viernes, 28 de octubre de 2022

Actividades de Samaín, Halloween o como lo quieran llamar



Es difícil negar la influencia del Halloween en la forma que tenemos de celebrar Samaín o el Día de difuntos. El cine, que es la “literatura” del siglo XXI mal que nos pese, nos contagia las tradiciones, costumbres e incluso manías de los estadounidenses y en un plazo medio nos veo celebrando el día de acción de gracias como si fuera la cosa más natural del mundo. Si no me creen, piensen que Papá Noel está venciendo irremediablemente a los Reyes Magos.

Si les digo la verdad no me gustaba demasiado el tema de Halloween hasta que Tim Burton creó su gran obra: “Pesadilla antes de Navidad”. Ahí le fui cogiendo el gustillo y ya ven, ahora hasta me disfrazo para ir por la calle durante el Truco o Trato que organizamos desde Lugo Monumental. Cosas que pasan.

La fiesta de Samaín se supone que es el origen del Halloween, o eso nos dicen algunos estudiosos. En todo caso, lo que sí que es difícil de rebatir es que la moda se debe a las películas de Hollywood, y que los disfraces de los niños tienen de autóctono lo que yo de Obispo de Zamora. Ahora también se está colando el tema mexicano (lo que debemos a la película Coco en gran parte) y vemos disfraces que van más al sur de Texas.

En todo caso, ¿qué más da? ¿De qué se trata aquí más que de hacer que los niños se diviertan? ¿De verdad creen que distinguen el origen cultural de la fiesta, siempre que lo pasen bien? Si alguien, en plan purista, quiere explicar a un crío de cinco años que está siendo presa de una contaminación cultural imperialista lo único que le deseo es buena suerte, porque en cuanto se dé la vuelta, el chaval se pondrá su máscara e irá por las tiendas al grito de “¡Truco o Trato!”, y a disfrutar, que de eso se trata.


En Lugo hemos abandonado casi totalmente el carnaval para sustituirlo por esta fiesta de otoño. Quizá la climatología tenga algo que ver porque aunque se ponga de excusa la lluvia lo realmente decisivo es el frío. El año pasado en Samaín cayeron chuzos de punta y los comercios recibieron más niños que nunca para obtener su “botín” de caramelos.

Este año habrá algunas novedades. Por un lado mañana sábado a las 12 de la mañana habrá un taller de pintado de caras para que los padres de los niños aprendan cómo hacer un buen maquillaje de la mano de los profesionales de Aluma Peluqueros, apoyados por El Faro de Los Tres Mundos y con la colaboración de la Diputación Provincial, que cede el espacio para hacerlo en San Marcos (o en el salón de actos si llueve). El taller es gratuito aunque es necesario inscribirse en el teléfono 982 871 580. Quien se anime a hacer el maquillaje tiene a su disposición las pinturas para ello en el Faro de los Tres Mundos y quien prefiera que se lo hagan otros puede reservar cita en Aluma Peluqueros. A su comodidad.

El lunes día 31, que es el propio día de Samaín, hay tres actividades: un fondo fotográfico, que este año estará en un local cedido por Ajuar Decoración en la galería de Campo Castillo a Plaza de España, el ya acostumbrado Truco o Trato con 63 locales participantes, y un pasacalles de 19:30 a 20:30 que va a ser una pasada, a cargo de los chicos de Troula, que son habituales en Lugo en el Arde Lucus. El Ayuntamiento de Lugo colabora con la Asociación en la financiación de este pasacalles.

Así que ya saben. Si tienen algún tipo de prejuicio contra el Samaín olvídenlo. Es para lo que es, para que los niños se diviertan y salgan a la calle a respirar aire fresco y disfrutar de la vida en el día de la muerte. Sin más.



jueves, 27 de octubre de 2022

¿Venganza del Sergas o inoportuna casualidad?

Será casualidad, pero es mucha casualidad...

Héctor Castiñeira, el lucense que se hizo popular gracias a su alter ego Enfermera Saturada, denunció ayer que pocos días después de participar en un programa de La Sexta denunciando la precariedad del sector de la enfermería le llegó una carta del Sergas en que le penalizaban en la bolsa de empleo y caía… 780 puestos. Puede que haya sido casualidad, pero francamente no suena bien y es mucha coincidencia de fechas.

