Las comparaciones odiosas

Vuelta a la normalidad para los que tenemos la suerte de que un festivo sea diferente de un día laboral. Hoy día el hecho de tener que madrugar para fichar es casi una bendición divina tal y como está el panorama y uno hasta se siente casi culpable de hablar de vacaciones sabiendo que hay millones de españoles que están forzados a unas vacaciones permanentes y ruinosas.

Pero bueno, por no dar vueltas a la crisis, que estamos todos hartos de hablar de lo mismo, les voy a contar un detalle que he visto y que me hizo ponerme casi colorado. Me fui de Semana Santa al norte de Portugal, a una pequeña ciudad llamada Chaves (a escasos kilómetros de la frontera con España a la altura de Verín) y otro par de días a un sitio más pequeño aún llamado Vidago, a 16 kilómetros de Chaves. Vamos, que poco coche.

Chaves es una ciudad de algo más de 44000 habitantes (me sorprende el número, lo he mirado en la Wikipedia, el sitio parece mucho más pequeño, la verdad) con un pasado romano y medieval muy acusado… ¿les suena?. No tienen muralla romana, pero sí los restos de un castillo medieval y algunas piezas de museo que atestiguan su pasada pertenencia al imperio de César. También hay un puente romano.

Hasta aquí nada para ponerse colorado, ¿verdad? El tema es que la comparaciones son odiosas, ya lo dicen. Hay dos museos en la ciudad de Chaves. Uno de ellos está instalado en un edificio con una enorme sala dedicada a Roma, con las piezas conservadas con exquisito gusto y con una maqueta de la ciudad en tiempos pasados. El otro museo está en la torre que pertenecía al castillo y es un museo militar, donde se pueden ver piezas que van desde armaduras y espadas medievales a la II Guerra Mundial.

¿Saben cuánto costaban las entradas para los museos? Un euro para entrar a los dos. Y les garantizo que tenían contenido. A ver, por ejemplo el Museo Provincial de Lugo tiene muchísimo más que ver y probablemente de más calado, pero les recuerdo que ese es gratuito. La comparación hay que hacerla con las salitas de Lugo en que estafamos a los turistas 7 euros por ver el “Centro de Interpretación de la Muralla”, el “Centro Arqueológico San Roque”, la “Casa de los Mosaicos” e la sala de Exposiciones Porta Miñá. Pongo entrecomillados los nombres que me parecen de chiste.

Lugo no puede seguir tomando el pelo a la gente de esa manera. Poner en valor nuestro patrimonio no implica estafar al turista, que luego habla y dice lo que dice. Cuando uno paga un euro por entrar a dos museos, además de ser algo simbólico que demuestra cierto interés por entrar a ver qué nos ofrecen, también se es mucho menos exigente, con lo que la sorpresa sólo puede ser grata. Mi única decepción en Chaves fue no poder salir a la cubierta de la torre del antiguo castillo, ahora cerrada no sé muy bien porqué.

Pero si uno desembolsa 7 euros por una entrada a cuatro salitas exige, vaya si exige. Es más, si cobraran un euro por sala podría ser más razonable, con una entrada combinada de tres, por ejemplo. Eso sí sería algo simbólico y que, si va mucha gente, va sumando algo de dinero que siempre viene bien a las arcas municipales. Pero no tomen por idiota a la gente. Poner un nombre rimbombante como “casa de los mosaicos” sólo hace que la gente que ha viajado un poco y ha estado en Tarragona, Mérida o, ya puestos, el Museo del Bardo en Túnez se ría de nosotros y considere que le han robado. Y con razón.