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miércoles, 30 de noviembre de 2016

Los supermercados estarán encantados con la gestión de la plaza



Últimamente visito mucho la plaza de abastos. La he redescubierto gracias a que me toca cambiar los hábitos alimenticios y empezar a comer algo más de verdura, que pasar de los cuarenta es el momento límite para empezar a cuidarse un poco en serio, y no hay lugar mejor donde ir a comprar productos frescos.

Lo de los palos no lo entiendo. Lo de la luz, tampoco
Como por suerte no vivo lejos de la plaza puedo ir a pie así que no uso el parking, pero como soy muy cotilla con todo lo que a Lugo se refiere, fui a echar un vistazo al “pasadizo” entre el aparcamiento de Santo Domingo y la plaza de abastos. Si les soy sincero me esperaba otra cosa. Un cajón de hormigón con unos palos de madera que no sé muy bien si son arte conceptual o que se les han olvidado ahí a los que hicieron la obra.


 
 
Pasillo a ninguna parte
Lo mejor que tiene es que se ha respetado un muro que apareció en las excavaciones arqueológicas, que, aunque reduce el espacio para el paso bastante (me choca que no hayan agujereado un poco más en la dirección opuesta, pero a lo mejor hay algún motivo técnico) da interés al asunto. Tampoco parece muy lógico que medio pasillo esté inutilizado porque han mantenido los restos pero no han cambiado el diseño del espacio, así que hay un lateral que acaba en la nada, lo cual es absurdo como mínimo.

Difícil de leer... sin luz
Me llamó la atención que la luz estuviera apagada. Obviamente fui cuando el túnel estaba abierto, y tiene un horario razonable ya que coincide con el de la plaza de abastos, pero aunque una parte del pasadizo recibe luz natural de las claraboyas, la zona que está cerca del mercado necesitaría que le pusieran una bombilla o algo, entre otras cosas porque allí está la placa que explica los restos romanos y hay que usar el flash del móvil para poder ver algo.

Es evidente que está pensado para utilizar únicamente en horario de mañana, lo cual es ridículo porque la plaza funciona también de tarde, si bien es cierto que a medio gas... y a medio gas seguirá si no le echan una mano en estos temas a quienes tienen la valentía de estar allí metidos todo el día, que hay varios puestos que lo hacen.

Una vez entras en la plaza el panorama es bastante desolador, pero eso se debe principalmente a que si vas por la tarde no hay actividad en el piso bajo. Por la mañana tiene otro aspecto los días de mercado.

Los lucenses nos hemos acostumbrado a ver la plaza en obras. Lleva bastante más de dos años con andamios y molestias para los potenciales clientes. Recuerden que en noviembre de 2014 ya estaba inaugurada la polémica escalera exterior, donde el exalcalde Vicente Quiroga casi se rompe la crisma, y que sigue con las deficiencias constructivas que se denunciaron en su momento. Para hacer una comparación de esas tan odiosas, solo decir que los trabajos de excavación en el solar del Empire State Building de Nueva York se comenzaron el 22 de enero de 1930 y el edificio se inauguró el 1 de mayo de 1931. Un año y cien días para un rascacielos frente a los dos años largos que llevamos para reformar la plaza.

La escalera mecánica no existe
y la ampliación de la escalera se usa de tiesto
De la escalera mecánica que se había prometido instalar, nada de nada. Lo único que se logró después de desahuciar a varios placeros de sus tradicionales puestos fue más luz (eso sí, el aspecto ha mejorado enormemente) pero ninguna comodidad. De hecho se reconoce la inutilidad de uso de la mitad de la nueva escalera central porque se han puesto plantitas para rellenar el espacio, una palmaria rendición a la realidad: para este viaje no hacían falta tantas alforjas.

Eso sí, los placeros siguen pasando un frío tremendo, sin un sistema conjunto de reparto a domicilio, una guardería para que los clientes puedan dejar a los niños un rato y comprar tranquilos o siquiera una página web que valga de algo. Y luego, eso sí, millonadas en campañas publicitarias que no sirven para nada.

Los supermercados estarán encantados.

martes, 29 de noviembre de 2016

Asociaciones cómplices

Noticia sobre la anulación de tasas, una victoria de la APEC
que repercute notablemente en todo el sector.

La Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Lugo ha ganado otro juicio al Ayuntamiento y el tribunal le da la razón al defender a sus socios del injustificado incremento de las tasas de grúa, que pasó de 1,38 euros a la semana a 79,04. Así sí merece ser miembro de una entidad, cuando ves que da la cara por ti.

Choca con la actitud de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, que sorprendentemente acostumbra a dar la razón a todo aquel que ataca a los empresarios del sector.

Ni siquiera han llevado al juzgado las tasas de las terrazas más caras de Galicia cuando el Ayuntamiento decidió triplicarlas. De hecho ni siquiera protestaron por esa barbaridad, tremendamente lesiva para sus socios. Para que se hagan a la idea mientras en Vigo el metro cuadrado en la calle Príncipe cuesta 5,34 euros, en la plaza de España de Lugo sube a 145,54 euros. Es decir, que una terraza que en la ciudad olívica costaría 427,20 euros al año en Lugo subiría a 11.643,20 euros, aunque han bonificado las zonas de primera categoría mediante un parche temporal de más que discutible procedencia jurídica para bajarle el precio... por ahora. Y la asociación que presuntamente defiende a los hosteleros no tiene absolutamente nada que decir. Pásmense.

La sociedad civil ha de agruparse para servir de contrapoder a la política, no para ser cómplice de sus desmanes dándoles a los mandamases un incienso del que ya disfrutan demasiado. La APEC ha demostrado que se puede hacer manteniendo al mismo tiempo una relación cordial con las instituciones, lo que debería sonrojar a otros colectivos. Claro que cuando dependes de subvenciones, ayudas, cursos y demás es muy difícil alzar la voz y morder la mano que te alimenta.
Artículo publicado en La Voz de Galicia del 29 de noviembre de 2016

lunes, 28 de noviembre de 2016

La importancia de saber tocarse la panocha para lograr tener empleo

Decir que una mujer en paro está en casa tocándose la panocha (pueden pensar mal, sí, porque me refiero exactamente a lo que ustedes han imaginado) es una forma más o menos disimulada de expresar una vulgaridad y un cliché de difícil justificación, pero se ve que para el Ayuntamiento de Cádiz, y concretamente para la concejala Ana Camelo, es una realidad tan evidente que no solo hay que decirla en voz alta sino incluirla como materia de cursillos preparatorios. Literalmente, ya que han metido en uno la “estimulación del clítoris”. No hará falta que les diga en qué partido milita Ana.

Publica La Voz de Cádiz que la Fundación Municipal de la Mujer, dependiente de la entidad local, incluyó ese asunto en un curso de “habilidades sociales” para lograr la inserción laboral. No sé en qué tipo de trabajo estaban pensando, pero me llamaría poderosamente la atención ver especificada esa “habilidad” en un curriculum. A lo mejor es la intención, destacar del montón de peticiones para un puesto. Otra cosa es la interpretación que se le venga a la cabeza a quien lo lea.



Por supuesto eso es solamente una parte del curso, que tiene otras materias de probada eficacia en la búsqueda de empleo como la criminalización de los hombres por el mero hecho de tener la osadía de poseer pene y la exaltación del feminismo, para completar la trilogía.

