje de videojuego o vendiendo un lucensismo fotocopiado de su predecesor en el cargo, no se equivoca casi nunca, y sus iniciativas suelen ser originales y acertadas. Es la única explicación de que haya repetido como Alcalde varias veces, porque como los ciudadanos un día empiecen a juzgar su labor “profesional” al frente del Ayuntamiento lo tiene crudo. Es el prototipo del político de pega(tina), que basa su éxito en un innegable carisma personal, un acertado discurso biensonante y una nula actividad, sobre todo aquella que pueda generarle enemistades.

De otro lado, el aspirante a la Alcaldía, Jaime Castiñeira, lleva en política municipal y autonómica ya varios años. Es un hombre del pueblo, literalmente, que se ha hecho a sí mismo a base de trabajar y luchar duro por todo lo que ha conseguido hasta el momento. Como tal trabajador nato, aparentemente le molesta que Orozco consiga sus votos, no a cambio de grandes iniciativas para la ciudad o mejoras en la vida del ciudadano medio, sino con campañas mediáticas basadas en el ingenio y no en el trabajo. Profesionalmente Jaime trabaja en temas urbanísticos (es funcionario del Catastro y arquitecto técnico) y sabe perfectamente que las grandes novedades de Lugo en lo últimos 10 años no se deben a la labor municipal, sino a la acción de las demás administraciones y de los constructores que hicieron surgir barrios enteros en la época del esplendor urbanístico.

Otros alcaldes de la ciudad, como el predecesor de Orozco, Joaquín García Díez, hicieron muchísimo más por la ciudad en cuatro años que este señor en doce. En cuatro años García Díez peatonalizó el centro, reformó las grandes avenidas (Avenida de la Coruña, Avenida de Carrero Blanco) y dejó presupuestado el arreglo de las demás, creó el mayor pulmón de la ciudad, el Parque del Miño… Orozco en doce años lo máximo que puede presumir es de haber empezado las obras del MIHL y de derribar la antigua Frigsa. Las demás actuaciones de la ciudad no son municipales, aunque Orozco se las cuelgue como medallas cuando le conviene.

Sin embargo, el gran problema de Jaime, y la mayor baza de Orozco, es que realmente es difícil apreciar eso. No tiene buena venta, entre otras cosas porque los ciudadanos no quieren oír hablar de malos rollos. Para el lucense medio, reconocer que Orozco no hace prácticamente nada más que pagar anuncios en prensa, salir en las fotos y crear eslóganes ingeniosos, es reconocer que han equivocado el voto durante doce años, y eso no gusta. A nadie le apasiona que le restrieguen que ha votado “mal”.

Con este panorama, ¿qué podemos esperar de las próximas municipales?: pues depende de lo que hagan los partidos en adelante. Podemos esperar novedades de Orozco que irán por la vía de la ocurrencia fácil y la consigna, ya que no puede presentar grandes resultados, obras ni mejoras para la ciudadanía que se deban a su gestión, sino a la de otros. Por parte del PP, lo más seguro es que se juegue la baza del éxito en las autonómicas y el clima anti-Zapatero provocado tanto por la crisis como por la caída libre en que está el Presidente del Gobierno. Habrá críticas a Orozco, pero el escudo del Alcalde, formado con grandes palabras, puede que le proteja bastante.

Si esto no varía, y los partidos siguen enrocados en sus posturas, es previsible un ascenso del PP y una caída del PSOE, pero quizás no tan acusada como para permitir a Castiñeira llegar a la alcaldía, ya que el BNG ya está preparado para irse a la cama con Orozco tras defenestrar a su máximo enemigo dentro del bloque, el actual portavoz Xosé Anxo Lage Suárez.

