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viernes, 28 de septiembre de 2018

Carlos Portomeñe ya tiene excusa para ir a Fiscalía

Si Carlos Portomeñe quiere llevar a Fiscalía la pasarela del Ángel Carro, ayer la alcaldesa le dio el pie perfecto: un desafío

Si hay algo que respeto profundamente es a la gente con convicciones, sean o no sean coincidentes con las mías. De hecho lo habitual es que vea más coherencia y rigor en gente con la que no comparto ideas que con quienes sí lo hago, quizá porque soy más crítico con los propios que con los extraños (en temas ideológicos, al menos), y eso se debe a que me duele más la caída en la contradicción de quien creo que me puede representar que de los otros.

Un ejemplo claro de coherencia es Carlos Portomeñe, a quien no le encuentro fisuras en su discurso. No comparto prácticamente nada de lo que dice cuando habla de política nacional o de ideología (de ahí su escaso éxito electoral, le pasa como al otro Carlos, Dafonte aquel, que caía muy bien a todo el mundo pero que no se comía gran cosa porque el comunismo en Lugo no vende), pero curiosamente sí suelo estar bastante de acuerdo con él en temas prácticos referidos a Lugo. Recuerdo una tertulia en la que coincidimos en Onda Cero en que creo que los dos nos sorprendimos gratamente al comprobar que éramos muy críticos con el proyecto del “puente blanco”, un mamotreto desproporcionado, en una ubicación absurda y que no tuvo más objetivo que ser un monumento al aspecto más paleto de nuestro Lugo del alma.

Carlos tiene además el don de la palabra y es capaz de defender en un pleno casi cualquier tema sin perder de vista su argumentario ideológico. Quizá lo único que se le puede echar en cara es que tira demasiado precisamente de eso y que a veces se pierde en las veredas, pero qué quieren que les diga, en un grupo municipal en que solo hay un concejal es casi imposible manejar todos los asuntos sin repetirse un poco, y si no miren este blog, que también cae en temas recurrentes porque no es sencillo escribir casi dos mil artículos sin reiterarse.

En el pleno de ayer pudimos contrastar la coherencia de Portomeñe con la contradicción esencial de Lara Méndez cuando se enfrenta al habitual cortoplacismo que impera en la política, donde lamentablemente lo raro es lo de Carlos. Si hace escasos días el Gobierno Local cargaba contra el PP por llevar al juzgado los contratos caducados (cosa que comparto porque yo mismo critiqué esa medida) ayer Méndez desafiaba al representante de ACE a acudir a los tribunales si veía ilegalidades en la pasarela del Ángel Carro.

Es decir, que si se denuncia malo y si no se denuncia también malo. Evidentemente si el concejal hubiera presentado un escrito en el juzgado o en Fiscalía denunciando al gobierno por prevaricación, malversación o cualquier otra figura que considere aplicable el discurso sería otro: que si es por electoralismo, que si no se puede judicializar la vida política, que si se denuncia porque no se ven capaces de ganar en las urnas… pero como no lo ha hecho cambia totalmente el argumentario y le da la vuelta: que si no tiene pruebas, que si no es delito, que si ve algo turbio vaya a la plaza de Avilés…

Es el tributo que hay que pagar por no tener una ideología clara ni unos principios básicos que dicten si en estos casos crees que hay que denunciar o no denunciar. Personalmente ya les he dicho en más de una ocasión que considero que poner en conocimiento de la justicia un comportamiento que se considera ilegal es una obligación de cualquier ciudadano y más aún de un representante de los lucenses, pero siempre que se haga en tiempo y forma. Lo que no puede uno es estar veinte años cruzado de brazos y a meses de las elecciones montar el Cristo, porque entonces el objetivo no es el cumplimento de la legalidad, sino ganar las elecciones.

Quizá Carlos haya errado no metiendo un escrito en Fiscalía cuando tuvo conocimiento de los informes que ponen en duda la solución de la más que discutible pasarela del millón de euros, la de las columnas dóricas (cada vez que lo pienso me dan escalofríos), pero ahora tiene una excusa fantástica para presentarlo sin que se le pueda acusar de electoralismo: "me lo ha pedido la propia alcaldesa".

jueves, 27 de septiembre de 2018

La única playa perruna de Foz, contaminada

La única playa perruna de Foz, contaminada...

Este verano el Ayuntamiento de Foz aprobó una nueva ordenanza sobre uso de playas que incluye por primera vez en ese municipio la posibilidad de acceder a un arenal con mascotas. Las condiciones en que se obliga a acudir (el uso de correa incluso para bañarse es la más absurda) hace que no sea agradable ir, supongo que por un intento de agradar tanto a propietarios como a algunas personas que se resistían a dicha autorización. Lo que han logrado es no contentar a nadie.

Por si eso fuera poco, la playa que se nos cede tenía el otro día el cartelito de “contaminación temporal” con lo que durante esos, por lo visto, habituales episodios de agua llena de mierda (literalmente, porque hablamos de “enterococos intestinales”) el número de playas disponibles se reduce a cero.

Comparto cierta responsabilidad en todo esto, ya que el Ayuntamiento de Foz iba a aprobar el acceso de mascotas a otras playas y fue una alegación que presenté yo la que hizo que cambiaran de idea. También es cierto que mi escrito no pretendía que se excluyeran las otras playas, sino que se añadiera ésta.

Si son conocedores, que supongo que lo son, de que este pequeño arenal presenta habitual contaminación deberían haber tomado dos medidas: la primera avisar a aguas de Galicia para que cambie la web, porque antes de hacer la solicitud me molesté en mirarla y ponía que no había problema alguno en esta playa (cuando lo suyo es advertir de su habitual contaminación) y la segunda contestar a mi escrito razonando que no es el sitio más adecuado por la contaminación y proponer una alternativa. Y con alternativa me refiero a algún espacio urbano donde se pueda acudir con nuestro perro.

Quizá si la situación es la que es la otra opción habría sido permitir el acceso a una zona de la playa de Llas, a escasos dos kilómetros de A Rapadoira. Se trata de no obligar a coger el coche a la gente para poder darse un baño con su compañero de cuatro patas.

En fin, asumo lo que me toca por proponer un lugar inadecuado, cómo iba a saberlo yo, pero ahí es donde entra la responsabilidad de los próceres, analizar las cuestiones no teniendo únicamente en cuenta las opiniones particulares (y miren que hablo de la mía propia) sino los datos totales y explicar las decisiones con argumentos. A mí curiosamente no me ha llegado ninguna respuesta ni a la alegación ni a la posterior aclaración que realicé sobre la misma.

Seguiremos cogiendo el coche para ir a Barreiros, a Punta Corveira, donde sí tenemos agua limpia, espacios amplios y libertad para nuestras mascotas. El único realmente adecuado de toda la costa de Lugo.

Menos mal que nos queda Barreiros...

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Coches abandonados y coches estacionados sin límite aparente

Este coche, abandonado en la calle Francisco Asorey, es un ejemplo de algo que no debería ser habitual.
Desde la afortunada desaparición de la ORA en Lugo la simpleza, que no la sencillez, de algún razonamiento da incluso un poco de miedo. El argumento de “no se puede aparcar porque los coches se tiran meses en el mismo sitio y no se puede hacer nada” es tan ridículo que hasta avergüenza algo tener que rebatirlo y explicar que las ordenanzas municipales pueden atajar esa situación sin que sea necesario cobrarnos por estacionar en nuestras calles. De hecho, hay muchas vías de Lugo donde no ha habido jamás ORA y no se convirtieron en cementerios de coches, llenos de restos de vehículos en plan Mad Max.