Aquí ya no hablamos de si esas cuestiones son propias para un curso impartido por una administración pública, sino de que formen parte de uno de búsqueda de empleo. Supongo que si la ocurrencia viniera de un hombre lo acusarían de una lista de delitos más larga que mi brazo, pero como la inspiración es femenina se enmarca en ese “todo vale” porque “na miña perrecha mando eu” y demás lindezas.

No soy una persona que se escandalice con facilidad, y de hecho esto no me ha alterado en absoluto desde el punto de vista moral. Si el tema viniera como parte de un curso de educación sexual en plan “háztelo tú misma”, me parecería una payasada como tantas a las que ya nos vamos acostumbrando, pero no es el caso. Es de búsqueda de empleo, insisto.

Lo que más me sorprende de todo es que no lo haya copiado todavía nuestra flamante concejala de cultura, ya que es una de esas ocurrencias que le pegan a Carmen Basadre como un cuerno de marfil a un elefante. Es más, supongo que tendría alguna mejora que aportar como trasladar el cursillo al cementerio, para combinar en el mismo sitio las cosas buenas de la vida con el tránsito al más allá. Tendría que buscar hueco en la agenda, claro, porque entre las representaciones del Tenorio y las visitas nocturnas no darán abasto para usar las tumbas de nuestros seres queridos como escenario de sus tonterías. Luego les van cuatro gatos, y ves en las fotos más personas en escena que en el público, pero bueno, queda super moderno.

Ya estoy viendo los carteles, en color morado, y la rueda de prensa en que Luz Darriba explica su proyecto, financiado generosamente por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Lugo. Lo lógico sería que fuera la concejalía de igualdad, pero “igual da”, y si en Cádiz lo hacen los de empleo, aquí bien se puede meter en cualquier otro lado.

Eso sí, las pensiones hay que ajustarlas que no hay pasta.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Lugo no tiene ''Estrellas Michelín''... ni falta que hace

La hostelería de Lugo ha sido ignorada por la guía Michelín para la concesión de sus rutilantes estrellas. Si les soy sincero me parece normal, porque los criterios empleados para elegir a los restaurantes ganadores de la supuesta distinción son tan ajenos a nuestra ciudad como la manga corta al polo norte. La pregunta es si eso quiere decir que en Lugo se come peor que donde hay un mayor despliegue de astros michelínicos. La respuesta es no.

Hace un año no podía decir estas cosas porque se entendería que barría para casa, pero ahora que el Verruga ya cerró puedo hablar libremente.

Fotografía de Carlos Valcarcel
“Y para comer, Lugo” el eslogan creado por Sánchez Carro en su día, sigue vigente hoy. En pocos lugares se come tan bien como en la ciudad de las murallas, pero la guía Michelín no premia el buen comer sino la extravagancia culinaria o al menos un concepto de cocina muy concreto y ajeno a nuestros fogones. Quizá me equivoque pero hasta donde yo sé me falta que un restaurante tenga una estrella de esas por hacer un cocido espectacular, tener la mejor caldeirada o preparar una paella riquísima. Todo son “esencias”, “emulsiones” y caralladas por el estilo.

Un plato de bacalao para la "nueva cocina"


Hay una corriente de pijerío que se ha cansado de comer lo de siempre por ese aburrimiento que les parece tan refinado y que en realidad es puro esnobismo, y quiere que le pongan en un plato “lazos de zanahoria con sorbete concentrado de mandarina y almendra”, “tempura de salicomia al azafrán con emulsión de ostra” y cosas así, como si supieran lo que es la “salicomia”. Supongo que lo mejor es hacer fotos de los platos para subirlos al Facebook porque no me veo yo abriendo la nevera y cogiendo eso para comer de forma voluntaria, aunque para gustos colores.

Con la cocina “de actualidad” pasa lo mismo que con el arte moderno, que para muchos es algo tan extravagante que tiene que ser bueno porque se lo han contado aunque no lo entienda, mientras que para la mayoría de los mortales es una cosa ajena que solo sirve para llamar la atención y cobrarte sesenta euros por un filete con un nombre imaginativo. Y encima pequeño.

Lugo se mantiene al margen de ese tipo de cosas a pesar de que algún local ha intentado, con escaso éxito, introducir en nuestra ciudad la vanguardia en los fogones. Lo malo (para ellos) es que aquí somos más de caldo y carne asada que de nitrógeno y tubo de ensayo. Nuestra cocina es justo lo contrario de todas esas modas que han popularizado los concursos televisivos, y en lugar de algo tipo “corre corre que te pillo” es más de olla a fuego lento, de “chup, chup”. Y orgullosos que podemos estar de eso.

La innovación en la cocina no me parece mala, no me entiendan mal, pero simplemente es una opción más. Lo que me disgusta es que este tipo de premios y la moda reinante quieren dar la impresión de que solo hay cocina de calidad cuando hay innovación, y eso es una estupidez.. Decir que la cocina rebuscada es la única cocina buena es como afirmar que "Casablanca" es una mala película por ser en blanco y negro o que "Lo que el viento se llevó" o "El retorno del Jedi" son peores que "La amenaza fantasma" porque las primeras no tienen efectos especiales digitales.

Por supuesto hay gustos para todo. Si alguien es más feliz comiendo en locales de estrella Michelín hace muy bien en acudir, nadie dice lo contrario, pero me molesta bastante esa superioridad e incluso desprecio que destilan los cocineros experimentales cuando hablan de los demás. Ya está bien.

A ver cómo mejoras esto...

Uno de los personajes más famosos de este mundillo, aunque curiosamente no recuerdo su nombre porque les hago poco caso, estuvo en Galicia y nos acusó de “talibanes” porque nos negamos a disfrazar los sabores. Será porque en Galicia tenemos una enorme variedad de productos de una calidad tan extraordinaria que no necesitan completarse. Por ejemplo una cigala de Marín a la plancha no se puede mejorar echándole cosas que disfracen su sabor. En cualquier caso la expresión de “talibanes” no es muy amable que digamos.

La hostelería ha sido cómplice de esta tontería. Parece como si a algunos les diera vergüenza tener en una carta cabrito asado o merluza a la cazuela, así que todos los locales de campanillas intentan buscar nombres largos y cosas raras para ser considerados “innovadores”, que es lo que mola.

Lo más gracioso es que los locales modernos intentan captar clientes de los que quieren comer “normal” usando esa fórmula (en eso son todos similares) de que sus platos “aúnan la tradición con sus propuestas innovadoras” o algo así.

En fin, que no se preocupen, que aunque Michelín no otorgue estrellas a locales de la ciudad seguimos comiendo muy bien. No bajo el criterio de la marca de neumáticos (sí, es irónico) pero es solo su opinión, igual que ésta es solo la mía.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Rita Barberá murió inocente


La repentina muerte de Rita Barberá ha abierto la veda para escribir las salvajadas más tremendas que se pueda uno imaginar y que me niego a reproducir aquí. Si tienen el extraño capricho de leer alguna para saber de qué les hablo no tienen más que abrir cualquier foro de internet, ya sea en un diario digital o en el propio Facebook, para deleitarse con las bajezas más terribles que el ser humano puede llegar a escribir y que en mi modesta opinión son, si no delictivas, sí indecentes. Me parece inaceptable que se le cuelgue a alguien el sambenito de "ladrona" en sus múltiples formas y apelativos cuando jamás ha sido sentenciada por tribunal alguno hasta donde Google y yo sabemos.