Faltan dos meses, todo está en el aire. Habrá que ver si la ciudadanía apuesta por la profesionalidad o por los eslóganes.

viernes, 18 de febrero de 2011

Tú difama, que algo queda

Hay que tener claras las escalas de valores. Cuando uno está en política, debería establecer un baremo y ver hasta dónde está dispuesto a llegar para desprestigiar al contrincante (normalmente los de los demás partidos son adversarios, los enemigos suelen estar en casa). En estas escalas, hay que situar bien separadas la incompetencia y el delito, acusando de una cosa u otra según corresponda y también midiendo las pruebas que se puedan aportar de lo que se dice. Es fácil acusar de incompetencia, ya que en todo hay fallos y se pueden aumentar los errores de un gobierno, pero cuando el tema va por lo delictivo hay que tener pruebas algo más contundentes.

El señor Pachi Vázquez, mandamás de los socialistas gallegos, ha dicho que “Feijóo y el narcotráfico andan ahí, ahí”, y se ha quedado tan ancho. Acusar al Presidente de la Xunta de Galicia de un compadreo más o menos directo con los narcotraficantes debería ser delito. Si hay pruebas de tal vinculación es argumento suficiente como para derribar al Gobierno, pero tales pruebas no deberían ser expuestas a la prensa sino a los juzgados competentes. La rueda de prensa se debería dar al salir de poner la denuncia correspondiente y del estilo de “acabamos de entregar en el registro del juzgado tales pruebas que demuestran la vinculación del Presidente de la Xunta con el narcotráfico”. Todo lo que se salga de esto, es una auténtica temeridad, sino una calumnia que también pasará en su momento por el juzgado.

Lo que el señor Vázquez no aclara es si ese titular lo ha generado para tapar sus delitos urbanísticos. Esto si que son cosas demostrables, ya que pidió una licencia para una serie de obras menores en su pazo (vamos, la típica chabolita de dirigente de izquierdas, ¡oh proletarios!) y se puso a meter habitaciones y metros cuadrados a porrillo.

La cosa política se está desprestigiando a pasos agigantados, sobre todo gracias a estos payasos de circo que, por ganar un titular, son capaces de cualquier cosa. El mismo señor Vázquez acusó a la Xunta de presionar a los médicos para dar altas, y a éstos de aceptar la presión, sin prueba alguna. Le salió bien la jugada, ya que la cosa quedó en nada y nadie lo llevó al juzgado. Supongo que habrá quien le dé veracidad al asunto, porque oye, tú difama que algo queda. Tal vez sea malo judicializar la vida política, pero peor es permitir que cada uno diga lo que le venga en gana sin tomar cartas en el asunto.

Desde que en España los debates políticos son más seguidos en “La Noria” que en los programas serios, la cosa se va a pique irremediablemente.

lunes, 14 de febrero de 2011

Humor en tiempos de cólera

En esta vida hay que tener algo de sentido del humor. Principalmente porque si no lo tienes las cosas que te pasen, no las graves pero sí las molestas, te van a afectar mucho más de lo que es sano. Personalmente creo haber mejorado bastante en este sentido, y cosas que antes me podrían haber ofendido me las tomo a chirigota, a pesar de que en ocasiones sé que no es la intención del “sujeto causante”, pero oye, cada uno que viva como buenamente quiera o pueda.

Esto viene a que este sábado fui al cumpleaños de un amigo. Organiza, junto a su marido, unas fiestas de cumpleaños que cualquier día nos van a hacer aparecer a todos en el periódico, pero no en la sección de sucesos sino en la de “sociedad”. Además de mucha gente y muy maja, le echan imaginación al tema, y cada año hay una temática a la que te tienes que adaptar. Este año el tema era la “granja”, en todas sus variantes, con lo que cada uno iba como le daba la gana, lo cual está muy bien pensado porque deja abierta la puerta a lo que te apetezca hacer. Yo, que tengo un guardarropa granjil bastante escaso, me puse un traje y una corbata y fui de “Presidente-Director-Gerente de la cooperativa Osea, de granjas pijas del noroeste peninsular”.

