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lunes, 27 de febrero de 2017

El nuevo geriátrico de Lugo y la salvación del Xeral

La Xunta de Galicia anuncia una buena noticia: la creación de una residencia de mayores pública en nuestra ciudad. Estudian para tal fin dos parcelas, una el consabido antiguo hospital Xeral (con el que nadie tiene muy claro qué hacer) y otra el barrio de Montirón.

Antiguo Hospital Xeral - Foto: El Progreso
Respecto al Xeral, parece una cuestión de puro sentido común intentar utilizar la gigantesca zona que dejó libre el traslado de los servicios sanitarios al nuevo HULA, si bien me cuesta muchísimo trabajo entender por qué hay que derribar ese gran edificio para construir otro nuevo. Cuando viajas por el mundo adelante ves que se conservan estructuras bastante más antiguas y con más problemas de las que daba el Xeral pero en Lugo tenemos esa extravagante costumbre de meter la piqueta a todo de una forma bastante irreflexiva.

Ejemplos de edificios destruidos en aras de un malentendido progreso son la antigua plaza de abastos, el edificio de la eléctrica o incluso los salones del Hotel Méndez Núñez, joyas que si se hubieran conservado darían a Lugo un toque que ahora le falta porque estamos acostumbrados a despreciar lo antiguo en lugar de respetarlo.

Derribo del antiguo matadero de FRIGSA
Foto: La Voz de Galicia
Otro ejemplo de libro es el antiguo matadero de Frigsa, una inmensa estructura que habría podido convertirse en un centro de referencia para cualquier uso, desde cultural hasta deportivo, lúdico o simplemente para dotar a las muchas entidades que en nuestra ciudad hay de un gigantesco espacio multidisciplinar que podría servir para cubrir rotos y descosidos. Yo soy muy partidario de abrir la puerta a concursos de ideas y proyectos de la sociedad civil, e incluso a ofrecerlo a la iniciativa privada antes de cargarse algo, pero parece que no cuaja el tema.

El antiguo Xeral es una estructura con habitaciones, baños y grandes salas que no cuesta mucho imaginar como un estupendo geriátrico, con la gran ventaja de que además tendría el antiguo materno adosado con lo que el tema de cobertura sanitaria estaría más que solucionado. El edificio no es que sea precisamente bonito, la verdad, pero cosas más feas se construyen a diario sin que nadie se escandalice y quizá habría que estudiar la posibilidad de mantener esa gran estructura con las modificaciones adecuadas, e incluso con su bestial tamaño se podrían plantear usos diferentes por plantas: centro de día, geriátrico con ingreso o, por qué no, utilización de una planta o dos como apartamentos para personas mayores que puedan usar los servicios del conjunto. Si es demasiado grande para que la administración lo explote al completo, se podrían “subarrendar” partes del mismo para que lo gestionen empresas privadas, no sería ningún disparate.

Fíjense en el ejemplo en que la iniciativa privada ha venido a socorrer un marrón que se iban a comer nuestros impuestos: el antiguo hospital San José, mucho más antiguo y aparentemente más difícil de reaprovechar que el Xeral pero que ASPNAIS está reformando a una velocidad pasmosa y que ya verán cómo se empieza a utilizar antes que el nuevo Auditorio porque la entidad benéfica no tiene problemas con las administraciones.

¿Qué pasará con el actual edificio de ASPNAIS?
Foto: www.aspnais.org
Ahora que menciono a ASPNAIS, quizá también habría que empezar a pensar qué se va a hacer con las fantásticas instalaciones que abandonarán dentro de un año, cuando se trasladen al San José. En la rampa de Claudio López hay un gran edificio, con jardín y perfectamente funcional para el que se empezará a pensar un uso cuando revierta a la administración, con lo que conociendo la lentitud de lo público estará hecho un asco el día que se piense qué hacer con él. Quizá podríamos ir adelantando trabajo y viendo sus posibilidades, porque por ejemplo es otro fantástico espacio para un geriátrico ya que está adaptado y en funcionamiento, solo es una cuestión de pintar y amueblar.

Observarán que no hablo de la posibilidad de hacer un nuevo edificio en Montirón. No es que me parezca mala opción, sencillamente es que sigo sin ver la necesidad de construir, construir y construir a lo loco cuando hay un montón de moles de titularidad pública para las que aún no tenemos ni idea de cómo aprovechar.

Todo el mundo da por sentado el derribo del Xeral. Yo personalmente no. El reciclaje no solo es triturar papeles viejos o meter latas en el contenedor amarillo.

viernes, 24 de febrero de 2017

Cuando el Ayuntamiento hace lo que a ti te prohíbe


Hay ciertos temas en que la unanimidad “de boquilla” es absoluta: Servicios sociales, educación, sanidad, medioambiente, cultura... son cuestiones en que cualquier politiquillo que se precie dice que todas esas cosas son “esenciales” y que una alteración de las mismas es terriblemente mala y una “lacra” que hay que atajar. Y es lógico, por supuesto.

Sin embargo esos principios tan cacareados son más fáciles de predicar que de llevar a cabo, y te encuentras con que las prohibiciones que se exigen a los particulares son toleradas cuando quien hace la cafrada es la administración.

Un ejemplo práctico: en la espantosa carpa que, una vez más, se ha instalado tras el Ayuntamiento para venta de productos de Carnaval, se ha recurrido al anclaje sobre el mobiliario urbano y los árboles de la propia plaza. Esto, que el más elemental sentido común nos dice que no es correcto, supondría una sanción para la empresa que tuviera la osadía de hacer tal cosa salvo que lo haga amparada en el paraguas de Papá Estado, e incluso se prohíbe textualmente en el vigente pliego de bases de los puestos de San Froilán de los años 2016 a 2019.

Decían las bases, en su punto 14º de “prohibiciones”, que se vedaba expresamente “clavar elementos punzantes así como colocar carteles, tomas de agua, instalar abrazaderas o cualquier elemento de sustentación o apoyo sobre el arbolado existente...”. Esto, que parece responder a una obvia lógica de conservación del patrimonio natural, no se respeta en la carpa de Carnaval, y no me vale el “es que se les fue” porque es una cuestión habitual y recurrente cada vez que ponen ese horror ahí, que es a menudo. 
Prohibido a los particulares, aunque lo haga la administración

¿Por qué tenemos que seguir tolerando que lo que hace la administración se impida al particular, o viceversa? Si la cuestión es un tema menor, ¿por qué se le prohíbe a los ciudadanos? Y si no lo es ¿por qué lo hace el Ayuntamiento?

Este ejemplo por supuesto se puede calificar de anecdótico, salvo por lo habitual de la situación y porque es algo que es extrapolable a muchos otros temas: La depuradora municipal que incumple la normativa y ahí sigue, mientras es sangrante la persecución al señoriño que se hace una casucha para sobrevivir en un terrenito donde no molesta a nadie (¡ojo! defiendo que se cumplan las normas, ¡pero todos!), o la puerta del propio ayuntamiento que incumple el PEPRI, la principal ordenanza urbanística del casco histórico ya que, inconcebiblemente, prohíbe la madera en su color natural.

Ya no digamos nada de las aberrantes construcciones que se hacen contra la Muralla: la Domus del Mitreo, que supuso aquella bestial roza al monumento o el ascensor ¡tan utilizado! tras la Diputación para acceder al adarve. Si se le ocurre a un particular no hay terreno que le llegue para escapar de la justicia y la ira de la administración.

Por supuesto tiene que haber normas, y nadie discute tal cosa. Quizá sí podríamos entrar a debatir sobre si es necesaria la actual diarrea de leyes, decretos, ordenanzas, órdenes, instrucciones y demás que los pobres mortales hemos de soportar mientras las entidades que los emiten se las saltan alegremente con la impunidad que les da saber que aunque hagan cafradas la multa la pagaremos entre todos, y si no miren lo que va a pasar con el Garañón.

Lo malo es que además estas cosas no se denuncian, o simplemente quedan en el tintero de la protesta en los bares porque ninguna organización se anima a dar los pasos necesarios para atajar tanta tontería. Las que quieren hacerlo muchas veces no tienen medios, y las que pueden hacerlo no están por la labor por razones que no comprendo.