Pero casi me resulta más insultante que algunos de sus excompañeros de partido, que tras cuarenta años de militancia la repudiaron, la echaron a patadas y escaparon de ella como si fuera una leprosa, ahora se pongan místicos a decir que es una pérdida tremenda y que la echarán de menos. Solo les ha faltado mandar un burofax al Papa Francisco para pedir la inmediata canonización.

Me recuerda a lo que pasó cuando falleció Francisco Cacharro, en cuyo funeral se veían "muy afectados" personajes que en mi presencia lo habían puesto como hoja de perejil unas semanas antes. Otros miembros del PP tuvieron la decencia de decir tras su muerte lo que habían dicho en vida, que tuvieron desavenencias pero que lo respetaban. Lo mismo con Barberá de quien entiendo que dijera alguno "la quería porque era amiga mía", dependiendo de quién haga esa declaración, claro.

Sin duda alguna los más coherentes de todos han sido los de Podemos, aunque solo en acción porque en palabras se podían haber ahorrado algunas. El fariseo e incluso insultante minuto de silencio que le dedicó el Congreso de los Diputados a Rita Barberá, que ni siquiera era diputada sino senadora, no contó con el respaldo de sus señorías de Podemos, que se ausentaron. Me parece mucho más digno y coherente eso que lo que hicieron algunos de los que se quedaron tras poner en duda su honradez en todo cuanto plató o artículo pudieron.

Hay una frase muy repetida que se usa en defensa de Barberá y que es lo de que “nunca se puede alegrar uno de la muerte de una persona”. Me parece una estupidez decir eso porque hay casos de gente mala, dañina y cuya desaparición hace del mundo un sitio mejor. Dudo mucho que una persona mínimamente razonable eche de menos a Hitler o Stalin, por poner un par de ejemplos. Bueno ahí quizá me he colado porque a Stalin lo veo reivindicado en camisetas y banderas, cosa que clama al cielo porque fue un genocida, pero es lo que hay. La cuestión si Barberá respondía a un perfil mínimamente semejante. La respuestas es obvia: no. Ni aunque fuera culpable de lo que se le acusaba se justifica alegrarse de su muerte desde mi punto de vista. Quizá tampoco lamentarlo.

Me pregunto hasta qué grado de vileza llegamos en que muchos celebran el fin de alguien que, a día de hoy, murió inocente. Sí, inocente, no hay medias tintas. Rita Barberá no fue condenada, así que el Estado de Derecho la considera inocente.

Fue sentenciada por la opinión pública y los medios de comunicación, de eso no hay duda. Muchos no le perdonaron sus victorias electorales que la llevaron a ser modelo para unos y bestia negra para otros. En cualquier caso es ridículo que quienes no la tratamos tengamos algún tipo de reacción sentimental y menos si está basada en hechos no demostrados.

En mi caso no escribo esto por simpatía hacia ella, a la que conocí muy brevemente hace unos años, en su visita a Lugo, sino por convicción ideológica sobre la presunción de inocencia. También defendí en este mismo blog este principio para Pepe Blanco o el exalcalde Orozco. Si alguien se alegrara de la muerte de uno de los dos por las acusaciones que se vertieron sobre ellos me parecería otra indecencia.

Quiere el destino que tengamos que repetir esta letanía predicando en el desierto, pero intentando meter en algunas mentes la idea de la presunción de inocencia, ese principio básico de un Estado de Derecho en que se defiende la sagrada convicción de que hasta que se demuestre lo contrario ante un juez uno es inocente de cualquier acusación por grave o retorcida que sea.

Si ustedes quieren calificar duramente a alguien que ha sido encontrado culpable por un delito me parece respetable, pero lo que no me trago es la “condena de telediario”. Los medios de comunicación buscan carnaza, e incluso en casos que parecían evidentes meten la pata. No olviden que este país martirizó a una persona inocente, que vivió crucificada por la prensa y sentenciada por un jurado popular mediatizado, en el famoso caso Wanninkhof, que debería haber servido de escarmiento colectivo. Pero no, somos duros de mollera por lo que veo.

Insisto nuevamente: Rita Barberá murió inocente, como tantas otras personas que pasaron por el paredón despiadado de la opinión pública, y nada me convencerá de lo contrario, salvo una sentencia que ahora entiendo que no tendrá lugar.

Trabajemos sobre hechos, no suposiciones.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Gastar 315.000 euros en algo gratuito y poco útil no es Sanidad

Siga la línea amarilla...
 
El HULA, un hospital para estar orgulloso...
pero no tanto de la gestión de algunos aspectos
Hay una historia que circula por ahí y que es apócrifa pero que está basada en una media verdad, que son peligrosísimas como ya sabemos. Habla de la carrera espacial y se dice, simplificando, que los estadounidenses gastaron un dineral en desarrollar un bolígrafo que pudiera escribir en el espacio, mientras que los rusos llevaron un lápiz. La historia no es correcta, aunque tiene algunas partes ciertas como que hubo un gasto grande por parte de la NASA que hizo que desarrollara un bolígrafo especial presurizado, pero también es verdad que ni fueron millones de dólares como se dice, ni los rusos fueron ajenos al tema porque después, de hecho, compraron bolis de esos para sus naves.

Pero como es tan popular se ha hecho ya un ejemplo de cabecera de esos que se usan en muchas conversaciones y que nos viene como anillo al dedo para ejemplificar, aunque sea como hecho novelado, que en ocasiones se gastan auténticas fortunas en cosas que podrían solucionarse de forma más sencilla y, lo que es más grave, barata.

Por ejemplo la Xunta de Galicia se ha gastado (ellos dicen invertido) unos 315.000 euros en una aplicación para el móvil que guiará a los usuarios por el interior de los hospitales. Ahora mismo se ha metido esa pasta para hacerlo en el Álvaro Cunqueiro y en nuestro HULA.

Los problemas que le veo a este tema son tres, fundamentalmente.

El primero es que Google Maps ofrece exactamente este mismo servicio de forma gratuita. Es tan sencillo que cualquiera puede incluir en la aplicación el edificio que le apetezca, marcando lo que considere conveniente. Simplemente hay que tener una imagen del plano del edificio en JPG y encajarlo en Google Maps. Más fácil que andar a gatas e, insisto, gratuito.

Plano de As Termas utilizado en la prueba
y disponible públicamente en su web
Para demostrar lo sencillo que es he estado un ratito por la tarde mirando en Google y la verdad es que no puede ser más simple. Es subir el mapa, encajarlo en Google Maps para que coincida con el edificio y listo, se envía para revisión. He probado a hacerlo con Las Termas (sí, yo también estoy sorprendido pero es el que tenía más a mano) y ya está “en revisión” por Google. No sé lo ligeros que son haciendo lo del mapa pero cuando lo confirmen les pondré un enlace.

Solo con esto ya es para escandalizarse pero hay más.

La segunda pega es que es una medida que no es universal. No me imagino a una persona mayor con un Nokia de hace quince años intentando descargar la aplicación para no volverse loco en el hospital. Precisamente cuantas menores habilidades tenga la persona en cuestión es más probable que le sea más necesaria la APP, con lo que es un contrasentido difícil de explicar.
 
Relacionado directamente con lo anterior viene el tercer “pero”: hay sistemas más sencillos, cómodos y baratos como el de las tradicionales líneas de colores en el suelo. Ayer mismo tuve que ir a Polusa por un tema que no viene al caso y ante mi pregunta de “cómo se llega a tal sitio” la contestación fue directa, sencilla, clara y resolutiva: “Siga la línea amarilla”. Y llegué.

