Reconozco sentir una curiosidad tremenda por la composición del menú del “grupo de amigos” que, bajo el paraguas ideológico de la Federación de Vecinos de Lugo, degustaron en un conocido restaurante de la ciudad y que, según la factura presentada por Jesús Vázquez tan sólo salió a 9,70 euros por persona, si damos por bueno que había 100 comensales y que el importe total es el real: 970 euros.
Con la inflación y el coste de las materias primas entre otras cosas, hoy ya no queda apenas ningún local que ofrezca menús del día a tan bajo precio. Podemos pensar, que es mucho pensar, que les hicieron un descuento especial por ser clientes habituales, pero eso ya queda en manos de la imaginación de cada cual. Lo que sí sabemos es que no dejaron fotografiar la factura, vayan ustedes a saber el motivo.
“Era broma, era broma”, es la salida respecto a las declaraciones del Presidente de la Federación de que quién pagó la factura fue “la alcaldesa”, ya fuera directa o indirectamente, mediante fondos del Ayuntamiento o a través de una de las muchas subvenciones otorgadas a quienes se declaran sus votantes y piden el sufragio activamente para ella, a pesar de ser ilegal en este momento… y ahí hay un problema de fondo sobre la bravucona amenaza de ir al juzgado a denunciar las grabaciones de la cena. Lo estoy deseando.
Si ponen un pie en una sala de justicia abrirán un melón que sería muy divertido diseccionar con cuidado. Podrían dar pie a una investigación de fondo de quién pagó qué y cómo lo hizo, pero también accesoriamente se podría intentar averiguar si hay la comisión de un delito electoral o, vayan ustedes a saber, si sería procedente estudiar al detalle las cuentas de la Federación de Asociaciones de Vecinos, ocultas bajo mantos de secretismo y que, por cierto, me juego algo a que incumplen las leyes de transparencia. Es una suposición pero basada en indicios muy poderosos.
La normativa que nos permite conocer el destino de los dineros públicos dice que han de estar en la web de las entidades las cuentas de las asociaciones cuando las subvenciones públicas percibidas superen los 100.000 euros al año o que los ingresos públicos representen al menos un 40% de sus ingresos anuales de la entidad siempre que alcancen los 5.000 euros. Mi instinto arácnido me dice que se cumplen ampliamente los dos requisitos, pero no lo podemos saber porque en la web de la Federación no dicen ni mú sobre las cuentas.
Un vistazo a fuentes públicas nos permite comprobar que en los últimos cuatro años (entre 2019 y 2022) la Federación recibió como mínimo cerca de 400.000 euros de dinero público procedente de la Diputación (algo más de 257.000 euros) y de la Xunta de Galicia (casi 140.000 euros), sólo de subvenciones directas. No se incluyen contratos ni fondos procedentes de otras administraciones. No sé sus presupuestos, pero salvo que manejasen un total que superase el millón de euros en esos 4 años la publicidad de las cuentas sería obligatoria porque superarían esa barrera mágica del 40% de financiación pública. En todo caso, en algún año sí superaron los 100.000 euros que hacen que sea obligatoria dicha exposición pública.
Así que sí, puede ser interesante que el señor Vázquez se persone en el juzgado para denunciar el atropello de su derecho a la intimidad, ejercido ante 100 personas, porque quizá por fin eso haga que sepamos las cuentas de una entidad que estamos pagando entre todos para que después, “en privado” pidan el voto para una opción... y encima nos tomen por imbéciles.
Jesús de Nazaret dio de comer a cientos con cinco panes y dos peces. Jesús da Milagrosa dio de cenar a cien por novecientos y poco euros. Por algo se empieza para ser redentor.
ResponderEliminarEs usted hombre de poca fe, Don Luis.