Hasta aquí parece que la cosa tiene poca relación con el tema del que hablaba antes, pero ahora entramos al asunto. Una de las personas que fue a la fiesta iba disfrazado de granjero… con una papeleta del PP que le asomaba por el bolsillo de la camisa. Le “avisaron” de que había en la fiesta “alguien” a quien a lo mejor le podía sentar mal la broma. Entiendo que la cosa iba por mi. Pero vamos a ver, ¿en qué cabeza cabe que a alguien le pueda parecer mal semejante cosa en una fiesta de disfraces?. De hecho, he de reconocer que no se me había ocurrido a mi antes, porque si no mi disfraz habría sido (con el traje, claro) de cacique, y habría preparado papeletas con la lista de invitados en ellas y me habría puesto a repartirlas en la mesa de los bocatas. Me fallaron los reflejos. A lo que voy es a que falta sentido del humor, hasta en una fiesta de disfraces. Imagino que quien avisó a esta persona de que había “alguien” que podía ofenderse lo dijo porque de ser al contrario las tornas se ofendería a su vez.

En este país nos tomamos la política con demasiada seriedad. Ahora que estamos metidos hasta el cuello en una crisis galopante que, por desgracia, no parece que vaya mejorando, es más importante todavía no dejarse dominar por la cólera que se detecta en medios y partidos. Me parece lógico que se planteen los temas de debate con rigor y seriedad, pero no que nuestra vida gire en torno a un partido o una ideología. Que uno sea afiliado o simpatizante de un partido no quiere decir que se levante y se acueste pensando todo el día en eso, o que no pueda aceptar una broma (si es graciosa, claro) sobre su afiliación.

Habrá algún purista que me venga con que si atacan a tu formación, achacándole clichés, hay que tomárselo a mal. Pero precisamente ahí es a donde voy, lo que hay que hacer es reírse de ese cliché. Nadie en su sano juicio dirá que es falso que se intenten “acarrear” votos el día de las elecciones; lo que yo discuto es que eso sea un tema de determinada formación política (vamos, que lo hacen todas las que pueden), sino que es de cada persona y cada lugar. Podríamos poner sobre la mesa casos de formaciones de izquierdas o nacionalistas que gastan lo que no está en los escritos en autobuses y bocadillos para garantizarse alguna papeleta más a favor. Es parte del juego político, si el votante es tan burro, con perdón, que se deja comprar por un bocata y un paseo el problema reside tanto en él como en quien le ofrece pagarle ese precio.

Resumiendo: señores míos, más humor y menos dramatismo. Tomémonos en serio todo, y riámonos también de todo, que para cuatro días que estamos aquí me niego a pasarme tres llorando o cabreado.

viernes, 11 de febrero de 2011

El Alcalde de Lugo va al juzgado como imputado

Empezamos bien el año. El Alcalde de Lugo acudió junto a la concejala de urbanismo, ambos imputados, a prestar declaración en los Juzgados de Lugo por una querella interpuesta por la Asociación por la Legalidad Asociación lucense para la legalidad del Plan General (ALPUL). La acusación, en esta causa, es de injurias, pero no es la única vez que el Gobierno de Lugo tiene que desfilar por las instalaciones judiciales para explicar varias causas de las abiertas en la ciudad.

orozco juzgado

Por supuesto, Orozco se ha revuelto como gato panza arriba para explicar que la malvada ALPUL no es una asociación, sino una especie de mafia en que tres o cuatro personas están intentando proteger sus intereses. Aunque esto fuera cierto, lo cual desconozco, hasta donde yo sé los juzgados no suelen imputar a alguien porque se lo digan las mafias. Si están como imputados es porque se entiende que hay un indicio de delito, y es irrelevante que lo denuncien tres o tres mil.

Es curioso que el señor Alcalde dice que es una “campaña de desprestigio”. Probablemente no recuerda que hace un par de años su Gobierno denunció a un concejal del PP por “revelar secretos”, cosa que no sólo era falsa sino que era tan evidente que no se sostenía que ni la propia fiscalía tramitó el tema. Lo metió en el cajón de las denuncias chorras. Eso no era desprestigiar, claro, era defender los intereses de Lugo según él.

