La responsabilidad es un concepto interesante, que se suele exigir a terceros pero pocas veces se asume cuando se lo piden a uno mismo. Vale que es difícil reconocer un error propio, pero cuando te lo hacen ver me parece que lo más noble es admitirlo y pedir disculpas donde haya que pedirlas. Hoy el artículo va sobre eso.
Los lectores habituales probablemente recordarán la polémica adjudicación a la Editorial MIC de la revista oficial de las fiestas de San Froilán mediante un convenio firmado entre la concejala Carmen Basadre y dicha entidad. El 9 de septiembre publiqué un artículo sobre el asunto (recordemos que esto es un blog de opinión y no una web de noticias), que tuvo continuación los días 12 y 13 del mismo mes, y he recibido un escrito de su representante legal en que me insta a matizar y retirar ciertos aspectos que estoy dispuesto a explicar públicamente con afán conciliador, detallando dónde tienen razón y dónde creo que no. Vamos por partes, que va para largo.
La comparación
entre Editorial MIC y la Gürtel:
Lo primero
que me indican es que les ha sentado muy mal que comparase a la Editorial MIC
con la red Gürtel. Si fuera cierto sería normal que les enfadase, porque ese
caso se ha convertido en España en sinónimo de podredumbre y chanchullo y ver
que se equiparan los nombres de “Gürtel” y “Editorial MIC” les tiene que fastidiar, pero sinceramente
creo que es obvio que no es el caso porque no hice tal cosa.
Textualmente
lo que escribí es lo siguiente: “Investigando un poquito por ahí veo que la
empresa es adjudicataria de múltiples contratos de diversas administraciones,
pero eso no me dice nada porque también lo eran las empresas de la Gürtel y ya
ven la que se ha liado. Incluso una concejala socialista de Torrevieja (que
como sabemos gracias al Un, Dos, Tres, está en Alicante) fue imputada por
contratar con esta empresa sin mediar concurso público. El tema está ahora
mismo en el juzgado y veremos cómo acaba. Aquí afecta a instituciones de todos
los colores, pero como este blog se llama “Historias desde Lugo” yo me ciño a
lo mío y hablo de mi libro.”.
Lo que ese párrafo
indica, o al menos ese es el ánimo con el que fue escrito, es que el hecho de tener múltiples contratos con la
administración no implica necesariamente que éstos sean legítimos, y pone como
ejemplo un tema que en ese instante estaba de rabiosa actualidad y en que se demuestra tal extremo.
En ningún
momento se pretendió comparar a la Editorial MIC con las empresas de la Gürtel,
y si alguien lo ha podido entender de esa forma es que lo ha entendido
equivocadamente o que me he explicado mal. En cualquier caso, por si es lo segundo, que quede meridianamente
claro que no pretendía hacer tal comparación y que si se han sentido molestos
por ese punto, les ofrezco mis más sinceras disculpas.
Contraste
de información:
Continúa el
escrito del representante legal de Editorial MIC solicitando que reconozca que
no contrasté la información, asumiendo que yo afirmé que no había contrato
entre el Ayuntamiento y su representada para explotar la revista de las
fiestas.
Lo primero
que hay que entender es que en el párrafo con que justifican el punto de partida para llegar a tal conclusión, no dice tal cosa. Juzguen ustedes: “Si uno entra en la web municipal y busca los contratos
relacionados con las fiestas se encuentra con que hay uno para cada tema: para
las barracas, para las casetas, la iluminación, los puestos de venta e incluso
para Gastroarte. Hay contratos para todo… menos para la explotación de la
revista “oficial” de las fiestas. Al menos yo no lo he encontrado y le he
dedicado tiempo.”.
Lo que se
afirma en ese párrafo es que en la web municipal no figura tal contrato, no que éste no exista, y no es
necesario contrastar ese dato con Editorial MIC porque la página no
depende de ellos sino del Ayuntamiento de Lugo. Es decir, que al escribir eso
no estaba criticando a la editorial, sino a la entidad local por no
publicar dicho contrato como es normal junto a los demás relacionados con las
fiestas. De hecho sigue sin estar publicado a día de hoy principalmente porque
no existe dicho contrato tal y como ya ha reconocido el gobierno local en el
pleno municipal.
