Enlaces

viernes, 22 de marzo de 2019

El Ayuntamiento crea un ''armero'' para vándalos

Lo de los caminos que acaban en un desnivel sin barandilla no lo acabo de pillar. Será arte conceptual o algo así...
No hubo inauguración, probablemente porque nadie quería hacerse la foto ante esa absurda intervención en un solar ni ante lo que podría haber sido pero no fue. Estos días simplemente se retiraron las vallas que cerraban la rocalla que hay tras el Cuartel de San Fernando y se abrió su uso a… a nadie porque nadie va a usar eso.

No sé cómo llamar a ese espacio: no es una plaza, no es un jardín, no es siquiera un espacio de exposición de nada… es una chapuza urbana que no sirve para nada, y ni siquiera le podemos llamar “la plaza inútil” porque el nombre ya está cogido en este Lugo nuestro donde los dineros se gastan en tonterías.

El desnivel es considerable. Se prevén demandas en cuanto haya accidentes.

En ese ridículo concepto de modernidad mal entendida que ejercen nuestros próceres, el Gobierno del Ayuntamiento de Lugo decidió que una parcela que podría haber albergado unas canchas de baloncesto, un parque infantil, un sencillo jardín, o un espacio para jugar a la petanca o al ajedrez (cualquier cosa menos lo que han hecho) esté ahí sin aprovechar a nadie que no sean los hierbajos que ya asoman entre las piedras, como homenaje a la desidia y el “dolce far niente” de los servicios municipales.

Los hierbajos, únicos usuarios del espacio.

“Es un armero para vándalos” me decía una señora ayer mientras paseaba por allí con Ducki, (ya saben, nuestro perro). “Les ponen las piedras a mano para que rompan cristales del colegio de Quiroga Ballesteros, del Cuartel, de los pisos de la zona, o para que se abran la cabeza”, añadía. Es un argumento discutible, ya que por esa regla de tres habría que atornillar todo al suelo para que los desgraciados que deterioran la ciudad lo tengan más complicado, pero a falta de otro uso para esas piedras tampoco se puede negar que tenga algo de razón la mujer.

La zona de las piedras no se puede pisar, lo que inutiliza más de la mitad del espacio. Hay un semicírculo de cesped que no se sabe muy bien para qué está ahí (salvo para hacer de baño público para mascotas) y una serie de caminos que acaban en un amplio desnivel con lo que, si sigues el trazado un poco distraído, te puedes abrir la crisma.

No hay barandillas, no hay ningún tipo de medida de seguridad, con lo que tampoco creo que sea un lugar agradable para llevar niños, aunque hay que decir que eso lo deja bien claro el diseño…

Me pregunto quién ha diseñado esta cosa y con qué intención. Si es para que nadie la pise, lo han conseguido… solo que es llamativo el objetivo.

Una propuesta de Ciudadanos para esa trasera. Una pena que no les hicieran ni caso. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.