Es cierto que la pachorra municipal, tan característica en general en el Ayuntamiento de Lugo y en particular en todo lo que se relaciona con la policía local, hace que se produzcan situaciones indeseables. Por ejemplo, en la calle dedicada al Escultor Francisco Asorey (a quien, por cierto, la placa ha cambiado el nombre por Asorei, lo que clama al cielo cuando la gente se pone como hidras cuando alguien dice Sangenjo) hay desde hace no sé cuánto tiempo un Peugeot abandonado que ya está destrozado, y allí sigue a mayor gloria de la administración pública.

Me acerqué a ese punto porque una lectora del blog me envió una foto y la ubicación para que lo sacara en esta modesta bitácora, lo que le agradezco porque me ha resultado un honor que la considerase útil para poner sobre la mesa este tema y me comprometo además a notificar al 010 este tema para ver si pronto lo retiran de allí. Aprovecho para reiterarles la invitación a hacerme llegar cuestiones que consideren de interés para Lugo al correo denuncias@desdelugo.es y estudiaré los temas que me planteen, a ver si entre todos vamos solventando aunque sea estos pequeños detalles. A veces tardaré más en tratarlos (alguno que ya me han enviado tiene bastante enjundia y me lleva más) pero me comprometo a intentar revisar todo en el menor plazo posible.

Pero a lo que íbamos. Lo de los coches abandonados es fácilmente regulable con una ordenanza que hasta donde yo sé ya existe. La cuestión es que hace falta un decreto de la alcaldesa para retirar cada vehículo y a hace un año aproximadamente el PP denunciaba que no se resolvían con la debida diligencia, no sé si ha mejorado algo el tema.

Una vez que un coche abandonado se retira de las calles, se notifica al propietario (si es desconocido mediante publicación) y si en un mes no lo va a recoger se subasta para ser convertido en chatarra o se asigna a los servicios municipales si vale para algo. En julio de este año se subastó un lote de 65 coches entre los que había dos Audi A4, un BMW y dos Mercedes que se vendieron por un total de 11.201 euros. Llama la atención que no se saquen a subasta de forma individualizada aunque si solo valen para chatarra no sé si alguien los querría.

Es decir, que poder se puede. Y aún les digo más, si se adapta la ordenanza sería legalmente viable quitar de las calles los coches que lleven menos tiempo que el que se necesita para ser considerados “abandonados”. No parece muy normal que un coche esté tirado en la calle quince días porque no paga ORA, o incluso aunque no fuera zona azul (que se supone que es donde sería más necesaria la rotación), todo es regularlo… y hacer cumplir la regulación.

Algo me dice que en eso último es donde fallaría el asunto.

Otra imagen del coche abandonado.

martes, 25 de septiembre de 2018

El Festiblás, un acierto del mundo cultural lucense

Foto del escenario del Festiblas. Foto: www.vivalugo.es
Para que luego digamos que en nuestra ciudad no hay capacidad para hacer ciertas cosas, mientras un montón de gente estaba bailando junto al río en el Caudal Fest otro montoncito lo hacía en el Clavi y el Ho Gruf, en el 9º Festiblas. Y por favor, no me entiendan el diminutivo como peyorativo, es simplemente más reducido por cuestiones de espacio, entre otras cosas. De hecho yo soy más de convocatorias pequeñas que de grandes masas, que me dan algo de repelús.

Según les hablo de esos dos locales les puedo mencionar al Mercado u otras entidades, grupos y personas que se afanan en que durante 365 días Lugo salga de su habitual apatía. El problema no es la falta de inquietud sino de euros, que no es lo mismo, y los artistas tienen la tonta manía de querer pagar sus facturas, comer varias veces al día y guarecerser bajo un techo. Muchos no piden gran cosa, pero ni siquiera la apertura de diferentes centros culturales les da la oportunidad de exponer su arte porque “no le gusta” a quien lleva la batuta en esas sedes. No se trata muchas veces de dinero (aunque ayuda) sino de promoción, reconocimiento, colaboración… 

Como todo el mundo sabe, la coincidencia en calendario entre el Festiblas y el Caudal fest ha sido un revulsivo que ha hecho que se hable, y mucho, de posibles intenciones ocultas para torpedear el Festiblas. Sinceramente no llego tan lejos y no me las creo, me parece que ha sido más una cuestión de decoordinación que de otra cosa. La enésima que vive esta ciudad en el tema cultural porque en lugar de trabajar con una programación y con participación de los interesados locales se va a salto de mata y con un miope enfoque cortoplacista.

Lo de no tener un calendario cultural en que cada entidad pueda ir poniendo sus convocatorias libremente (lo que se propuso hace años al Ayuntamiento pero que siguen resistiéndose a hacer a pesar de que es sencillo y gratuito) da como resultado estas cosas, aunque una sencilla consulta a la web vivalugo.es, que ejerce esa función desde el mundo privado, podría haber resuelto este asunto sin mayores consecuencias.

Lo del Festiblas, que lleva 9 años y que volverá el próximo celebrando una década festivalera en la ciudad, no se puede ignorar. El mérito de cierta gente de Lugo que se afana en mantener viva la llama de la cultura es mayor si tenemos en cuenta que están prácticamente abandonados a su suerte por una administración indiferente que se gasta un dineral en exposiciones a las que nadie va (porque son un bodrio) y en “artistas amigos” que hacen cosillas extravagantes y de dudosa calidad, pero a los que se tiene contentos porque luego echan una mano cada cuatro mayos. Observen que ahí no meto lo del Caudal porque creo que son cuestiones distintas.

¿Es mejor un festival que el otro o simplemente va más gente? Difícil pregunta. Quizá no sea cuestión de “mejor” o “peor” sino de más o menos popular, que no es lo mismo. La Cultura con mayúsculas es otra cosa, y no se mide en afluencia (sí, ya sé que más arriba critiqué la escasa convocatoria de las cosas que hace el Ayuntamiento, pero es que además de poco populares son malas con ganas). Es el Caudal y es el Festiblas, es Picasso pero también un pintor hoy desconocido que mañana puede ser reconocido… y aún les digo más, incluso aunque esa valoración no llegue es arte también. Las pinturas rupestres las estudiamos en Historia del Arte y hasta yo (que dibujo fatal) podría hacer algunas. ¿Quién iba a pensar en su día que Van Gogh sería una referencia cultural? Pues ya ven. El éxito es una cosa y la cultura otra.

Creo que el problema es que como tenemos poco criterio en general, nos fiamos de lo que nos dicen que es bueno o malo. Por ejemplo, yo no daría un euro por un Tàpies, pero se ve que es muy bueno porque se pagan millonadas por sus obras… o quizá no es tan bueno pero el negocio está montado así y todos picamos como idiotas.

"My Bed", de Tracy Emin, se vendió por más de tres millones de euros. Pues vale...
En el fondo de todo subyace la gran pregunta: ¿la administración está para promocionar cosas que ya funcionan o para ayudar a que despeguen las que no tienen apoyos fuertes desde el mundo privado? Más fácil plantear la duda que responderla, pero tal vez habría que atacar los dos frentes al tiempo,  atendiendo las demandas del público que busca un espectáculo de masas y trabajando con grupos menos conocidos, igual que se hace con la promoción del deporte de base y se apoya al profesional. Creo que ese es el espejo en que mirarse.

Los Beatles comenzaron en una salita de conciertos mucho más modesta que el Clavi, y como ellos otros grupos. La coincidencia de que los propios artistas del Caudal hubieran venido a Lugo en otras ocasiones, incluso al mismísimo Clavi, lo dice todo. De aquella no vendieron 12.000 entradas con lo que la explicación no está en el producto sino en lo que lo rodea. Si me gustaran esas citas habría preferido verlos en un sitio pequeño que rodeado de 11.999 personas más, pero eso ya es cosa de cada cual.

Lugo ha demostrado este fin de semana que tiene capacidad para citas diferentes aunque simultáneas. Eso sí, lo ideal es no seguir poniendo a prueba esa capacidad y programar mejor las cosas.

