Enlaces

viernes, 6 de marzo de 2020

ASPNAIS: El triunfo de la gestión

Parte de la reforma hace ya unos meses. Hoy está terminada con un impresionante resultado.
Foto: La Voz de Galicia
El trasdado de ASPNAIS, que comenzó ayer, a su nuevo edificio en el viejo hospital de San José supone un enorme triunfo de esta entidad, que ha superado todas las adversidades posibles para hacer realidad esa complejísima meta. Como sabrán, tengo especial debilidad por ASPNAIS e intento colaborar con ellos siempre que puedo, porque me impresiona profundamente tanto su naturaleza como su forma de trabajar. Quizá por eso tuvieron la amabilidad de mostrarme las instalaciones hace unos meses, y hay que decir que son mejores aún de lo que podíamos imaginar.

Le llaman hospital al edificio por su función, pero podríamos considerarlo lo que en realidad es: un palacio. La reforma realizada por la entidad no es que fuera integral, es que ha supuesto una mejora de tal categoría que deja en evidencia a cualquier otra instalación que haya visto, y muchas de ellas invirtiendo bastntes más millones que lo que han hecho estos magníficos gestores.

Tres millones de euros para reformar un edificio de algo más de 8.200 metros cuadrados. Es el coste de una obra que ha supuesto instalar dormitorios con baño (no recuerdo la cifra exacta pero andaban por el medio centenar de aseos), una calefacción que zonifica el edificio y que impresiona por sus dimensiones y su organización, talleres, comedores, cocinas… Les menciono todo esto porque nos dicen que hacer el Museo de la Romanización en San Fernando costará más de diez millones de euros, algo difícil de entender para un edificio de algo más de 5.200 metros cuadrados (3.00 metros menos que el San José) y que no tendrá apenas instalaciones complejas. Más del triple del coste para muchos menos metros y sin que haya que meter tanto baño ni tantos sistemas es llamativo.

El San José que empezará a funcionar en breve es como el Enterprise (sí, recuerden que soy fan de Star Trek): blanco, muy blanco, moderno, funcional, elegante y tremendamente generoso con los espacios, con una amplitud que desafía las tendencias de hacer cuchitriles para vivir.

Se me podrá decir que el edificio es público, de la Diputación Provincial para más señas, y que por lo tanto no se puede achacar todo a la iniciativa privada, y eso es cierto. La concesión hecha por la Diputación por 75 años es fundamental para cuadrar las cuentas, no se lo discuto, pero comparen las cifras del San José con cualquier otro centro público equiparable. No hay color.

Hablamos de una asociación que fue creada por los padres de las personas que tenían discapacidad intelectual en un momento que deberá pasar a la historia local con letras de oro, para cuidar de sus hijos entre todos. No es una empresa privada, no es una entidad benéfica, no es una cuestión de caridad… es la autogestión de personas que tienen un problema y buscaron la mejor forma de afrontarlo, y no solo lo han logrado sino que han conseguido que sus hijos se integren en vidas productivas, teniendo trabajos, viviendo sus vidas más allá de la mera supervivencia.

El valor de ASPNAIS, con un personal entregado e implicado, que no solo cuida de las personas sino que las ama, literalmente hablando, es incalculable. Lugo ha de apoyar conjuntamente a esta entidad y entre todos tenemos que mimarla porque son el ejemplo a seguir, el futuro de la gestión apoyada por lo público pero con la eficiencia de lo privado.

Felicidades a todos. A su Presidente, a la directiva, a todo el personal, a las familias, a los usuarios y a las administraciones que les echan una mano. Y un especial recuerdo para la que sigue siendo su buque insignia: Conchita Teijeiro.

Algunos de los principales gestores de ASPNAIS, buena gente, buenos amigos y grandísimos administradores.
Foto: El Progreso

6 comentarios:

  1. Fai anos traballei para eles (fixen o proxecto do ascensor no edificio da rampla de Claudio López) e subscribo totalmente a túa opinión sobre a xente que leva a Asociación.
    Agardo que a nova sede lles faga xustiza; e de paso que a antiga non quede coma un edificio abandoado anos ata que a Xunta decida qué facer con el.

    ResponderEliminar
  2. O que fai especial ASPNAIS son os seus usuarios e usuarias e dende logo, a labor exemplar que levan a cabo os monitores dos distintos talleres. Iso é increible, hai que estar alí, traballando, para velo. Independientemente dos máis ou menos que pode haber nun colectivo de traballadores e traballadoras, eu quedeime coa parte de como eses rapaces e rapazas, os queren. E dende logo a súa fundadora, que eu sempre que a via pola rúa, pareciame un esperpento, unha muller moi altiva. É verdade aquelo de que non se pode xulgar polas apariencias. Do resto, por respeto prefiro non falar. Quedeime co bo da institución, que a fin de contas é o que importa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me cuesta entender que en la misma frase alabe e insulte a una persona, y sobre todo después de reconocer que las apariencias engañan.

      Conchita Teijeiro es toda una señora y lo demás sobra, y más desde el anonimato.

      Eliminar
  3. Bueno, dejemos así el temita que lo importante son las personas que ahí se instalarán, se lo merecen todo y más. En el Ayuntamiento seguro que le explicarían atentamente como el que fue responsable del parque movil tantos años, prosperó por encima de todos con el beneplácito de Orozco and Company.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Otro comentario desde el anonimato que parece querer insinuar algo. Vergonzoso. Debería haber finalizado en su primera frase. Lo otro es hacer daño gratuitamente.

      Eliminar
  4. Como quedaría mal atacar a esa institución pues se ataca a las personas.
    Vamos a ver. Si los resultados de sus acciones son buenos no entiendo a qué viene tratar de desprestigiar a sus autores.
    Salvo que se trate de lo de siempre.
    Verlo todo sucio, que es lo que les ocurre a algunos, puede que no sea sino la consecuencia de que la suciedad se encuentra en sus ojos y no en aquello que miran.

    ResponderEliminar

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.