Lugo, cabeza de turco del Ministerio de Transportes

Nuestra vecina Isabel Pardo de Vera, cabeza de turco del ministerio tras el fiasco de los trenes que no cabrían en los túneles...

El cese de la lucense Isabel Pardo de Vera, disfrazado de dimisión tras haberle notificado la Ministra que “no contaba con su confianza” (es decir, vete que si no te voy a largar yo) es la crónica de una táctica de distracción para salvar a la cabeza del ministerio por sus responsabilidades políticas tras el escándalo de los trenes que no caben por los túneles.

En el fondo del asunto hay mucho más mar de fondo del que parece. Se percibe una especie de inquina a nuestra convecina porque era todo lo que la Ministra no podría ser: capaz, resolutiva, conciliadora, efectiva, profesional y encima se llevaba bien con todas las agrupaciones políticas. Un perfil técnico pero de gran peso, que analiza las situaciones con el prisma de la lógica, no el de la política, y precisamente por eso han usado esto como excusa para desembarazarse de quien, en la práctica, dejaba a su jefa en segundo plano.

Para Lugo no es una buena noticia. No porque Pardo de Vera haya usado su enorme influencia para beneficiar a su tierra, ya que la situación de los ferrocarriles en Lugo es digna de comparsas del aún no finalizado Carnaval, sino porque nos quedaba la esperanza de que en algún momento barriese para casa y nos echase una mano en un tema en que se nos está tomando el pelo de una forma totalmente escandalosa. Se van a gastar una millonada en una estación Intermodal totalmente absurda porque no hay trenes con los que combinar los autobuses, pero da igual porque lo importante es que la gente se lo crea.

Volviendo al tema del cese/dimisión, es llamativo que fuera la propia Pardo de Vera quien inició el proceso para hacer una medición exacta de los túneles, que fue la mecha que prendió el incendio actual. Es decir, no sólo parece que no tuvo nada que ver con el nefasto error sino que es probable que fuera gracias a ella por lo que se destapó el lío. ¿Será eso precisamente lo que le ha costado su puesto?

Nuestra vecina pidió una auditoría interna tanto en Renfe como en Adif para ver dónde estuvo el problema. Parece lo lógico, hacer un análisis frío e imparcial que detecte quién metió la pata para ponerlo en la calle… pero no se ha hecho eso. Se ha tirado por la calle del medio y se ha usado a la ya exnúmero dos del ministerio como cortafuegos para defender a la Ministra y evitar que se pida su cese.

Una maniobra política, interna, vendida como “depuración de responsabilidades” en un Gobierno en que absolutamente nadie ha dimitido o sido cesado por reducir condena a más de medio millar de violadores y poner en la calle a varias decenas con una ley que se supone que se hizo para proteger a la sociedad de esta gentuza… y así todo.

Es la definición de la cabeza de turco.

Me sorprende que ningún partido de la Oposición del Ayuntamiento de Lugo lleve este tema con urgencia al Pleno. Lo tienen muy fácil. Estoy aburrido de leer cómo se presentan propuestas para "mejorar las pensiones", "por la sanidad", "por la paz en Ucrania"... y otros asuntos que no son de competencia local. Pero para defender a una vecina que ha sido injustamente cesada el silencio es clamoroso. Difícil de entender...