Aparentemente no hay un motivo para esta penalización, ya que el propio Sergas reconoce dificultades para cubrir permisos y si se trata de un “error administrativo” no ha podido ser más inoportuno. Pedir diligencia para que se resuelva ese error en este caso supondría una discriminación para todos los demás “errores” cometidos.

El fondo del asunto es terrible. Mientras el personal de enfermería español es contratado en otros países con condiciones mucho más ventajosas, querer quedarse en España está poco menos que penalizado. Contratos basura, de pocos días, despidos en fin de semana para no pagar los días libres, concatenación de contrataciones por días que si hiciera una empresa su responsable estaría en la cárcel… es el pan nuestro de cada día para un sector al que la gente aplaudía en los balcones pero por el que nadie mueve un dedo una vez parece que no se les necesita. Y sí, les necesitamos.

El caso denunciado por Héctor no es el de alguien al que haya escuchado en los pasillos. Es el suyo. En 14 años ha firmado más de 500 contratos. Su vida laboral ocupa 31 folios, todos ellos de contratos basura de la administración pública, y no, esto no es patrimonio de ningún partido político, lo hacen todos. Da igual qué comunidad autónoma sea, la queja es unánime y la situación idéntica en todas y cada una de las regiones españolas. Igual de vergonzosa.

Que esta sanción llegue a los pocos días de su denuncia en La Sexta no hace otra cosa que ayudar a divulgar esa denuncia, y encima por quien sabe hacerlo con soltura, transparencia y con un lenguaje que cualquiera puede entender.

Les invito a ver el vídeo de su denuncia, creo que no es necesario añadir nada más.

Pulse en la foto para ver el vídeo

miércoles, 26 de octubre de 2022

El BNG pide tren para Lugo, pero sólo lo pide en Lugo

Mesa del BNG animando a manifestarse por el tren. De usar su voto en Madrid, no hablamos.
Foto: El Correo Gallego

Paseando ayer por la ciudad yo sentí que un canto me llamaba. Me acerqué y pude comprobar a unos chicos que… repartían folletos del BNG en que animaban a la ciudadanía para que unieran sus voces cansadas a una reivindicación tan vieja que a veces parece que la damos por perdida: Lugo quiere tren.

No estoy muy seguro de que realmente nuestros convecinos quieran trenes. No porque estén en contra de ellos, sino porque no sabemos lo que es tener un servicio decente de ferrocarril que nos conecte, ya no con Madrid, que eso me parece accesorio, sino con el resto de las ciudades de nuestro entorno. Si lo hubiéramos tenido y perdido quizá lo reclamaríamos con más fuerza, pero como jamás hemos disfrutado de él no entendemos bien las grandísimas ventajas que supone.

La situación actual es demencial, por mucho que la Secretaria de Estado de transportes sea de Lugo. Si nos fijamos, como ejemplo, en las conexiones de mañana jueves 27 de octubre entre Lugo y las ciudades de Galicia vemos que son ridículas. Tres trenes con Coruña, uno de ellos tardando más de tres horas, cuatro con Orense, con un recorrido de una hora y tres cuartos como mínimo, uno a Santiago que tarda casi tres horas y ninguno a Vigo, Pontevedra o Ferrol.

Horarios desde Lugo a las ciudades gallegas para mañana jueves, 27 de octubre de 2022

El BNG tiene razón con esta reivindicación. Donde a lo mejor falla es en la estrategia para conseguir esos trenes, porque en lugar de manifestaciones e invocar rasgadura de vestiduras, llantos y crujir de dientes, sería mejor que usaran ese voto que tienen en el Congreso de los Diputados ahora que viene el debate y tramitación de los Presupuestos Generales del Estado.

Mi crítica no es sólo al BNG, claro está. En esto no son peores ni mejores que los demás, son iguales, que bastante delito es. Los diputados por Lugo actúan como rehenes de sus partidos respectivos, y cuando gobiernan los suyos tampoco es que logren gran cosa. Me consta que alguno lo intenta, sí, pero con discretos resultados porque en la balanza electoral nuestra provincia pesa muy poquito, y así no hay manera.