Quizás es que sigo pensando que lo normal sería que todos jugásemos con las mismas reglas, y que fuera irrelevante que seas un pobre diablo que quiere instalar un puesto en las fiestas para ganarse la vida o la todopoderosa administración. ¡Inocente que es uno a estas alturas!

jueves, 23 de febrero de 2017

La valentía de Lara Méndez

Esta imagen tiene los días contados - El Garañón - Foto de La Voz de Galicia

Hay que ser valiente para mantener tu opinión frente a ataques constantes de otras personas, y ese esfuerzo solo se relativiza cuando estás convencido de que tienes razón pese a quien pese. Pero existe una muestra de intrepidez tan grande como esa, y sin duda más meritoria: el coraje de reconocer el propio error y modificar el comportamiento porque has descubierto que te equivocabas y eres lo bastante fuerte como para corregirte a ti mismo.

Ayer la alcaldesa, Lara Méndez, anunciaba un giro copernicano respecto a la postura que desde el primer momento mantuvo su gobierno respecto al trascendental asunto de las torres del Garañón, e hizo pública por sorpresa su nueva intención de meterles la piqueta y derribarlas, abandonando proseguir con recursos (que se preveían inútiles) contra las sentencias que anulan las licencias de construcción y urbanización otorgadas por su anterior jefe de filas, el exalcalde López Orozco.

No solo acepta dichas sentencias, que destruyen cualquier argumentación que se pueda mantener a partir de este momento en contra de la autoría de las torres por parte de los gobiernos en que era alcalde Orozco y concejal de urbanismo Besteiro (obsérvese que ningún tribunal ha puesto en tela de juicio el famoso Plan General de los años 60 que concedía edificabilidad a ese terreno), sino que ha anunciado que se consignarán 300.000 euros de los presupuestos (por cierto, estamos acabando febrero… a este paso…) para derribar el polémico engendro, rindiéndose a la realidad y aceptando por la vía de los hechos una cuestión contra la que votó en pleno hace apenas un mes. Recordemos que Carlos Portomeñe (ACE) propuso precisamente eso en una enmienda a una propuesta del PP, que fue aprobada a pesar de la oposición de la alcaldesa. Hoy ha rectificado y eso es bueno, le honra.

Orozco y Lara - Foto: El Progreso
Releo lo escrito hasta ahora, y puede parecer que estoy siendo irónico, pero no pretendo tal cosa. Para dejarlo claro, y hasta con cierta dosis de vulgaridad, les diré que Lara Méndez le ha echado huevos a este asunto. Es lo que hace falta para plantarse frente a su propia gente (incluido su antecesor) para decirles públicamente “chicos, no solo habéis metido la pata hasta el corvejón con esto sino que seguir litigando es una pérdida de tiempo y de recursos así que vamos a ser prácticos”. No es un papel fácil pero merece, sin lugar a dudas, un aplauso de todos los lucenses de buena fe.

A partir de ahora se abre un escenario incierto para las arcas municipales. ¿Tendremos que indemnizar con unos cuantos millones de euros, o con muchos millones de euros, al promotor por los daños que se le han causado? ¿Nos libraremos si se demuestra que hubo algún acto ilícito en la concesión de la licencia? Son preguntas importantes, graves, que pueden hipotecar nuestras cuentas para muchos años, pero para las que la existencia o no de las torres durante su resolución no influye en absoluto.

Lara Méndez con el bastón de mando que ayer usó
Foto: CadenaSer.com
Lara Méndez ha tomado una decisión digna de una regidora. Pase lo que pase con la indemnización, Lugo se librará por fin de esas torres y desde el mirador del Parque de Rosalía volveremos a disfrutar de las vistas de las que nos privaron. Nos va a costar una millonada, pero eso iba a pasar con o sin torres, así que mejor sin ellas.

¡Bravo, alcaldesa! Hoy puede que sea, hasta ahora, el día que más merece ese título.

miércoles, 22 de febrero de 2017

El Arde Lucus y la democracia del ''Me Gusta''

En plena polémica (la enésima) sobre carteles en que está involucrado el Ayuntamiento de Lugo, y con un ánimo más bien poco conciliador, nuestra concejala de Cultura nos viene a llamar cerrados de mente, es decir, paletos. No así, claro, pero no hace falta leer mucho entre líneas para adivinar el desprecio de sus palabras, que se traducen en un “es que no sabéis de esto” muy propio de quien tapa sus carencias con ataques a las opiniones ajenas. Si Basadre hubiera salido a decir “pues a mí me parece bonito” no sería criticable, porque sobre gustos no hay nada escrito.

Bien es cierto que no seré yo quien diga que la labor para elegir carteles sea sencilla, al contrario me parece que es harto complicado responsabilizarse de un tema en que hagas lo que hagas habrá detractores. Por eso es más o menos comprensible la decisión salomónica de poner tierra de por medio y buscar una elección popular democrática “a tope de power” y hacer descansar en el público las decisiones peliagudas, como si no les pagásemos a nuestros próceres para hacer exactamente eso.

El problema es cómo lo han enfocado, a través de Facebook. El sistema de votación por “me gusta” de la red social tiene ciertos problemillas. El primero y más obvio es que no estamos hablando precisamente de un foro libre de trolls (cuentas falsas), con lo que no sabes si los votos recibidos por un cartel son reales o de perfiles creados al efecto para conseguir apoyos. Les diré que yo me fío muy poco de esas cosas, e incluso en algunas en que fui beneficiario indirecto reconozco que las cifras no encajan, no parecen reales.

Por otro lado, aun dando por sentada la veracidad de los votos, que insisto en que es dudosa como la experiencia con “las 7 mejores” nos demostró, parece que el concepto de democracia se restringe a un público muy concreto: el universo objetivo al que se dirige la encuesta es el de “personas que tiene Facebook”, lo que cierra el abanico a un montón de lucenses que son ajenos a redes sociales o incluso a Internet.

Incluso si consideramos la red de redes como un método válido para crear un muestreo, cosa harto discutible, lo suyo sería al menos intentar garantizar que tras el teclado hay una persona real, y no un grupo de interés, y eso se consigue a través de herramientas digitales como las que utilizan algunos partidos políticos de nuevo cuño (Podemos, sin ir más lejos, es el ejemplo más claro) para sus elecciones internas.

Probablemente alguno estará pensando que es matar moscas a cañonazos, pero si tienes el cañón solo hay que comprar pólvora y balas, y es que lo más grande es que nuestro bienamado ayuntamiento ya pagó nada menos que 17.666 eurazos a una empresa llamada Agora Voting S.L. para “implantar un sistema de votación Online”. Lo contrataron para los presupuestos participativos en el año 2015 con lo que lo suyo sería utilizar ese sistema de votación, porque aquí hay solamente dos posibilidades: o costó esa barbaridad para una cosa tan breve como aquella campaña publicitaria (a dos meses de las municipales, esas casualidades de la vida) y no se puede utilizar para nada más (lo que sería un escándalo por el despilfarro) o la pueden utilizar para lo que quieran y no recuerdan que la tienen, no quieren recordarlo, o no interesa usarlo.

¿Que Facebook es más popular? Nadie lo discute, pero el sistema más sencillo es poner en esa plataforma la votación y después publicitar a través de todas las redes que se puede elegir el cartel. No parece muy complicado, ¿no les parece?

Lo que despista es la disparidad de criterios. En San Froilán se eligió aquel bochornoso cartel mediante el sistema de “jurado profesional” (¿eso quiere decir que les pagaron?), mientras que para Arde Lucus se tira de votación popular matizada, porque volverá otro “jurado profesional” (insisto, ¿eso quiere decir que les pagarán?) a matizar la elección del público no sea que nos salga otro Chiquilicuatre y la liemos. Nos falta saber el sistema para seleccionar (y pagar, supongo) el cartel de Carnaval, pero si hay bases y éstas contemplaban la originalidad deberían devolvernos el dinero porque el propio autor reconoce que fusiló su propio diseño de 2014. Ya que Basadre salió a hablar del cartel habría sido bueno que hubiera especificado si costó dinero, cuánto costó y cómo se seleccionó el espantoso resultado final. Por saber, claro.  
Por cierto, algunos carteles chulos (en mi opinión) del concurso:

 





martes, 21 de febrero de 2017

''La caridad que se pregona no es caridad, sino vanidad''

"La caridad que se pregona no es caridad, sino vanidad". Empiezo el artículo con la frase de Filomena Veiga, abuela de una amiga, que resume perfectamente lo que les voy a contar hoy.

