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jueves, 19 de octubre de 2023

Mi perro se comió los deberes



Es triste que un niño busque excusas poco creíbles para no cumplir con sus tareas. Consentir e incluso alentar el “me duele la barriga” o el “mi perro se comió los deberes” hace que de adultos sigan pensando que pueden eludir sus responsabilidades y escabullirse de sus obligaciones. Cuando eso mismo lo hace un gobierno, la cosa es más preocupante todavía.

El Plan General de Lugo lleva tramitándose desde al menos el año 2006, que es cuando se aprobó inicialmente. Hasta el 2012 no llegaría su aprobación definitiva y a día de hoy, casi dos décadas más tarde de haberse empezado la tramitación, sigue sin estar en vigor plenamente. La responsabilidad, por supuesto, no es del Ayuntamiento de Lugo, que sólo pasaba por allí a pesar de que la norma es municipal, sino de... adivinen… ¡Eso es! ¡La Xunta de Galicia! Esa malvada administración que vive para torpedear los grandes proyectos municipales y que se reúne a escondidas para hacer ritos satánicos y echar maldiciones a los expedientes locales.

La historia es peculiar. La Xunta informó favorablemente el Plan General poniendo sólo un “pero”: que la Confederación Hidrográfica diera su visto bueno a ciertos aspectos que quedaban pendientes. La Confederación informó en contra de dichos aspectos y dice en su resolución que el Ayuntamiento no cumplió lo que se les indicó en anteriores informes… pero curiosamente el Gobierno Local no carga contra ella, sino contra la Xunta. Obviamente ahora mismo la Confederación, dependiente del Estado, está en “manos amigas” y no toca ir contra ellos y obviamente tampoco van a reconocer que han pasado olímpicamente de obedecer esos requerimientos que se hacían en informes anteriores, quizá porque pensaban que al ser “de casa” les colarían cualquier cosa. Pues no.

Las repercusiones para los afectados son enormes. Personas que están esperando desde hace casi 20 años poder edificar en sus fincas no podrán hacerlo porque el Ayuntamiento no ha tenido a bien obedecer los condicionantes que la Confederación les indicó en anteriores informes, y ahora esperarán a que les llegue “la resolución” para ver qué “nuevos requisitos” tienen. Pues es fácil, miren el informe anterior porque son los mismos, sólo que no los han querido subsanar y así estamos.

La Xunta aprobó el PXOM y la Confederción no, pero la culpa es de la Xunta. Ya ven.

Siempre es culpa de otros. “Mi perro se comió los deberes”.


1 comentario:

  1. Estimado Luís,

    O peor desta situación é que se trata dun PXOM que xa está obsoleto e cheo de erros de todo tipo; e que nin sequera se tenta corrixir, ca excusa de que se fará cando se aprobe o que está pendente.
    O día no que iso suceda (ou a poder ser antes, xa que debería ter pasado hai anos), deberá comezarse o procedemento para facer un novo.

    Mentres tanto, seguiremos discutindo sobre quen ten a culpa de que a xestión do urbanismo en Lugo sexa un desastre, pero os culpables seguirán sen facer nada por amañalo.

    En fin, agardo que vostede lle dea de comer mellor a Spock.

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