Enlaces

miércoles, 16 de octubre de 2024

¡Salvemos Madarro!

 

Hay muchos motivos para que un negocio baje la persiana. En general el más habitual es la falta de rentabilidad, aunque en nuestra ciudad, afortunadamente, podemos decir que lo más repetido es que los responsables se jubilan y nadie sigue con el establecimiento. La renovación generacional es uno de los grandísimos problemas que tiene el comercio tradicional y les podría decir de varios locales muy rentables que próximamente es probable que dejen su actividad porque no encuentran quién quiera seguir con ellos.

Pero el caso de la confitería Madarro es diferente. Un desacuerdo entre los propietarios ha llevado a que la pastelería más antigua de la ciudad eche la llave para sorpresa de propios y extraños que, aunque sí sabíamos que había algún conflicto, nunca pensamos que llegaría a tanto. Tiene que ser una situación muy seria para que la cosa alcanzase este punto y se paralizase la actividad de un negocio perfectamente rentable y de gran éxito, en el que tuve el triste honor de comprar su última tarta.

Nadie sabe todavía qué futuro tiene Madarro. Hasta donde sabemos la negociación sigue su curso y, si no fructifica, supondrá que perderemos un local que no es solamente un establecimiento simbólico, sino un auténtico icono de la ciudad.

Cuando cerró el Verruga, el periodista José María Carrascal escribió, en el prólogo que hicimos en el libro de recuerdos y recetas, que dejaba una “cicatriz” en la calle de la Cruz. Con Madarro sucedería lo mismo si, lamentablemente, no se alcanza un pacto.

En este sentido, los trabajadores de la confitería han iniciado una campaña de recogida de apoyos para pedir algo tan sencillo como que lleguen a un acuerdo y salven no sólo sus puestos de trabajo, que también, sino un gran trozo de historia local.

Entre las paredes de Madarro, exquisitamente adornadas y con magníficos frescos coronando el techo del local, están encerrados recuerdos, anécdotas, sabores, olores, texturas y celebraciones que todos tenemos presente. Sus cañas, croissants, pastas, tartas, pasteles… no son sólo dulces y caprichos sino fiestas y evocaciones.

Pueden firmar en change.org y también, físicamente, el próximo día 21 frente a la propia pastelería, donde los trabajadores se concentrarán para pedir a los lucenses que reclamen una solución, un pacto entre quienes pueden hacerlo y que por Lugo y por todos ojalá acerquen sus posiciones y lleguen al acuerdo que sea, pero que nos permita recuperar Madarro.

Enlace para firmar en Change.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.