Pero en el caso del BNG el delito es mayor porque presumen justo de lo contrario. Tanto vendernos la moto de lo utilísimo que es tener diputados nacionalistas gallegos en Madrid y no vemos ningún resultado. Por ahora no hemos apreciado ninguna mejora ni ninguna diferencia entre el BNG y el resto de partidos políticos. Votan lo que les mandan, como los demás, y a Lugo hasta el momento no le ha supuesto la menor diferencia tener alguien en el Congreso que, según ellos, defiende nuestra tierra. Pues se ve que Lugo no es su tierra.

El acuerdo que firmó en el año 2020 el PSOE con el BNG para la investidura de Pedro Sánchez es una pantomima de la que no se ha cumplido ni una coma. Entre otras cosas recogían la transferencia de la AP9 a lo largo del 2020, la “modernización de la red interior ferroviaria gallega” con la electrificación del tramo Orense-Lugo y la modernización del FEVE de Ferrol a Gijón. Lugo no cuenta. El acuerdo incluso dejaba marginado a Lugo en el eje del corredor ferroviario de mercancías que incluye La Coruña-Vigo-Orense-León (vamos, que toca todas la provincias menos la nuestra).

¿Y si el BNG, en lugar de tanta comedia de cara al público, vinculase su voto a tener en Lugo unos trenes decentes? ¿Acaso nosotros no somos importantes para el Bloque porque no deja de ser una agrupación centralista en menor escala?

Tienen una herramienta. Úsenla… salvo que Lugo les importe sólo cuando tocan elecciones. Como a todos los demás.

martes, 25 de octubre de 2022

Reunión Xunta-Ayuntamiento para hablar de lo de siempre

Foto de la reunión de ayer Foto: Cadena Ser

La reunión mantenida ayer entre el Presidente de la Xunta, el señor Rueda, y la Alcaldesa de Lugo, la señora Méndez, acabó con fumata blanca y se dio el visto bueno a casi todos los temas planteados para la ciudad. Desde la culminación del Plan Paradai, una actuación que lleva casi cuatro décadas dando vueltas por el imaginario colectivo y que avanza a ritmo de caracol reumático, al saneamiento de núcleos rurales, pasando por actuaciones como la recuperación de edificios como el de Doña Urraca o la Torre medieval de la Tinería, o la construcción del Museo de la Romanización en el Cuartel de San Fernando.

La Xunta de Galicia recupera por fin ese proyecto, que curiosamente nació en la sede de la propia administración autonómica, aunque después no quisiera reconocer a su hijo y se inventaran aquella cosa del Parador, que por mucho que sonase bien no resistía el menor análisis crítico.

Lugo necesita eso: entendimiento, trabajo conjunto, miras un poquito más altas que las de las urnas del año que viene… lo malo es que seguimos dando vueltas a los mismos temas durante décadas.

Llevamos mareando la perdiz con San Fernando, la ronda Este, el plan Paradai, el nuevo Auditorio y demás cuestiones años y más años, y eso no es ni medio normal. Nos hemos habituado a ese pim pam pum entre administraciones que nos mantienen como rehenes a los ciudadanos, que vemos desde un culpable silencio cómo se nos torea y nos hacen esperar mientras se culpan unos a otros de las “desfeitas” a las que nos tienen acostumbrados. Intolerable.

Verán que no se pone sobre la palestra ningún proyecto nuevo, sino que se vuelve a hacer un pisto que bien podría haber estado en los temas a tratar hace un lustro, porque es lo de siempre. Y no es que haya que inventarse nuevas cuestiones, es que las viejas siguen sin resolverse en esa especie de día de la marmota en que se ha convertido la actualidad política lucense. Les ha faltado meter el AVE para que la lista de lugares comunes fuera completa.

Confiemos, a pesar de todo, en que esto sea una nueva forma de hacer las cosas y que se empiece a ver la luz al final del túnel, aunque sinceramente algo me dice que sólo es una pose de cara a las municipales del año próximo. Hoy mismo, en las mismas páginas de los mismos periódicos en que salen el Presidente de la Xunta y la Alcaldesa de Lugo sonriendo por los acuerdos alcanzados, se recoge una dura rueda de prensa del PSOE en que pone verde a la administración autonómica y dice que no apoyan a Lugo. O no han hablado con la Alcaldesa antes de soltar sapos y culebras, o juegan a poli bueno y poli malo, lo que no parece lo más recomendable del mundo para Lugo.

lunes, 24 de octubre de 2022

Otra casa a punto de derrumbarse

 

Esta casa es una ruina...