Ayer les dije que el Caudal Fest me parecía un acierto de Lara Méndez. Hoy me atrevo a añadir que el Festiblas es un acierto del mundo cultural lucense. No son incompatibles, no son contradictorios, no son enemigos… son complementarios y como tales ambos merecen reconocimiento y apoyo... solo que unos lo tienen (en grandes cantidades) y otros no. Ahí está la injusticia.

lunes, 24 de septiembre de 2018

El Caudal Fest, un acierto de Lara Méndez


Caudal Fest - Foto: Ernie producciones

Es muy difícil hablar de algo que no has vivido, y más si se enmarca en un tema del que realmente no sabes gran cosa, así que no es sencillo para mí dar una opinión sobre el Caudal Fest pero aún así me voy a lanzar a la piscina.

Con esa introducción es probable que muchos piensen “¿Y entonces, para qué te metes a hablar de eso?”, pero igual que cuando hay un terremoto en el mar los efectos se hacen notar en las costas (normalmente de forma no excesivamente benigna), el festival ha tenido importantes repercusiones en Lugo, tanto económicas como de otros muchos tipos.

Que es un tema importante para la ciudad se demuestra en algo tan simple como que no se habla de otra cosa en estos días, y tanto quienes lo alaban como los detractores han vivido pendientes del festival antes, durante y después de su celebración. En lo que a mí se refiere, qué quieren que les diga, como estas cosas me gustan más bien poco aproveché el buen tiempo para ir a la magnífica costa de Lugo a despedirme de la playa hasta el próximo año, que me parece que no vamos a poder ir mucho más.

Entrando en materia, la cuestión es engañosamente compleja así que vamos por partes, y empiezo por la que considero más criticable:

Hubo 217.000 euros de subvención municipal a las empresas organizadoras, que además de eso ingresaron los 35 euros de las 10.000 entradas que se vendieron para el sábado, los 19 euros del espacio de acampada junto al río y los que imagino generosos beneficios de los puestos de comida del recinto. Una pasta.

Zona de acampada del Caudal Fest - Foto: El Progreso

Obviamente los organizadores han venido a hacer negocio, que para eso son empresas, y francamente no me parece mal. Han apostado por montar esto en Lugo y no me resulta tan difícil de entender que el Ayuntamiento apoye eso porque es cultura. Sí, lo es... Siempre me sorprende que alguna gente solo considere “cultura” la que no es comercial, como si Lo que el viento se llevó no fuera arte, o Picasso tuviera menos mérito por haber vendido (y muy bien) sus cuadros en vida. Mozart componía a demanda, y Miguel Ángel realizó el Moisés o los frescos de la Capilla Sixtina por encargo, y no por ello son menos Historia del Arte con mayúsculas.

En este asunto me chirría un poco (bastante de he. cho) el tema de la fórmula elegida para pagarles desde el Ayuntamiento… ¿una subvención? Es extraño. Sería más lógico pagar una factura por unos servicios, y de hecho no estoy muy seguro de si lo de la subvención no dará problemas porque entre otras cosas se ahorran el IVA y Hacienda supongo que tendrá algo que decir sobre el asunto. También entiendo que en el caso de que se considere un servicio contratado habría que hacer un concurso público, que por supuesto no se ha llevado a cabo.

El apoyo municipal se ha notado también en otras cuestiones, como el poner autobuses cada 15 minutos o incluso cada 7 (fíjense, ahí sí hay frecuencias y no al HULA o a otros lugares de interés, ¡qué cosas!), o la disponibilidad del terreno. ¿Habrán pagado tasas por ocupación de vía pública? Porque tanto el recinto como la zona de acampada tienen rendimiento económico así que me imagino que les tendrían que cobrar por el uso de esa superficie, como a todo hijo de vecino.

En cuanto a la organización, fue impecable. He hablado con varias personas que han asistido al evento y que son habituales de este tipo de festivales. Vamos, lo que no se pierden una y estuvieron en el Resurrection de Viveiro o en el Marisquiño de Vigo (por suerte sin problemas). Me han hablado maravillas del Caudal Fest, que les dejó gratamente sorprendidos porque no se esperaban tanta calidad y tan buena coordinación entre todos.

La limpieza, extraordinaria (los baños estaban como para comer allí), el comportamiento del público correctísimo, los puestos de comida buenos (no excelentes, porque hubo de todo), el tema del transporte al centro maravilloso, y de hecho se notó que hubo muchísima gente de fuera por el casco histórico este fin de semana, muchos de ellos con la pulserita del Caudal Fest.

Caudal Fest - Foto: La Voz de Galicia

Me preocupa el tema medioambiental. Si les digo la verdad esa explanada siempre me ha parecido algo sosa, y si bien para esto es perfecta (salvo por el tema de la acampada, que creo que han tenido más humedad de la esperada) no estaría de más una arboleda que convirtiera esa zona en un lugar agradable en el que disfrutar del río, incluso, por qué no, de una playa fluvial que se nos niega desde hace años. Llama la atención este montaje en una zona en que a un particular le fusilarían sumariamente si mueve una piedra, pero confío en que hayan pedido los correspondientes informes y autorizaciones a la Confederación Hidrográfica y esas administraciones, tan diligentes a la hora de sancionar a los ciudadanos que tienen la osadía de mover una piedra a diez kilómetros de un regato.

En el apartado de “cosas varias” podemos meter como negativo el tema de la coincidencia con el Festiblas. Curiosamente creo que ha hecho publicidad a ambas citas, ya que aunque hay muchos incondicionales del Festiblas, el gran público lo conocía a medias, y ahora le suena a todo bicho viviente… de lo perdido saca lo que puedas. Espero que hayan tenido gente, porque estoy seguro de que hay público para todo y los que van a un festival tirando a indie creo que no irían al otro, aunque ahí reconozco mi ignorancia porque no soy de ese mundillo. ¿Qué quieren que les diga? Para mí Vetusta Morla es la tortuga de La Historia Interminable, y es curioso que ese grupo, ahora muy exitoso, estuvo tocando en el Clavi cuando no los conocía ni el gato. Las vueltas que da la vida.

Lo que tengo claro es que las más de 10.000 entradas vendidas para el Caudal Fest algo quieren decir, nos pongamos como nos pongamos, y aunque es cierto que Findus no hace mejores croquetas que mi madre aunque haga muchas más, tampoco podemos despreciar al público que respalda los festivales multitudinarios. De hecho algunos grupos que estuvieron en el Caudal Fest (además del ya mencionado Vetusta Morla) habían venido a la ciudad con un éxito más bien escaso y en cambio ahora llenaron. ¿Será que la promoción y la percepción del público es otra? ¿O quizá que la fórmula empleada no es la más adecuada? Eso da para un debate serio que más pronto que tarde habrá que afrontar.

En resumen, aunque pueda parecer que pongo más cosas negativas que positivas, creo que el Caudal Fest ha sido un gran éxito de Lara Méndez. Y digo de Lara porque es una apuesta personal suya, e incluso se ha tramitado todo al margen de la concejalía de Cultura, cosa significativa donde las haya. De hecho me da la impresión de que había quien quería que esto saliera mal para demostrar algo, pero afortunadamente no ha pasado.

En mi opinión la alcaldesa ha acertado de lleno, y ha traído a Lugo algo que nos hacía muchísima falta, una cita festivalera que ponga a nuestra ciudad en el mapa de este tipo de eventos. De hecho está entre los 10 festivales más concurridos de Galicia del año, y para ser la primera edición es un éxito tremendo. No seré yo sospechoso de darle incienso a este gobierno (aunque llevo unos días hablando bastante bien de ellos…), pero cuando hacen algo bien hay que reconocerlo también.

