Hoy toca paripé

Las futuras "zonas verdes" de que presume el gobierno local se refiere a esto: tiestos grandes. No imagino esos árboles creciendo razonablemente.

Hoy la Alcaldesa se reúne con los vecinos de la recientemente constituida Plataforma del casco histórico. Aunque los promotores tenían sus dudas de que se celebrase tal reunión, yo ya les había dicho que sí la habría, que sería inmediata y que todo serían sonrisas y buenas palabras. Lo primero ya se confirmó, lo siguiente lo podrán ver en poco tiempo.

No les van a hacer ni caso. La cabezonería del gobierno de Lara Méndez en este asunto, respaldada por la silente complicidad del ala nacionalista de dicho gobierno (recordemos que Rubén Arroxo es el responsable de movilidad), no les permite desdecirse de lo que ellos mismos repiten machaconamente: “no somos nosotros, son los técnicos”, escurriendo el bulto una vez más y echando la culpa a terceros. Siempre que dicen esas cosas me pregunto para qué queremos gobernantes si quienes al final pagan el pato son “los técnicos”.

La cuestión no es si existe un informe técnico que avale la opción tomada, que ya sabemos que sí y que es un informe de parte. La cuestión es si ese informe dice que es la mejor opción sin los condicionantes que artificialmente se han impuesto para que lo sea. Es decir, la pregunta tendría que haber sido: “Técnicamente, ¿cómo debemos enfocar estas obras para reducir las molestias y los riesgos?”. Pero no ha sido esa la pregunta, ha sido: “justifica técnicamente esta opción, teniendo en cuenta que no queremos hacer doble sentido en San Fernando” y así tenemos el magnífico resultado que todos veremos.

Probablemente la Alcaldesa y los buenos de los técnicos serán todo sonrisas y buenas palabras. Algo muy alejado de la actitud borde y chulesca que alguno de los probables asistentes por parte del ayuntamiento mantuvo con Soledad Montes, una de las promotoras de la plataforma, en la reunión “explicativa de las obras”. Le contestó con muy malos modos, algo que nos sorprendió a todos los presentes, porque ella sólo expuso dudas más que razonables. Hoy les aseguro que la cosa no será así, porque toca hacerse la foto.

A veinticinco días de las elecciones el Gobierno tiene que mostrarse generoso, abierto, dialogante y razonable, justo lo contrario de lo que ha demostrado ser con este asunto (y muchos otros) en que han hecho lo que les ha venido en gana sin sentarse a hablar con nadie. Cuidado, no estoy diciendo que tengan que obedecer a lo que digan los interesados, que esa no es la cuestión, pero sí parecería razonable hablar con ellos y escucharlos antes de diseñar, proyectar, licitar y adjudicar las obras que van a cambiar sus vidas. Quizás hasta podrían decir algo interesante, pero esa visión de que el gobierno todo lo sabe y todo lo hace bien les impide “rebajarse” a consultar con la gente, y por muchas campañas que hagan diciendo lo contrario sólo es propaganda goebblesiana.

Mi bola de cristal dice que les recibirán con muchas sonrisas y palmaditas en la espalda. Les dirán, con otras palabras, que “por fin tienen un interlocutor” del casco histórico que no sea la malvada asociación Lugo Monumental, presidida por un terrible enemigo político que tiene cautivos a 130 empresarios atolondrados que hacen todo lo que se les dice, y que están abiertos al diálogo y el intercambio de pareceres… pero que es demasiado tarde porque los proyectos ya están en ejecución

Aún así, haciendo un esfuerzo titánico, la generosidad del gobierno de Lara Méndez hará todo lo posible por introducir modificaciones en los proyectos para poner unos metros cuadrados de hierba, siempre que sea posible técnicamente, y así darán una pírrica victoria y demostrarán su compromiso con la democracia y la participación. El resultado será una foto de todos los asistentes felices y contentos por una reunión fructífera y constructiva en que ambas partes han llegado a importantes acuerdos.

Las obras seguirán como están planificadas y se culminará esa falsa peatonalización, que de peatonalización no tiene nada: el tráfico seguirá circulando alegremente por Montevideo, Bolaño Rivadeneira y por delante de la puerta falsa. Los coches volverán a entrar por Quiroga Ballesteros para ir a Armañá, y la plaza de Santo Domingo será un solar duro y frío al que como mucho se agregarán unos metros de verde para contentar al populacho… y listo.

No es pesimismo, es experiencia. Conozco al gobierno de Lara Méndez como si lo pariera, y hay que reconocerles que resultan convincentes y que yo mismo les creí cuando me aseguraron mirándome a los ojos que repondrían papeleras en el casco histórico, algo que me aseguraron reiteradamente tras ponerme verde en la prensa diciendo que no faltaba ninguna. Seguimos igual, y con esto pasará lo mismo.

En todo caso, el objetivo de la alcaldesa no es ser participativa ni escuchar a los vecinos. Eso para ella es un trámite que tiene que soportar porque el día 28 hay elecciones, y sólo necesita que cuele que escucha. Y colará.