En la calle del Carmen hay una casa, uno de esos fantasmas blancos de que hablábamos el otro día, que está a punto de caerse. Bueno, hay muchas, pero una es especialmente preocupante porque no sólo hay una enorme grieta que cualquier día se convierte en derrumbe, sino que está en una zona de cierto tránsito, a pesar del poco volumen de peatones de la zona.

Debajo de esa casa siempre dejan coches aparcados, inconscientes de lo que se les puede venir encima, literalmente hablando. Una pequeña valla verde rodea el edificio, pero si mi mal presagio se cumple la caída no será hacia adelante, sino hacia el lateral y ahí no hay protección que valga.

Ojo a la tremenda grieta de la casa.

Dar un paseo por el Carmen produce una mezcla de sensaciones. Al innegable encanto de la zona, hermosa como pocas en Lugo, se une la tristeza de ver su lamentable estado, una situación que avanza a pasos agigantados porque se ha convertido en un botellódromo y no sólo dejan basura, sino que se dedican a destruir muros que llevan ahí décadas, o quizá siglos.

Las actuaciones que se hacen en el Carmen son meros parches, pensados para la fotito y el titular cortoplacista, y dejan de lado la verdadera situación de la zona. Basura, aguas residuales (sí, en pleno 2022 y a unos metros de la Muralla), abandono, ruinas, maleza… esa es la realidad de un área víctima de la desidia secular de este Lugo nuestro que sigue gastando millones en tonterías olvidando lo esencial.




Ya les hablé el otro día de la reforma que quieren hacer de la zona, cargándose lo único que está bien cuidado (el parquecito junto a la Capilla) y dejando ahí las casas en ruinas. No descarten que la que les decía al principio del artículo se venga abajo con las vibraciones de las obras, si es que lamentablemente se llegan a hacer.

viernes, 21 de octubre de 2022

¿Listas para ganar o listas para gobernar?



La carrera hacia las elecciones municipales comenzó en verano con la proclamación de Elena Candia como candidata del PP en Lugo. Los demás reaccionaron y empezaron a moverse, pero, como es lógico, el asunto se puso a andar en serio tras el periodo estival. Candia jugó muy bien con los tiempos y al anunciar su candidatura el último viernes de julio no dejó margen de maniobra al resto, ya que agosto es “inhábil” a estos efectos y quedaron muy descolgados.

Faltan poco más de 8 meses para las municipales y estamos en ese momento en que los partidos se encuentran en la dificilísima tesitura de “hacer las listas”, conscientes de que probablemente ahí se juegan el resultado. La lista es más determinante cuanto más ajustados estén los márgenes. Si la diferencia es de diez puntos, no les diré que da igual a quién pongan tras el candidato principal, pero sí que es menos relevante que cuando el sillón de mando está en manos de un puñado de votos. No hay más que recordar que en las últimas citas unos pocos cientos de papeletas fueron las que inclinaron la balanza.

El nudo gordiano está en los criterios a seguir a la hora de elegir a los 27 que acompañarán al cabeza de lista. Si son gente muy conocida, serán “los de siempre”, si son nuevos dirán “a estos no los conoce nadie”. Cuando aportan un currículum nutrido “se deja fuera a la gente de la calle” y si son personas con menos enjundia académica “no tienen preparación”… y así todo, por lo que finalmente el acierto no responde a una fórmula mágica ni a un producto de ese inexistente laboratorio secreto que mucha gente piensa que tienen en los sótanos de los partidos políticos. Hay más de instinto, improvisación, disponibilidad y de circunstancias de lo que se puedan ustedes imaginar. Y más negativas de las que sospechan.

Aunque ahora veo los toros desde la barrera y no estoy en condiciones de entrar en ningún partido político (bueno, en condiciones estoy pero no me da la gana porque me niego a volver a militar en ninguno), personalmente viví desde dentro dos procesos electorales municipales, y no vean cómo volaban los cuchillos para lograr un “puesto de salida” (los que, según en las encuestas, se dan por seguros) para ser concejal. Sorprendentemente eran puñales mucho más intensos y frecuentes que para ser diputado nacional, a pesar de que no tiene nada que ver la vida de unos y otros. Siempre he pensado que eso se debe a que cualquiera cree valer para concejal pero piensan que para diputado hay que tener otra formación, como si el Ayuntamiento pudiera ser gestionado por cualquiera. Si me apuran es justo al revés, porque en lo municipal hay menos apoyos técnicos que en esferas más altas.

