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viernes, 17 de diciembre de 2021

Los materiales para el coleccionista de sellos

En esta tercera entrega sobre filatelia y cómo organizar su colección vamos a hablar de los materiales que necesitará.

En primer lugar, tenemos que acotar que hablaremos exclusivamente del coleccionismo de sellos. Si se quiere dedicar a sobres del primer día u otro tipo de colección no es de aplicación lo que se recoge aquí, que reducimos al mundo del sello entendiendo como tal también a las hojas bloque y pliegos.

Les diré que coleccionar sellos no es un hobby especialmente barato, si bien se pueden "arreglar" soluciones más que dignas sin gastar muchísimo dinero. Por ejemplo, en vez de álbumes y hojas especializadas pueden utilizar folios A4 normales y corrientes (bueno, quizá imprimir en un papel un poco mejor sea lo apropiado) y usar carpetas de anillas para mantener las colecciones. No hay ningún problema en eso aunque lo tradicional sea el álbum de 15 anillas del que hablaremos más adelante.

Lo normal no es comprar sello a sello. Se suelen ir adquiriendo por pequeños lotes, ya que si es usted suscriptor del servicio filatélico de Correos mandan trimestralmente las emisiones que van saliendo. Eso quiere decir que cuando le llegan los sellos a veces uno no sabe qué hacer con ellos. Guardarlos en una caja de zapatos o, como se hacía tradicionalmente, en una de puros puede ser una salida provisional pero no se lo recomiendo.

El clasificador de sellos:

Para solventar eso lo normal es usar un álbum clasificador. Los hay de muy diverso tamaño y con más o menos número de hojas. Los más habituales son los tamaño A4 y yo les recomendaría que si van a comprar uno adquieran el de 64 hojas porque, aunque les pueda parecer exagerado al principio, tarde o temprano lo van a necesitar si les gusta este mundillo. De hecho el coleccionista suele tener varios pero a eso ya irán llegando según sus necesidades.

Estos clasificadores son álbumes de hojas de papel encerado que evitan que el sello se dañe. Tienen unas bandas horizontales donde podemos ir colocando los sellos de forma provisional mientras no tenemos listo el álbum definitivo. Cuando la colección es grande incluso suelen ser depósitos de piezas repetidas o de otras que no forman parte de nuestra colección principal.




Sobres de papel:

Se suelen utilizar unos de papel glaseado, de aspecto traslúcido, que nos permite ver lo que tienen dentro sin tener que abrirlos y que conservan los sellos aislándolos de la humedad y el aire.

Su finalidad es agrupar sellos iguales o de las mismas categorías, pero es más visual utilizar los clasificadores que veíamos antes.

Sobres para filatelia

Las pinzas:

Es una de las imágenes más icónicas de la filatelia: la pinza plana. Es una pequeña herramienta muy útil para evitar manipular los sellos con los dedos ya que, por limpias que estén las manos, es más fácil engrasarlos o humedecerlos y por eso jamás se debe tocar el sello.

Hay quien utiliza guantes pero hay que tener cuidado con los que se eligen porque si sueltan polvo o algo por el estilo estamos en las mismas.

Las pinzas tienen las puntas planas para no dañar el sello

 

La lupa:

Complementa el imaginario colectivo sobre el coleccionista de sellos. Un flexo, unas pinzas y una lupa son los elementos más clásicos de la idea que todos nos hacemos del coleccionista… y tienen razón.

La lupa es útil para examinar los sellos detenidamente e incluso, sobre todo en los más apreciados por el coleccionista, ver los detalles que a simple vista no se observan.

Es un complemento muy típico, pero es útil para ver los detalles de los sellos

Los filoestuches:

Un filoestuche es una cubierta de plástico en que se guardan los sellos definitivamente. Es la forma ideal de poder ponerlos en páginas sin dañar el propio sello.

Antes se usaban mucho las llamadas “charnelas”, unas pequeñas tiras de papel que se pegaban al sello por la parte de atrás y al álbum, pero eso obviamente dañaba la goma del sello y no es lo más adecuado. De hecho si se fijan en las ventas de sellos verán que ya se señala “sellos sin charnela” para indicar su buen estado y que sus anteriores propietarios no tuvieron esta mala idea.

Los filoestuches pueden tener fondo negro o transparente, una elección que hará el coleccionista. A mí me gustan más los de fondo negro porque destaca más el sello… habitualmente. A veces es contraproducente pero con el transparente, si se usan hojas con las imágenes de los sellos, se ve lo de debajo y para mi gusto queda peor, pero allá cada cual.

La forma de colocar un sello en un álbum sin dañarlo es el filoetuche

  El álbum definitivo:

Aquí hay tantas opciones como gustos. Hay quien guarda sus sellos en libretas, (una opción muy económica aunque poco estética en general) o simplemente prepara hojas de papel un poco gruesas para mantener sus sellos organizados.

Lo más habitual, sin embargo, es el álbum de anillas, habiéndolos de materiales y colores variadísimos, a gusto del consumidor.

Los hay de colores y materiales diferentes... lo que repercute en el precio, claro

 

Estos álbumes tienen unas hojas de medidas más o menos estandarizadas (de 27 x 29,5 centímetros aproximadamente) y el más popular es el de 15 anillas, si bien los antiguos suelen tener menos (dos, es lo más corriente). Les recomiendo las 15 anillas porque así no se dañan tanto al pasar las hojas.

Esas hojas pueden ser de muchas maneras: libres (es decir, en blanco o con cuadrícula para colocar los sellos libremente), preparadas para albergar cada año (con imágenes de los sellos a incluir, lo que garantiza que no se nos olvida ningún sello del año que queremos conservar), en blanco y negro o a color… Yo recomiendo el blanco y negro porque es la mejor manera de estar seguro de que destaque lo que nos falta, algo que puede sonar raro pero es la manera de acordarnos de completar la colección.

Estos álbumes serán donde nuestra colección, colocada en sus filoestuches, reposará habitualmente, menos cuando la cogemos para verla, algo que los que disfrutamos de esto hacemos más de lo que se imaginan.

 





Ya ven que hay varias opciones

Colecciones de exposición:

Lo dicho hasta ahora es para hablar de colecciones particulares, en que el coleccionista guarda sus sellos para sí o para verlos cuando le apetezca, pero hay otro tipo de colocación que es la de las exposiciones.

De eso hablaremos la semana que viene.

En cuanto a dónde comprar estos materiales, lamentablemente en Lugo no tenemos tienda de filatelia actualmente, y sólo hay algunos comercios de otras cosas que se dedican tangencialmente a esto, siendo prohibitivos sus precios, totalmente fuera de mercado. Creo que es la primera vez que en este blog les recomiendo buscar en tiendas online, pero no nos queda otra. O eso o aprovechar algún viaje a donde haya tiendas serias y fiables.

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