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miércoles, 20 de julio de 2011

La niña del tanga

La verdad, hay veces que uno se siente o mayor, hasta carca, o el último reducto del sentido común. A ver, no digo que todo lo que pienso sea totalmente lógico y adecuado, hay cosas más que discutibles, pero cuando uno sale por ahí y ve lo que ve, no sabe si comprarse una casa con pozo en el monte, ponerle un cierre bien alto, criar animalitos y encerrarse a ver pasar la nubes para aislarse del mundo mundial.

El domingo llegué de las vacaciones, todo muy bien, gracias. Sin embargo hay cosas que sí me dejaron un poco descolocado y una en particular no puedo dejar de comentarla. En la piscina del hotel en que estaba, en Canarias para más datos, había unas niñas pequeñas de unos 8 o 9 años (calculo fatal la edad, pero no creo que me equivoque demasiado en este caso) jugando con muñecas. Estampa idílica donde las haya. Eso sí, una con tanga.

Mira que hay pocas cosas que me escandalicen, de hecho casi ninguna. Pero esto sí. Si la niña fuera desnuda me parecería mucho más apropiado, más natural, nada que decir del nudismo aunque haya pervertidos que lo vean sucio, pero ¿un tanga? ¿con ocho años? ¿Alguien cree que un tanga está pensado para niñas pequeñas? No puedo evitar recordar la mítica frase del personaje de Santiago Segura en “Air Bag”: "Cómo iba yo a saber que tenía 13 años? ¡La culpa es de los padres, que las visten como putas!"… pues quítale 5 por lo menos y ves lo que yo vi.

Antes de que los juzgados de Lugo me procesen por sabe Dios qué delito, que están muy activos últimamente (por suerte para los lucenses) diré que no puede entenderse esto como una justificación de ningún tipo de la pederastia o de cualquier cosa semejante, pero sí que creo que hay que dar un toque de atención a papás y mamás que se resume en un principio básico: ¡coño, cuidado con la ropa que compran para los niños!

Ya estoy harto de los argumentos del tipo de “es que las demás niñas van igual” o “es que me lo piden” o “es la ropa que fabrican ahora”. Pues menos mal que a las demás no les da por fumar crack con 6 años, porque a ver cómo le dices que no a la tuya cuando te lo pida. Que haya unos padres inconscientes, o peor aún, unos enajenados que lo único que quieren es que sus hijas crezcan rápido para ver si la ponen a trabajar (en la calle, al paso que van) no justifica que los demás hagan lo mismo. En cuanto a los fabricantes, si no vendieran esas cosas les juro que no las fabricaban. Es como el argumento de “veo Sálvame porque no ponen otra cosa”. Pues en la biblioteca fijo que tienen libros que aún no has leído.

Hoy día es habitual ver a chicas de 15 o 16 años vestidas como las profesionales de la calle Montera, con ropa que haría sonrojarse a Julia Roberts en Pretty Woman. No sé si es un montaje pero había el famoso cartel de HyM en que a un empleado se le fue el subconsciente y en lugar de “pantalón de pitillo” puso “pantalón de putilla” para niñas de 9 a 14 años. A veces uno no sabe si preguntarles “cuánto” sólo para hacerles darse cuenta de la pinta que llevan, pero claro, te arriesgas a dos cosas: a que te detengan por incitar la prostitución o a que te contesten “30 por un completo” y quedarte con un palmo de narices. Nunca se sabe.

Los niños de hoy día ya no juegan en la calle, se conectan con el móvil o la Xbox. En lugar de jugar a las canicas pegan tiros a terroristas o son traficantes de droga en juegos tan bestias como se les ocurre a los programadores. Van al cine a ver asesinatos, películas casi porno, o historias que con 10 años a niños de mi generación no les habrían dejado dormir en un mes. Tienen dinero suficiente para recargar el móvil, comprar tabaco o lo que les apetezca. Y luego nos preguntamos que dónde ha ido a parar la inocencia de los críos. Nos la hemos cargado porque un niño de los de antes consume menos, y claro, cuanto antes empiecen a ser clientes, mejor. Todo empezó con aquellos niños reviejos que tanta gracia hacían a algunos, tipo los que ahora salen en los programas de Juan y Medio y que parecen señores en pequeñito, diciendo cosas que no les corresponden por la edad.

Pero todo tiene unos límites, y el tanga a los ocho años debería ser uno de ellos. La decencia, esa palabra tan “demodé”, tenía ciertas ventajas. Cuando uno es adulto que haga lo que le venga en gana, pero si ponemos tangas a niñas pequeñas dentro de poco veremos… ya no me atrevo a imaginarlo y menos a escribirlo. Y repito, mira que es difícil escandalizarme a mi, pero hombre…

3 comentarios:

  1. Pues yo me escandalizo casi todos los días cuando salgo con la ninna. Y no es que yo vista a la mía de princesa, que no es eso. Pero cruzo los dedos pensando en lo que se me viene encima, con lo testaruda que es, si le da por pedirme llevar ropa de ciertas marcas muy modernas que van al ultimo grito... y que sus primas y compañeras de juego lucen con el mismo orgullo que nosotros cuando presumíamos de zapatos nuevos aunque nos apretaran los pies y tuviéramos que cuidarnos de llevarlos sucios. Yo procuro no hacer comentarios negativos que puedan hacer sentir mal a un inocente. Tampoco pretendo ser clasista. De momento trabajo todo lo que puedo en que mi hija se sienta a gusto y bonita en su piel. El gusto también se educa. A ver como me sale...

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  2. Pues yo en una playa de canarias vi una matrimonio con sus hijos un niño y dos niñas el chico y una de las chicas unos 9 -10 y la otra niña mas mayor unos 11-12 no era una playa nudista pero kban los 3 conpletamente desnudos, la chica mas mayor mo estaba desarrollada pero resultaba incomodo por que la chica ya era mayor para ir asi por la playa textil.

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  3. Bueno, ahora las niñas piden más temprano... Todo lo ven, todo lo oyen, todo lo preguntan y quieren saber... se han vuelto más atrevidas y desinhibidas... la desnudez ya no parece preocuparles mucho

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