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jueves, 5 de julio de 2012

Encuentran el Códice Calixtino

códice-calixtino-policía1 Un año después de su robo de la Catedral de Santiago la Policía Nacional ha recuperado el Códice Calixtino. Lo más llamativo del asunto es que no estaba en una subasta del mercado negro, ni en la colección particular de un millonario bielorruso, sino en una bolsa de plástico en el garaje de un electricista despechado a pocos kilómetros de su lugar de reposo original.

Parece ser que el mismo mecanismo que hace que las familias sicilianas se acuchillen unas a otras es el que hizo que el chorizo de turno tirase del libro: la venganza por una muy mala relación con el deán de la catedral. Hay que joderse. Pues nos ha tenido a todos en vilo un año, hoy exacto, desde el robo.

Calixtino Otra cosa que es tremendamente llamativa es que el tipo tenía en casa un montón de dinero, más de un millón de euros, y sin vender el libraco de marras. Es decir, que o muy lucrativa era su carrera delictiva, que por lo visto ya había enajenado algunas cosillas más, o ser electricista es más rentable que conseguir un puesto directivo en Bankia.

Cuando ayer en los telediarios hablaban de que habían detenido al presunto ladrón (en aquel momento no había aparecido el libro) y que tenía ese dineral en casa creo que todos dimos por sentado que lo había vendido y que no le íbamos a ver la tapa nunca más, o que al menos habría que ir sabe Dios a dónde a buscarlo. Pues no, el dinero debía de ser de las chapuzas sin IVA que hacía el señor.

Hay que felicitar a la Policía Nacional por la investigación, al juez por llevarla con discreción y por su buen ojo (se les pasaba abrir la bolsa donde estaba el Códice hasta que el juez preguntó “¿habéis mirado ahí?”… y al electricista por haber mantenido el libro muy bien conservado en bolsas de plástico sin golpes ni humedad. Lo digo en serio. Si hablamos de que esto lo hicieron por venganza lo suyo habría sido vender el libro o quemarlo, pero tuvo la decencia de conservarlo correctamente, que dentro de lo malo ya es algo.

El Códice Calixtino, nuestra joya bibliográfica, vuelve a estar en la Catedral de Santiago. Vista la expectación imagino que harán una exposición temporal y, si son espabilados, yo lo pondría de cara al público en una urna blindada como hacen en el Vaticano con La Piedad de Miguel Ángel. Todo sea por captar turistas y visitantes.

1 comentario:

  1. me alegro que aparezca el códice, así lo podemos ver todos!
    Un saludo para el blog!

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