Gente, lo que se dice gente, había... Foto: La Voz de Galicia

Era escéptico, para qué les voy a engañar. El tema del dinero me pareció tremendo inicialmente, pero viendo lo que se gastan por el mundo adelante en cosas similares no es disparatado. Por ejemplo el Resurrection Fest consiguió 180.000 euros de Diputación y Xunta, y eso que vende más de 80.000 entradas, así que quizá para que el de Lugo empiece a andar hay que echar una mano y luego ya iremos viendo.

Termino ya. Felicidades al Ayuntamiento por esta iniciativa. Hay que pulir algunas cosillas, pero creo que globalmente ha sido una gran cosa para Lugo.

viernes, 21 de septiembre de 2018

La Xunta hace negocio con el auditorio... a costa de los lucenses

La reunión entre la alcaldesa de Lugo y el presidente de la Xunta
en que se acordó lo que ahora se convierte en un gran negocio para la administración autonómica.
Lugo lleva años soñando con un nuevo auditorio que sustituya el actual, del que podríamos decir que no es el adecuado para una ciudad de 90.000 habitantes, sin pretender tampoco exagerar y hablar de “galpones” y cosas así.

La historia de esta nueva dotación cultural ha sido larga y tortuosa, y eso que todavía no ha terminado. Comenzó con la esperanza de estar en el centro, en el cuartel de San Fernando, que fue canjeado a finales de los 90 al ejército por García Díez para albergar allí un sustituto del malogrado Gran Teatro, al que los intereses urbanísticos y económicos dieron la puntilla. Tras un discutible informe en que se aseguraba que la reforma afectaba a la Muralla (y eso que no está ni siquiera a su lado) se cambió la ubicación a la actual, en la avenida de Magoy, lo que probablemente es un error que ahora ya es tarde para rectificar.

Tras gastarse 23 millones de euros en la construcción del edificio, se terminó a principios de 2016 y se le echó la llave, porque faltaba equiparlo para poder entrar en uso, y ahí surgió una nueva polémica ya que la Xunta pretendía hacer “fondo común” con Diputación y Ayuntamiento, de forma que cada una de las administraciones abonase 1,2 millones para reunir los 3,6 que se suponía que costaría la dotación. Me parece recordar que la Diputación aprobó colaborar (aunque si les soy sincero no estoy seguro de todo) y que la cosa se fue al traste porque el Ayuntamiento se empecinó en que era la Xunta la que tenía que pagar el equipamiento, y no estaba dispuesto a dar los 1,2 millones que le tocaban.

Sin embargo, en un giro sorprendente de los acontecimientos la alcaldesa Lara Méndez aceptó no cobrar a la Xunta el IBI de varios edificios autonómicos durante seis años, lo que supone un ahorro para los presupuestos gallegos de 3,6 millones (600.000 euros al año), así que se pasó de no querer pagar un tercio a asumir el coste total…

Y hoy nos enteramos de que la Xunta acaba de adjudicar el contrato del equipamiento… y que cuesta 2,1 millones de euros. El negocio del siglo para la administración presidida por Feijóo, que se embolsa 1,5 millones de euros (yo hay días que no los gano) que en realidad salen de los presupuestos municipales.

No sé si es que unos son muy listos o los otros muy tontos, pero entiendo que el ayuntamiento debería haber exigido que en el acuerdo se hubiera puesto una cláusula en que se aclarase que en caso de que la adjudicación fuera menor de los 3,6 millones, el IBI a reducir no podría superar en ningún caso la inversión, o que al menos la diferencia se reinvirtiera en un ambicioso programa cultural para poner en funcionamiento la dotación. 1,5 millones dan para mucho.

Como lucense me alegré del acuerdo entre Xunta y Ayuntamiento aunque es cierto que siempre pareció extraño que tras oponerse a pagar 1,2 millones se costease el total. Pero esto suena a chiste. Nos cobran de más y eso no es aceptable.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Las elecciones se ganan en las urnas, no en los juzgados



El PP ha presentado una denuncia por prevaricación y malversación contra el gobierno de Lara Méndez. Los populares justifican la medida por los muchos servicios sin contrato en vigor, que suponen más de 20 millones de euros en pagos que se hacen siguiendo un procedimiento que, aunque debiera ser excepcional, se está convirtiendo en la norma en Lugo.

Vaya por delante que no creo que sea malo acudir a los tribunales cuando las cosas se tuercen, e incluso yo mismo he presentado alguna denuncia, y de hecho creo que, si se aprecia un indicio de delito, actuar es una obligación de cualquier ciudadano.

Lo que me escama es el momento elegido para presentar esa denuncia porque, hasta donde yo sé, no ha habido novedades importantes en las últimas fechas. El más costoso de todos los servicios sin contrato, por ejemplo, que es el de la recogida de basuras lleva caducado un año y medio.

Entonces ¿por qué ahora? El gobierno de Lara Méndez recibió 11 servicios sin contrato, y hoy son 35 los que están en esa situación, la dinámica desde luego no es buena pero sorpende que se haya esperado tanto... ¿No se han dado cuenta cuando íbamos por 25? ¿O por 30? ¿Tendrá algo que ver que la denuncia se presente justo al comienzo del curso político, en una más que agresiva precampaña electoral de cara a Mayo de 2019? ¿Se pretende una imputación que derribe a un gobierno al que, en buena lógica, se debería poder vencer limpiamente, sin recurrir a esto?

Es chocante hablar de prevaricación y malversación cuando pleno tras pleno el propio grupo denunciante votó el pago de facturas con reparos de legalidad, bajo el endeble argumento de “la gente tiene que cobrar aunque haya defectos formales”. Por esa regla de tres el Gobierno podría decir que “los servicios han de prestarse aunque sea sin contrato”.

Han dado un paso lícito, incluso justificable, pero tardío, y el calendario nos hace poner bajo sospecha las intenciones de esta denuncia. Las elecciones se ganan en las urnas, no en los juzgados.

Artículo publicado en La Voz de Galicia del 20 de Septiembre de 2018

miércoles, 19 de septiembre de 2018

¿Por qué el Ayuntamiento se empeña en gastar 40.000 euros en alquilar algo que ya tiene?

En lugar de arreglar y adaptar los baños existentes, el Ayuntamiento gasta 40.000 euros en alquilar uno portátil.
Foto: La Voz de Galicia
El Progreso de hoy publica un artículo en que se habla de los baños públicos ubciados en los quioscos de Lugo, cerrados a cal y canto desde hace al menos tres años largos. Hace hincapié en los problemas que esta situación genera para los usuarios que más problemas tienen para buscar alternativas, aquellos que se desplazan con sillas de ruedas.

Los baños de los quioscos son una de las mejores cosas que se hicieron en la etapa de Orozco y recuerdo que mi abuela, que en sus últimos años usaba silla, siempre decía “Dios bendiga a quien hizo estos baños” porque solo quien los necesita realmente sabe lo que vale un aseo adaptado. Además eran particularmente cómodos, amplios y limpios gracias a los concesionarios de los quioscos, que los mantenían en estado de revista.

Cuando en 2015 se reclamó su reapertura Orozco aseguró que “estaban en ello”, y se ve que la cosa sigue sin cuajar porque aún siguen cerrados. Siempre me sorprende la pachorra municipal con temas que en cualquier sitio normal se resuelven en cuestión de días o semanas y que aquí tardan años.

Los baños de la Plaza de España, cerrados desde hace años.

Pero no son solo los baños de los quioscos los que se han vedado a los usuarios. El del templete del Parque de Rosalía, por ejemplo, está en las mismas. En el año 2012, que ya llovió, salío a concurso la cafetería del parque y entre las obligaciones de los adjudicatarios estaba la limpieza y mantenimiento de esos aseos. Afortunadamente para ellos ese deber se lo pasan por el forro porque están cerrados desde hace años sin que haya explicación alguna.