De todas formas, el problema de fondo no es ese, sino ver que nuestra querida ciudad sólo sale en los medios por cosas de este tipo: el caso de las multas retiradas a los amiguetes, la trama de las prostitutas con policías presuntamente implicados, las dudas sobre la transparencia del Plan General y las instrucciones y presiones recibidas por las redactoras por parte del Gobierno Local, los carnets de conducir de los chinos…

Si yo fuera el señor Orozco estaría preocupado. No tanto por la sentencia que pueda salir, sino por la imagen que está dando de persecución a cualquier colectivo que no comulgue con sus hostias. Quien dice defender la democracia y ser su “Sumo Sacerdote” debería aceptar las críticas e incluso que los desacuerdos lleguen al juzgado para que la justicia dirima quién tiene razón sin tomárselo como algo personal y salir a los medios a insultar a los que estén en desacuerdo.

Hay que recordar que incluso se cambiaron actos públicos para evitar que en la foto salieran carteles reivindicativos de colectivos que luchaban contra temas que hoy están paralizados por el juzgado. Me refiero a la Asociación en defensa del parque Rosalía de Castro, cuyas protestas contra la barbaridad de O Garañón intentó tapar Orozco cambiando de ángulo la ofrenda a Rosalía de Castro para que no salieran en la foto.

Por cierto, en Lugo hay colegiados unos 600 abogados aproximadamente. Muy malos tienen que ser todos para que Orozco encargue su defensa a uno de Madrid. Lo digo porque si como dice el Alcalde la denuncia es absurda, cualquier abogado de infantería le podría valer, no hacía falta llamar a los generales, y eso siempre asumiendo que en Lugo estemos todos muy mal defendidos con los de aquí.

jueves, 10 de febrero de 2011

Queda gente buena en el mundo

Sólo quien ha tenido perro sabe lo que se les puede llegar a querer. Es incomprensible, para las personas que nunca han disfrutado del cariño incondicional de un ser vivo, que uno se entregue de tal manera a quien no habla ni razona, pero es un hecho. Eso pasa con unos buenos amigos y su perro Mambo, un cachorro de Golden de menos de un año que se ha ganado el cariño de sus dueños y de quien esto escribe.

Pues bien, Mambo se escapó de casa el lunes y hasta ayer por la tarde a última hora no apareció. La campaña de búsqueda empezó desde el mismo día en que se marchó con otro perro también extraviado, con largos paseos en la zona de la casa (es una zona rural), pegada de carteles por todas partes, y contacto con los vecinos de la zona por si lo habían visto.

Ayer por la tarde, como decía, apareció. Más que aparecer fue encontrado por una persona de esas que hace que uno recupere una mínima confianza en la humanidad. Aún queda gente que va más allá de la decencia y la honradez, que desarrolla una empatía con los sentimientos de los demás y actúa en consecuencia.

Mambo La historia es la siguiente: nuestro protagonista iba por la carretera solo en su coche. Había visto los carteles en que se anunciaba la desaparición de Mambo y su búsqueda, y cuando pasaba por una zona apartada vio al perro. Una persona decente habría llamado a los que pusieron el anuncio, de tener su teléfono a mano, y les habría dicho dónde lo vio. Este hombre no, fue mucho más allá. Detuvo su coche, atrajo a Mambo y lo cogió por el collar (no tenía correa, lógicamente). Llamó a un familiar para que buscara uno de los carteles y le dijera el teléfono, y cuando lo tuvo llamó a los dueños y esperó pacientemente a que llegaran a recoger al perro. Todo el rato sujetándolo para que no se escapara, fuera del coche y, lo que es más, bajo la lluvia.

¿Cuántas personas habrían hecho eso? muy pocas, empezando por mi mismo. Sin conocer al perro no sé si me habría atrevido a sujetarlo una hora esperando a que vinieran a buscarlo, aún dando por sentado que sea tan civilizado como para molestarme en llamar a alguien para que busque el teléfono en un cartel. No he hablado con este señor, pero imagino que sabe lo que es tener perro. Si no lo sabe, su mérito es aún mayor.