Gastarse 315.000 euros en una aplicación que no solo existe de forma gratuita sino que encima no alcanza al total de la población y para la que hay sistemas más sencillos y que valen para todos es una barbaridad.

Encima supongo que meterán el gasto como “inversión en sanidad”. Pues no, es un despilfarro en hacerse los modernos. Ni más ni menos.

martes, 22 de noviembre de 2016

Lugo se puede quedar sin marquesinas en las paradas de autobús


Una de las marquesinas que puede desaparecer,
en Ángel López Pérez
Lugo no anda muy sobrado de mobiliario urbano, por lo que es más grave la situación que se ha generado por la ineptitud de quien haya redactado en 2001 el contrato que dotó de marquesinas a algunas de las paradas de autobús urbano.

Por si no saben de qué va la cosa el resumen es que en aquel año se sacó un pliego de condiciones para explotar la publicidad de las marquesinas de autobús a cambio de que se instalasen esas estructuras en varios puntos de la ciudad. El problema es que al genio que lo escribió (y los que posteriormente lo revisaron y aprobaron) se le coló poner que ese mobiliario urbano quedaría en poder de la ciudad al acabar el contrato, con lo que si la empresa quiere hacerlo (que querrá) se las puede llevar ahora que ha finalizado. O volver a cobrarlas. De hecho la vigencia del acuerdo terminó en septiembre y siguen explotando la publicidad sin contrato, pero ya sabemos que en Lugo es no es noticia porque pasa con muchísimas cuestiones del Ayuntamiento.

Muy sobrados de marquesinas no andamos
Esta ciudad es peculiar, y los que son de derechas hacen o piden cosas que recuerdan a la izquierda y viceversa. Por lo que se ve al gobierno local de aquel momento, en manos de los mismos que ahora y supuestamente de izquierdas, les pareció normal que se cediera un espacio público para sustento de publicidad privada a cambio de… nada, como se ha demostrado, ya que tras quince años de que las empresas pagasen religiosamente sus cuotas por los anuncios en ese soporte supuestamente público nos podemos quedar como estábamos.

Si les soy sincero nunca he entendido bien el tema de la publicidad, los ingentes recursos que se destinan a ella y, por lo tanto, los grandes beneficios que genera, pero está ahí y no vamos ahora a discutir si es o no es cierto que funciona, se ve que sí. Pero lo que está muy claro es que nuestro Ayuntamiento no acaba de pillarle el tranquillo a que todos nos podamos beneficiar de las campañas hechas en soportes públicos.

Hay otras cuestiones también llamativas en este tema de la publicidad, como que se incluyera la explotación de la propaganda en los autobuses urbanos en el contrato de la red urbana de transporte público, lo que privará al ayuntamiento de importantes ingresos por razones que desconozco. De hecho tengo mis serias dudas sobre la legalidad de incluir las dos cosas en un mismo contrato porque no es lo mismo la actividad económica de transporte de viajeros que la de publicidad, y no sé si las empresas que pujaron por el lote están capacitadas (cosa obligatoria según la ley de contratos) para poder hacer lo segundo. Si yo fuera la oposición lo miraría, aunque ya sabemos que puede que sea demasiado trabajo para algunos.

Pero esos temas parecía que no tenían consecuencias porque como se paga con dinero privado y no son cuestiones que repercutan directamente a los lucenses (o eso creen muchos) podían ir colando. Esto es diferente porque puede suponer que nos mojemos (más) esperando al autobús.

Las más antiguas probablemente sean las que se salven
Y no será porque no hubiera experiencias previas. En los años 90 el alcalde Joaquín García Díez hizo también un pliego para dotar la ciudad de mobiliario urbano, pero lo consiguió gratis a cambio de la publicidad que se pusiera en el mismo, "quid pro quo". Eso sí, tuvo la precaución de especificar que al terminar el contrato las instalaciones quedarían para la ciudad, es lo lógico.

Me pregunto si la empresa o empresas que durante tres lustros se lucraron utilizando suelo público pagaron tasas de explotación de ese espacio, en una ciudad que recuerden que tiene las tasas de terraza más caras de toda Galicia, que es mucho decir. Probablemente no, total, entre pillos anda el juego.

Así que ya saben, si en unos días ven que se empiezan a arrancar las marquesinas de los buses ya saben por qué es, por ineptitud de nuestros gobernantes… y si no se quitan probablemente será porque las hemos vuelto a comprar con dinero público, por, adivinen... ¡sí!, ineptitud de nuestros gobernantes.

En fin, quizás a algunos no les parezca grave, total en Lugo en esta época apenas llueve…

lunes, 21 de noviembre de 2016

Parece que este año tendremos luces navideñas a tiempo




Bueno, parece que este año sí lo van a hacer bien, es una buena noticia. Me refiero a la iluminación de Navidad, que ya se está colocando en nuestras calles y que según la información publicada por Paco Rivera en su blog, se encenderán el día 2 de diciembre. Es la fecha más lógica y adecuada. Es un poco pronto, sí, pero es el viernes en que comienza el puente de Diciembre, que este año es más bien acueducto.

La incidencia de la decoración navideña en las ventas me resulta difícil de entender, pero es indiscutible. En vez de gastarse un dineral en esos sesudos estudios firmados por reputados especialistas en la materia es más sencillo fijarse en lo que hace El Corte Inglés, que ya ha invertido ese dinero por nosotros y comprenderán que no acostumbran a despilfarrar los cuartos. Quien dice esa empresa dice centros comerciales, áreas de compras y demás.

Es llamativo que se repita la fórmula del pago completo por parte del Ayuntamiento, sin colaboración de los comerciantes. Antes de que se pongan locos a decir que “son unos cutres, mira que no ayudar y bla bla bla”, les diría que primero habría que ver las causas, porque no es que se hayan negado, es que nadie se lo ha pedido.

Tradicionalmente las empresas echaban una mano para pagar las luces navideñas, es lo suyo. Sin embargo desde hace algunos años la cosa fue generando cierta crispación entre la Federación de Comercio y el Ayuntamiento por razones que desconozco, pero que desembocaron en que el consistorio decidiera poner todo el presupuesto unilateralmente, lo que no me parece normal, si les soy sincero.

Aunque hubiera roces entre la concejala del ramo y la Federación de Comercio, cosa fácil de comprender, hay más asociaciones a las que dirigirse. En el casco histórico, sin ir más lejos está Lugo Monumental aunque no es la única. Hay otras entidades en diferentes zonas de la ciudad que podrían haber ayudado al Ayuntamiento a recaudar un dinero que casi nadie se resiste a entregar, sobre todo si se acude a fórmulas de probada eficacia como la de publicitar con una sencilla pegatina cuáles son los locales colaboradores. Pero no se ha hecho, supongo que porque da trabajo... y además el dinero es “de todos” y duele menos.

Si les soy sincero estoy absolutamente convencido de que el motivo real no es la supuesta discrepancia con la Federación, sino que en calles fundamentales como la de la Reina no quedan ya casi negocios que no sean cadenas o franquicias, y éstas no dan ni un euro para este tipo de actividades colectivas. Saben que, curiosamente, el público no les castiga a pesar de que ya sabemos que en cuanto un hostelero no da tapa de cocina o un comerciante no puede afrontar meter x euros en una colaboración se le crucifica públicamente.