Entre las obligaciones de los adjudicatarios de la cafetería está la limpieza de los baños.

Como alternativa, el Gobierno local sacó a licitación en diciembre de 2016 la instalación de una “cabina autolimpiable” que costaría 40.000 euros. No se adjudicó por problemas técnicos y se volvió a sacar a licitación en agosto de 2017 (ocho meses para resolver los “problemas”, ya ven la velocidad del rayo) y aunque por lo visto sí se adjudicó, un año y pico después seguimos sin ver la instalación funcionando.

Dos licitaciones para el baño. Aún no está instalado a día de hoy.

Lo más surrealista del asunto es que si esos 40.000 euros se hubieran destinado a remozar y actualizar los baños del templete, haciéndolos accesibles por ejemplo (una reclamación más que razonable y justa), el Ayuntamiento no solo se habría ahorrado la pasta del mantenimiento (recuerden que les toca a los de la cafetería su limpieza) sino que habrían mejorado un servicio público propio en lugar de andar alquilando una cabina portátil que, entre otras cosas, es fea de narices.

Las cabinas autolimpiables, que son maravillosas, están muy bien como alternativa en lugares donde no queda otro remedio y yo mismo las he propuesto en Lugo para determinadas ubicaciones, pero oigan, tampoco se trata de tener cerrados los baños de toda la vida y gastarse una fortuna en estos chismes.

Gestión, sentido común, ahorro, optimización de recursos… son términos que quedan a mayor distancia del Ayuntamiento de Lugo que la Tierra del Sol. Total, qué más dará, si lo que se usa es dinero público que como dijo la ministra “no es de nadie”...

martes, 18 de septiembre de 2018

El inaceptable retraso del nuevo Auditorio

El nuevo Auditorio, muerto del asco desde hace 30 meses. Foto: Web de Paredes Pedrosa
En el mes de marzo se publicó la licitación de la “contratación del suministro, instalación y puesta en marcha del equipamiento escénico para el centro cultural auditorio de Lugo” y en estos días se está completando el proceso de adjudicación del tema, una cuestión que va con un retraso de narices ya que la obra se terminó en abril de 2016, hace dos años y medio. Para poder escalar la cuestión de tiempos me gustaría recordarles que la torre Eiffel se construyó (completa) en dos años, dos meses y cinco días (a finales del siglo XIX) y el Empire State en 410 días (poco más de un año) en los años 30, y aquí hablamos únicamente del contenido que el edificio ya estaba terminado.

¿A qué se debe este retraso? Probablemente el calendario electoral tenga algo que ver. El ansia de cortar cintas a escasas fechas de la cita con las urnas en que elegiremos a la próxima Corporación Municipal seguramente influyese a la hora de tomar decisiones sobre plazos, con esa idea tan común de infantilizar al electorado dando por sentado que el último minuto es el que decide. Aunque me gustaría poder asegurar tajantemente que eso no es así, lo cierto es que los anales de las elecciones locales no ayudan. Campañas basadas en la llegada del AVE hace casi una década funcionaron muy bien y aquí seguimos, sin tren ni visos de que aparezca aunque con muchas ansias de gastarnos seis millones en una supuesta Intermodal que no tendrá nada que "intermodalizar".

En cualquier caso, qué quieren que les diga, creo que el señor Feijóo ha cometido un error táctico importante con este asunto. Si fuera yo quien decide, el auditorio llevaría abierto ya meses, porque hay que tener en cuenta que el día que se termine también acabará la labor de la Xunta, que dará las llaves al Ayuntamiento… y ahí veremos lo que pasa.

Llenar de contenido ese auditorio no es ninguna tontería, por su tamaño, por su ubicación y porque se suma a las dotaciones culturales ya existentes. No se trata únicamente de hacer una programación “para el auditorio” sino de hacerla para ese auditorio, el Gustavo Freire, la vieja Cárcel, el MIHL y demás infraestructuras. Si el flamante Museo Interactivo de Historia de Lugo, la pirámide del anterior alcalde, está abandonado a su suerte prácticamente sin actividades (ya que fue sustituido como “niña bonita” primero por el Mercado y ahora por la Cárcel), y la progamación del Gustavo Freire ya es deficiente, imaginen metiendo el nuevo mastodonte en escena.

Por eso precisamente yo habría entregado las llaves hace un año si hubiera podido y me habría sentado a ver cómo la inutilidad municipal, que en el área de cultura es más patente aún, hace su parte (que el propio Gobierno Local haya dejado fuera a la concejala del ramo en el “Caudal fest” es lo bastante significativo como para no tener que insistir en eso). Y luego habría hecho una rueda de prensa cuya idea básica sería “¿y para eso nos hacen gastar veinte millones de euros?”.

Pero no han hecho tal cosa. Han retrasado todo lo que han podido la apertura de esta dotación, primero con una guerra de competencias y luego con “procesos administrativos” que cuando se quiere van a paso de tortuga y cuando interesa corren como gamos.

Tirios y troyanos se ponen de acuerdo únicamente en que no se ponen de acuerdo, y al final los que pagamos el pato somos los lucenses, que ya estamos tan acostumbrados y tan anestesiados que nos parece casi normal que durante 30 meses una obra terminada, y que costó una millonada de nuestro dinero, esté con la puerta cerrada a la espera de que nuestros “líderes” tengan a bien hacer su trabajo.

lunes, 17 de septiembre de 2018

La instalación de ascensores en Lugo, o cuando los vecinos pagan caro el retraso administrativo


Cuando me independicé tuve que elegir, como mucha gente, entre ubicación o servicios porque no podía pagar ambas cosas. Opté por lo primero, ya que me resulta más cómodo vivir cerca del centro (en Lugo ya saben que ni siquiera dentro de Murallas todo se considera “centro centro”, y yo estoy fuera del recinto) que, por ejemplo, tener ascensor o garaje en el edificio. Mi discreto sueldo no me permite otra cosa y, siendo sincero, tampoco hay que dramatizar porque la Humanidad vivió siglos en edificios más o menos altos sin ascensor y aquí estamos. Hasta dicen que es sano subir escaleras (con eso me consuelo).

Sin embargo no para todo el mundo esa situación es tan sencilla. Subir tres o cuatro pisos es algo más o menos incómodo para mucha gente, pero para otras personas supone una barrera infranqueable que les impide salir de su propia casa. A los ejemplos obvios de personas con movilidad reducida porque usan sillas de ruedas o cosas por el estilo hay que añadir el tema de la edad. Cuanto mayores somos más complicado resulta escalar pisos para llegar a casa, y si bien todo es acostumbrarse (mi abuela vivió en su casa, un tercero sin ascensor, hasta los 82 años y subía tan ricamente), el ascensor ha pasado de ser un lujo a una dotación bastante básica.

Con la intención de ayudar a pagar la instalación de elevadores en edificios que no los tienen, la Xunta saca habitualmente unas ayudas que cubren hasta el 50% del coste, cosa que no está nada mal porque hablamos de casa de cierta edad en que los inquilinos no suelen ser precisamente las personas más adineradas del mundo. Una idea más que razonable que ha mejorado la vida de mucha gente, aunque incompleta. Falta, en mi opinión, una normativa que dé un paso más y que obligue a instalar ascensores en edificios de más de determinadas alturas, porque sin ese respaldo legal en aquellos lugares donde el hueco es insuficiente o donde hay que invadir una pequeña parte de los pisos a los que se va a mejorar enormemente, es casi imposible ponerse de acuerdo.

