Diputación, Xunta y vecinos critican la parálisis del Ayuntamiento

La Protectora, el Auditorio y el tráfico en La Milagrosa, víctimas de la parálisis local.
Fotos de La Voz de Galicia, El Progreso y COPE Lugo respectivamente

Les hablaba el jueves pasado días de la desidia de la Diputación Provincial para hacer las prometidas, anunciadas, vendidas y votadas obras de ampliación de la Protectora de Animales de Lugo, y resulta que ayer mismo desde San Marcos se anuncia que la culpa es del Ayuntamiento porque no les dan la necesaria licencia de obras para poder llevar a cabo las acciones comprometidas.

Otro de los grandes asuntos pendientes en Lugo es el nuevo auditorio, que ya está terminado completamente. Ya se acabaron las obras hace tres años y se ha rematado la dotación del necesario equipamiento y ahora solo falta enganchar la electricidad, una cuestión que ha de acometer el Ayuntamiento pero que parece que se resiste por razones desconocidas según el ente autonómico. De hecho están haciendo las pruebas del equipamiento con un generador.

El tercer protagonista de esta triple acusación de desidia es la Unión de Asociacións de Veciños presidida por Valentín Arias, que reclama al Ayuntamiento que se ejecute el plan de tráfico que supuestamente se ha redactado para alterar las direcciones de las calles afectadas por la peatonalización de la Plaza de la Milagrosa. Esa actuación cortó el tráfico por ese lugar en noviembre de 2018 y la peatonalización de la plaza se inauguró en marzo de 2019, pero se les “olvidó” alterar las direcciones de las calles, que se han convertido en una ratonera en que los coches dan vueltas absurdas porque la circulación no tiene sentido.

Tres temas diferentes, tres protagonistas distintos, tres acusaciones de desidia en un día. Es difícil encontrar coincidencias entre administraciones políticamente enfrentadas como es el caso de la Xunta de Galicia y la Diputación de Lugo, y si a eso le sumamos una organización como UNAVE, con nulos vínculos políticos con ambas entidades, llegamos a una conclusión: solo puede ser verdad que el Ayuntamiento sigue torpedeando el futuro de Lugo.

No creo que sea intencionado, y estoy convencido de que desean lo mejor para la ciudad… pero les falta dedicación y trabajo en los asuntos a los que se lo tienen que dedicar. Tengo la impresión de que hay una tremenda inversión de horas en proyectos “guays” mientras se deja de lado la tan necesaria y aburrida gestión de cuestiones vitales que no generan titulares, como la concesión de licencias y cosas así.

La semana pasada les dije que intentaría ser positivo, y por difícil que nos lo pongan, vamos a ver lo bueno de la situación actual: ha habido un reciente cambio en el gobierno, con renovación de casi todo el equipo dirigente, así que esperemos un poquito más para ver si las cosas mejoran… pero con una advertencia muy seria a todos los implicados: hay que entender que no tienen 100 días de cortesía, tienen muchos menos porque son reincidentes.

Ya no cuela el “no tenemos presupuestos”, el “no tenemos mayoría en el Pleno”, el “no tenemos dedicaciones” y el “no tenemos equipo propio”. Ya no hay excusas, así que toca trabajar en firme y sacar adelante los muchísimos temas pendientes que hay en Lugo antes de embarcarse en otros nuevos.

Rubén Arroxo, que encabeza la sangre nueva que se supone que ha de inyectar el BNG al Ayuntamiento, no es únicamente responsable de “su parte” sino del conjunto. Si el Auditorio no se inaugura en breve por un problema de gestión municipal, si la Protectora no ve comenzar sus obras por una falta de licencia del Ayuntamiento o si el tráfico en la Milagrosa no es alterado de inmediato por quien tiene que hacerlo, que es la administración local, no le servirá tampoco el “eso no es de mis áreas, que lo lleva el PSOE” porque el gobierno es único y la responsabilidad solidaria.

Así que ¡todos a trabajar!