Mercado navideño en Salzburgo
Se echa de menos algo más… un carrusel, un gran árbol de Navidad, una pequeña feria de productos de la época… Pero algunas cosas son más difíciles de lo que parecen. Por ejemplo lo del mercadillo suena muy bonito pero hay pocas empresas que tengan productos de ese tipo, y en esta época están a tope como para irse a pasar frío a un puesto en la calle. Yo mismo he intentado organizar algo de este tipo y no hubo forma.

En fin, quedémonos con lo positivo. Si todo sale como se dice el viernes día 2 tendremos luces de Navidad en Lugo. Bienvenidas sean.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Repintar Duquesa de Lugo no es opcional

Fantástica foto de Alberto López en La Voz de Galicia
 
Lugonovo ha reclamado el pintado de la avenida Duquesa de Lugo, una arteria importante porque muchos lucenses la utilizan para acudir a Las Termas, al Ceao, o para tomar la A6. Tienen razón, no solo no es que no esté bien pintada, es que apenas se distinguen las líneas del suelo y cualquier día vamos a tener un disgusto gordo. Tampoco se aprecian a penas las líneas laterales, una barrera más teórica que real y única separación entre los indefensos peatones y los vehículos.

Lo suyo sería que el gobierno se pusiera colorado con estos temas, porque el más elemental sentido común dice que tienen razón. Pero esto es Lugo y aquí seríamos medallistas de oro si la huida hacia adelante fuera deporte olímpico. La respuesta ha sido que no se va a pintar porque está en proyecto desdoblar la avenida. “En proyecto” esas dos tristes palabras que sirven para dejar aparcados los temas durante años y más años.

Vamos a suponer que en un alarde de celeridad y eficiencia impropio de nuestra administración local el desdoblamiento de la avenida sea una realidad en un año. ¿De verdad tenemos que esperar un año para garantizar una mínima seguridad para los ciudadanos? ¿Me quieren hacer creer que es mínimamente normal tener una avenida con tantísimo tráfico a la buena de Dios?

Nota de prensa del repintado de UN paso de peatones
Esto choca notablemente con asuntos de relevancia que merecen nota de prensa propia... por ejemplo el pintado de UN paso de peatones. Uno, sí, en la Avenida de la Coruña atendiendo “las demandas de los vecinos y vecinas”, que le hicieron llegar a la alcaldesa en persona “su preocupación por la peligrosidad de este paso de peatones dada su escasa visibilidad”.

Es decir, que por un paso de peatones vamos corriendo cubo de pintura en mano, cosa digna de aplauso, y sacamos nota de prensa, esto menos razonable. Pero para repintar una avenida en la que los carriles se adivinan a duras penas decimos que no, que es tirar el dinero.

Probablemente Lugonovo equivocó la estrategia. En vez de decirlo como grupo municipal tenían que haber reunido a los vecinos de la zona e invitar a Lara Méndez a tomar unos chatos por allí y dejárselo caer, como quien no quiere la cosa. Así, al salir ella en la foto y recibir el aplauso directo les garantizo que en un par de días estaban las líneas marcadas en el suelo.

Las cosas no se hacen así. El Ayuntamiento no está para el lucimiento y promoción personal de su alcaldesa, por muy maja que sea, sino para atender las cuestiones razonables, y lo que pide Lugonovo es totalmente lógico.

Como haya un accidente nos van a oír a algunos.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Si fuera su familiar seguro que también querría reabrir el caso

En uno de los múltiples canales de televisión dedicados a series de misterio y resolución de asesinatos ponen una que se llama “Caso Abierto”, en que un equipo de investigadores se dedica a resolver procesos que llevan años o incluso décadas pendientes de aclaración. En Lugo se ve que somos más peculiares y se declaran cerrados casos de los que no se sabe nada, en vez de dejarlos ahí por si aparecen nuevas pruebas, o al menos así nos lo pintan, quizá no sea tan exagerado.

Imagen de la reconstrucción policial del accidente.
Foto de El Progreso
El que aparentemente es un homicidio imprudente fue el que acabó con la vida de Don José Antonio Fernández Neira el 5 de enero de 2015, en un atropello ocurrido en plena zona peatonal de nuestra ciudad, en la Plaza del Campo. Supongo que recordarán el asunto porque fue muy sonado.

Lo primero que llama la atención es que justamente en el centro por el que no deberían pasar coches haya sido el escenario de la tragedia. Por supuesto es una barbaridad relacionar un accidente con la dejadez que hay en Lugo para controlar los accesos a la zona peatonal, y más teniendo en cuenta que las principales sospechas recaen sobre un vehículo que sí podría estar ahí haciendo su trabajo por muy cerrada al tráfico que esté el área. Pero llamar llama la atención, sí.

En nuestra ciudad la entrada a zonas peatonales con vehículos se encuentra con un control policial en forma de pivotes en algunas de las opciones… pero no en todas. Por ejemplo, por la Porta Miñá se puede entrar alegremente, y no es la única aunque probablemente sí la más evidente.

Porta Miñá,
uno de los accesos "libres"
para vehículos a la
zona peatonal
No soy especialmente partidario de poner barreras físicas al acceso de vehículos. Una sencilla cámara que grabe los accesos sería más que suficiente, tramitando por supuesto las denuncias oportunas a quien pase sin tener que estar allí. No es tan complicado, y en Pontevedra, siempre Pontevedra, el control de accesos se hace con unos amables agentes que están pendientes de parar al vehículo que pasa por la calle para preguntarle a dónde va y esas cosas. Claro, para eso tiene que haber policía por la calle así que el sistema es de difícil aplicación en nuestra ciudad.

Pero nos desviamos. El 5 de enero atropellaron a Don José Antonio en pleno centro peatonal a primera hora, sobre las ocho y media de la mañana de un lunes de puente (el 6 es Reyes, recuerden) y hasta tres días más tarde no se precintó el camión sobre el que recayeron las sospechas. Tres días dan para mucho.

Yo no me atrevo a juzgar al conductor que atropelló a Don José Antonio, que bastante tendrá que lidiar con su conciencia si es que llegó a darse cuenta de lo que había pasado. Tampoco seré yo quien levante un dedo acusador contra la labor de investigación de la policía, porque desde la barrera todos somos Manolete y es muy fácil decir “es que lo que tenían que haber hecho es…”. Pero me pongo en el lugar de los familiares del fallecido y me hierve la sangre. Ver que matan a un ser querido, accidentalmente, sí, nadie lo niega, pero que te lo arrebatan igualmente y que todo se archiva y se le echa tierra al asunto tiene que ser terrible.

Ahora insisten en reabrir el caso. Me parece lógico. Yo probablemente haría lo mismo y supongo que ustedes también.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Llegan al Ceao las ''turbo rotondas''

Cuando entro a Lugo por la A6 tiendo a evitar la salida de la autovía que da al Ceao ¿el motivo?: Las rotondas. Les tengo mucha manía y procuro evitarlas en la medida de lo posible.

La construcción en sí no tiene problema alguno, lo malo es que la gente no las sabe utilizar e insiste en dar un giro de tres cuartos de circunferencia por el carril exterior, cosa que es legal pero que va contra el más elemental sentido común, o en cruzarse desde el carril interior en la primera salida. Esto último ni lógico ni legal afortunadamente. El resultado de dos cuerpos que pretenden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo se salda, en el mejor de los casos, con abolladuras en los coches y en otros con consecuencias más graves.

El Ayuntamiento ha planificado una solución, que ya se está implantando en otros sitios, que es el de las llamadas “turbo rotondas”, una forma de decir que se alteran las tradicionales glorietas de toda la vida para intentar minimizar los riesgos de que el conductor torpe provoque un accidente.

