Imagen de la Banda de Lugo cuando todavía contaba con Rosendo como director. Hoy están descabezados. |
En febrero de este año escribía sobre el incierto futuro de la Banda de Música de Lugo, y hoy, ocho meses más tarde, no solo hay que mantener la temperatura de esa preocupación sino que toca incrementarla unos cuantos grados, porque los juzgados no hacen otra cosa que dar varapalo tras varapalo a las ocurrencias del Ayuntamiento sobre este asunto.
La cuestión es que llevamos dos años sin poder ver un concierto de nuestra banda, lo que tiene varios enfoques: el cultural, con la tristeza que supone perder un elemento tan antiguo en la ciudad y que animaba tanto los jueves y domingos en la Plaza de España, el laboral, que supone un futuro incierto para los componentes de la Banda que no saben qué va a pasar con sus contratos y su futuro, y el económico, ya que llevamos años pagando sueldos desde los presupuestos públicos sin que se sepa para qué vale ese dinero. Bueno sí, se sabe, a día de hoy para nada.
Cuando un tema está en manos de alguien a quien le importa un pito, se nota. La concejalía de Cultura de Lugo, dirigida por Carmen Basadre (de la que, como saben, no soy candidato a presidir su club de fans), dedica más esfuerzos a hacer eventos minoritarios que a cuidar del futuro de la Banda Municipal, probablemente porque no le debe gustar mucho ese tipo de agrupaciones o esa música, no tengo ni idea. Si es el caso, sería triste que el capricho, las filias y fobias de una persona tengan consecuencias tan enormes para una agrupación que tiene una historia y una repercusión tan amplia en la ciudad.
Los hechos son los que me hacen pensar eso, porque si tenemos en cuenta que este año vivimos el primer San Froilán en muchas décadas sin actuación de la Banda, por poner un ejemplo, o que los conciertos llevan suspendidos casi dos años, es que mucho interés no hay.
Las sentencias sobre la Escuela Municipal de Música, un proyecto que me parece interesante pero que por lo que se ve se ha enfocado mal desde el punto de vista legal, hablan sobre dicha Escuela, y no sobre la banda. No me vale que usen de excusa sus meteduras de pata con la RPT y con la contratación de los músicos para hacer doblete, porque por esa regla de tres no sé cómo se apañaron los gobiernos de los últimos 100 años para mantener la Banda viva sin escuela ni similar.
Es una cuestión presupuestaria, claro, y se ve que el gobierno local no considera que la Banda merezca el esfuerzo económico que se hacía. Un disparate en mi modesta opinión, porque lo que tendrían que haber hecho es aumentar su utilidad en lugar de recortar sus presupuestos. Por ejemplo, ¿Por qué no se puede organizar un ambicioso calendario en que la Banda toque en las fiestas de las parroquias lucenses? La Panorama está muy bien, sí, pero no la tenemos a sueldo y quizá sea más apropiado tirar de lo que tenemos, promocionarlo y ponerlo en valor. Además una cosa no quita la otra, digo yo.
Lo que está claro es que en Lugo hay un grave problema, que para los músicos integrantes de la Banda no es solo un debate intelectual sino una cuestión práctica con la que se está jugando con sus garbanzos. Ya está bien de tomarles el pelo y marearlos de un sitio para otro.
¡Arreglen la Banda!
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