A veces la prensa te hace leer cosas que te van encendiendo según vas tragando frase tras frase. En La Voz de Galicia del domingo me encontré un reportaje a dos páginas de esos que te indignan de tal manera que esperé a hoy para publicar este artículo por ver si se me pasaba el cabreo. Pues no, al revés.

Les hablo de una loa en dos planas a la Federación de Vecinos, centrada en Miguel Ángel Corredoira como “alma mater” de la reclamación de servicios para el HULA, ya saben, hemodinámica, radioterapia y medicina nuclear. Vaya por delante que no tengo nada contra Corredoira (de hecho me parece un tipo afable), y no niego su esfuerzo y su duro trabajo en favor de una causa que nos ha beneficiado a todos, pero es que esa no es la cuestión.

Hablar del “liderazgo” de la Federación, o de que es una “lucha de la Federación” me parece una tomadura de pelo. No es que sea falso, pero es criminalmente incompleto sobre todo obviando a figuras como el recordado y añorado Doctor Miguel Ángel González, auténtico artífice de la reclamación y del que ni se menciona su nombre salvo un despiste en un pie de foto equivocado de alguien que seguramente sí sabía por donde van los tiros.

El Doctor González, éste sí
fue el que inició todo.
Foto: La Voz de Galicia
Esto no debería ser política, aunque la inconcebible serie de errores (por decir algo suave) cometidos por el PP en Lugo hizo que se convirtiera en una cuestión clave en las municipales (y estaban avisados, por cierto). El problema es que para algunos esto realmente no era política de partidos, sino una forma de lograr recursos y audiencia que hoy día siguen intentando explotar.

Centralizar esa reivindicación en la Federación eliminando del reportaje a “Abre la Muralla” (si bien se menciona de pasada a Vicente Quiroga), la desaparecida enfermera Susana Iglesias Lugilde, Julio Méndez (que es quien empezó con la idea de las movilizaciones), Xoán Rompe, Ana Argiz, Oscar Poy, Bárbara Quintas, Fina Rubinos y muchas otras personas (sí, me dejo mucha gente fuera) que dedicaron tanto o más esfuerzo y recursos a esto es un insulto a la verdadera esencia de la reclamación. Casi todos los que empezaron con esto son gente que no buscaba un reconocimiento sino un fin, y por eso callan y sufren ante estas cosas. Incluso a alguno le costó algún disgusto dentro de su “casa”, aunque francamente hablo de personas a las que les importa un cuerno que les critiquen cuando saben que tienen razón y el tiempo acaba por dársela.

Cuando Orozco quería apropiarse de un mérito ajeno como la declaración de la Muralla como Patrimonio de la Humanidad tenía al menos la elegancia de decir aquello de “esto fixémolo entre todos”, con lo que incluía al público en la frase y quedaba como un señor. Aquí no ha pasado eso, la apropiación del tema por la Federación es realmente escandalosa.

Muchos fuimos a la manifestación que reclamó los servicios a tres días de las municipales sabiendo que apoyábamos una noble causa. También sabíamos que se nos estaba utilizando para dar un palo electoral al PP en Lugo, pero francamente en este caso me parece más que merecido por su triste gestión del asunto. Pero al menos deberían cortarse un poco para intentar fabricar una memoria histórica alternativa y dejar que, una vez alcanzado el objetivo de hacerles perder votos y (secundariamente para algunos) tener esos servicios en Lugo, la reclamación descanse sobre los hombros del Dr. González, el verdadero creador de esto. Él no pregonaba su papel en el asunto, porque, repito, ''la caridad que se pregona no es caridad, sino vanidad''.

Por desgracia al doctor Miguel Ángel González no se le puede entrevistar y no puede disfrutar de las medallas sociales que supone haber logrado el objetivo. En cualquier caso si está en algún lugar no le harán falta esas tonterías y le llegará con saber que ayudó a que muchas personas sufran menos que antes, y no hay mejor medalla que esa. Supongo que si está donde debe tampoco sentirá resentimiento contra quienes cambian los apellidos de su iniciativa, pero los que seguimos en el mundo sí tenemos derecho a indignarnos y recordar que fue usted, Doctor González, quien empezó todo esto y quien tiene el mayor mérito porque no lo hizo por motivos políticos ni económicos sino por que era lo que había que hacer. Allá donde esté, ¡gracias!

lunes, 20 de febrero de 2017

El cartel sí que es una carnavalada

Si pensábamos que en San Froilán nuestro sentido del ridículo colectivo había alcanzado sus más altas cotas y la estética lucense había tocado fondo con el cartel de las fiestas nos equivocábamos. Aun había margen para ir a peor y el nuevo anuncio de las fiestas de Carnaval ha batido todas las marcas en cuanto a la moderna técnica del “cortar y pegar”.

El bodrio con que se promocionarán estos días de desenfreno es una cosa hecha con bastante poco gusto, basada en líneas de colores casi aleatorios (el “casi” es intencionado) y unas figuras superpuestas con menos armonía que dos hipopótamos bailando un vals (salvo los de Fantasía, por supuesto).

Destacan algunos guiños más descarados y otros ligeramente menos visibles en un primer momento. Por ejemplo, en la parte central es bastante obvia una bandera republicana, destacada con bastante poca sutileza entre colores sospechosamente más apagados que los demás. La combinación de tres elementos colocados en el mismo orden no parece casual, y probablemente si esa bandera representara el franquismo habrían salido voces a punta pala a atacar la provocación. Lo más triste es que seguro que han pensado que eran inteligentísimos “deslizando” una cosa tan groseramente obvia.

Otro de los elementos llamativos es que se considere el traje regional gallego un “disfraz”. Entiendo, por los brillos, que debe ser tal cosa en esa foto, y probablemente esa falda no sea de tela sino de plástico, deduciéndose además del conjunto que todos son disfraces confeccionados con materiales reciclados, que es “súper guay”. Sin embargo, siendo la concejalía de Cultura, turismo y protección de la lengua, y haciendo como se hace gala de una defensa poco menos que talibana de ciertos asuntos (por ejemplo la concejala brama cada vez que alguien dice que nos "disfrazamos" en Arde Lucus), es llamativo el cachondeo sobre la vestimenta tradicional de nuestra tierra. A mí me ha sorprendido, la verdad, si bien tampoco es que me haya escandalizado.

Estos temas son cuestiones menores, si les soy sincero. Me pasa lo mismo que con el cartel de Coruña en que sale un monigote disfrazado de Papa y que ha causado que nuestra convecina Aurora Carro haya demandado al ayuntamiento herculino, cosa que no me cabe en la cabeza. El carnaval se supone que ha de tener un punto de transgresión, de ruptura, de exceso antes de las penitencias de la cuaresma (como si siguiera respetándose ese periodo de sobriedad y recogimiento, que aquí lo que nos va es la jarana, pero esa era la idea original), y tomarse en serio esas supuestas “ofensas” es una tontería. ¡Anda que no hay cosas serias de las que preocuparse!

El problema de este cartel, creo yo, no es ni la referencia al traje gallego ni la bandera republicana, es su cutrez. Es feo, soso a pesar del colorido y más vulgar que el reguetón. No parece un anuncio digno del carnaval de una ciudad, sino más bien el de una orquesta pachanguera de los años ochenta.

No tengo ni idea de si ese cartel ha ganado algún tipo de concurso, si lo ha elegido un jurado “profesional” o si han cogido el que sobraba de las fiestas de 1.985 de Rabanillo de la Fuente, pero francamente espero que al menos no nos haya costado ni un euro a los lucenses porque eso encima sería lo más triste.