Este problema no es patrimonio de unas únicas siglas. He constatado en varios partidos maniobras vergonzosas, que hicieron a personas muy válidas dejar la política municipal mientras quedaban otras cuyo único mérito es una habilidad innata para dar jabón, apropiarse de trabajo ajeno y salir en la foto. Pero es lo que hay, y finalmente quien pierde es la administración... y la ciudad.

Pero volviendo al tema, el verdadero desafío a la hora de hacer una lista, en mi opinión, está en diferenciar si se hace pensando en las elecciones o en el futuro gobierno. Parece una tontería, pero créanme, es lo más importante de todo. Una vez aclarado ese punto el resto es más fácil.

Una candidatura “electoralista” se ciñe exclusivamente a las personas que se considera que pueden atraer el voto, o al menos a aportar más de lo que restan. Pueden ser después unos auténticos zotes y tener menos fondo que un folio, pero si son majetes y caen bien arrastran a ese sufragio de simpatía que tan necesario es para llegar a conquistar la Alcaldía. El problema es que si se hace esto, una vez se logra el objetivo inmediato toca gobernar y tener de cabeza de cada concejalía a estas personas, y ahí es donde se monta el lío porque en ocasiones no saben hacer una O con un vaso, como es notorio en Lugo.

Por el contrario, si es una colección de técnicos o de personas de gran criterio profesional pero de escasa proyección pública podrían formar un gobierno maravilloso… pero para eso primero hay que ganar, y se pone más difícil si en los mítines (sí, aún siguen siendo importantes) tienen el magnetismo de una pastilla de caldo de pollo.

Normalmente los candidatos tiran por la primera opción, pensando que si se gana “ya se apañarán”, y que la propia inercia de la administración hace que las cosas funcionen solas. Craso error, que tiene a Lugo como lo tiene. Sin una buena dirección en las concejalías, no hay gobierno que funcione correctamente como todos sabemos. Pero claro, es preferible gobernar mal que no gobernar bien, sobre todo si no tienes otra opción profesional.

El único que tiene esto resuelto, y muy bien resuelto, es sistema parlamentario. Uno puede hacer las listas como le venga en gana porque para ser Ministro o Conselleiro no es necesario ser Diputado. Ni siquiera para ser Presidente del Gobierno hay que ser miembro del Congreso, aunque curiosamente para ser Presidente de la Xunta sí hay que ser Diputado Autonómico. Pero nada más. Ninguno de los demás cargos de la administración tiene esa obligación, lo que permite no tener este problema a la hora de diseñar las listas.

La responsabilidad última de todo esto la tenemos los electores. Cuando vayan a decantarse por una opción, piensen bien a quién están sentando en los puestos que nos gobiernan. No hablamos de irse de cañas con alguien o de lo majo que fue cuando vino al tanatorio tras la muerte de un familiar, ni de los dientes que enseña al sonreír o lo bien que canta o baila (eso para los concursos de talentos). Hablamos de quiénes son las personas idóneas para llevar la administración de nuestros asuntos, los de todos, decidir cuánto pagamos y lo rápido y bien que se resuelven nuestros expedientes, gestionar el tráfico de la ciudad y si se construyen más viviendas o se rehabilitan las muchas que hay vacías… En definitiva, somos nosotros los que empujamos a los partidos a elegir a quienes después nos gestionan... como nos gestionan. Piénsenlo.

jueves, 20 de octubre de 2022

Los fantasmas blancos que quieren esconder la realidad del Carmen

¿De verdad creen que el problema es el jardín y no las casas en ruinas?

Ayer la Alcaldesa presentó un nuevo proyecto para una parte del Barrio del Camen, que la incansable labor de algunas personas (entre ellas el arquitecto Ramón Cabarcos) ha puesto de actualidad en los círculos políticos y sociales de Lugo. Abordar el asunto de cómo integrar ese espacio abandonado ubicado justo frente a nuestra Muralla es una necesidad que tiene más de importante que de sencilla.