Este hombre ha sido el que encontró a Mambo, pero ha habido muchas otras personas a las que dar las gracias: Verónica Trillo, gestora de una web y un perfil de Facebook que se dedica a publicar extravíos de mascotas; los vecinos de la zona de Irixoa que estuvieron pendientes del tema, o Jorge y Stefan, amigos veterinarios que ayer se vinieron a ver a Mambo para hacerle una primera revisión perdiéndose uno de sus programas favoritos de la tele. Gracias a todos ellos.

Cuando alguien demuestra que se molesta en ayudar a los demás en cosas no evidentes es cuando realmente prueba de qué están hechos. Todos nos tiraríamos al río a rescatar a un bebé si nos viéramos en el caso, o intentaríamos apagar un fuego si tuviéramos un extintor en la mano. Sin reducir el mérito de estas acciones, cuando una persona se toma tantas molestias para algo que muchos ni entenderían como importante, es que la humanidad tiene alguna esperanza. Lo malo es que tengo la impresión de que este tipo de gente no abunda, pero en cualquier caso, MUCHAS GRACIAS.

miércoles, 9 de febrero de 2011

El Alcalde-Presidente

Lo que antes en este país era un Alcalde, normal y corriente, ahora es Alcalde-Presidente, ya que además de ser la cabeza del municipio se entiende que preside una corporación municipal. Aunque no me gustan esas cosas, y entiendo que con lo de Alcalde es más que suficiente, creo que en este caso es algo revelador. Nos da la idea de que estamos en un sistema personalista y presidencialista, lo que no es legalmente exacto pero que está aceptado por nuestra sociedad.

Bastones Cada vez estamos más inmersos en un sistema político que no era el previsto en la Constitución. Se trata de una perversión en dos sentidos: por un lado, la democracia no existe como tal, sino que se ha reducido a una “partitocracia”, donde son los principales partidos políticos los que deciden nuestros destinos sin tener oposición alguna por una sociedad civil anestesiada, subvencionada y aborregada. Por otro, se nos vende un sistema presidencialista que no es realmente así, y cuando votamos en las elecciones creemos que estamos eligiendo a Rajoy o a Zapatero, a Feijoo o a Touriño, a Castiñeira o a Orozco… y no es cierto.

En España tenemos un sistema parlamentario, a todos los niveles: tanto en el Estado, como en las Comunidades Autónomas como en los Ayuntamientos (en estos últimos con leves particularidades) en que no votamos a la persona, sino a la lista de un partido. Rajoy o Zapatero no se presentan a las elecciones en Lugo, sino que elegimos a unos diputados que representan a nuestra provincia y éstos, a su vez, eligen al Presidente del Gobierno o de la Xunta.

En mi opinión hay que modificar el sistema electoral. Como propuestas creo que hay dos viables y razonables, la presidencialista y la de listas abiertas:

Sistema presidencialista:

La idea sería que no eligiéramos a una lista, sino directamente al Alcalde y que, en función de los votos, a cada partido se le asignen unos concejales. Sería el cabeza de lista, es decir, el Alcalde y los portavoces de cada partido, los que elegirían a los concejales y los cesarían a voluntad manteniendo el número que les toque por la votación. ¿Es menos democrático?, yo creo que no, simplemente es más presidencialista. Por ejemplo, el Presidente del Gobierno o el de la Xunta pueden nombrar y cesar a los ministros y conselleiros con total libertad, aunque en ese caso hay un Parlamento detrás y en lo municipal coincide que los concejales son gobierno y pleno al mismo tiempo.

Listas abiertas:

El sistema de listas abiertas a nivel municipal es la otra opción, totalmente lógica. Que se presente quien quiera, que se agrupen en partidos o vayan de forma independiente, que nos den la opción de elegir a cada persona… todos nos conocemos en los sitios pequeños y podríamos poner la crucecita donde queramos. El que quiera elegir a todos los de un partido que lo haga, pero al menos que nos den la opción de “a tal partido sí, pero sin fulano de tal (o fulana, no seamos sexistas aunque suene mal)”.

