¿Sabían que la nueva intermodal multiplica el espacio de la actual estación de tren... para dedicarlo a un centro comercial? ¿Otro?... |
El otro día publicaba un artículo en que me preguntaba si la nueva Intermodal no es más que un pelotazo urbanístico disfrazado de obra de interés público. Hoy puedo afianzar esa opinión, ya que un análisis detallado de la documentación hace que no sólo sea una sospecha sino una firme convicción.
Verán, el resumen es el siguiente: se coge un área más o menos degradada (que se dejó morir por desidia, porque el Ayuntamiento no actúa en la plaza de Conde Fontao desde hace décadas), se presenta un plan de “renovación” que incluye la “mejora de servicios a los lucenses” y se gastan decenas de millones de dinero público en tirar unos edificios en perfecto uso para construir unas enormes moles totalmente desproporcionadas a lo que necesitamos. Según el Catastro el edificio de la estación de tren de Lugo ocupa una superficie de 278 metros cuadrados. El nuevo tendrá, según publica la prensa, 1.350 metros… (la estación de autobuses sería a mayores) ¿A qué viene ese salvaje incremento?
La respuesta está en un protocolo muy revelador firmado el 4 de agosto de 2010 entre ADIF, el Gobierno de España, la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Lugo. Dice en su cláusula sexta que la nueva estación de Lugo tendrá un uso del 70% de su superficie dedicada a usos “asociados y compatibles de edificabilidad terciaria” y después añade “comercial, ocio y restauración”. Traducido a román paladino: un centro comercial. De esos 1.350 metros 70%, es decir, 945 se usarán para un nuevo y disparatado centro dejando 405 para “el resto”, y recuerden que en ese resto hay que incluir los pasillos, baños, entradas y salidas con lo que nos vamos a quedar, aproximadamente, con la misma superficie que tenemos ahora para usos ferroviarios. Eso explica mucho.
Los convenios urbanísticos como éste y el del Garañón parece que eran muy interesantes para el Ayuntamiento... |
Si añadimos las tres torres de pisos que les comentaba el otro día (en el párrafo siguiente de esa cláusula se recoge una edificabilidad lucrativa neta de 14.560 metros cuadrados de uso residencial), y un aparcamiento subterráneo que se reservará en parte para el uso privado de las viviendas, se cierra el círculo.
¿Qué grandísimas ventajas supone para la ciudad hacer una nueva estación de tren si no tenemos ni frecuencias, ni trenes, ni líneas y las variantes que podrían acercarnos a otras ciudades como Orense se han descartado? Ninguna. ¿Y alejar los buses de donde están ahora, lo que resulta comodísimo para la mayoría de los usuarios? Menos aún.
Pero sí es una inversión especulativa de primer orden. Se construyen tres torres de pisos, se les pone un aparcamiento subterráneo (construido con dinero público, pero en que tendrán una parte privada), se añade un enorme centro comercial, y se les hace un pasadizo al parque de Sagrado Corazón para que así tengan su jardín sostenido con el dinero de todos. Como negocio es redondo.
La pregunta es si Lugo necesita más viviendas aún. Un 20% de vivienda vacía, barrios cayéndose en pedazos, proyectos para construir junto al río Miño, en el barrio “ecoilógico”, enormes áreas urbanizadas pero sin edificar porque no hay demanda (sólo tienen que dar un paseo por San Fiz o la zona de Garabolos para ver las parcelas muertas de risa)… y se habla aquí de un nuevo macroproyecto disfrazado de utilidad pública.
El nuevo centro comercial (que es lo que será en realidad la Intermodal) tampoco creo que sea lo mejor ni para la ciudad ni para el ya debilitado y golpeado comercio tradicional. El éxito de otro mamotreto es más que discutible viendo la última experiencia en Lugo, el Centro comercial de Abella que es un sonoro fracaso en que hubo mucho interés por parte de algunas administraciones, que lo vendieron como la gran esperanza de esa zona de la ciudad.
Piensen en todo esto, consulten la documentación y a ver qué les parece. Yo lo tengo clarísimo: nos están tomando el pelo.
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