Enlaces

viernes, 11 de abril de 2025

Una oportunidad para corregir 20 años de errores

 

Quiroga Ballesteros se está deteriorando mucho más rápido de lo que se esperaba, que ya es decir.

Aunque ya había escrito un artículo sobre el triste futuro de Quiroga Ballesteros tengo que reconocer que hasta a mí me ha sorprendido la rapidez con que se está deteriorando el pavimento de esa calle. Las losas son enormes, mucho más que en Rúanova o en San Marcos, y se ve que eso acelera el deterioro, que además es incluso más notorio que en las otras dos calles y los desperfectos más evidentes.

La calle, que parece una carrera de obstáculos en que los vehículos se ven obligados a invadir la parte de los peatones para evitar conos y piedras levantadas, está ya muy dañada y tiene unas cuantas losas rotas que presentan un estado lamentable pero, lo que es peor, hay otras que por mal asentadas bailan cuando pasas por encima incluso a pie, y es fácil dar con tus narices en el suelo.

A pesar de todas estas circunstancias negativas siempre hay posibilidad de que una mala noticia suponga una oportunidad para el futuro. ¿Qué pasaría si cuando se repavimente Quiroga Ballesteros se aprovechara para corregir el error básico de diseño de esa calle? ¿Por qué no usar esta crisis para cambiar el tipo de suelo y poner uno que permita el paso de los vehículos necesarios sin romperse por todas partes?

Un solado más sencillo, tipo hormigón… no soy técnico, no sé qué materiales se usan pero me refiero al suelo que se ha puesto en Camiño Real, por ejemplo… Las ventajas son múltiples.

Por un lado se abandona la absurda idea de que jamás podrán pasar por ahí vehículos pesados. Un camión de gasoil de una comunidad de propietarios, una grúa para una rehabilitación de un edificio… son ejemplos obvios de necesidades de paso que no pueden generar una rotura de un solado sólo por hacer su trabajo.

Por otra parte, podrían volver a usarse esas calles para restaurar un muy necesario servicio de autobuses urbanos. Que una calle sea peatonal no implica que no se pueda dar un servicio de transporte público, algo que sería importante sobre todo para centros como la Plaza de Abastos y el Mercado.

Incluso podríamos hablar de peatonalizaciones por horarios y fechas. No es descabellado y de hecho se hace en muchas ciudades, donde dependiendo de la franja temporal la zona es o no peatonal y eso ayuda a conjugar las necesidades de reparto y acceso con vehículos y también el disfrute del peatón.

Las posibilidades son muchas. Evidentemente supone una enmienda a la totalidad de las políticas llevadas hasta ahora por Orozco, Lara y Paula, y reconocer que se equivocaron en todas y cada una de las obras que han hecho en el centro en los últimos 20 años, como algunos advertimos desde el primer momento. Pero es que la realidad es tozuda y que metieron la pata lo sabemos todos, sólo falta que se den los pasos para revertir ese error.

Peatonalización, sí, claro que sí… pero bien hecha.

4 comentarios:

  1. Estimado Luís:

    Cambiar un pavimento incorrecto por un válido (que pode ser incluso ca mesma pedra, pero en pezas máis pequenas) non é unha emenda á totalidade das políticas dos anteriores alcaldes, é simplemente amosar que non se é un cacholán teimoso incapaz de recoñecer erros.
    Emenda á totalidade sería comezar a facer as cousas ben de principio, con participación cidadá e consultas ós técnicos antes de convocar concursos públicos ben feitos, tendo unha idea de cidade clara, pública e con consensos.

    Para o primeiro so fai falla a sabiduría de recoñecer os erros e corrixilos, non é pouco, pero confío en que o novo alcalde terá esa capacidade. Para o segundo hai que ter a humildade de deixar que outros (ogallá moitos) pensen e tomen decisións polo ben da cidade sen querer impoñerse a toda costa, e adicarse a xestionalo.

    ResponderEliminar
  2. Hay muchísimos jubilados con conocimientos y experiencia suficiente para dar opiniones, si se les piden. Pero se cómete el error permanente de no escuchar a los ciudadanos. Lo que se hizo en el centro es una equivocación y si se sigue sin reconocer, el problema será cada vez más grave.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Julio Méndez:

      O seu comentario lembroume unha nova que lin esta mesma mañán, resulta que a vila italiana de Vilasanta ven de solicitarlle axuda ós "umarell", que é como alí lle chaman ós anciáns que miran as obras, para que un grupo deles capacitados pola súa formación e experiencia labora lle axuden ó control destas, sendo os ollos e centinelas que cheguen a onde a administración non pode.
      Ten máis información (en italiano) en https://www.ilcittadinomb.it/news/cronaca/villasanta-cerca-volontari-umarell-per-sorvegliare-le-pecche-cittadine/

      Estou seguro de que unha iniciativa semellante tería moito predicamento tamén cos nosos "umarell"

      Eliminar

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño''; y cortesía.