No parece razonable que los concejales, diputados y parlamentarios sean dueños de sus actas, ya que no les han elegido a ellos sino a su partido y sus programas. Si hubiera un sistema de listas abiertas sería diferente, ya que votaríamos a la persona, no al programa electoral, y las campañas serían mucho más entretenidas. Veríamos a cada aspirante a concejal defender sus posturas sin escudarse en “bueno, es que el Partido ha decidido que…”. Incluso habría alguno que diría, “yo voy con tal partido, pero en este tema no estoy de acuerdo” y si la gente lo acepta veríamos curiosas combinaciones.

El transfuguismo:

Ya que estamos, las listas abiertas cambiarían el concepto del transfuguismo, hoy demonizado. Si elegimos a las personas, éstas defenderán sus ideas, no las de un partido. En líneas generales está claro que seguirán la corriente de una agrupación, pero podría haber excepciones sin que por eso sean tachados de traidores.

Uno de los mejores políticos de la historia, Sir Winston Churchill, cambió varias veces de partido para ser fiel a sus propias ideas. Cuando le preguntaron contestó que “Es la política de los partidos la que ha cambiado, no la mía”. Tenía bastante razón, y en un mundo como el de hoy, en que estamos dando bandazos ideológicos, lo normal sería votar a personas, no a siglas.

martes, 8 de febrero de 2011

Que cien mil euros no es nada

Cien mi euros ha costado el parto de Pe y Ja, que los soltaron sin preocuparse de la crisis. Hablo de Cruz y Bardem, se entiende. Reconozco que me caen fatal desde siempre, y nada más alejado de la envidia o de la rivalidad política, porque por ejemplo me cae muy bien Martin Sheen y también es un adinerado activista de izquierdas.

Pero ahora hablo de los progres más populares de España, la familia Bardem, que salen en las revistas luciendo un ejercicio de incoherencia tal que debería figurar en la Espasa (o su versión moderna, la Wikipedia) con foto a todo color como ejemplo. Somos antiamericanos, viva la izquierda, la solidaridad y la seguridad social, pero nosotros, por si las moscas, damos a luz en un hospital de los más caros del planeta, en la capital del mundo de la apariencia, en el centro neurálgico del más absoluto imperio liberal y capitalista. A ver, es comprensible desde la hipocresía: nos gusta que se reparta la riqueza, pero no la nuestra.

Lo suyo habría sido que Pe y Ja se hubieran ido a parir (bueno, ella) a una clínica proletaria: valdría en la China Comunista, Corea del Norte, Cuba o, más sencillo, en cualquier hospital de la Seguridad Social, donde hemos nacido la mayor parte de los españolitos de a pie. Pero eso es más complicado, porque al final hay que ser sinceros con los actos ya que no con las palabras, y además del glamour de irse a dar a luz donde los más ricos y poderosos del planeta vienen naciendo, está el tema del trato de las estrellas que mola más.

Franco fue atendido durante años en un hospital público, donde acabó muriendo. No fue corriendo al Monte Sinaí a que le dieran los mejores tratos del mundo, sino que se conformó, que no es poco, con los mejores tratos de la Seguridad Social que nos atiende a todos. Vale que casi estoy por apostar que lo trataron mejor que me tratarían a mi (fijo que no compartía habitación), pero al menos tuvo la decencia de ser coherente. Y por favor, que nadie entienda esto como una defensa de Franco, no saquemos las cosas de quicio. Hablo de esta cuestión puntual, nada que justifique un régimen dictatorial contra el que siempre me he posicionado.

A ver con qué cara nos vienen ahora los Bardem a decir que son del pueblo y para el pueblo, que es lo que les mola decir aunque no hacer. Me imagino que hasta la próxima manifestación, contra un gobierno del PP, no los volveremos a ver por aquí, que están muy ocupados haciendo caja en el imperio que dicen detestar.