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martes, 2 de julio de 2024

La planta de ''biogas'' de Coeses: ¿futuro o ruina ambiental?

La magnífica fotografía que publicó El Progreso al anunciar este tema refleja lo que podemos perder: verde, agua, aire... Normal que los vecinos estén en pie de guerra. 

"Todo el mundo quiere ver la playa desde el hotel, pero nadie quiere ver el hotel desde la playa". Esa frase, que tanto se repitió toda la vida para hablar de la contradicción entre la popularización del veraneo y la búsqueda de remansos de paz, se puede aplicar a casi todas las facetas más o menos molestas de la vida.

Por ejemplo, cuando hablamos de energías renovables todos nos ponemos muy contentos pensando en la generación de energía limpia, verde, saludable, infinita y que nos independice de Rusia, Argelia y a saber cuántos países más, que luche contra el calentamiento global y que persiga la sostenibilidad de nuestro modo de vida consumista y destructor del planeta. Pero nadie quiere cerca de su casa una central nuclear, unos enormes molinos de generación aérea o, como está pasando en Coeses, una planta de biometano.

Si a cualquiera le dicen que con residuos animales se puede generar energía cuya materia prima son desperdicios, la cosa suena muy bien, pero si le aclaran que esa planta puede conllevar la contaminación del suelo, las aguas y el aire de la zona la cosa ya no pinta tan bien. Lo de ponerle "bio" a la planta es como lo de los yogures, suena estupendo, pero las cosas a veces no son lo que parecen.

El "Digestato" es mosqueante. La parte en que hablamos de olores o de que queman parte del gas, lo que no sale en el gráfico, tampoco ayuda.

Todos queremos que se haga, pero que se haga lejos de nuestras casas, donde no nos afecte, y ese aparente egoísmo es totalmente natural, porque realmente es autoprotección. Qué quieren que les diga, si uno vive en un entorno idílico como es toda la zona rural de Lugo, y le plantan allí una pestilente fábrica de gases, el resumen es que le hunde la vida y encima aunque se quiera deshacer de la propiedad le van a dar cuatro pesetas.

La empresa asegura que es todo falso, que no habrá vertidos y que los malos olores son una falacia... Quizá la forma de resolver todas las dudas sería que se invitase a los vecinos de la zona a visitar una planta de biometano de las que ya están funcionando en España, algunas de ellas muy cerca de Lugo y perfectamente visitables.

Mapa de plantas funcionando (muy pocas), en construcción (bastantes) y proyectadas (un montón)
Pueden consultarlo aquí

Lo que debería ser un debate sereno y argumentado se ha convertido, como es habitual, en un intento torticero de hacer política con la inquietud vecinal. No hay crisis que no traiga aparejado el vuelo de los carroñeros del voto, que aprovechan para hacer campaña y llevar el ascua a su sardina. Pasó con desgracias mayúsculas, y pasa con las que no son tan visibles.

Las administraciones mantienen una postura de equilibrismo difícil de sostener indefinidamente, porque por un lado intentan atajar el cabreo vecinal pero por otra la ley es la ley. Todas las que están implicadas (al menos Xunta, Confederación y Ayuntamiento) aseguran que están atadas de pies y manos ya que si la empresa presenta un proyecto que cumpla todas las normativas no pueden denegarlo argumentando que "no les gusta". Probablemente tengan razón, aunque veo una diferencia entre la postura municipal y la del resto de administraciones, y les explico el motivo.

Mientras el Ayuntamiento de Lugo se caracteriza por mantener las licencias en barbecho durante años para cualquier familia que quiera rehabilitar una casita para construir un hogar, y ya no hablemos de los proyectos empresariales como el de la calle San Froilán, que lleva siete años esperando por licencia, se ve que para este tema de la planta de biogas tienen previsto tramitar el asunto corriendo como conejos. Probablemente si siguen su desidia habitual la empresa tirará la toalla y se marchará a otra localización donde no la toreen, como le pasa al resto de los mortales. De hecho si tramitan esa licencia con rapidez habría que plantearse por qué ese trato de favor mientras siguen en el cajón otras muchas.

Pero a mayores la curiosa postura municipal es que "la Xunta ha de parar el proyecto" porque el Ayuntamiento sólo puede conceder la licencia si todo está en regla. ¿Acaso creen que las demás administraciones pueden elegir? ¿Qué clase de concepción de la tramitación tiene esta gente? El resumen es un "yo no puedo prevaricar, así que hazlo tú". Curioso como mínimo. Esto me recuerda al sarcasmo de la Ronda Este, que se pasaron décadas exigiendo y, cuando se iba a empezar, se pusieron como hidras porque era un atentado ecológico... ¿Y antes no lo era?

Si quieren buscar un culpable de toda esta situación, hablen con quien les alquiló la parcela. La Asociación de Montes Veciñais de Coeses les ha arrendado 8 hectáreas durante 30 años para instalar la planta así que ahí tienen el origen del problema. La pasta es la pasta. Si nadie les hubiera arrendado el espacio no estaríamos hablando de esto.

Personalmente yo he firmado contra esa planta. Soy consciente de que nuestras protestas no servirán de gran cosa porque si cumplen con las normativas nadie podrá evitar que se construya esa planta y que este tema parece ser imparable porque de 2021 a 2024 en España se preveía pasar de 5 plantas de este tipo a 64. La Unión Europea busca energía en cualquier lugar, menos debajo de las piedras por lo que parece (lo de la geotermia se ve que no es tan sencillo) y ver el mapa de proyectos es para echarse a temblar.

En todo caso, si desean ustedes firmar contra esta instalación, pueden hacerlo en el siguiente enlace:

https://www.change.org/p/stop-planta-de-biometano-en-coeses-lugo

También tienen ahí el modelo de alegaciones que pueden cubrir y registrar en la administración autónomica que es la que ahora tiene abierto el plazo de alegaciones.

https://ecoloxistasenaccion.fala.gal/wp-content/uploads/sites/342/2024/06/AlegCoeses-v3.docx

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