Para intentar compensar la cagada, ahora nos endosan al “pueblo”, considerando como “pueblo” a los que tienen Facebook (toma democracia) la elección del cartel para el próximo Arde Lucus, una táctica más que hábil porque si vuelven a meter la gamba nos podrán echar la culpa a todos, así en plan solidario y cooperativo.

Desde luego para lo de Carnaval ya llegan tarde, y muestra de su poco gusto es también el programa, tanto por su más que pobre contenido como por su espantosa elección de colores, que dañan a la vista del pobre lector que quiera enterarse de lo que hay esos días.

En fin, que hay que felicitar al Ayuntamiento. Pensamos que no sería capaz de superar lo de San Froilán pero lo han hecho. Es algo digno de mención.

viernes, 17 de febrero de 2017

El cafelito policial

Hay trabajos poco agradecidos y otros más llevaderos. Incluso dentro de la función pública no es lo mismo sentarse detrás de una mesa a mover papeles que patrullar las calles pendientes de que todo esté en orden, o enfrentarse a altercados y situaciones complicadas. Creo que hay que tener respeto a las fuerzas policiales... pero también que ese respeto hay que ganárselo día a día.

Estos días se habla mucho de la Policía Local de Lugo, pero lamentablemente con duras críticas por su discutible actividad (o mejor dicho, falta de la misma), el notable incremento salarial del que han sido beneficiarios o, lo que ha terminado de encender los ánimos, las por lo visto habituales reuniones para tomar cafelitos en el HULA en las noches de patrulla.

Empezando por el final es importante no ser demagógicos: nadie discute que un trabajador, sea funcionario o no, pueda hacer una pausa en su jornada laboral para tomarse un café, sobre todo si su horario es nocturno que es cuando más falta hace algo que ayude a mantenerse despierto. También es lógico que acudan a la cafetería del HULA, ya que esto no es Madrid y no abundan los sitios donde tomarse algo a esas horas.

La polémica reunión - Foto de la portada de Lugo hoy en La Voz de Galicia
Lo chocante es que vayan todos juntos. Aparentemente todos los policías de servicio se concentran con cierta frecuencia en ese único punto, bastante distante de la zona a proteger, con lo que durante un (presuntamente) largo rato Lugo queda a la buena de Dios. Es más sangrante todavía si recordamos los habituales problemas que hay de día en la zona donde por la noche van a tomar el café… recuerden los habituales conflictos con los “gorrillas” porque esa presencia parece que no existe cuando hay luz. No es lógico dejar descubierto el servicio para irse con los colegas a tomar algo, sobre todo si en tus manos está algo tan delicado como la función de vigilancia.

En Lugo en los últimos días se ven más policías locales por la calle. Esa extraña campaña del Ayuntamiento “aparca con xeito” en que, ¡oh novedad!, se pretende hacer que se cumplan las normas de tráfico por quincenas (sí, ya sé que suena absurdo pero es lo que hay) ha incrementado la presencia policial en las calles, lo que el ciudadano más o menos normal debería ver con alivio. Pero no sabemos si esto será flor de un día o, una vez terminada dicha fiebre sancionadora volveremos a la habitual inexistencia de agentes locales en Lugo. Debemos de ser la única ciudad de España donde es más fácil ver a un nacional.

La ciudad vive en una especie de estado de desprotección que nadie se atrevía a denunciar públicamente a pesar de ser la comidilla de los vecinos día tras día en los bares. Parece que ahora Ciudadanos se ha animado a coger el toro por los cuernos y tras publicitar la escandalosa subida salarial (450 euros mensuales, que es una pasta) cruzó el Rubicón y parece imparable en su denuncia de las cuestiones más peliagudas del tema.

Ahora se ha hecho pública la cuestión, lo han sacado a la luz e incluso La Voz de Galicia ha dado el paso de publicar la foto en que se ve a varios miembros de la policía local en la cafetería del HULA, lo que les honra como periodistas.

Los encontronazos de Orozco con la plantilla policial fueron conocidos por todos y no funcionó su intento de “domar” a los agentes. Quizá Lara Méndez, que es la jefa de la policía, esté probando con otras recetas, como la del aumento salarial tan escandaloso o la permisividad con otros asuntos. No sé si funcionará, pero desde luego es probable que le cueste algunos apoyos porque no sé si los lucenses estaremos muy de acuerdo en subir el sueldo a quienes parecen no hacer su trabajo.

jueves, 16 de febrero de 2017

Llamemos al nuevo auditorio ''Luis Tosar''

El BNG ha propuesto que el nuevo auditorio se llame Rosalía de Castro. Contrasta observar la importancia otorgada al nombre del lugar y la poca referida a que se abra de una vez, ya que parece ser que las votaciones en pleno no ayudan a que el Ayuntamiento eche una mano para pagar lo que falta. Vamos que te hacen un piso y además exiges los muebles.

El nombre del auditorio tiene más tirón que terminarlo...
En cualquier caso el nombre de Rosalía de Castro supongo que no es accidental, ya que la propuesta coincide en el tiempo con la absurda polémica en que unos radicales nacionalistas criticaron a una compañía aérea por llamar a la escritora “española”, cosa que además de no tener nada de malo tiene la gran virtud de ser cierta, porque hasta donde yo sé la señora no era rusa ni eslovena, sino española.

Pero a lo que íbamos, la capacidad de despreciar lo que esté del Cebreiro para allá también se contradice con el “espacio único” que se asigna a Galicia, entendiéndose el nacionalismo como una fuerza que homogeniza toda la comunidad autónoma y en que se es muy duro si algo viene del Bierzo pero no si se mezclan churras con merinas en cuanto a provincias o localidades. Molesta que se llame "española" a quien lo era pero se ve normal meter como símbolo de la cultura lucense a quien no era de aquí. 

Rosalía de Castro era una gran escritora, un icono de la cultura gallega, pero nació en Santiago de Compostela y no sé qué relación tendría con Lugo. Como mucho pasaría por aquí de casualidad, no tengo constancia de una especial vinculación con la ciudad. Por lo tanto proponer su nombre para el auditorio de Lugo parece ser inadecuado, sobre todo teniendo en cuenta que lo suyo es barrer para casa y promocionar la cultura de la zona. 

Un amigo propuso el otro día en Facebook tomar en consideración los nombres tradicionales de compositores lucenses, destacando el autor del himno gallego Pascual Veiga, natural de Mondoñedo, Gustavo Freire (que sería un poco reiterativo) o Juan Montes (nota al margen: si el señor Montes firmaba como Juan, ¿por qué esa manía de cambiarle el nombre?). No me parece una mala opción, aunque creo que siempre nos centramos en los mismos nombres, de autores que fuera de nuestro entorno más inmediato no tienen una relevancia excesiva, lamentablemente.

Las manos de Amancio Prada en Ponferrada
No podemos anquilosarnos siempre en repetir las mismas caras, las mismas historias de siempre. Sin desmerecer el pasado, habrá que ir pensando en apostar por el presente y el futuro, y si en otras ciudades rinden homenaje a sus ciudadanos notables en vida (por ejemplo, en Ponferrada Amancio Prada puso sus manos en una placa en la acera, al estilo de las estrellas del paseo de la fama) ¿por qué no podemos hacer lo mismo en Lugo?

Los auditorios no solamente albergan conciertos, no solo son para la música. También hay exposiciones, obras de teatro y, por qué no, cine. Y si hay un lucense que ha llevado el nombre de nuestra ciudad por el mundo adelante vinculado al mundo de la cultura ese es Luis Tosar.

Luis Tosar Foto: La Voz de Galicia
¿Por qué no vamos a nombrar el nuevo auditorio con un lucense ilustre del mundo del cine? ¿Acaso hay que esperar a que se muera para rendirle homenaje o a que gane un Oscar para hacerle la pelota? ¿No sería mejor reconocer ahora sus grandes virtudes para la escena y ayudar así además a dar un empujón moral a su carrera? (digo moral porque de lo otro afortunadamente está servido).

