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lunes, 5 de septiembre de 2022

Levantar el carril bici o mantenerlo, he ahí el dilema

La inauguración del Carril Bici se hizo a una distancia prudente del Carril Bici.
Fotos: web municipal.

Es probable que en nuestra ciudad el tema más relevante del mandato que finaliza en unos meses sea el carril bici, una patata caliente que nadie quiere sostener entre las manos.

El BNG, con el habilidoso manejo de la publicidad que le caracteriza, ya ha deslizado tanto sutilmente como a mazazos que no es cosa suya sino de la Alcaldesa, a pesar de que los nacionalistas llevan las competencias en infraestructuras y tráfico, lo que hace pensar que deberían tener algo que decir en el tema, pero se ve que no. La entrevista a Rubén Arroxo, en que declaraba que no usaba el famoso carril porque no le coincidía bien fue el pistoletazo de salida de algo que se hará más habitual de aquí a mayo del 2023.

Por su parte, la alcaldesa Lara Méndez se distanció de su propia creación el mismo día de la inauguración, que se hizo un viernes a finales de Julio casi de tapadillo y, sorprendentemente, evitando la foto en el dichoso carril, que sería lo lógico. Si estuvieran tan orgullosos del tema como quieren hacer ver habrían convocado una marcha ciclista para inaugurarlo, con los próceres municipales a la cabeza, en bici eléctrica si fuera necesario.

Pero aunque todo esto es bastante difícil de rebatir por obvio, nos ha pillado con el pie cambiado la primera promesa electoral de Elena Candia publicada en una entrevista en El Progreso: desmantelar el carril bici si llega a la Alcaldía. Nadie se esperaba que dijera eso, porque implicaría la devolución de los fondos europeos que se usaron para su construcción, y como el dinero ya está gastado nos costaría otra fortuna deshacernos del tema.

No habían pasado ni cinco minutos desde la publicación de la entrevista para que le acusaran de todo: que si es favorable a la contaminación, que si las bicis son el futuro, que si no se puede desmontar por el tema económico… La gran pregunta es ¿Quiénes piensan ustedes que tienen razón? ¿los pro carril bici o los contra carril bici?

Personalmente soy totalmente favorable a la creación de un carril bici en determinadas circunstancias, pero no a lo loco. Verán, ahora que la velocidad en la mayoría de las vías está limitada a 30 kilómetros hora no parece lo más inteligente gastarse una fortuna en retirar plazas de aparcamiento en ciertas calles para montar un trazado que ya se podría hacer sin gastar un céntimo.

Otra cosa es que se hiciera en ciertos lugares en que sí parece lógico separar el tráfico ciclista del de los vehículos a motor por volumen o peligrosidad. Por ejemplo, en la Avenida de la Coruña o Ramón Ferreiro tendría todo el sentido del mundo hacer un recorrido seguro para las bicis, pero justo ahí no se hizo, sino que se metió, incluso en contra dirección, en calles en que no parecía necesario estrechar el paso o retirar las escasas plazas de aparcamiento que hay.

La pregunta del millón (millón y pico, en realidad) es, ¿lo retiramos como propone Candia? Yo creo que la respuesta no es de sí o no, sino la tan gallega: “depende”. En algunos sitios sí creo que habría que quitarlo porque fue una estupidez ponerlo. En otros puede que sea acertado. No se trata de arramplar con todo y listo, sino de replantear su trazado en algunos lugares lo que entiendo que nos evitaría también devolver los cuartos europeos, esos que ya no tenemos. Para ser justos con Candia hay que decir que a pesar del titular de que “desmontaría” el carril, si leemos la entrevista entera habla de “reorientarlo”, así que quizá vayamos por el mismo lado aunque tal vez no lo haya expresado de esta misma forma.

Ah, por cierto, si Candia gobernase y levantase parte del trazado del carril bici no sería la primera en hacerlo. El señor Orozco heredó un carril bici que sí tenía sentido, creado en el mandato de Joaquín García Díez, y que iba desde la Universidad hasta el centro a través de la Avenida de Madrid y la de Ramón Ferreiro. El antecesor de Lara Méndez permitió estacionar sobre él para anularlo de facto y, pasado un tiempo, lo tapó cuando tocó echar una nueva capa de firme, así que antes de acusar a los demás de ser “anti” lo que sea, fíjense en los antecedentes, no sea que el bumerán les dé en los dientes.

En todo caso, en Lugo las políticas medioambientales son un chiste de mal gusto. Nos hablan de proyecto ecológico planificando la destrucción de un humedal natural, de ahorro energético cuando planifican gastarse una fortuna indeterminada en calentar agua del grifo artificialmente para poner unas bañeras colectivas al aire libre, de disfrute del agua mientras montan unos vestuarios y unas tumbonas al lado de una playa fantasma que no se pudo hacer porque eran una especie de bateas que no cumplían las normativas…

Revertir esto no consiste en empezar a disparar a destajo sino en replantear qué se ha hecho y para qué, más allá de lograr unos titulares cortoplacistas.

1 comentario:

  1. César Augusto Enfurecido5 de septiembre de 2022, 17:03

    Para ser exactos, el Plan Muramiñae (es decir, los fondos europeos), fueron solicitados en el anterior mandato por el gobierno en solitario del PSOE. En esta legislatura, adjudicando tal plan a la concellería de Alcaldía, se quedaron con la gestión de todo lo que conlleva: carril bici, pasarela sobre la N-VI, peatonalización de la calzada romana, caldas en el Miño, etc. Para muestra, solo hay que mirar las fotos oficiales de todas esas obras, solo hay concelleiros del PSOE.
    Siendo lógicos, si el BNG tiene infraestructuras, lo normal sería que tuvieran algo que decir, pero también tiene Cultura y sin embargo también desde Alcaldía o Xuventude se programan conciertos o actos de entretenimiento. Conclusión: en lo que queda de tiempo hasta mayo, la competición para ver quién hace más va a ser una constante.

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