viernes, 19 de octubre de 2012

El regreso

Será que uno tiene un punto masoca, o que ya se me está pasando esa sensación que tan bien reflejó el actor Fernando Fernán Gómez con su frase de “a la mierda”, aunque aún sigo un poco “doente”, como se suele decir por aquí. Sigo un poco tocado por esa sensación de que la falta de educación, la mala leche, la coz en vez del argumento... son moneda de cambio habitual en esta sociedad que tenemos y a la que culpamos de todos nuestros males sin pararnos a pensar que la estamos construyendo nosotros. 

Estuve dándole vueltas sobre si esperar al lunes para volver a escribir algo, por aquello de que no se diga que es para hacer campaña, pero ¿saben qué les digo? que si vuelvo a darle a esto es precisamente porque me apetece y me importa un carajo lo que piensen las personas que únicamente se dedican a tirar piedras ya no sólo no escondiendo la mano, sino grabándolo con el móvil para subirlo al Youtube (que hay que ser idiota). 

He echado de menos esto durante los diez días que hice mi particular “huelga de teclas caídas”, y, como uno tiene sus tics muy arraigados, no dejo de tirar de cámara del móvil cada vez que veo algo que me llama la atención pensando “para el blog”... y entonces me acordaba de que ya no estaba haciendo el blog, y me daba pena. 

También he de decir que me influyó mucho saber que había personas que echaban esto de menos, muchos amigos y algunas personas que ni me conocen pero que leían esto y espero que vuelvan a hacerlo. No es que me hayan inundado el correo, tampoco exageremos, pero en esta vida no todo trata de la cantidad sino de la calidad, y calidad en los mensajes hubo mucha, muchísima. 

Así que aquí vamos otra vez, y empiezo por pedir disculpas por haberme dejado llevar por el desánimo. ¿Saben? Escribir un blog diario no es ninguna coña. A mi me gusta y lo disfruto, pero no todos los días está uno para ponerse ante la pantalla y sacarse de la manga un tema, aunque los hay a patadas. Todos los días hay que decidir seguir, pero con que sólo uno decidas dejarlo se interrumpe la serie, como me pasó la semana pasada. 



Una vez dicho todo lo anterior... ¿qué les parece si hacemos un resumen de campaña?

Los colegas de Beiras con sus zapatos en alto. Divertido.
Hay que agradecer al señor Beiras que con su indiscutible y arrolladora personalidad haya dado un poco de vidilla al muermo de campaña electoral que estábamos sufriendo. Ahora la seguimos padeciendo, pero con más chicha. No defiendo las barbaridades que dijo este señor, principalmente con lo de que Feijóo mataba más gente que ETA, pero sí reconozco que sabe cómo revolucionar una campaña aunque sea jugando a un peligroso juego de “a ver hasta dónde puedo llegar”. 

Feijóo ha reaccionado bien a la bestial acusación, y siguiendo las enseñanzas de “El Príncipe”, dejó que contestaran los segundos espadas limitándose personalmente a decir que pasaba del tema. Bien jugado. 

Quienes imagino que estarán menos contentos son Pachi y Jorquera, que han demostrado que ni entre los dos hacen un político tan mediático como la mitad de Beiras. Eso descoloca a cualquiera, y ya no les iba la campaña como para tirar bombas como para que encima les venga el madurito político a quitar votos a punta pala. Con decirles que estoy pensando seriamente que Beiras puede superar en votos al BNG, ya lo digo todo. 

Una de las clínicas del "defensor del sector público"
La información de que Pachi Vázquez es propietario de dos clínicas privadas y tiene la mitad de una tercera no ayuda mucho a la campaña de quien dice defender la sanidad pública, y eso que no se le ha dado especial bombo al tema más que por alguna noticia de que, encima, les cambió el nombre para que en la declaración de bienes no cantara tanto que era un tema de medicina privada. Antes se llamaban “Centro Médico Carballiño S.L.” y “Centros Médicos Galegos S.L.”. Ahora se llaman “Alecrindourado S.L.” y “Sandulces S.L.” que no sabes si son clínicas privadas o un centro de reproducción de aves rapaces y una pastelería de un convento. Lo de que pidiera el ingreso en el PP al tiempo que en el PSOE tampoco es que ayude a consolidar su posición como líder de los socialistas.

Ha sido una campaña fea, marcada más por el miedo a “los otros” que a las propuestas propias. Creo que nadie es capaz de concretar ni dos propuestas de su propio partido, porque la campaña de todos los partidos de la oposición se ha basado en que votar PP es votar por los recortes y la del PP en el carajal que puede ser la Xunta como Feijóo no consiga la absoluta. Por lo demás todo han sido generalizaciones de “lucharemos por los parados y los débiles” y esas cosas que quedan divinas de la muerte pero que no sabes qué demonios quieren decir en acciones de gobierno.

Creo que soy de las pocas personas que aún tienen fe en los programas electorales y en su importancia como guía de lo que los aspirantes quieren hacer en su gobierno. Votar por una foto chula, o por todo lo contrario, es preocupante porque no quieren decir nada. Fiarse de los discursos tampoco vale para gran cosa porque francamente, son cada vez más previsibles, generalistas y demagogos.

No abundan los gestos nobles en campaña. Ayer hubo uno.
Eso sí, tengo que reconocer que ayer vi un destello de esperanza, y que Feijóo dijo algo que me gustó muchísimo. Al mencionar a los socialistas en el mitin de Lugo alguien gritó “ladrones” y Feijóo se puso serio y dijo que “hay muchos socialistas honrados, la inmensa mayoría de ellos”. Puede que fuera preparado, pero no me lo pareció. Yo diría que fue una reacción natural. Declarar públicamente la creencia en la nobleza de tus contrincantes es un acto de una dignidad que no estamos acostumbrados a ver en ninguna campaña electoral, y mucho menos en ésta. Es algo a tener en cuenta.

En fin, el lunes hablaremos de en qué ha quedado todo esto. Por lo demás, bienvenidos de nuevo. Seguiremos contando Historias desde Lugo.

3 comentarios:

  1. Gracias por volver. De verdad que se te echaba de menos.

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    1. Muchas gracias, Trisquel. Te agradezco el comentario de veras. Es un honor.

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