Los
beneficios obtenidos con la revista:
Cálculos utilizados |
El siguiente
tema que les ha molestado es el de los beneficios. Nuevamente me permitirán que
me cite (es la forma de revisar de qué hablamos) y copie el texto en cuestión, que decía lo siguiente: “Estamos
hablando de una actividad que reporta pingües beneficios en concepto de
publicidad, ya que me he molestado en contar los anuncios a página completa,
media página y cuarto de página de la revista de los últimos cinco años (las
tardes con este calor se hacen muy largas, qué quieren que les diga) y
aplicando las tarifas de la revista me salen unos ingresos entre 2011 y 2015 de
nada menos que (aquí se echa de menos un redoble de tambor)… 188.215,50 euros.
Datos de más atrás no he podido encontrar (por ahora) a pesar de que tengo
constancia de que ya en 2004 esta empresa se encargaba de estos asuntillos.”
Aquí creo oportuno explicar pormenorizadamente de dónde ha salido esa cifra, porque soy
bastante concienzudo con estas cosas y es un número muy concreto como para habérmelo
inventado. Fue resultado de una deducción sencillísima con los datos que tenía.
Mi cálculo
(como explicaba en el artículo) salió de contar los anuncios de cada una de las
revistas de los años 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015 y aplicarles las tarifas
publicitarias (600 euros por la página completa, 300 por media página y 150 por
un cuarto).
Se me indica
que no tengo “base económica alguna para llegar a esa deducción”, pero resulta
que durante años la Editorial MIC me ha estado enviando sus tarifas publicitarias para que
anunciáramos la empresa familiar en la revista oficial de las fiestas, y jamás nos ofrecieron descuento alguno, por
lo que no tengo por qué asumir que se los hacen a otras empresas. De hecho, como
en años anteriores (por ejemplo en 2014) en su correo hablaban de “Taxas” y era
algo que se aseguraba que editaba el Ayuntamiento, di por sentado que eran
precios públicos y que, como tales, no podían tener rebaja comercial alguna.
"Taxas", una expresión confusa. |
Por lo tanto
de ahí salió el cálculo, que además fue conservador porque asumí que los
anuncios de entidades públicas se habían hecho sin cargo alguno. Puede que haya
algún error, por el que me disculparía en su caso si es que me equivoqué contando,
pero desde luego no hubo mala fe en ningún caso y sí una justificada
estimación de la cifra final, que por cierto siempre se anunció como tal, como
una mera aplicación de las tarifas, una suposición.
La Voz de
Galicia publicó un artículo en que se decía que Editorial MIC se había negado a
hacer públicas las cifras reales, con lo que tampoco hay forma de ver si se
asemejaban o no.
Expresiones
utilizadas:
Considera
Editorial MIC que expresiones utilizadas como “estos asuntillos” o “servilleta
de bar” son hechas claramente con menosprecio y con el único objeto de crear
polémica y lesionar los intereses de su empresa. Nada más lejos de la realidad.
Esto es un
blog, no el editorial de The New York Times, y cualquiera que lea los artículos de
esta bitácora podrá observar que está escrita con un lenguaje llano,
sencillo... vamos, que se escribe como se habla. Verbigracia el presente texto.
En cualquier
caso les aseguro que no pretendía “lesionar” a la empresa y si lo entendieron
así y tanto les han molestado esas expresiones, no tengo inconveniente en
disculparme nuevamente.
Ausencia
de otras empresas participantes:
Indica
Editorial MIC que tengo que reconocer que no sé si hubo otras empresas participantes.
El párrafo en que justifican esto es el siguiente: “También me
pregunto qué opinarán las imprentas y agencias de publicidad de la ciudad y si
se les ha dado la oportunidad de entrar en el negocio en igualdad de
condiciones y presentar sus ofertas.” Nuevamente asumen una afirmación
donde había una pregunta. No se asevera que no hubiera más empresas invitadas a
presentar sus ofertas, sino que me preguntaba si las había.