No tengo el placer de conocer a Luis Tosar en persona, que nadie piense que la propuesta va por ahi aunque tenemos amigos comunes porque a fin de cuentas esto es Lugo, y el suyo no es un nombre ajeno a nadie en la ciudad. Probablemente el conocimiento que tienen de él la mayoría de nuestros convecinos es infinitamente superior al que puedan conservar de otros nombres que se proponen para el auditorio. Francamente, ya va siendo hora dar un paso adelante a favor de un artista de aquí que triunfa más allá de las murallas.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Un breve resumen sobre Trump desde Lugo

Tal y como algunos se imaginarán, el artículo de hoy me viene hecho. Intentaré resumir brevemente la interesante charla que nos dieron ayer Jesús Varela-Zapata y Max-Jean Zins, con sus visiones sobre la figura de Donald Trump o las conclusiones que yo mismo he sacado de sus palabras. Quizás alguna cosa no sea exactamente como ellos dijeron pero les prometo que intentaré plasmar las ideas que yo entendí que nos transmitían (esté o no de acuerdo con ellas) y no las mías.

Empezó el profesor Varela-Zapata haciendo un breve repaso de las zonas de Estados Unidos en que vencieron Trump o Clinton. Mientras el primero ganó en dos tercios de los distritos, Hilary Clinton ganó en 88 de las 100 ciudades más pobladas del país, lo que nos puede hacer ver que si la segunda era la favorita del voto urbano, el primero arrasó en los distritos rurales, más tradicionalistas. Eso explica la aparente paradoja de que con menos votantes “reales” Trump ganara las elecciones, cosa que también podría ocurrir en España, por ejemplo, ya que los diputados de Lugo, sin ir más lejos, salen más “baratos” en votos que los de Madrid.

Esto puede darnos la equivocada impresión de que Trump consiguió algo que nadie había hecho, aglutinar el voto conservador, pero sus porcentajes de apoyo en la derecha más reaccionaria, la que representan los líderes religiosos más extremistas, no difiere mucho de los que obtuvieron anteriores candidatos republicanos. Después de todo, no tienen mucho donde elegir. Por ejemplo, un antiabortista podrá recelar de la falta de concreción del nuevo presidente sobre ese asunto, pero votaría a Trump antes que a Clinton, que se ha posicionado contra las medidas defendidas por ese colectivo.

Siguió el profesor hablando de los orígenes de la sociedad estadounidense. Puede parecer algo lejano a Trump, pero creo que hiló hábilmente los dos temas, ya que los orígenes de los Estados Unidos beben directamente de los colonos presbiterianos, puritanos, que huyeron de una Inglaterra que los había expulsado del poder por su radicalismo.

El profesor Max, por su parte, haciendo gala de sus conocimientos geopolíticos explicó el giro de la política exterior norteamericana. Si en los años 70 el presidente Nixon sorprendió a muchos con su acercamiento a China intentando así aumentar la brecha entre el país comunista y su “primo” ideológico de la Unión Soviética, aparentemente Trump pretende hacer el camino inverso, acercando su política a la Rusia de Putin para cercar a China.

Además de esto, el cambio de estrategia respecto al papel de Estados Unidos en la defensa de occidente, que tanto protagonismo tuvo durante la guerra fría, parece replegarse hacia sus propias fronteras, con lo que la reacción de una Europa que recela de sus vecinos de oriente es intentar organizar una defensa militar propia, dar una respuesta desde la Unión Europea.

Europa no se fía de Rusia, a pesar de los mensajes pretendidamente tranquilizadores de Trump, e incluso parece que altos cargos militares estadounidenses ven con recelo la nueva política de acercamiento hacia quienes fueron sus tradicionales enemigos durante décadas.

Sin embargo esta aparente táctica no parece ser coherente con otras medidas adoptadas por la nueva administración, ya que se intenta vetar la inmigración de algunos países musulmanes mientras se obvia a otros de la misma religión (incluso más enraizada en el poder) con indicios razonables de tener alguna responsabilidad en atentados tan significativos como el del 11S.

Esa incoherencia, esa aparente falta de criterio de Trump lo convierte en un elemento inestable al frente de mayor arsenal armamentístico del mundo, lo que, en palabras textuales del Profesor Max es, literalmente “un peligro”.

Por supuesto esto es un pálido reflejo de la conferencia, pero al menos se pueden hacer una idea de por dónde iban los tiros.

martes, 14 de febrero de 2017

Hoy podremos conocer una visión informada de Donald Trump desde Lugo

La polémica causada por la más que pobre promoción del concierto de Ariel Rot se puede sumar a la triste suerte que corren muchas iniciativas privadas que en Lugo luchan por la Cultura con mayúsculas, esa que no recibe subvenciones ni ayudas, que no sirve para que nadie se haga la foto o que no se basa en traer al famosillo de turno que sale en la tele.

Una de las iniciativas más sencillas para promocionar la actividad de la ciudad es centralizar absolutamente todos los actos que se produzcan en la misma en un único sitio. Por ejemplo, el sector privado ha reaccionado abriendo webs que buscan unificar toda la oferta de la ciudad tales como www.ocioenlugo.com o la ya clásica agenda de www.galiciadigital.com. Sin embargo y a pesar de esos grandes esfuerzos, no hay un lugar que reúna toda la oferta de Lugo y eso causa problemas, y no solo me refiero a la falta de promoción sino a la coincidencia en el tiempo de cuestiones que se reparten un público ya de por sí escaso.

Una vez más lo normal es que el Ayuntamiento sea el titular ideal de ese calendario global, ya que casi todas las actividades requieren del uso de un espacio público, para lo que hay que pedir permiso municipal (lo cual implica informar) o de, al menos, algún tipo de intervención de esta administración. Incluso, en caso de que no participe, el hecho de popularizar un lugar de referencia haría que los particulares, asociaciones y otras administraciones buscasen facilitar su propia información para aparecer en esa base de datos. Publicidad gratis.

Uno de los actos que se pueden encuadrar en esa Cultura con mayúsculas de la que hablábamos antes es la que promete ser una apasionante charla que tendrá lugar esta tarde a las 20:00 en el Salón de Actos del Vicerrectorado, vamos en la Domus del Mitreo frente a la Catedral, en que dos ponentes nos acercarán un punto de vista informado sobre Donald Trump y lo que podemos esperar del futuro inmediato.

Los ponentes son Jesús Varela-Zapata, profesro de literatura inglesa y americana en la Facultad de Humanidades de Lugo, y Max-Jean Zins, una de las mejores adquisiciones de Lugo en el ámbito cultural y reputado geopolitólogo y director de investigación honorario del Centre national de la recherche scientifique de París. Estará moderado por el periodista Antón Grande.

No saldrán en la tele, ni jamás los veremos en Gran Hermano VIP, pero probablemente tendrán mucho más que aportar que cualquiera de esos espectáculos que nos venden como “Cultura” y no dejan de ser mero entretenimiento.

Anímense, y al menos cuando veamos a Trump en la tele tendremos más argumentos para aplaudir o criticar al nuevo inquilino de la Casa Blanca.

lunes, 13 de febrero de 2017

Conciertos: como pagamos todos, pagan de más

¿Cuál puede ser el motivo de que traer a Lugo a Milladoiro nos cueste a los lucenses 18.150 euros cuando el Ayuntamiento de Ferrol solamente ha pagado 9.680? ¿Serán las malas comunicaciones? ¿Quizás el clima? ¿Harán descuento si hay playa cerca? ¿O, sin ser muy malpensados, sencillamente será que en Lugo se tira de talonario sin criterio alguno? Total, paga Juan Pueblo.

Antes de que nos vengan con sesudas explicaciones hay que recordar que el asunto es más grave si nos paramos a pensar que el concierto en Lugo será en un mes de febrero y resguardados en un auditorio, mientras que en Ferrol era en exterior y en pleno mes de agosto, lo que aparentemente debería ser más costoso, no al revés.

Los sobrecostes pagados a los conciertos de estos días son noticia, y afortunadamente eso ayudará a que el público sepa que hay actuaciones, ya que el fracaso del concierto de Ariel Rot - 100 personas de pago y 40 invitados a un concierto que costó 15.000 euros - se debe en gran medida a su nula publicidad. Es chocante cuando comparamos esa inexistente promoción con la gran campaña para difundir las habituales ocurrencias que convierten nuestro cementerio en un teatrillo de varietés, lo que convierte en incomprensible la vara de medir de nuestra flamante concejala de cultura.