Vistas desde la teoría me parecen estupendas. Supongo que habrá que acostumbrarse a ellas pero la lógica dice que tienen que funcionar bien si se señalizan correctamente y se ponen dispositivos que impidan al cafre de turno cambiar de carril donde no debe. Nunca he tenido que lidiar con ninguna así que no tengo ni idea de cómo resultarán, pero a primera vista parecen más que razonables. De hecho me sorprendió que la noticia saltase por una crítica del PP de Lugo, que hizo sangre con un tema en que creo que solo cabrían dos posturas: escepticismo o aplauso.

De todas formas una de las cosas que me resulta llamativas es que se crean estos dispositivos para ganar agilidad en el tráfico... ¿para ir a dónde? Quiero decir, que en el caso de la primera rotonda del Ceao (desde la carretera de la Coruña), las salidas son para dirigir los coches correctamente a una vía que solo tiene, inexplicablemente, un carril. Después pasa a dos, y luego vuelve a uno, y así sucesivamente en una alegre sucesión de anchuras. Sin aceras, eso sí, no sea que el peatón vaya tranquilo que es malo para el colesterol.

Lo más ridículo del caso es que los márgenes de los estrechamientos no están así porque haya que salvar una iglesia románica, un monolito o la casa del cuñado de alguien. Es más triste aún, son prados, tierra, huertos... ten todo caso son tierras que se pueden ocupar de un día para otro con las salvedades que la ley contempla.

En Lugo la planificación del tráfico es, como mínimo, surrealista. Un enorme puente de cuatro carriles comunica una carretera de dos con unos caminos que apenas llegan a esa anchura. Vale que hay que hacer las cosas con previsión, eso no se lo discuto, pero parece que aquí lo de las moscas y los cañones es pan nuestro de cada día.

Se han gastado muchos cuartos (nuestros, obviamente, con los suyos serían más cuidadosos) en planes de tráfico que ignoro si contemplaban las nuevas rotondas, aunque sí unas “supermanzanas” por las que todavía estamos esperando. Lo grande es que siguen fallando por la base.

Por ejemplo, el manido tema de la ORA se llevó a cabo sin rediseñar las líneas de autobús urbano. Y encima sacan a concurso la nueva concesión, cosa llamativa, sin saber si habrá 10 líneas o 50. A ciegas. Es raro, como mínimo.

Habrá que esperar, como siempre, a ver qué se hace. En cualquier caso la apuesta por las turbo rotondas me parece acertada. Ojalá sigan por el buen camino, pero falta mucho por andar.

martes, 15 de noviembre de 2016

Peatonalizar, peatonalizar y peatonalizar... y no solo en el centro

 
 
Cuando viajas y ves experiencias ajenas te das cuenta de lo que se puede hacer en casa sin grandes esfuerzos y con resultados, si no garantizados, al menos sí con altas probabilidades de éxito.

Visitar los cascos históricos de Cáceres, Toledo, o más cerquita Santiago o Pontevedra te hace ver que solo hay una constante entre ciudades diferentes pero comúnmente consideradas “acogedoras”: la peatonalización. Expulsar a los coches de nuestras calles es el primer mandamiento para “humanizar” una zona. Es un término que no me vuelve loco pero transmite más o menos bien lo que se logra, que es sustituir la máquina por el ciudadano.

En Lugo tuvimos un avance tremendo en muy poco tiempo de la mano de Joaquín García Díez, que tuvo el valor de dar un paso en ese sentido que después se siguió con muchísima timidez por parte de Orozco, que solo alejó los vehículos en tres calles. Tampoco se trata de una competición, simplemente es una cuestión de sentido común.

Plaza de la Milagrosa, inexplicablemente no peatonalizada
En lo que sí acertó Orozco, aunque con muy poca decisión, es en llevar ese modelo fuera del casco histórico. Es algo digno a mencionar. No solo el centro ha de tener zonas peatonales y vivas, los barrios tienen que contar también con sus propias áreas de expansión adicionales, como es lógico, y hay algunas que caen de cajón, tanto que es sorprendente que sigan pasando coches por allí.

La primera que se me viene a la cabeza es la Plaza de la Milagrosa. Dejando pasar vehículos por la esquina que une las calles Mallorca, Yáñez Rebolo y Milagrosa, no tiene mucho sentido que se siga permitiendo la circulación hacia Curros Enríquez. Imaginen esa plaza libre de coches, una zona perfecta para consolidar un segundo centro que es lo que piden a gritos los barrios.

Una zona animada y con negocios
Otra posibilidad es el principio de Camiño Real, entre la Ronda de la Muralla y Concepción Arenal. El único “pero” en ese sitio es que hay un aparcamiento público, pero francamente hay muchas zonas peatonales con acceso “solo para el parking” y no pasa absolutamente nada.

La tercera que me viene a la cabeza es la plaza Comandante Manso. Dejando entrada desde la Ronda a Río Neira, el resto de la plaza podría y debería ser peatonal. Se daría aire a esa zona y no estorbaría al tráfico tanto como la (en mi opinión errónea) idea de peatonalizar la Mosquera. Eso hay que atacarlo de otra forma, quizás con la propuesta del BNG de convertir la ronda en una gran “zona 30” con un único carril.

Comandante Manso, otra zona "peatonalizable"
La última que les voy a decir está en el centro, y es una que me parece inconcebible que no esté peatonalizada desde hace tiempo: Montevideo y Quiroga Ballesteros. Hoy día no hay excusa para sacar de ahí los coches y convertir el centro de Lugo en una enorme área peatonal con mínimas excepciones. Además, imaginen la vida que se podría dar a la venta callejera con puestos entre la plaza de abastos y el mercado, como hay en tantas y tantas ciudades. Ahora mismo me viene a la cabeza Praga.

Un mercado callejero estable en Praga.
Peatonalizar, peatonalizar y peatonalizar. Por supuesto completando con un buen transporte público y una serie de medidas adicionales para ayudar a la gente a acostumbrarse como el MetroMinuto de Pontevedra, ese plano que imita al del metro y que te dice las distancias andando de un sitio a otro. Maravilloso.

Todo está inventado, pero no aplicado. Lugo es una gran ciudad, a la que le falta un poquito, o un bastante, para ser un sitio perfecto para vivir. Nos queda camino por andar y necesitamos valentía, visión y dejarse de monsergas para arremangarse y tirar hacia adelante.

domingo, 13 de noviembre de 2016

El CSI de la basura

El Correo Gallego publicaba hace unos días un interesante artículo sobre el “CSI de la basura”, con foto incluida, en se relata cómo dos agentes y un operario investigaban en un contenedor de quién podía ser una bolsa de basura que habían depositado antes de hora en el casco histórico.

Se ve que el Ayuntamiento de Santiago, de las Mareas, se toma este asunto en serio, lo cual es digno de mención y aplauso. Imagino que como todos tendrán luces y sombras pero en este tema aparentemente al menos se está intentado.

Obviamente hay ciertas cuestiones difíciles de aceptar para considerar esa investigación como definitiva. Por ejemplo, una persona que tenga mala leche puede dejar su basura dos portales más abajo y a ver cómo identifican al guarro. Si hace esas cosas tendrá la prudencia de no tirar en esa bolsa una carta del banco o un papel con su nombre, e incluso se produce una situación de inseguridad porque a cualquiera le pueden colgar el sambenito porque se puede meter un papel con el nombre de un vecino que caiga mal para que le culpen a él.