Basadre reconoce en el Pleno que no hay contrato |
En cualquier
caso, lo que me dicen es que reconozca que no conozco “si hubo más empresas que
concurrieron para la adjudicación de la gestión del programa de Fiestas de San
Froilán”. Ahí les puedo decir que no puedo reconocer eso porque es falso. Sé positivamente que no las hubo.
Me piden que reconozca algo que no es cierto, ya que la Editorial MIC fue la única
entidad que concurrió para este tema desde el año 2004, con una exclusividad
que se mantuvo a lo largo del tiempo, salvo que del expediente administrativo (que solo contiene el convenio con MIC) hayan desaparecido documentos y que, al mismo tiempo, Carmen Basadre no dijera la
verdad en el pleno, claro está.
-
“Este
Concello iniciou esta colaboración no ano 2004”.
-
“Eu
nin chamo á empresa, á empresa non se chama, é a empresa a que se pon en
contacto có Concello”.
-
“É un
convenio, non hai un contrato”.
-
“A
revista non a edita o Concello, a edita a Editorial MIC”.
La
repercusión de este blog:
Aquí
reconozco que me han sorprendido gratamente. Se me pide que reconozca que mis
publicaciones son “muy difundidas y conocidas por el público de Lugo en
particular”. Hombre, pecaría de inmodestia si dijera eso, aunque les agradezco
enormemente la importancia que le dan a esta humilde bitácora.
La
adjudicación “a dedo” a Editorial MIC:
El siguiente
tema polémico para MIC reitera lo dicho en un punto anterior, pero vamos a repasarlo
igualmente. El texto que no les gusta dice “Estos días en Lugo no se habla
de otra cosa que del “pulpogate” y el escándalo de la revista oficial de las
fiestas, cuya explotación comercial se adjudica a dedo a una empresa de León
(la Editorial MIC) sin que se ofrezca a nadie más la posibilidad de participar
en el tema desde hace más de una década”. Afirman que esta información no
fue contrastada con ellos y que por lo tanto es falsa.
En lo
primero tienen razón, no fue contrastada con ellos. Sin embargo es un salto al
vacío decir que porque no les pregunté la información es falsa. No lo es. De
nuevo lo reconoce Carmen Basadre en el pleno al que antes les hacía referencia.
Comentarios
injuriosos:
Se me pide
que reconozca comentarios injuriosos en Facebook tanto por mi parte como por
otras personas. De terceros no voy a decir nada porque entiendo que no soy
responsable de lo que diga otra gente, pero he revisado lo que escribí de
aquella y no veo la injuria por ningún lado.
Dice el
Código Penal que la injuria se produce “con conocimiento de su falsedad o
temerario desprecio hacia la verdad”, y eso no ha pasado. Todo lo que escribí
es cierto, con lo que malamente iba a conocer su falsedad.
Borrado
de artículos:
Editorial
MIC me pide que borre los artículos de los días 9, 12 y 13 de septiembre. Eso
no lo voy a hacer, ya que considero que es absurda la idea de intentar eliminar
el pasado. Sí enlazaré en esos artículo éste que están leyendo (si es que han
tenido la santa paciencia de llegar hasta aquí) para que queden claras las cuestiones
planteadas por si alguien entra en uno anterior.
También me
piden que reconozca que no contrasté con ellos la información y como ya he
dicho más arriba en esto tienen toda la razón. Afirman a continuación que las
manifestaciones que hice son falsas, pero en eso no lo puedo aceptar porque, repito
por enésima vez, la concejala Carmen Basadre ha confirmado punto por punto
todas y cada una de las aseveraciones que hice en su momento.
No hay mejor
defensa contra la acusación de difamación que la verdad:
Creo que en
este largo artículo explico bien todos los puntos requeridos, aunque creo que
también es de justicia que Editorial MIC reconozca que cuando me acusó
reiteradamente de mentiroso eran ellos los que no decían la verdad. Si dañaron a mi honor o buen nombre habrá que verlo donde sea oportuno.
