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jueves, 18 de mayo de 2023

La Milagrosa, ¿clave en las elecciones o desvío interesado de la atención?

A la izquierda una de las casas ocupadas de la Milagrosa. A la derecha, el futuro próximo de Rúanova gracias a un capricho de la alcaldesa.

Los gurús del gobierno de Lara Méndez piensan que las elecciones se van a decidir en La Milagrosa, de ahí el esfuerzo vía chocolatada y anuncios, pagados con el dinero de todos, mintiendo descaradamente sobre los programas de rehabilitación, que van “polo bo camiño” tras haberlos retrasado siete años tal y como les explicaba el martes, porque la pereza es una característica de este gobierno, salvo en periodos electorales, claro.

El barrio más afectado por la ocupación (me niego a escribirlo con “k”), degradado, abandonado por el ayuntamiento, con graves problemas de convivencia y con negocios cerrando día tras día sin que abran otros… ahí es donde se decidirá, o aparentemente eso piensan en el gobierno de Lara Méndez, el futuro de los lucenses para los próximos cuatro años. No sé si tienen razón o simplemente se refugian en una zona donde la asociación más potente de la zona, vía subvenciones todo hay que decirlo, está preparando camisetas para apoyar a Lara Méndez.

Les va mucho en el tema, claro, y quizá si aparentan apostar por esa zona consigan que los demás partidos centren sus esfuerzos allí, donde preparan la traca final para la semana que viene con chocolate y regalando camisetas y chilindradas, como en la cena de la Federación de Vecinos en que se pidió el voto para Lara Méndez, sin cortarse.


La camiseta que por lo visto preparan las asociaciones polisubvencionadas para apoyar la mano que les alimenta.

Sin embargo, a pesar de ese esfuerzo mediático, hay otras cosas que les preocupan, y no es para menos. Hoy por la mañana seguía sin abrirse el desvío de tráfico por Rúanova, y no es de extrañar. Les aterra la posibilidad de que “pase algo” y por eso están retrasando todo lo posible ejecutar ese disparate. Se han dado cuenta de que es una barbaridad pero no pueden dar marcha atrás porque sería dar la razón a quienes llevamos meses advirtiendo de la locura y en campaña electoral nunca se puede reconocer un error, y menos ante quien tienen como enemigo público (no sé si número uno, pero no veo que a otros les insulten en notas de prensa oficiales).

Primero fue que los tractores no dejaban abrir (no sé el motivo, porque por allí no había). Después fue que “se les olvidó” pintar el suelo con las flechas advirtiendo del desvío… excusas de mal pagador y de quienes saben que cuantos más días esté abierta la Rúanova para desviar todo el tráfico del centro por allí, más obvio será que es un claro y evidente error.

Ojalá no pase nada. No comprendo a la gente que desea que ocurran desgracias para tener razón, sobre todo porque en ocasiones como ésta no es necesario. Si ciframos el éxito del desvío del tráfico a que no haya un atropello o su fracaso a que lo haya es que somos tan cutres como miserables.

Está claro que si pasa algo grave la responsabilidad será única y exclusivamente de Lara Méndez, porque lo de pasar el tráfico por esa calle es un capricho personal suyo, avalado por un informe hecho a medida en que no se dice que sea la mejor opción, sino que se justifica esa ruta con los condicionantes que previamente se han puesto para hacer que sea la única. Pero ese “algo grave” es donde está el debate.

No es necesario que atropellen a nadie o que rompan un escaparate para causar daño a lo tonto, porque las otras opciones que se barajaban reducían los problemas peatonales y de convivencia. Ahí tienen el daño, sin ser maximalistas.

Obviamente si hay un atropello es peor, claro que sí, pero desearlo para tener razón es algo digno de psicópatas así que por favor, no caigan en la tentación del “cuanto peor, mejor”, porque no hace falta para darse cuenta de que la opción elegida por la alcaldesa es un disparate de primer orden.

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