Pero la cuestión no es si el procedimiento es el adecuado, que quizá no lo sea, sino la intención educativa que conlleva el mero hecho de que se vea acción. Por supuesto no defiendo que multen a alguien por un mero indicio que no implica una prueba, pero sí se puede ir afinando la búsqueda para, en el momento menos pensado, pillar al incívico echando la basura cuando no debe y en lugar inapropiado.

En Lugo pasa esto día sí y día también. Recuerdo no hace mucho una temporada en que unas bolsas de basura aparecían reiteradamente en la calle de la cruz, en pleno casco histórico y zona de vinos. Normalmente las dejaban a mediodía.

No sé hasta qué punto es necesario que te multen para que dejes de hacerlo, pero supongo que ayuda. En cualquier caso si ves que un empleado de Urbaser y dos locales se ponen a mirar de quién puede ser como mínimo te lo pensarás dos veces antes de repetir la “hazaña”. Si pasan de todo y simplemente la recogen, el comportamiento del marrano se repite. Nunca supe de quién eran aquellas bolsas, pero sí que cuando se mencionó el tema en algún foro más o menos público dejaron de aparecer.

Aunque hoy día términos como “vergüenza” o “consideración social” parecen estar pasados de moda, a nadie le hace mucha gracia que los del piso de al lado sepan de sus comportamientos menos aceptables. Tampoco vamos a hacer de esto un crimen de guerra, no dramaticemos, pero sí es cierto que son cosas que molestan y que habría que ir pensando en atajar.

Por supuesto al pensar en esto se nos vienen a la cabeza también los excrementos caninos. Hubo una propuesta en Lugo hace un tiempo de tomar muestras de ADN de las heces y multar a los propietarios que dejasen los “regalitos” de sus mascotas por la calle. El coste de la prueba me parece recordar que rondaba los 30 euros, cifra que puede ser alta pero que en cualquier caso se puede facturar al cochino, y no me refiero al cuadrúpedo. Quedó en nada hasta donde yo sé.

Y así seguimos.

Lugo no es una ciudad especialmente sucia hasta donde yo sé, pero sí es verdad que desde la famosa huelga de Urbaser el nivel ha bajado, o al menos esa percepción tenemos muchos de nosotros. Se intenta tapar con temas como el de la “escoba de oro” otorgada a la ciudad hace un par de meses, pero cuando investigas el tema un poquito te enteras de que no se debe a tener la ciudad limpita, sino a una aplicación para móvil relacionada con el tema de la recogida de residuos. Eso no se aclara en las notas de prensa, claro, que se queda peor.

En definitiva, la cuestión es que parece que es un asunto que se toma en serio solo a ratos. Esperemos que algún día se ponga en la lista de tareas a acometer realmente. Por ahora vamos tirando con los mínimos.

viernes, 11 de noviembre de 2016

La antigua cárcel como centro de recepción de visitantes

Una ubicación perfecta: Céntrica, amplia, visible, frente a la Muralla y con espacio para autobuses turísticos...

Que el turismo en Lugo es un desastre lo sabemos todos. No porque el número de visitantes descienda, sino porque la política seguida para la promoción de la ciudad brilla por su ausencia, y quienes deciden pasear por nuestra magnífica Muralla lo hacen impulsados por sus propias convicciones y no por las campañas de más que dudosa efectividad que se llevan a cabo desde la administración. Vamos, que nos visitan "a pesar" y no "gracias a" lo que se hace.

A mayores, hay ciertos asuntos que no se acaban de contemplar correctamente. Por ejemplo, el fracaso repetido hasta la náusea de la ubicación de las oficinas de Turismo municipal y autonómica, que están a escasos metros una de otra y que para encontrarlas hay que conocer bien la ciudad. No tiene ningún sentido. Lo lógico sería salir al encuentro del visitante que viene a Lugo y no que conseguir un plano sea una gincana de difícil resolución.

Lugo no debería tener una oficina de turismo, sino varias. No hace falta que todas estén abiertas todo el año ni mucho menos, pero quizá no sería mala idea que en las épocas fuertes tuvieran horarios generosos, igual que deberían nuestros museos, cuyos tiempos de apertura parecen adjudicados por sorteo ante notario.

Por ejemplo, una de las ubicaciones clave para una buena oficina sería el bajo de la antigua cárcel, porque solucionaría varias papeletas de un plumazo. No se preocupen que todavía cabría el centro "multitarea" que tanto les gusta cuando no saben a qué dedicar un edificio.

La estación está más presentable, pero aún le falta
La primera, es que podría intentar compensar la terrible imagen que de la ciudad puede llevarse el viajero que venga en bus. La estación ha sido recientemente remozada, y ha quedado más o menos presentable, pero le faltan impotantes aspectos por cubrir. Utilizar la antigua sala de espera del piso superior, que lleva cerrada años sin solución de continuidad, retirar o darles vida a las vitrinas que “adornan” tristemente los pasillos, o intentar evitar las peleas y problemas de orden que habitualmente suceden entre sus paredes parece que podría ser algo razonable.

Otra ventaja es que es una ubicación muy razonable para dar la bienvenida quienes vienen en coche particular y aparcan en la plaza de la Constitución, que es algo bastante habitual en los turistas.

Además si añadimos unos metros de terreno (donde la parada de taxis frente a la Estación) y usamos el espacio que está frente a la antigua cárcel podemos hacer una zona de “carga y descarga” de turistas muy demandada por los mayoristas que traen gente a la ciudad. Un sitio má que adecuado que evitaría que los vehículos de pasajeros entraran al casco histórico peatonal, a escasos metros de nuestro principal monumento, y en una ubicación en que la antigua cárcel podría servir de centro de recepción de visitas.

La idea es mejorar las cosas, pensar desde el punto de vista del que viene de fuera, y facilitarles la “intendencia”. No se preocupen que el resto ya lo harán ellos.

Probablemente este tipo de cosas habrá que plantearlas desde una óptica privada, ya que por lo que se ve nuestros dirigentes están muy liados haciendo ver que están a temas mucho más importantes, olvidando que los fundamentales son estos, los de “a pie” y que la política municipal es la del banco y la farola. Como debe ser.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Monjas y trabajadores de Lugo que merecen una disculpa que no recibirán


Titular de Interviú. Pues no hubo tal delito a pesar de todo.
El archivo de la operación Bebé por la Audiencia Provincial, confirmando lo que ya había dictaminado el juzgado que llevó la causa, es un alivio para mucha gente. Siete años de tortura legal para varias personas, entre ellas varios trabajadores de la Xunta de Galicia y monjas que solamente buscaron en todo momento el bien de los niños implicados han finalizado.

Pero no son solo religiosas o trabajadores, son personas, ese es el problema. ¿Quién les va a devolver las noches de insomnio, las crisis de llanto, los sinsabores e incluso el desprecio del que fueron víctimas por algunos de los que creen que “presunción de inocencia” es una marca de perfume?

Sé que soy reiterativo con este tema, pero no puedo evitarlo porque también la sociedad insiste en negar a los acusados, imputados, o como les quieran llamar el derecho a ser considerados inocentes hasta que se demuestre lo contrario.

“Algo harían” es un mantra peligrosísimo que demasiada gente tiene como frase/disculpa para autoconvencerse de que sus prejuicios y su mala fe tiene alguna lógica. No es así.