Todo lo que
dije es cierto: no hubo contrato, no hubo expediente, no hubo otras empresas
invitadas, no hubo publicidad, ni se siguió el procedimiento que marca la
legislación para estos casos. No hay difamación porque todo lo que escribí es
cierto. Pregunten a Carmen Basadre si no me creen a mí.
De hecho me sorprende
un poco que se dirijan a mí cuando este tema ya era bastante conocido en la
ciudad. Incluso la concejala de Lugonovo Cristina Pérez Herráiz afirmó en el
pleno (minuto
1:04:00 del vídeo) que ya había preguntado por esta adjudicación el año pasado,
cosa que supimos muchos en su día, por lo que tampoco es que yo haya sacado el
tema de una bola de cristal ni sean ocurrencias.
Yo también
podría sentirme molesto, porque se han dicho cosas sobre mí basándose en
suposiciones absurdas como que trabajo en La Voz de Galicia. No es verdad. No
soy periodista ni pretendo hacerme pasar por tal cosa. Mantengo este blog de opinión
(que no de noticias como ya dije antes) y colaboro a veces con el grupo de La Voz de Galicia tanto
en el programa “Voces de Galicia” como con artículos de opinión en su edición de Lugo, pero jamás he cobrado ni un euro de esta
empresa. Tampoco de otras colaboraciones en diferentes radios que en el pasado
me invitaron a compartir sus espacios como TeleLugo, Cadena SER, Onda Cero,
Radio Galega, COPE, RadioSíLugo o el diario El Progreso, con lo que la idea de
que soy un profesional de la prensa falla por la base porque si no hay pago no
hay profesión, digo yo.
Probablemente
en algún momento este asunto terminará en los tribunales, porque los informes
de la intervención del Ayuntamiento de Lugo apuntan a la ilegalidad de que esto
se resolviera sin contrato por parte de la concejala. Algún partido de la
oposición, y concretamente Jaime Castiñeira, hablaron en el pleno de llevar el
asunto a Fiscalía. Quizá fuera una frase lanzada al viento, o quizá cumpla con
su advertencia. En cualquier caso sería de agradecer que se aclarase eto de una vez para siempre.
Creo que en
este asunto ha habido mucha tensión. Es normal cuando se pone sobre la mesa un tema
polémico que incluye acciones que representantes de los lucenses en el
Ayuntamiento de Lugo han calificado de ilegales, pero desde el primer momento
el artículo, como otros de esos días, iba dirigido a criticar la acción
municipal. En esa vorágine creciente entiendo que a Editorial MIC no le
gustaran algunas expresiones o que se tomaran mal comparaciones que entendían
en el texto, aunque como han visto no eran tal. En lo que se refiere a los
malentendidos me disculpo, como es lo correcto, pero no en las cosas que son
ciertas y demostrables. En esas, cada palo que aguante su vela.
Estimado Luis. Te escribimos desde Editorial MIC. Agradecemos mucho tu postura conciliadora. Respecto al contrato de la publicación, esta empresa no tiene ningun problema en aclarar cualquier asunto, ya que nada tenemos que esconder. Buscamos dar un buen servicio al Concello beneficiando a todas las partes sin repercutir gastos a la Administración ni al ciudadano.
ResponderEliminarPerdone que me sorprenda de que esciban "desde" la editorial usando un "anónimo" como firma, en lugar del perfil público que usaron en ocasiones anteriores.
EliminarPor otra parte, siguiendo con el espíritu conciliador al que se refieren, y que por mi parte creo patente leyendo el presente artículo, no estaría mal que se disculparan igual de públicamente por las acusaciones de "mentiroso" y similares que me dedicaron en ocasiones anteriores, tanto en emisoras de radio locales como en perfiles de Facebook e incluso en comentarios de este blog. Más que nada para que quede claro que yo jamás he mentido a pesar de su insistencia en eso. Por lo demás, ningún inconveniente por mi parte.
EliminarSi, por otro lado, es alguien ajeno a la empresa pretendiendo hacer una gracia, le recomendaría borrar el comentario ya que Internet permite rastrear todo así que no es tan sencillo ese supuesto "anonimato" como creen.
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