A la izquierda los árboles que "estorbaban" en Santa María. A la derecha, la destrucción de los de Montevideo. |
El 16 de abril de 1901 La Gaceta de Madrid anunció la convocatoria de un concurso público para diseñar una estatua dedicada a Alfonso XII. Ganó el proyecto del arquitecto José Grases Riera, que, para no talar un árbol, proponía modificar la ubicación prevista para el monumento, lo cual fue uno de sus principales aciertos.
El monumento cuya ubicación se modificó para salvar un árbol en 1901. Igualito que en Lugo en 2024. |
123 años después, en Lugo, la Diputación y el Ayuntamiento se han dedicado en los últimos meses a destruir árboles porque simplemente “estorbaban” a sus proyectos. Como lo leen.
Ayer se inauguró a bombo y platillo en el Hogar de Santa María un aparcamiento que ya existía. La diferencia es que ahora se abre al público por las tardes y los fines de semana, una iniciativa fantástica que ayuda a estacionar en esos horarios en el entorno del casco histórico.
El punto negro de las obras de reforma acometidas fue el derribo de varios árboles. Se argumentó inicialmente que estaban mortalmente enfermos, aunque ayer el presidente de la Diputación amplió el catálogo de motivos y dijo que se habían retirado los que estaban “enfermos o que estorbaban”. Terrible concepto para quienes se autodenominan ecologistas: un árbol que “estorba”.
El argumento de la supuesta enfermedad de los árboles talados fue rebatido por una profesora del Campus de Lugo de la Universidad de Santiago de Compostela, especialista en la materia, que el año pasado declaró públicamente que los árboles estaban en perfecto estado y que no era justificable su derribo. La Diputación se hizo la sueca y siguió con la tala, que llevó a cabo un sábado del mes de agosto.
Lo mismo ocurrió con los árboles que había en la calle Montevideo. También se adujo inicialmente una supuesta enfermedad (empieza a ser preocupante la pandemia arbórea selectiva que asola Lugo) que después el concejal de Medioambiente reconoció que era falsa y que se había cortado porque “lo ponía el proyecto”, proyecto aprobado por el gobierno local, que no es que fuera una cosa que venía impuesta por la divina providencia.
La denominación de “verdes” de proyectos que se cargan árboles o césped es uno de los principios básicos de la manipulación: pon un título que parezca defender una cosa y después haz lo que te venga en gana, y algunos aplaudirán con las orejas porque su fidelidad a unas siglas les impide ver cualquier otra cosa.
Evidentemente toda la polémica se achacó a una estrategia política del PP, como es habitual. En Lugo lleva gobernando el PSOE desde el siglo pasado, pero oigan, se ve que la sombra popular es alargada porque en esta ciudad no se puede meter la pata sin que la culpa sea de la oposición. Y se ve que funciona, porque ahí siguen. Es irrelevante que como por ejemplo ocurrió con el Garañón o con las “plataformas flotantes”, quien se oponga a los proyectos sean las sentencias judiciales o la UNESCO, la culpa siempre es de la oposición.
Da igual que mientan como ya han reconocido (la carta del concejal admitiendo la falsedad no ha tenido consecuencias) o que hablen de informes de los que nunca se ha sabido nada. Todo cuela y no hay el menor rubor.
Acostumbrémonos, es la nueva política. Llamemos verde a un proyecto y digamos que los árboles “estorban”. Observen la cuidadosa sensibilidad medioambiental del término.
Un artículo fantástico y que da mucha pena.
ResponderEliminarMe gustaría saber que árboles nuevos han plantado, porque deben de ser muy muy pequeños porque yo no los he visto. Sin embargo si que veía todos los días los tres majestuosos que había por la entrada de la calle Chantada: dos tilos impresionantes ( y sanísimos) y un nogal. Desde luego que estos tres " les estorbaban"
Me río yo de lo " verdes" que son.
Y una vez que se ha sabido "cientifammente" que estaban sanos ( que a muchos no nos hacía falta ese estudio,) aquí, no ha pasado nada. Qué injusticia!! Qué impotencia!!
Y sobre todo .. QUÉ PENA!
La verdad es q es completamente cierto lo q describe el artículo...yo fui testigo de las talas del centro y de la posterior reinvidicacion del concejal cuando ya estaban cortados....en Lugo nunca pasa nada muy descontenta de haberme empadronado ahí
EliminarEstimado Luís,
ResponderEliminarXuraría ter enviado un comentario sobre un estudo (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0013935122017145) que sinalou a relación entre a existencia de espazos verdes residenciais e unha mellor saúde mental. Co que ter árbores ten un beneficio que sumarlle ós ambientais, térmicos, paisaxísticos, etc.