Tal y como recoge El Progreso de hoy en un interesante reportaje, en Lugo, lamentablemente tenemos un problema añadido y es la intolerable lentitud de la administración local para dar licencias. La cuestión no es menor, porque no se trata simplemente de que se haga esperar año y medio o dos años a la gente para dotar a su edificio de ascensor (que sería algo relativamente anecdótico en edificios que llevan sin él 75 años), sino que se pierden las ayudas. Como todo el mundo sabe, las subvenciones tienen unos requisitos y entre ellos se cuenta el tener licencia para la instalación como algo necesario o al menos como algo prioritario, por lo que se “cuelan” delante todos los proyectos de Galicia que la tienen, dejando a los lucenses para el final y como el dinero nunca llega, lo pierden.

“Pues que la pidan para el año siguiente” dirá alguno. Sí, sería una opción, si no fuera porque las licencias tienen un plazo muy limitado para iniciar las obras y las subvenciones siempre incluyen que éstas no estén iniciadas para poder optar, así que o pierdes la licencia o pierdes la ayuda. Además nadie sabe seguro si al año siguiente habrá otra convocatoria.

El Ayuntamiento de Lugo es el paradigma de la administración ineficaz, lenta, farragosa, contradictoria y perjudicial. Las más que conocidas guerras entre servicios municipales, la desconfianza imperante, el miedo que los funcionarios tienen (con razón) a que cualquier cosa que firmen los acabe llevando al juzgado como testigos o incluso como investigados, la descoordinación y el pasotismo son algunos de los motivos que explican que un trámite que en otros ayuntamientos tarda unas semanas aquí lleve año y medio largo.

Y la gente esperando por el ascensor.

viernes, 14 de septiembre de 2018

La iluminación navideña de Lugo amenaza con ser tardía y cutre (otra vez)


La tristísima iluminación navideña de Lugo amenaza con repetirse si no mejoran el pliego.
También parece que se encenderá tardísimo al paso que vamos, como ya ha pasado otros años.

Les extrañará que no hable del Cristo que se ha montado con lo de la Residencia, pero qué quieren que les diga, no tengo nada claro el tema por ahora porque me suena a que se intenta crear polémica para ensombrecer la presentación de la candidatura de Ramón Carballo que tendrá lugar esta tarde en Lugo y a la que vendrá Feijóo. Si es así, y todo apunta a una de esas cuestiones que se sacan de quicio para armar el Belén, la semana que viene analizaremos el tema con tranquilidad. Y si no también lo veremos.

Hoy quiero traerles otro tema, el de la iluminación navideña. “¿Ya?, ¿se le habrán pegado a éste las prisas de Abel Caballero que ya ha empezado a montar en Vigo la Feria de Abril pero con renos y reyes magos?”, se preguntarán ustedes, y con razón. Pero no, no van por ahí los tiros.

Obviamente pretender que en septiembre se empiece la instalación del alumbrado navideño es un disparate. O en octubre, o incluso en noviembre. Las luces de Navidad han de encenderse, en mi modesta opinión, justo antes del puente de la Constitución, que es cuando se empieza a respirar ya aire de guirnalda y esas cosas. En Vigo se les ha ido la pinza definitivamente pretendiendo adelantarse incluso a El Corte Inglés, que ya es decir. Además aquí todavía falta poner (y quitar) las de San Froilán, así que por orden.

Pero una cosa es instalar o encender las luces y otra muy diferente tener previsiones razonables para que las cosas salgan bien. Recordarán todos ustedes las cutrísimas luces que sufrimos en 2017, que no solo eran escasas sino también sosas, tristes, monocromáticas… lo que contrasta con la alegría y la vida que han de transmitir esos montajes.

Reina iluminada en 1947. Setenta años después vamos a peor
Foto: Colección Guisasola
El Ayuntamiento aún no ha publicado el pliego de condiciones y la licitación para montar los arcos navideños, lo que implica que se va con muchísimo más retraso que en los últimos años. En 2016 el plazo para presentar ofertas terminaba el 1 de septiembre, y en 2017 el 8 del mismo mes. E insisto en que hablo del plazo para presentar ofertas, no de la publicación del asunto, que obviamente ha de dejar unos días para que las empresas analicen el pliego y hagan sus propuestas. ¿Nos pasará como en otras ocasiones en que se encendieron las luces a pocos días de Nochebuena? No me extrañaría lo más mínimo.

Por supuesto habrá voces que digan, como cada año, que cuanto más tarde mejor porque es un gasto inútil. Esta cuestión tiene dos “peros”, el primero es que de inútil nada, porque como comprenderán si las grandes empresas, centros comerciales y esas cosas se gastan las fortunas que se gastan en bombillas no es por generosidad, es porque funciona. Moviliza los bolsillos e incentiva el consumo, y el problema no es que no lo haga nadie, sino que si se priva a la ciudad de esas instalaciones la gente se va a otros sitios. Sí, a mí también me sorprende que tengamos ese complejo de polilla y gastemos los cuartos donde hay más luz, pero es lo que hay.

El segundo “pero” es el del gasto. No creo que suponga un problema muy grande para el Ayuntamiento ya que hace años que rechazó que los empresarios echen una mano pagando los arcos que se instalaban en las calles. Además unilateralmente, para sorpresa de todo el mundo ya que es de las pocas cosas en que no había nunca follones… hasta que una polémica con la Federación de Comercio hizo que mandaran todo a la porra sin tener en cuenta que hay más entidades a las que dirigirse para coordinar eso. Así que el tema económico no es un factor que les preocupe.

Es preocupante que Lugo vaya una vez más camino a tener una Navidad triste y oscura. Se pidió, desde Lugo Monumental, una reunión para tratar todo esto, e incluso la posibilidad de que los locales decorasen sus fachadas con luces (cosa que podría entrar en conflicto con el PEPRI y precisamente eso es lo que se quería consultar) pero aunque la solicitud es de enero (por tiempo no sería) aún no han contestado.

Así que si volvemos a pasar las fiestas con ganas de llevar una linterna en la mano ya saben, no será porque no se les avisó.

Otra foto de la Calle de la Reina en los años 40. Increíblemente más iluminada que en los últimos años.
Foto: Colección Guisasola

jueves, 13 de septiembre de 2018

La rapidez del Ayuntamiento, sorprendente pero cierta

Limpieza de las pintadas.
Foto: La Voz de Galicia salvo los cuadrados blancos, que los puse yo.

Llevo toda la semana sin criticar al Ayuntamiento y aunque estoy seguro de que algunos no me creerán, desearía que fuera siempre así. No es que no hayan hecho cosas mal, que supongo que sí, pero también han reaccionado con rapidez a asuntos planteados (menores, eso sí), lo cual es tan extraño en Lugo, aunque debiera ser lo normal, que es noticia.

Les hablaba el otro día de unos tornillos que asomaban en una de las instalaciones el parque infantil de Campo Castillo. Ya está solventado. También taparon con rapidez unas pintadas que aparecieron en el casco histórico (de las que les pongo una versión que yo mismo he “tapado” ya que me niego a hacer publicidad de los simpáticos que “adornan” nuestras calles como le sale de las narices).

¿Qué nexo común tienen ambas actuaciones? Quizá que se les informó adecuadamente o que salió en la prensa, pero cualquiera que sea el caso nos han dado la clave para que este Ayuntamiento, habitualmente tan poco operativo, espabile: la denuncia.

En el artículo del lunes les explicaba que Lara Méndez no es omnisciente, y que no podemos echarle la culpa de todo lo malo que ocurre en la ciudad. Lo mantengo, y más cuando podemos ver claramente que cuando se les dicen estas cosas las resuelven con una velocidad apropiada.

La Voz de Galicia de hoy publica en portada la rápida reacción de los servicios de limpieza ante esa oleada de pintadas y el gran Quique Souto nos trae a la memoria el principio de la “ventana rota” que aplicaba el alcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani, por el que cuando estas cosas pasan una intervención inmediata que devuelva la calle a la situación normal es la mejor solución, ya que hasta los vándalos se cansan de que les echen por tierra el esfuerzo, y además cuando sabes que están todos los días dando la lata es más fácil que la policía los pille.

