En Junio de 2020 el Gobierno de Lugo, a través del concejal de Medio Ambiente abría la batalla contra las fincas sin limpiar de nuestra ciudad. “Se acabó el cachondeo”, era la más que contundente frase que Álvaro Santos transmitía en El Progreso a los dueños de los solares cuya maleza invade la vía pública. Sin embargo, ocho meses después, el cachondeo sigue. Y no será porque no le dieron importancia al tema, que hasta las redes sociales oficiales del Ayuntamiento se hicieron eco de la frasecita de marras (por cierto, deberían revisar la política de comunicación en esas cosas porque a veces… en fin…).
“Es que estas cosas llevan su tiempo”, podrá pensar el
bienintencionado lector, que quizá desea seguir pensando que nuestro
Ayuntamiento no sale en prensa a anunciar cosas que luego no hace (sí, la
paciencia o la amnesia de la gente es infinita). El problema es que en aquellas
declaraciones se daban plazos muy concretos: “Primero se le comunica al dueño para que limpie, y tiene un plazo de 15
días para hacerlo o recurrir. A partir de ahí, es cuando el Concello puede
comenzar a imponer sanciones. La primera es de mil euros, y pueden llegar hasta
los 10.000”.
No he visto que hayan anunciado en ningún sitio sanción
alguna, y visto que con una periodicidad sorprendente hacen públicas las
sanciones de la policía o la remoción del puesto de una funcionaria (aunque
luego el juzgado les obligue a dar marcha atrás) entiendo que si la hubieran
tramitado ya lo sabríamos.
Desde ese anuncio han pasado ocho meses y seguimos como
seguimos. En la calle Ciudad de Vivero, sin ir más lejos, los vecinos están
aburridos de esquivar ramas y de denunciar el mal estado de algún solar, pero
lamentablemente no es la excepción sino la regla.
¿A qué esperan para “acabar con el cachondeo”?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Derecho a réplica:
Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.