¿Se pondrán excusas absurdas de las que luego se arrepentirán? La agresiva nota que el gabinete de prensa publicó en la web del Ayuntamiento de Lugo sobre el desastre de Rot fue retirada a las pocas horas, quizá porque se dieron cuenta de que echar la culpa a la oposición de los disparates propios es una mala estrategia, o simplemente porque sus argumentos no se sostenían.

En cualquier caso, una vez más vemos que el socialismo practicado por la concejalía de Cultura se basa en destinar ingentes cantidades de dinero público a empresas privadas para pagar sobreprecios que a saber dónde acaban. Eso sí, después no hay dinero para colaborar en el equipamiento del nuevo auditorio, que a este paso se pudrirá sin haber albergado ni un espectáculo.

Artículo publicado en La Voz de Galicia de hoy 13 de febrero de 2017

La nota borrada del Ayuntamiento

viernes, 10 de febrero de 2017

Estaban avisados

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia dictaba ayer una sentencia que daba la razón a los argumentos planteados por la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción (APEC) en el tema de las vigentes tasas de ocupación de vía pública. Este tributo es habitual en todas las ciudades y grava cualquier aprovechamiento en la calle: desde las terrazas de los bares, los carteles anunciadores en vía pública o las grúas de las obras hasta las barracas y casetas de San Froilán.

La tasa se calculó basándose en el precio del suelo en el catastro, y sobre ese dato se hicieron todas las operaciones posteriores. El problema es que el catastro refleja el precio de la propiedad del suelo, cuando lo que se hace en realidad cuando se paga la tasas es “alquilar” ese suelo al Ayuntamiento por un tiempo determinado, normalmente un año. Es decir, que se paga a la administración como si se le comprara todos los años el suelo en lugar de usarlo, lo que explica que en Lugo la tasa de terrazas se fijara en 145,54 euros por metro cuadrado frente a los 5,34 de Vigo, es decir un 2.725 %.

Este error fue advertido por la asociación Lugo Monumental, que alegó a las ordenanzas fiscales argumentando lo que ahora avala el juzgado, e incluso yo mismo mantuve una reunión con la concejala Ana Prieto y los técnicos municipales en que les expliqué el error. No me hicieron caso y ahora vemos las consecuencias. Contrastando con la pasividad de otras asociaciones profesionales, la dinámica APEC llevó el tema a los tribunales porque perjudicaba notablemente a sus asociados y la justicia les (nos) ha dado la razón.

Esta sentencia solo anula lo relacionado con la construcción porque la APEC es de ese ramo y aunque no especificó qué artículos impugnaba el TSXG optó por anular aquellos en que son interesados. Pero eso no implica que no se puedan anular los demás. Cualquier perjudicado, con esta sentencia en la mano, tiene todas las de ganar, así que cualquier persona que haya pagado tasas de ocupación de vía pública en 2016 puede recuperar su dinero. Sin ir más lejos los adjudicatarios de las polémicas casetas del San Froilán podrán recuperar los 325,07 euros por metro lineal que tuvieron que pagar... Y había muchos metros. También son perjudicados los barraquistas, cuyas tasas no se concretaban en las bases pero que no serán bajas, y los empresarios que pagaron 97,55 euros de más, cada uno, por poner su caseta en Gastroarte. Mucho dinero.

El Ayuntamiento aquí no ha estado hábil, y no será porque no se les avisara. Ahora eso lo vamos a pagar entre todos.

Artículo publicado en La Voz de Galicia del 10 de febrero de 2017

jueves, 9 de febrero de 2017

¿Y ahora qué pasa con el PP de Lugo?

Sede del PP en Lugo
 Con lo del libro llevo unos días desconectado del mundo de la política (algunos lo agradecerán) pero hoy no puedo resistirme a hablar del acertado análisis que hacía ayer Quique Souto en La Voz de Galicia sobre el futuro del PP de Lugo en las próximas citas relativas a la elección de una nueva Junta Local y la renovación de caras visibles en el grupo municipal. Yo personalmente daba por descartado a Carballo para cualquiera de las dos opciones: la primera porque es conocida su falta de interés por presidir la junta local y la segunda porque al no ser concejal es complicado dirigir el grupo desde fuera.

Sin embargo parece que las fichas se mueven y que aquella resistencia inicial de Ramón va dando paso a la realidad de que es una persona de consenso y que tendrá que afrontar el reto de presidir la junta local. Harina de otro costal es si eso va a suponer automáticamente que sea el próximo candidato a la alcaldía de Lugo, cosa que dudo bastante aunque podría hacer un papel más que digno en una campaña que, sin embargo, creo que perdería (para el PP, recuerden, no llegar a 13 concejales es “perder” las elecciones).

Ramón Carballo
Carballo me cae bien. Bueno, me cae bien a mí y creo que a todo el mundo porque es de esas personas amables, simpáticas, cercanas y atentas que no se granjea enemistades a lo tonto como hacemos otros, y esa cordialidad que tan bien maneja es el primer requisito para presentarte a alcalde de tu ciudad. Su único punto débil sería precisamente el tan sabido rechazo que le provocaría una campaña municipal, y francamente, si él no quiere tampoco veo le mucho sentido a forzarlo a pelear en una batalla que no desea ganar. De eso ya ha habido en Lugo unos cuantos ejemplos y los resultados no fueron los más deseables del mundo.

Probablemente pocas personas habrá en Lugo más críticas con Orozco que yo, tanto con su gestión como con su triste legado, y sin embargo si algo he reconocido siempre es su lucensismo, su deseo por encima de todo de ser alcalde de esta ciudad. Esa pasión, ese empuje, creo que son necesarios para poder optar a un puesto como el que está en juego y si alguien no está dispuesto a dejarse la piel por Lugo (si acierta o no en la gestión es otro asunto) quizá sería mejor que siguieran buscando. Alguien habrá con la de gente que tienen por ahí.

Quique Rozas
El artículo de La Voz deja un poco descolocado a Quique Rozas, porque parece convertir en humo aquella poco sutil indirecta de que si Elena Candia se hacía con el timón de organización en la provincia convocaría elecciones a la junta local de inmediato (promesa que obviamente no se ha cumplido entre otras cosas porque no tiene capacidad de realizar tal convocatoria, aunque fue la razón por la que ganó en Lugo ciudad y sus ilusos votantes siguen esperando) y él sería el reemplazo de Jaime Castiñeira. La tradición del PP de que el presidente de la Junta Local sea el candidato a la alcaldía lo convertiría, por extensión, en alcaldable.

Pero aunque las cosas se pueden torcer para Quique en ese sentido, sabe que Carballo tiene tantas ganas de huir de la candidatura cómo él de abrazarla, así que podrían hacer una alianza que les garantice a los dos colmar sus aspiraciones. Uno cumple con la tarea que le asignan y el otro logra su codiciada candidatura así que el esquema sería fantástico para Rozas, que no se quemaría en un primer plano y podría llegar más fresco a la campaña.

Jaime Castiñeira
Sin embargo en esa fórmula mágica fallan ciertas cosas. La fundamental es que quien hoy preside la junta local y dirige el grupo municipal, Jaime, tendrá algo que decir, y parece que no está dispuesto a dejar el liderazgo en el ayuntamiento en manos de una persona con la que ha tenido públicos y notorios desencuentros. Como bien dice Souto, las sorprendentes declaraciones de Castiñeira de que su compromiso es para cuatro años suenan un poco a “como me toquéis las narices no me voy, y a ver cómo os apañáis”, y la experiencia dice que esa táctica es dañina… si no que le pregunten a las candidaturas que no gozaron del apoyo del “jefe de grupo” saliente. Tampoco es que a alguno le fuera a servir de gran cosa en vista de las circunstancias, pero todo ayuda a favor y en contra.

El PP sigue funcionando internamente como si tuviera una hegemonía de la que no goza desde los años 90, y una rigidez propia de mucho antes. La torpeza de dinamitar desde dentro al que sin duda habría sido un alcalde de los que acumulan lustros (sí, claro que hablo de Joaquín) aún se está pagando en términos electorales, y lo que te rondaré, morena, a la vista de las graves carencias de la organización desde entonces. 