El País tambíen buscó carnaza, aunque su texto es mucho más prudente
y habla de "acusaciones" e "investigaciones", no de hechos
Estamos hablando de psicólogos, expertos, trabajadores y funcionarios de a pie que no tienen el más mínimo interés personal en quitar la custodia de un niño a sus padres. No es que se lo vayan a llevar a su casa ni que lo subasten en la Plaza de España al mejor postor. Ese niño queda a cargo de servicios sociales, y las personas que toman esas decisiones son perfectamente conscientes de que ese no es el mejor ambiente del mundo, pero han de ponderar lo que es mejor para el crío.

En los casos denunciados hablamos de familias destrozadas por comportamientos que vamos a llamar “antisociales” por no liarla más, con problemas incluso de abusos de menores. Ahí toca valorar qué es mejor para el niño, o al menos qué es lo menos perjudicial, y son decisiones que me consta que no se toman a la ligera. 
Al haber una congregación religiosa de por medio al tema legal se une el de esa extraña moralidad que ve con desconfianza a las monjas. Yo no soy partidario de dar carta blanca a una persona que lleva hábito, pero menos aún de sospechar en todo momento un comportamiento ilegítimo por la misma razón. No tengo estadísticas, pero quiero pensar en positivo y creer que la mayoría de las monjas son buenas personas, igual que la mayoría de carteros, conductores de autobús, labradores, notarios, pescadores, trapecistas o barrenderos.

Una cuestión peliaguda y poco correcta es mencionar que no todos los denunciantes dicen la verdad. Hay de todo como en botica. Hay madres que denuncian que les “roban” a sus niños porque le retiran la custodia después de usar al menor para traficar con droga, hay mujeres que denuncian en falso a sus maridos para lograr ventajas en los divorcios, hay niños que denuncian a sus padres por barbaridades como venganza porque no le quisieron comprar la PlayStation, hay víctimas supuestamente terribles de accidentes que salen andando sin muleta ni silla de ruedas después de lograr del seguro la indemnización millonaria... Obviamente no creo que sea lo más habitual, pero lo hay, y nadie puede negarlo, lamentablemente.

Es tremendo que un caso real de esos quede sin castigo, pero es igualmente inconcebible que un inocente se pudra en la cárcel o le destrocen la vida con una acusación falsa que puede tener muchas explicaciones, desde un interés económico a una rabia o un odio visceral, que esto es España y nos conocemos.

Esa maldita manía sensacionalista de buscar la imagen fácil, la “víctima” llorando, el discurso conmovedor o la cara desencajada hace que algunos desalmados se hayan dado cuenta de que esos comportamientos pueden ser reales pero también inventados, y que se les saca provecho si uno es hábil.

Atlático.net titulaba así,
sin posibilidad de error ni presunción de inocencia
No puedo evitar mencionar expresamente el mal trago de algunos de mis compañeros, algunos de los cuales han pasado durante estos siete años los peores días de su vida, y que incluso han perdido durante todo este tiempo la oportunidad de que algunos familiares hoy fallecidos (padres o abuelos) los vieran libres de toda culpa. Eso no hay dinero ni indemnización que lo pague, porque además dudo mucho que haya tal “compensación”, si es que se le puede llamar así.

Denunciar en falso en este país sale muy barato. Tendrían que aplicar al denunciante la misma pena que se habría aplicado al denunciado si se demuestra mala fe.
Hay mucha gente, monjas, trabajadores, funcionarios y demás que han visto su foto en prensa sensacionalista de forma reiterada. Algunos medios de comunicación y particulares les deben, como mínimo, una disculpa que supongo que jamás recibirán. El amarillo es un color muy difícil de tapar una vez que se han echado tantos cubos de pintura sobre inocentes.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Donald Trump, Presidente

Escribo este artículo en la noche del martes por si acierto y gana Donald Trump las elecciones en Estados Unidos. Para quien piense “este lo dice ahora que está anunciado” les puedo remitir a la tertulia de ayer de LugoSíRadio en que ya dije que creía que iba a ganar el multimillonario. Bien es cierto que no lo tengo claro porque si lo diera por hecho programaría el artículo como hago habitualmente para que se cuelgue automáticamente a las siete de la mañana, hoy no lo haré y esperaré a que los resultados sean firmes.

Que nadie se equivoque, yo no quería que ganase Trump. Tampoco es que me hiciera mucha gracia que entrase en la Casa Blanca Hilary Clinton porque me da muy poca confianza, pero este artículo es para explicar por qué creo que ha ganado el millonario y no por qué debería haber perdido, si no lo ha hecho.

Los votos parece ser que están muy ajustados y supongo que si acierto y gana Trump habrá mucha gente que se quede estupefacta, cosa inexplicable. Sería una sorpresa si las encuestas le dieran 30 puntos menos, pero dan un práctico empate técnico que cuenta hasta cierto punto el voto oculto, ese al que le da vergüenza reconocer en voz alta que vota a Trump porque sus motivos no son “limpios” o eso le han vendido.

El triunfo de Trump tiene la misma explicación (parcial) que los votos a Podemos o a Syriza solo que del otro lado del espectro político. Al fiel votante conservador, incluso reaccionario, que apuesta por un discurso retrógrado y nacionalista se une el del descontento, el que está desencantado con la política y busca aferrarse a un clavo ardiendo para evitar “más de lo mismo”, así que apuesta por el “antisistema”, que es como se lleva vendiendo Donald Trump durante toda la campaña.

“Yo no soy un político”, insistió en los mítines de los últimos días. Ese lema, “Votadme, yo no soy de esos”, es el mismo que utilizan todos los populistas del mundo, desde Berlusconi hasta Ruíz Mateos o Jesús Gil (vaya con las “precuelas” de lo que se nos puede venir encima).

Miembros destacados del Partido Republicano como la familia Bush han declarado que no apoyarán a Trump, lo cual le ha hecho un favor. Con los votos de los más radicales de la derecha va a contar igual así que el daño causado por los expresidentes es mínimo, pero el rechazo que Trump causa a la “nobleza” de la derecha le ayuda a consolidar ese mensaje de “yo no soy uno más, me rechaza la casta política incluso de mi partido”. Eso al votante medio parece que no le disgusta tanto como nos quieren hacer creer.

Por último, en este breve repaso, tenemos que tener en cuenta que los Estados Unidos no son Nueva York ni el elenco de artistas que apoyaron a Clinton. Hay mucho más que rascar y mucho más territorio que pisar.

Fui a visitar a mi cuñada en Houston hace unos años y cuando vi realmente cómo funcionan allí algunas cosas comprendí los puntos de vista de mucha gente estadounidense que aquí parecen un puñado de chiflados. No es que los comparta, pero los entiendo mejor. Incluso comprendí la sensación de desprotección que tienes en Estados Unidos que me intentó explicar el expresidente de la Asociación Nacional del Rifle cuando me contó por qué defendían el tema de las armas. Son cosas que desde Europa, que lleva unos cuantos siglos más de “civilización” (ya sé que es un término relativo pero nos entendemos) son prácticamente inentendibles.

De todas formas tengo la certeza de que el Trump presidente distará mucho del Trump candidato. Moderará su discurso y sus formas, no será tan beligerante y estoy seguro de que aunque tendrá que mantener parte del personaje, la realidad le hará matizar aunque sí es cierto que supondrá la entrada de un ciclón en la Casa Blanca. Además no olvidemos que tiene también en este momento el Congreso y el Senado a su favor, acumulando un poder que no estoy seguro de que se haya concentrado tanto desde hace muchos años. Al menos yo no recuerdo ningún caso similar.

Veremos qué pasa, los discursos y las reacciones, y después hablamos.