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jueves, 19 de septiembre de 2024

Las obras del centro podrán extenderse hasta finales de 2025

Esta obra tenía que estar terminada en abril de este año. Han prorrogado su plazo máximo hasta el 31 de diciembre de 2025...

En teoría deberían quedar tres meses y veinte días para que, sí o sí, terminasen las obras del centro. El 31 de diciembre de 2024 finalizaba el plazo que figuraba en la concesión de las subvenciones del dinero de la Unión Europea para rematar los trabajos, por lo que todos entendíamos que la larga senda recorrida estaba cerca del final.

Lo que lamentablemente el público ignora, es que el ministerio correspondiente ha prorrogado el plazo hasta el 31 de diciembre de 2025 para los proyectos de Santo Domingo y de Montevideo y Bolaño Rivadeneira, por lo que mucho me temo que no nos tomaremos las uvas con las obras terminadas.

Se echa de menos más transparencia con todo este asunto. La página web municipal oculta la información de un tema crítico no sólo para los residentes y locales del casco histórico (que son obviamente los más afectados), sino también para el resto de la ciudadanía. El centro lo es para todos, y necesitamos que recupere la normalidad porque es el barrio referencia para el conjunto de los lucenses.

La web del Ayuntamiento sólo recoge el anteproyecto de las obras. Ni siquiera están colgados los proyectos aprobados finalmente (que pueden ver en www.lugomonumental.es) ni mucho menos lo que sería deseable: un “diario de a bordo” en que se fueran explicando las incidencias, retrasos, problemas, soluciones y modificaciones realizadas. Hasta donde sabemos Santo Domingo sigue sin proyecto definitivo porque no se han aprobado las modificaciones prometidas en abril de 2023 (hace año y medio) y con esos mimbres, difícilmente la empresa puede trabajar más allá de la gran zanja abierta entre Reina y Progreso. La obra tenía que estar terminada en abril de este año y ya ven cómo está.

Ver que las obras pueden alargarse otro año más es desesperanzador. Las prórrogas concedidas a las empresas ejecutantes son un sarcasmo, una promesa vana de que “ahora sí terminamos” para ver que no, que todo sigue a un ritmo lento, lentísimo, y que se ejecutan los trabajos en los peores momentos posibles. Después de un verano al ralentí, las obras siguen perezoseando y, sorprendentemente, el Gobierno Local acusa a otras administraciones de ir lentas… dijo la sartén al cazo.

No nos podemos permitir año y pico de obras. No nos podemos permitir otra campaña de Navidad con las calles levantadas. La sensibilidad y la empatía brillan por su ausencia y todo se basa en el secretismo y la ocultación de la realidad. ¿Por qué no podemos tener datos reales y públicos? ¿Por qué todo se ciñe a dar la información a cuentagotas?

Digan la verdad, afronten la realidad y expliquen a la población por qué unas obras que tenían que haberse terminado hace meses están, en algún caso, a bastante menos de la mitad de su finalización.

1 comentario:

  1. Amigo, por qué se permite que se ponga una bandera de Palestina en el balcón de un edificio público? Según una sentencia del Tribunal Supremo de mayo de 2020, la colocación de banderas no oficiales en el exterior de edificios públicos no es compatible con el marco constitucional y legal vigente. Esto incluye la obligación de objetividad y neutralidad de las administraciones públicas. Están más pendientes de banderitas que de acabar obras. Un saludo.

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