¿Qué futuro les espera? Probablemente uno no muy bueno. El PP en nuestra ciudad sigue trabajando con directrices marcadas más por nombres que por ideas, más por amistades que por capacidades, más por malentendidas lealtades que por esfuerzos, y así les va. Y así le va a Lugo, con una oposición débil que no goza de la amenaza de la moción de censura.

La renovación se hará desde arriba, acordando los puestos en los despachos de siempre, sin contar con la militancia ni con las bases que, desinteresada y generosamente, llevan décadas dando el callo sin pedir más que el respeto a unas ideas que son pisoteadas día tras día. Y así seguirá siendo porque donde ellos ven coherencia los que cortan el bacalao ven aborregamiento. Y quizás sea cierto… hasta que deje de serlo.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Un ''anónimo'' vergonzoso

La cobardía es un síntoma de debilidad. Una persona que se considera razonablemente afianzada por la razón o por la ley no tiene por qué temer dar la cara cuando da sus opiniones o hace sus críticas, por muy duras que éstas puedan ser ya que cada cual puede pensar como le venga en gana.

El otro día me llegó un correo electrónico vomitivo en que se me daba pábulo a un documento vergonzoso contra dos personas muy conocidas de Lugo a las que no me une una amistad íntima pero que sí trato lo bastante como para que me haya molestado. El correo es bochornoso no por lo que decía de las personas sino por la forma de hacerlo llegar y su zafia y burda redacción. Comprenderán que no voy a hacer el juego a quien lo ha enviado dándole más difusión al contenido así que si tienen curiosidad les ruego que intenten apagarla indignándose contra el remitente de esa asquerosidad.

Si tienes algo que decir tienes el derecho a decirlo, y la propia Constitución avala la difusión de información veraz. Está muy bien redactado ese artículo porque no se mete a que los datos sean ciertos sino veraces, es decir, que el emisor crea que son ciertos o haya hecho lo posible por verificarlos. En ese caso tienes todo el derecho de difundir esa información sin censura previa ni posterior, y a defenderte de cualquier acusación que intente cortar dicha libertad, y en esto sé de lo que hablo porque como algunos recordarán he vivido hace poco un capítulo personal respecto a esto.

Pero enviar a media España un correo electrónico, en que se insulta gravemente a dos personas usando una cuenta falsa y un documento que realmente no aporta más que una tontería que ni se molestan en intentar demostrar, no responde a la libertad de difusión de información que potege nuestra Constitución.

No sé si los insultados van a tomar medidas. En lo que a mí se refiere lo haría porque hay que ser muy pánfilo para pensar que Internet garantiza el anonimato, sobre todo viendo lo burdos que son los contenidos del email. Es probable que hayan metido la pata si lo enviaron desde un pc particular, o incluso en el hipotético caso de haber ido a un locutorio las cosas no son tan sencillas y las secciones de delitos informáticos de las fuerzas de seguridad están para eso. Ojalá pillen al autor y le obliguen a enviar otra remesa de correos, firmados esta vez, pidiendo disculpas y desdiciéndose de sus barbaridades.

La libertad tiene el gran peligro de que se abuse de ella. Siempre ha sido la excusa perfecta para los fascistas, el hablar de que “no hay libertad sino libertinaje” y ese tipo de frases tan pegadizas y que tan bien vienen a los Trum o los Le Pen que en mundo son, y son legión.

Flaco favor le hacen estas personas a nadie. Al insultado porque siempre habrá quien se ría con maldad y dé crédito a algo que solo está pensado para hacer daño, al destinatario del correo porque si es amigo de la víctima lo pasará mal, incluso al propio ejecutor porque demuestra lo poquita persona que puede llegar a ser y en el fondo de su conciencia lo sabe... y a todos en general porque este tipo de maldades solo sirven para crispar más aún a una sociedad que está servida de escándalos y de pozos negros de la condición humana.

Antes de sentarse frente a un teclado con la idea de “hacer justicia” piensen en las consecuencias para todos. Probablemente si le dan bastantes vueltas lo dejarán correr... y vivirán mejor.

lunes, 6 de febrero de 2017

Ya ha merecido la pena

Sargadelos abarrotado. Foto: La Voz de Galicia
Pueden ver el fantástico reportaje fotográfico aquí
El artículo de hoy supongo que se lo esperaban, pero a veces ser previsible no tiene nada de malo, y más cuando se cumplen sobradamente tus expectativas por las que estar agradecido a tanta gente.
 
El sábado presentamos, en la Galería de Sargadelos de Lugo, el libro “Restaurante Verruga: Historias y recetas” que recoge, como ya sabrán los lectores de este blog, anécdotas, vivencias y más de 50 recetas del restaurante que mi familia regentó durante 65 años. No se preocupen que no les voy a dar la lata repitiéndoles cosas del libro por dos motivos: el primero es que ya lo he contado en otros artículos y el segundo que no quiero destripar demasiado el final (bueno, no hay asesinatos ni nada, pero ya me entienden) para que lo compren, ¡qué caray!

El artículo de hoy es para dar las gracias. El sábado cayó una tromba de agua de las que hacen época, e incluso los datos nos dicen que el temporal fue peor que el tan recordado Hortensia, así que a quienes desafiaron a los elementos para asistir a la presentación hay que darles las gracias no solo por tomarse la molestia sino por hacerlo en esas condiciones. Particularmente tengo que hacer mención a mi hermana Cristina, mi cuñado Sergio y mis sobrinas Lola y Lara que vinieron desde Madrid, que no es ninguna broma, y también de mi cuñada Esther, que se molestó en coger el coche desde Sada para acompañarnos. Este tipo de cosas son las que recuerdas para siempre.

Personalizo en esos dos ejemplos por las distancias, pero por supuesto que todas y cada una de las personas que vinieron a la presentación tienen un mérito tremendo porque no es habitual que haya tal cantidad de público en un acto de este tipo (sobre todo con el diluvio universal encima,  insisto) y más que achacarlo al interés (que también se vio, la verdad) creo que hay que sumarlo al “debe” de la amistad. Y qué quieren que les diga, si tuviera que elegir entre vender muchos libros o tener muchos amigos la inversión en imprimir habría sido ruinosa.

Nos acompañaron familiares, trabajadores y clientes del Verruga, compañeros de trabajo, y hasta un escritor ya consagrado (Héctor, el siguiente con Ediciones Desdelugo, ¿eh?)… amigos todos ellos que hicieron que fuera un acto sencillo, modesto, pero emotivo y muy especial. Creo que hay pocos días que marcar a fuego en el calendario pero éste será sin duda uno de ellos. Gracias a todos los buenos amigos que habéis venido. 

El cuadro de Patiño, la mejor portada. Foto: La Voz de Galicia
Pueden ver el fantástico reportaje fotográfico aquí
A riesgo de quedar muy mal si me olvido de alguien en los agradecimientos a la hora de hablar de la presentación del libro, tengo que nombrar a varias personas concretas por méritos propios. La primera, como anfitrión, es Jesús, Suso de Sargadelos, que durante décadas ha sido y sigue siendo el responsable de mantener encendido un faro en el mundo de la Cultura de esta ciudad, y la mayúscula no es accidental. Bajo su dirección, Sargadelos ha acogido más presentaciones y actos culturales de los que pueda recordar nadie (salvo el propio Suso y su prodigiosa memoria), de forma desinteresada y siempre pensando en el bien común lo que es una rareza hoy día. Además de él, toda la gente de Sargadelos siempre tan amable y que nos facilitó tanto las cosas para el acto del sábado merece un gran aplauso por nuestra parte.

También quiero reproducir los agradecimientos relativos al libro, como son el cariñoso saludo a José María Carrascal, que tan amablemente redactó el prólogo de la obra (lo que le da una altura mucho mayor al libro) y que continua siendo un gran embajador de nuestra ciudad allá por donde va (y va por muchos sitios). El prólogo es sin duda lo mejor escrito de todo el libro pero tampoco pretendo otra cosa, porque el estilo de nuestro insigne vecino de adopción es difícil de igualar, ya no digamos de superar, y más cuando pone como en este caso, su cariño y sus recuerdos personales en el asunto.