Por todo esto, hoy tocan dos cosas. Por un lado felicitar a Lara Méndez (si le caen chuzos de punta cada vez que su administración hace algo mal también le tocan los aplausos) por esta rapidísima y ejemplar actuación, e invitarles a todos ustedes a que denuncien cuando vean pintadas, losas levantadas, tapas de alcantarilla sueltas, farolas rotas, bancos estropeados, papeleras en falta… Todo ello son pequeñas cosas del día a día pero fundamentales para que la ciudad esté en estado de revista, que es como debiera permanecer.

Si les da cosa denunciar les doy dos opciones alternativas: envíen una foto a un medio de comunicación o incluso a este modesto blog (al correo denuncias@desdelugo.es) y yo me comprometo a ponerlas a disposición de las autoridades sin revelar la fuente.

Seguro que podremos hacer una ciudad más habitable juntos, y además hay que aprovechar que estamos ya en “pre”campaña, esa hermosa etapa en que todo se hace lo mejor posible.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Las víctimas colaterales de la Universidad Rey Juan Carlos

Cabecera de la web de la Universidad Rey Juan Carlos, cuyos títulos a día de hoy no valen nada


Cuando hablamos de “daños colaterales” se nos va la cabeza a las víctimas civiles de las guerras, pero el término es extensible a muchos otros campos por asimilación. Por ejemplo, los estudiantes honrados, que los habrá, de la Universidad Rey Juan Carlos.

Si yo hubiera pagado, estudiado, cursado y trabajado un máster de esa, no solo estaría indignado con todo lo que está pasando con los títulos de esa entidad, sino que tomaría medidas legales.

Verán, estoy totalmente seguro de que además de los trapicheos de los másteres ha habido un montón de gente que pagó una buena suma de dinero y que se rompió los cuernos trabajando y estudiando para conseguir ese título, y ahora todas esas personas ven cómo los años de esfuerzo se esfuman porque el resultado no vale ni lo que el papel en que se imprimieron. Imaginen la cara de cachondeo que pondrán en recursos humanos de cualquier empresa cuando alguien les aparezca con el título de marras, supongo que lo descartarán automáticamente porque “no queremos líos” es un mantra muy habitual.

Eso implica que todos esos años no valen para gran cosa, así que no solo le reclamaría a la universidad el total del dinero invertido en matrícula, libros, materiales, vivienda, manutención y demás, sino una indemnización por daños y perjuicios. El tiempo que les han escamoteado ya no lo recuperarán y eso no hay nada que lo pague, pero se puede intentar, al menos, darles una lección más allá de los telediarios y los titulares de prensa.

La fea costumbre de hacer pagar a justos por pecadores en este santo país es el pan nuestro de cada día. ¿Que suena muy mal que alguien apruebe un máster haciendo cuatro trabajos? Por supuesto que sí, y si bien cuando tienes 20 años es muy difícil resistirse a la tentación de tomar el camino fácil si te lo ponen delante, es incomprensible cuando ya eres diputado y estás viviendo de una profesión en la que sabes que tarde o temprano te van a mirar con lupa.

Pablo Casado entró en la Presidencia del PP con esa marca de nacimiento, que estoy seguro de que tarde o temprano le costará el puesto. “No es lo mismo”, dirán los suyos, y probablemente tengan razón pero de poco le valió a la ministra venir con la cantinela del “no todos somos iguales”, ya ven lo que duró, y lo que tendría que haber sido una victoria para la oposición solo ha acrecentado aún más la presión sobre el nuevo líder popular. La caída de Montón se suma a la de Cifuentes y Casado hoy tiene más difícil que ayer salir del paso, ya no sin una condena que dudo que le caiga, sino con una mínima credibilidad.

Sobre que aprobase un montón de asignaturas en un año no me meto, porque yo mismo tuve un problema médico en el febrero de mi último año académico y me quedaron para septiembre un montón de materias. Para que se hagan a la idea mi carrera (de aquella Ciencias Políticas duraba cinco años) no llegaba a ocho asignaturas de media al año y si en tercero solo saqué cuatro, por ejemplo, en mi último año aprobé las doce que me quedaban y un curso a mayores sobre elaboración e interpretación de encuestas que, aunque no llegaba a la categoría de máster, me dio bastante la lata. El primer sorprendido fui yo, que ya estaba buscando dónde vivir un sexto año de carrera que afortunadamente no llegó. Así que no me escandalizo porque alguien apruebe muchas asignaturas en un año porque a mí me pasó y no era diputado ni nada por el estilo.

Lo que más me pasma de todo esto es que toda esta gente no necesitaba el máster para nada. Lo hicieron para darse relumbrón y quedar de académicos, y la han cagado vilmente, como la señora que compra un bolso falso de marca pija a los manteros y pretende que nos creamos que apoquinó los 800 euros que vale en las tiendas.

La cuestión de fondo, volviendo al principio, no es solo que se hayan perjudicado a sí mismos, es el daño terrible que le han hecho a todos esos esforzados estudiantes que veían como los “importantes” aprobaban sin ir a clase, sin hacer exámenes y sin molestarse lo más mínimo en trabajar un título que a ellos les costó sudores. Insisto, yo me iría al juzgado.

Este es el listado de los máster, solo del área de Ciencias Sociales y Jurídicas. Dudo que todos sean unos mangantes.

martes, 11 de septiembre de 2018

Presupuestos participativos, una interesantísima forma de decisión directa

Cabecera de la web de Presupuestos Participativos - loop.lugo.gal
El domingo por la noche, a las 12 concretamente, se cerró el plazo para presentar iniciativas a los Presupuestos Participativos. Esta iniciativa, que me parece de las mejores que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Lugo, permite que cualquier ciudadano o entidad (ya sean asociaciones, empresas, o agrupaciones de cualquier tipo) presenten ideas para desarrollar en la ciudad con dos límites: el primero es que sea una competencia municipal (lo cual tiene su lógica, a pesar de nuestra administración local presume de gastarse millones de euros en cosas que son competencia ajena, pero eso es otro debate) y que cada proyecto no supere los 15.000 euros. Esto último se hace por varios motivos, siendo el más obvio que así son contratos menores y es más fácil tramitarlos, y el menos explicado pero también bastante evidente que de esta forma tienen cabida más ideas en los 350.000 euros dedicados al asunto.

Es alentador que quien lleva el tema sea la concejala Rosana Rielo, quien demostró en repetidas ocasiones su buen hacer y que se toma en serio las cosas. No hay más que ver el buen nombre que deja allá por donde va y el cariño que le tienen, por ejemplo, las asociaciones del Arde Lucus, fiesta que creció enormemente los años que estuvo bajo su batuta. Sinceramente siempre me ha sorprendido que no la tengan con dedicación exclusiva, porque como persona “normal” (ya me entienden, no se tiren de los pelos) que es, trabaja en una entidad bancaria para ganarse los garbanzos, cosa que por un lado me parece fantástica porque así sigue en contacto con la realidad y el día a día de cualquiera, pero por otro me parece que le hace desaprovechar un valiosísimo tiempo que podría invertir en el Ayuntamiento. Y nos vendría muy bien alguien así a jornada completa.

Pero a lo que iba. Los Presupuestos Participativos son una herramienta singular porque se supone que los que habitualmente toman las decisiones en primera persona, es decir los ediles, dejan ese fundamental papel en manos de la gente. No apoyaría hacer eso con toda la administración, pero sí es bueno que haya una parte que funcione así.

¿Cómo va la cosa? Pues una vez finalizada la fase de presentación de propuestas, ahora toca que los técnicos municipales revisen las ideas para ver si encajan presupuestaria y competencialmente. Se nos aseguró que no descartarían ninguna por otros motivos y no tengo por qué dudar de esa afirmación.

