Si ustedes recorren a pie la avenida de Ramón Ferreiro, quizá se hayan fijado en la totalmente surrealista distribución de los pasos de peatones. Si se molestan en ver la avenida desde arriba, lo cual pueden hacer alquilando un helicóptero o sencillamente entrando en Google Maps (esto último es más rápido y económico) se fijarán en que si quieren recorrer la avenida caminando por el bulevar central es imposible hacer el recorrido sin andar, por lo menos, el doble de la distancia. O eso o cruzar a lo loco con el consiguiente riesgo de atropello.
El bulevar está formado por cinco tramos centrales, con sus banquitos, sus árboles y su amplia zona peatonal para que la gente pueda pasear tranquilamente. El problema está en que no están conectados entre ellos por pasos de peatones, lo que hace que el caminante tenga que dar la vuelta al llegar a cada límite de tramo para cruzar al siguiente.
Ésto, que podría tener una mínima lógica siempre que se considere más importante el tráfico rodado que el peatonal (cosa que contradice los mensajes que se nos lanzan día a día) se podría compensar poniendo sencillos pasos de peatones al final de cada tramo, de forma que cuando llegas al final, cruzas a la acera izquierda o derecha, y retomas el bulevar por el siguiente. No es muy lógico, pero al menos tendría algo de sentido. Pero no es el caso.
Un único paso de peatones por cada lateral. Ridículo. |
No tiene lógica alguna. Hacer un paseo peatonal es básico para que el mensaje de que dejar el coche en casa es la mejor opción cale en la población. Lo normal sería que, ya no solo Ramón Ferreiro sino toda la ciudad, contase con rutas peatonales que servirían tanto para el ocio como para los famosos “recorridos seguros” para escolares que se vienen demandando con gran criterio desde hace años por varias agrupaciones, entre ellas me parece recordar que el BNG ha sido de las más activas en eso.
Lo único que se consigue con el diseño actual es que los peatones crucen por donde no deben, ya que es comprensible que no den marcha atrás más de medio paseo para llegar a la siguiente “isla”, y que si los atropellan encima la culpa sea suya.
A mayor fantasía en una de las rotondas que separan el paseo se han puesto unas jardineras para impedir el paso de vehículos. ¿Se ha aprovechado para hacer un jardincito o poner una fuente? No, se amontonan allí los coches mal aparcados para mayor gloria del mundo del motor.
Los peatones tienen que tener un camino seguro para cruzar cualquier zona de la ciudad. Entender eso es el primer paso para humanizarla y huír de la dictadura de las cuatro ruedas.
Te recomiendo un tema muy interesante para tu siguiente entrada en el blog:
ResponderEliminarEl estado de abandono de todos los parques infantiles en Lugo, columpios con falta de mantenimiento y desperfectos, roturas en elementos como el suelo(Zona de juegos de Campo Castillo), roturas en el vallado, falta de limpieza, tanto de los columpios como del resto de la zona de juego, colillas, botellas, bolsas de sancks...etc, restos de algún botellón dependiendo del día.
Si el parque infantil en cuestión tiene zona arbolada o arbustos como el del Maruja Mayo, te puedes encontrar escrementos de perro también, en fin maravilloso para llevar a los niños a jugar.
Saludos.
y simplemente con poner las jardineras en los extremos ya no aparcarin los coches, aunque lo lógico sería hacer una pequeña obra polongando el paseo para acabar con ese situación provisiola-definitiva.
ResponderEliminarBuenas tardes.
EliminarNo lo veo claro. La cosa no se trata en mi opinión de que no posen coches sino que el peatón tenga prioridad lo que de arregla con unos sencillos pasos de peatones
;)