A La Voz de la Verdad, la imprenta que concretó tan fantástica terminación, también hay que reconocerle su calidad, rapidez y profesionalidad y tanto Ana como Emilio han tenido una paciencia infinita con mis continuas llamadas, que el estoicismo no es una de mis escasas virtudes.

Por supuesto a ASPNAIS, que tuvo la mejor de las representaciones con una comitiva encabezada por José Reigosa, su presidente, la directora del centro Mónica Seijas, Maria del Carmen López Mosquera, amiga y trabajadora del centro que nos animó muchísimo desde el principio con este asunto, y a los chicos del centro que no solo vinieron a la presentación sino que ayudaron muchísimo en el acto. De hecho si no es por ellos no habríamos podido sacarlo adelante, porque fueron fundamentales.

"Los autores". Foto: La Voz de Galicia
Pueden ver el fantástico reportaje fotográfico aquí
A mis padres, también quiero darles las gracias por haberse animado a llevar esto hasta el final y escribir el libro a tres bandas, confiando en mí para tantas cosas y desafiando a la prudencia arriesgándose a publicarlo conmigo.

…Y a Marcos por ser el soporte eterno de todo. No imaginan cuánto de él hay en este libro y en todos los demás líos en que me meto, y no me refiero simplemente a “estar ahí” sino a mucho más. Probablemente yo soy la cara de muchas cosas, pero sin él la mayoría o no existirían o serían muchísimo peores. Yo también lo sería.

Gracias a todos. No sé si habrá segundo libro pero al menos éste ya ha merecido la pena.

viernes, 3 de febrero de 2017

Los ''pechotes'' de Cristina

Confiesen que pensaban que les volvería a reiterar lo de la presentación del libro de mañana... Bueno, acabo de hacerlo así que ahora les hablaré de otro tema totalmente distinto, por despistar.
 
No he visto el programa de “Ahora caigo” en que Cristina Losas, la camarera y en breve concejala del Ayuntamiento de Ribadeo, concursó para sacar algo de dinero para tatuarse una gallina y operarse los ojos... y “los pechotes”, pero me he puesto a buscar el vídeo donde hacía su original presentación.

Una vez más, me parece que el revuelo es totalmente injustificado y que se hace sangre de una expresión popularizada por Antonio Recio (“mayorista, no limpio pescado”) utilizada en un ambiente distendido. La chica hace gala de un desparpajo y una naturalidad apropiadas a un programa de entretenimiento, y si quieren ver expresiones de otro tipo es mejor que se busquen los VHS de La Clave.

Por supuesto las primeras en atacarle fueron las feminazis, esa sección militar del feminismo menos respetable que no busca la igualdad sino la dictadura de su pensamiento ultra. La propia Cristina habla de este tema en una interesante entrevista que le hizo El Progreso y dice que “el feminismo tiene que ir más allá de decir en un programa de televisión de humor donde en un contexto muy concreto dices en tono de broma que te vas a operar los pechos o lo que sea”. E incluso fuera de un programa de humor, me atrevería a decir yo.

Es curioso que quienes defienden a capa y espada el derecho de una mujer a enseñar las tetas en una capilla se escandalicen porque se las quiera operar o porque lo diga en un programa de televisión. Lo de “na mina cona mando eu” y demás finuras a que nos tienen acostumbrados se ve que solo es de cintura para abajo, porque en cuanto mencionas las mamas se lía parda, y da igual que seas hombre o mujer, guardia urbano o afilador de tijeras, se te echarán al cuello.

No conozco de nada a Cristina Losas, y no tengo ni idea de si es buena o mala persona, pero tampoco creo que lo sepan los desgraciados que dijeron que lo que se tenía que operar es el cerebro. A la gente hay que respetarla con sus filias y sus fobias, y si bien no creo que toda opinión merezca estima, sí es conveniente recordar que esta chica no ha dicho nada del otro mundo.

De criticar algo de su intervención, diría que me pareció peor lo de que “no pillo cacho” por estar en la oposición, pero sería hilar muy fino cuando estamos hablando, insisto, de un programa distendido en clave de humor.

Francamente, insisto en no tener la más mínima relación con Cristina, pero tras ver el vídeo me cae mejor. Y tras leer las barbaridades que le han dedicado, más aún. Si te quieres operar “los pechotes”, Cristina, son tuyos así que ¡ánimo y que te queden bien bonitos!

jueves, 2 de febrero de 2017

Lugo y sus ruinas

La campaña de Lugonovo contra los edificios ruinosos en Lugo era una necesidad que lamentablemente se quedará, con toda probabilidad, en un titular de prensa, en flor de un día, o como mucho en una iniciativa del pleno que se incumplirá en caso de aprobarse como tantas otras de una oposición (habitualmente) bienintencionada pero falta de poder real de decisión.

Rocha frente a las ruinas de la Ronda - Foto: El Progreso
Lugonovo está pagando el pato de haber aupado a la alcaldía al PSOE sin pedir nada a cambio, y no me refiero a cargos y prebendas, a sueldos para sí y sus colegas, sino a algo más profundo que eso, más importante, a la capacidad de hacer o decidir algo, por mínimo que sea. En eso les pasa lo mismo que al BNG, siendo ambas formaciones razonablemente cañeras a la hora de criticar al gobierno pero sorprendentemente también sus mejores paladines, ya que torpedean cualquier sugerencia, por remota que sea, de llevar a cabo una medida que cambie las cosas, ya sea una moción de censura como propuso Ciudadanos o una cuestión de confianza planteada por el PP de Jaime Castiñeira.

No se puede estar en misa y repicando, dice nuestro refranero, y es justo lo que les pasa a estos grupos. En el mejor de los casos se puede justificar su actitud con la doble vara de medir de: “éstos son un desastre pero los otros serían peores”, lo cual está basado en un prejuicio ideológico que se puede resumir con “al enemigo ni agua”.

En cualquier caso, volviendo al tema propuesto por Lugonovo, es cierto que Lugo adolece de múltiples construcciones en estado ruinoso, que no solo afean nuestra ciudad sino que suponen un peligro claro y evidente para los viandantes. En algunas situaciones incluso se han llegado a poner vallas durante años para proteger no se sabe muy bien lo qué, porque ante un desprendimiento de una piedra parecen poco efectivas, pero hay que dar la imagen de que se hace algo.

La administración, en estos casos, tiene varias herramientas cuyo problema es que necesitan plazos generosos de ejecución, pero como hablamos de edificios que, en algún caso, llevan 35 años ahí muertos de risa, por tiempo no será.

El más evidente es el de la multa coercitiva. Este procedimiento consiste en imponer una sanción reiterada en el tiempo (por ejemplo unos miles de euros cada seis meses o cada año) mientras la situación permanezca o no se den pasos para corregirla. En el caso que nos ocupa lo suyo sería multar mientras no empiecen las obras de consolidación y rehabilitación, mismamente.

Triste imagen de ciudad. Foto: La Voz de Galicia
Hay otra cuestión más intervencionista aún, reservada para casos más graves, y es la ejecución subsidiaria, que viene a ser que el Ayuntamiento se mete a promotor e interviene en la propiedad para hacer los arreglos. Una vez realizados le pasa la factura al legítimo propietario.

Supongo que es sorprendente que un liberal defienda unas intervenciones tan tremendas por parte de una administración pública, pero francamente hay casos en que toca defender lo individual y otros en que lo apropiado es dar prioridad al bien común. En este caso hay que inclinarse por lo segundo, y no solamente por una cuestión de estética sino por muchas más como es la conservación de los edificios colindantes o la salud pública. Muchos de estos edificios/solares son auténticos criaderos de alimañas.

Lugonovo tiene razón, claro que sí, pero todos sabemos que sus denuncias caerán en saco roto como todas las demás, porque el gobierno sabe que en el hipotético caso de estar entre la espada y la pared contará con la complicidad de esta agrupación y del BNG para mantenerse a flote, con lo que simplemente tiene que dejar que nos olvidemos de estas propuestas. Y tendrán razon.