miércoles, 13 de abril de 2005

La Inmobiliaria del Estado

Cada vez se hace más evidente que el gobierno de Zapatero se configuró más pensando en las encuestas que en la práctica real del día a día. Tenemos un claro ejemplo en el Ministerio de Vivienda, con unas competencias más que discutibles - recordemos que este tema está descentralizado en favor de comunidades autónomas y municipios - que lo único que hace es anuncios que luego ha de rectificar o, directamente, contradecir.

Los dos últimos anuncios fueron el de las viviendas de protección oficial de 30 metros cuadrados, muy dignos, pero 30, y el de la Sociedad Pública de Alquiler. El primer tema me parece tan absurdo que no merece mayor comentario, así que vamos a hablar de la SPA, la inmobiliaria del Estado. He dicho bien, inmobiliaria, porque lo llamen como lo llamen es lo que han creado.

Sería bueno que este gobierno, supuestamente de izquierdas, viese lo que la Xunta de Galicia lleva haciendo más de un año, porque las diferencias entre un proyecto y otro son abismales.

En el proyecto del Gobierno central, el inquilino tiene que pagar, además de la habitual fianza recuperable equivalente a un mes de alquiler, otra no tan habitual mensualidad extra, que se queda la SPA, en concepto de gestiones administrativas. Es decir, que va a pagar a la Administración por hacer su trabajo, o lo que es peor, el de las inmobiliarias. Por si esto fuera poco, el propietario también pierde todos los meses un 20% de la renta, que también ingresa esta Sociedad.

Por su parte, la Xunta de Galicia no cobra nada, ni al inquilino ni al propietario, y dirige sus esfuerzos a facilitar el acceso de la gente con menos recursos a la vivienda, ya que les subvencionan un porcentaje, que puede rondar el 40%, del alquiler.

Creo que estas pinceladas dan una idea de las diferencias entre un sistema y otro, y hacen patente que el anuncio del Ministerio de Vivienda en lugar de suponer un avance supone un claro retroceso, además de un evidente intrusismo en el campo de las agencias inmobiliarias.

Tal vez les escueza tener que venir a Galicia a ver cómo se hacen las cosas, y más tan cerca de las elecciones autonómicas.”

Artículo del 13 de abril de 2005 publicado en la sección de Cartas al Director de El Progreso