viernes, 18 de septiembre de 2020

Obras sí, aislamiento no

Poner de acuerdo a los placeros e industriales de la zona no es algo fácil pero en esto están unidos.
Por algo será.

El lunes publiqué un artículo en que daba mi opinión favorable a la peatonalización de Quiroga Ballesteros. Hoy es viernes, y ya hay que salir a decir que lo están haciendo mal. No la peatonalización, sino la forma de enfocar las obras. Precisamente el problema de raíz con este asunto es diferenciar ambas cosas. Criticar cómo se están haciendo las cosas no es criticar la peatonalización, podemos estar de acuerdo con el objetivo sin compartir la forma de llevar a cabo la ejecución y ese es el tema.

A principios de esta semana, el mismo lunes, se cerró al tráfico Quiroga Ballesteros y también se impidió el paso a los peatones. Se creó una especie de “valla de Berlín” que obliga a la gente a cruzar a través de la Plaza de Abastos para llegar a Santo Domingo. Suena muy bonito hasta que recordamos varias cosas:

- No hay rampas, solo escaleras, desde el lado de Quiroga Ballesteros con lo que no es accesible. Las personas en silla de ruedas, los que lleven carritos de bebé, los que usen carro de la compra, o incluso quienes tengan perro no pueden acceder por ahí. Cuando se hizo la reforma del edificio se habilitó una pasarela provisional que conectaba el callejón de Telefónica con Tuñas Bouzón. Ahora no lo han hecho por razones que ignoro.

- La Plaza cierra a las ocho de la tarde y no abre algún día como los domingos, lo que condena esa calle a ser un callejón sin salida al que no irá ni el gato.

- No han señalizado absolutamente nada. Lo lógico, digo yo, sería poner unos grandes carteles al inicio de las calles que vas a cortar diciendo “La Plaza y el Mercado siguen abiertos, en horario de tal a tal, y el acceso más fácil desde este punto es por aquí”. Y añadiendo “si desea ir a tal sitio, la ruta alternativa es por tal lado”. Es algo de puro sentido común. Tanto sentido común que se le dijo a los concejales Rubén Arroxo, Cristina López y Alejandro Penas el jueves pasado (cuando nos informaron de este asunto, así, en plan hechos consumados sin que pudiera opinar nadie más que ellos) nos respondieron que “por supuesto eso está previsto”… y no, no lo estaba porque no lo hicieron.

Lo absurdo de la cuestión es que el cierre es totalmente innecesario, al menos en esa dimensión, fechas y horarios. No permitir pasar de la Soledad a Santo Domingo directamente, o de Armañá a Quiroga Ballesteros andando cuando tienen los coches de los obreros aparcados en esa zona porque saben que no van a trabajar allí es una estupidez y causa un daño tremendo a un área enorme. No solo se perjudica a Quiroga Ballesteros y a la Plaza, que también, sino a todo el círculo que va desde Santo Domingo a Soledad y desde Montevideo a Armañá.

Se nos dijo, en esa reunión, que se cerraría el tráfico peatonal a lo mínimo indispensable, lo que parecía lógico. Todos somos conscientes de que las obras causan molestias e incluso asumimos que puede haber cortes puntuales por necesidades de seguridad, solo faltaría. Pero no tiene la menor lógica cerrar al tráfico peatonal una calle de esa anchura cuando en otras como Doctor Castro o la Calle de la Cruz, infinitamente más angostas, jamás se obligó a cerrar el paso. Se pusieron pasarelas y se las ingeniaron para evitar condenar a la más absoluta de las ruinas a los de la zona. Aquí parece que les importa un pimiento.


A ver si alguien es capaz de explicar por qué pasaron días cerradas al tráfico peatonal estas zonas.
Y aunque la obra se complique, siempre hay formas y maneras de solventarlo.


Lo más grave de todo es que se les avisó. El 28 de mayo hubo una reunión en la plaza en que los concejales del BNG Rubén Arroxo y Cristina López se comprometieron a llamar a los representantes de la zona a ver con antelación qué se iba a hacer y cómo para que pudieran aportar sus opiniones y sugerencias. Pues nones, no hubo tal reunión, y se avisó del comienzo de las obras el jueves 10 por la tarde, es decir, con un día hábil por el medio (el viernes) y a partir de ahí que el Diablo reconozca a los suyos.

El autoritarismo está muy feo, sobre todo cuando viene de quienes van de “asamblearios” y de ser gente “del pueblo”. Pues están jodiendo ustedes al pueblo a base de bien, señores.

Sé que soy desacostumbradamente duro, pero cuando ves a mujeres y hombres hechos y derechos que todos los días madrugan para servirnos las mejores mercancías en un edificio que es de todos al borde del llanto porque en 20 años de profesión no habían tenido la bajada en las ventas que han tenido no hay cabida para ser blando. El Ayuntamiento está hundiendo a muchas familias por falta de previsión, por soberbia y por pensar que sólo ellos están en posesión de la verdad.

Como pasó con el tema del carril de la Ronda, sólo nos queda una esperanza, que Lara Méndez tome el mando de SU gobierno y ponga solución a este desaguisado, porque es tan responsable como SUS concejales de lo que está pasando.

Peatonalización sí, obras sí, aislamiento no.


1 comentario:

  1. Que se puede esperar de gente dictatorial, y gente que se salta las leyes, Lugo tiene lo que se merece, los votaron pues ahora es lo que toca. El votar es un tema muy serio

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