Una vez se pase ese filtro, se abre a la votación de todo el que quiera entrar a ver qué se propone y “comprar” los proyectos. Eso me ha encantado, ahí se nota que esto lo gestiona una empresa privada porque funciona, no como otras webs municipales. En lugar de votar como si fuera una encuesta, puedes ir viendo las ideas y las vas “comprando”. El formato es el de una tienda online, en que tienes un saldo de 350.000 euros para gastar y puedes ir metiendo los proyectos que te gusten. Si te pasas del presupuesto tendrás que elegir reducir algunos para ajustarte a lo que puedes gastar. Es una forma de concienciar a la gente de que el dinero público no es infinito, y el sistema me ha parecido muy acertado.

Por supuesto no todos los proyectos tienen el mismo coste. Unos supondrán unos cientos de euros y otros varios miles, pero es el “comprador” el que decide qué añade y qué retira de su carrito, con la conciencia, además, de que los que ganen se ejecutarán, y eso da una dimensión de realidad al asunto.
En fin, que por una vez puedo felicitar al Ayuntamiento sin demasiados matices.

Como mucho diría que es una pena que solo se acuerden de esto cuando se acerca un periodo electoral. La anterior convocatoria fue justo antes de las elecciones de 2015 y ahora se ponen a ello a meses de las de 2019, pero bueno, ya sabemos cómo funciona esto (aunque no debiera). Por suerte para ellos su desidia en otros asuntos hace que los anuncios que llevan puestos por la ciudad desde hace cuatro años vuelvan a servirles para publicitar esta iniciativa, ya que hay, sin ir más lejos, parquímetros de la ORA (por cierto, no sé qué pintan aún por la calle) con publicidad de este tema desde 2015. Ya saben, hasta un reloj parado da la hora con exactitud dos veces al día.

Parquímetro con publicidad de los Presupuestos... de 2015
Como ya fueron espabilados y no pusieron la fecha aún valen... :)

lunes, 10 de septiembre de 2018

Hagámoslo entre todos

"Apaño" del clavo del parque infantil de Campo Castillo
Aunque las grandes obras son las que parecen quitar el sueño a los ediles, es el día a día lo que demuestra una buena o mala capacidad de gestión. Hemos tenido magníficos alcaldes en Lugo que supieron combinar ambas aspiraciones, la grandiosa y la de detalle. A día de hoy, sin embargo, tengo la impresión de que la ciudad está un poco descuidada. El bache, la farola apagada, el banco astillado, la plaga de pintadas, la maleza selvática, la acumulación de suciedad… son cosas normales en el día a día pero cuando pasan meses y siguen sin solventar es cuando nos debemos preocupar ya que en lo prosaico, lo cotidiano, está lo más importante de un mandato.

Por supuesto no podemos ser tan demagogos como para acusar a la alcaldesa en exclusiva de cada una de las muchas cosas que están mal en la ciudad. Además de la herencia recibida hemos de recordar que nosotros, los ciudadanos de a pie, tenemos también una doble responsabilidad: por un lado la de cuidar de lo público como si fuera nuestro, que lo es, y por otro la de avisar cuando detectamos alguna cosa que no está como debiera.

El ejemplo que hoy publica La Voz de Galicia del apaño en el parque infantil más usado de la ciudad, un detalle que se produce a pocos metros de la ventana del despacho de la Alcaldía, no puede achacarse a desidia municipal. Sí podremos valorar su rapidez en arreglarlo tras la publicación de este asunto, que seguro que será cuestión de horas. Quien haya protegido a los niños de ese clavo al aire hizo una buena acción, pero incompleta si no avisó a las autoridades.

Entre todos podremos detectar estas pequeñas cosas que suponen que la ciudad sea o no un lugar seguro para todos, sobre todo para los niños, así que cuando vean algo así llamen al 010 e indíquenlo, y si sigue igual, entonces sí podrán acusar al ayuntamiento de pasar de todo.



Artículo publicado en La Voz de Galicia el 9 de Septiembre de 2018

viernes, 7 de septiembre de 2018

La (disparatada) estrategia de Lugo sen Mordazas genera apoyos a la Ordenanza Mordaza



En esta sociedad polarizada, en que eres Tirio o Troyano, blanco o negro, “follower” o “hater” (ains…) la gente confunde la crítica con la destrucción del que ni siquiera tiene por qué ser enemigo y el apoyo a alguien con el aplauso cerrado a toda cuanta acción lleve a cabo. Es una forma de aborregar como otra cualquiera, que busca huir de todo pensamiento crítico (simplemente se implanta una "crítica oficial" y se sigue a rajatabla) y que se basa en eslóganes y consignas a falta de argumentos y razonamientos.

Nuestro Lugo no es ajeno, lamentablemente, a esta situación y uno de los muchísimos melones que hay abiertos, el de la “Ordenanza mordaza” da lugar a diferentes actividades de protesta de los críticos y a reacciones exageradas por parte del gobierno local que, curiosamente, se hace el sueco cuando le apetece.

Hace pocos días, concretamente el 28 de agosto, publiqué un artículo en que criticaba al Ayuntamiento de Lugo por su diligencia selectiva al borrar en pocas horas un mural que se pintó en San Roque contra la Ordenanza mordaza mientras ignora olímpicamente cosas bastante menos artísticas y más molestas que afean nuestra ciudad. Paseando por el barrio Feijoo, por ejemplo, vi el otro día una pared tan sucia, pero tanto, que pensé que estaba hecho a propósito, en plan “performance” que ahora está muy de moda hacer el ganso y decir que es arte. También fueron muy rápidos para multar a un miembro de la organización por tener una mesa de recogida de firmas cuando, según se afirma desde varios colectivos, hay infinidad de actividades en la calle no autorizadas que se ignoran, quizá porque no tienen carga política.

Pintadas "no molestas" para el Gobierno Local en el barrio Feijoo.
Lo que me pregunto es si Lugo sen Mordazas defiende esto.
Pero bueno, a lo que iba. Criticar que el Ayuntamiento sea diligente los días pares (ojalá lo fuera, casi podríamos decir los 29 de febrero) no es pedir barra libre para el vandalismo, no nos confundamos, y eso es lo que parece que pretende la plataforma “Lugo sen mordazas”, que ayer publicó un vídeo que acojona al más pintado por la estética paraterrorista o de película de terror adolescente, con máscara incluida. En ese documento gráfico, con un soniquete de fondo que nos recuerda frases marxistas que parecen sacadas de los 60, aparentemente se defiende que como la vía pública es de todos se puede hacer lo que a uno le venga en gana.

Fotograma del vídeo, cuya estética recuerda a las películas de terror adolescente de los 80
Flaco favor nos hacen a los que estamos contra esta ordenanza, un disparate jurídico que permite a un policía local multarte con 750 euros por dormirte en un banco o por escupir en el monte. Lo único que están consiguiendo con esto es que el Ayuntamiento parezca razonable a la hora de atajar estos comportamientos y que el apoyo a la ordenanza crezca como un bizcocho en el horno. Lograrán que el lucense medio identifique la norma con un freno a los gorrillas y la prostitución, aunque sea una imbecilidad pensar que ahora no se pueden tomar medidas (de hecho ya vieron que estos días se tomaron, sin ordenanza, lo que demuestra que no es una cuestión de textos sino de voluntades), y que parezca que quienes atacamos ese proyecto seamos unos vándalos que queremos romper mobiliario urbano y hacer pintadas impunemente.

Aunque solo sea por estrategia, si realmente quieren presentar argumentos serios para frenar ese texto, deberían revisar un poquito las cosas que publican porque así no vamos a ninguna parte. De hecho están logrando el efecto rebote.