¿Censura previa en las páginas de los centros municipales? Pues eso parece. |
Que el gobierno local de Lugo funciona como dos gobiernos separados en compartimentos estancos es un hecho difícil de rebatir. No se trata de un gobierno de coalición, sino de un reparto de la tarta con políticas en ocasiones contradictorias, lo que crea situaciones de conflicto que no creo que sean lo que más necesitamos en este momento.
El más reciente de todos ha venido de la mano de las redes sociales municipales. Las acusaciones de uso partidista de las páginas web del Ayuntamiento de Lugo realmente son casi imposibles de discutir, porque es obvio que la web principal, la “pata negra”, es un monopolio de la parte socialista del gobierno local, y de hecho no hay más que ver que a Rubén Arroxo no se le ve el pelo en esa página. Quizá no se haga suficientes fotos…
Si ustedes entran en esa web (www.lugo.es) verán que sólo habla de las cosas que afectan a la parte socialista del gobierno, y casi siempre encabezando las noticias como “Lara Méndez hace”, “Lara Méndez impulsa”, “el Gobierno de Lara Méndez proyecta”… salvo las cosas negativas, que entonces empieza con “los técnicos municipales” porque se ve que la alcaldesa no tiene el coraje de decir que es ella la que no quiere un plan de tráfico alternativo en el centro, vayan ustedes a saber por qué.
El BNG por su parte intenta contraatacar ejerciendo un férreo control de las páginas y redes sociales de las áreas e instalaciones que controla, y el enfrentamiento ha alcanzado tal nivel que por lo que se cuenta hay un correo del propio MIHL en que relata que incluso un asesor del grupo municipal nacionalista llamó al Museo para obligarles a retirar unas entradas en redes sociales sobre varios actos del “tour del talento” y recordarles que el contrato les obliga a obtener el visto bueno de la parte nacionalista del gobierno para publicar cualquier cosa.
Esto, que se puede entender como censura previa (bueno, no se puede entender, lo es porque de hecho el control de lo que se va a publicar es la definición de censura previa) puede resultar hasta cierto punto comprensible desde un punto de vista: si se publica un disparate la culpa se la van a echar al concejal de turno, así que podemos aceptar que el control de la comunicación se ejerza desde la concejalía correspondiente. El problema por lo tanto no está ahí, está en que ese control se concrete en eliminar notas o comunicaciones que no sólo no tienen nada de malo, sino que hablan de temas públicos y municipales, de actividades desarrolladas en el MIHL y que como son del “otro gobierno” hay que borrar para ver si así la gente no se entera tanto. Eso sí es vergonzoso.
Esa guerra de guerrillas, a la caza de cuatro votos es un esfuerzo tan cansino como infructuoso ¿De verdad creen que a la gente le importa un carajo esto? ¿Creen que están pendientes de si el MIHL publica o no publica una foto de un acto que ya ha salido en la prensa hasta la saciedad? Bueno, de hecho… ¿creen que los lucenses le hacen el menor caso al MIHL tal y como está gestionado?
Ese recinto es un disparate de esos que la administración llevó a cabo al margen de todo sentido común. La promesa de que “dinamizaría” el barrio (siempre usan esa excusa para cualquier locura) no sólo se incumplió, sino que es un lastre económico para la ciudad con un uso más que discreto: pobres exposiciones de juguetes que están meses ocupando el espacio, anuncios de coches y poco más. Lo que tendría que ser, según su nombre, un Museo de Historia de Lugo se ha convertido en un sarcasmo, en un recinto lleno de pantallas que no funcionan, dispositivos apagados y salas y pasillos desiertos que están insultantemente infrautilizados.
¿No pasan por allí los “responsables” (es un decir) para ver en qué estado está todo? ¿No saben que hay pantallas en los centros municipales que llevan años estropeadas y que ni siquiera adornan? Es todo un canto a la ineficacia, disimulada tras cifras de visitantes que se inflan descaradamente con visitas de colegios o directamente con ficciones.
Pero lo importante es que se peleen entre ellos y que un asesor de un grupo municipal obligue a retirar información de las redes sociales porque sale “el otro gobierno”. Y aquí no pasa nada.
Uno de esos anónimos tan "valientes" ha tenido la osadía de pretender adivinar la fuente de este artículo. Pues mire, si tiene alguna acusación que hacer ya sabe, dando la cara. Aquí no jugamos a sus bobadas.
ResponderEliminarestimado caballero, en primer lugar yo no pretendo adivinar nada; en segundo lugar las únicas bobadas aquí son las suyas, con argumentos del tipo "por lo que se cuenta hay un correo...", o acusaciones tipo "cifras de visitantes que se inflan descaradamente". demuéstrelo! es usted la caricatura más absurda de sí mismo. mi enhorabuena por el blog... aún son unas risas.
EliminarEstimado Luis: yo también tengo mis fuentes y desean anonimato, como las tuyas. Un cordial saludo.
Eliminar¿Ve? Ese comentario sí lo publico. Se califica solito reiterando su cobardía de insultar desde las sombras. Ánimo en la campaña, buena falta les hace.
ResponderEliminarreiterada y de campaña estás tú todos los días, deja que las demás también nos expresemos un poco que son risiñas
EliminarYa ve que no tengo inconveniente siempre que no difame a terceros como intentó hacer, suponiendo que fuera usted porque vaya usted a saber. Los anónimos son como las ratas, hay más de las que parece.
ResponderEliminarDe todas formas tampoco tengo intención de estar así todo el día así que pongo punto final a sus bobadas...