Los diferentes intereses (especulativo, cultural, social, legal…) de la zona han chocado durante muchísimos años y han ido dejando ese espacio como una especie de “isla” apartada del desarrollo de la ciudad. Se puso el foco en la expansión hacia el norte y hacia el sur principalmente, pero se dejó de lado un lugar privilegiado en muchos sentidos, ya que es la ladera más soleada de la ciudad y por lo tanto una de las más agradables para casi cualquier actividad residencial, de ocio, deportiva…

Sin embargo, una vez más, se prepara una actuación en que se ignora lo principal y se va a lo accesorio, en que se prepara la reforma del pavimento de una calle obviando que las casas están tapiadas, ruinosas, abandonadas… Es como poner una exquisita salsa de chocolate a un postre podrido.


El Carmen no necesita que le quiten el jardincito que está junto a la Capilla, por cierto un espacio verde en un estado más que razonablemente bueno de conservación, para convertirlo en otra explanada dura de hormigón que lo único que sirve es para gastar dinero público y quitar aparcamientos. Necesita una actuación global, ambiciosa y firme orientada a la regeneración de las pocas construcciones que hay por ahí y la redacción y ejecución de un plan que convierta ese espacio en una zona verde, de ocio y presumiblemente arqueológica, para la ciudad.

Les hablaba al principio de Ramón Cabarcos. El pasado jueves dio una charla sobre el Barrio del Carmen en la que había algún miembro del Gobierno, pero no sé si acudieron en plan “social” o realmente escucharon lo que allí se dijo, porque lo que van a hacer no tiene nada que ver con la problemática que se denunció y que con esta actuación simplemente se obvia.

Esta es la realidad del barrio del Carmen por mucho que se oculte con paneles blancos virtuales.

Hay un detalle revelador sobre la presentación de ayer. Normalmente el Ayuntamiento presenta infografías en que ponen cómo quedará la calle tras su reforma (bueno, un estado “ideal” que después raramente tiene algo que ver con la realidad) y la gente de la zona puede ver sus casas con un nuevo pavimento e instalaciones. En esta ocasión no lo han hecho. Han puesto bloques blancos para no tener que enfrentarse a la realidad de que la mayoría están cayéndose en pedazos, han tapado la verdad para que no les quede mal la foto “chupi guay” y así no hacer ver que van a tirar el dinero, nuestro dinero, en una actuación que no servirá para gran cosa.

En lo presentado ayer se ocultan los edificios, al contrario que han hecho siempre. El motivo es obvio

La administración en Lugo mete la pata con una asiduidad tremenda. La Xunta presume de haber gastado unos 30 millones de euros en la Tinería pero, a la vista del resultado, no sé de qué presumen. ¿Ha mejorado? Hombre, sólo faltaría, pero sigue siendo un barrio marginal, con prostitución, sin apenas residentes (muchos de los concesionarios de viviendas las han dejado), degradado y condenado a seguir siendo un gueto a pesar de los muy meritorios esfuerzos de particulares como los propietarios del Pazo de Orbán. La Xunta equivocó la estrategia con esa ligereza y despreocupación de gastar dinero ajeno.

Aquí pasará algo parecido. Nos preocupamos de reurbanizar una zona en que no vive nadie en lugar de hacer un esfuerzo de colaboración para recuperar las viviendas y, después sí, ponernos con las calzadas. 

Pero claro, la foto (aunque sea trucada con fantasmas blancos) queda más bonita así. Siempre la foto.

miércoles, 19 de octubre de 2022

La (necesaria) regulación de las terrazas

Para no poner ejemplos de Lugo he tirado de esta foto de ElDiario.es de una terraza ajena a la ciudad

Una vez alcanzado un consenso entre la administración y los interesados para el cobro de una tasa de terrazas razonable como el que se publicó en estos últimos días, ahora toca revisar el otro aspecto del asunto, que quizá sea el que más interesa al público.

Al ciudadano medio le importa un pepino cuánto paguen las terrazas de tasa, porque lo percibe como algo ajeno, sin ser consciente de que el incremento de costes se repercute en sus consumiciones, algo que en Lugo nunca se hizo en este tema concreto pero que en conjunto sí se mete en el cálculo. Pero sí le preocupa, y con razón, la estética de las terrazas, su ubicación, las zonas de paso, si le retiran plazas de aparcamiento para poner mesas y sillas… Si bien lo primero se regulaba por una tasa fiscal, los detalles “físicos” son objeto de otra ordenanza, que está en redacción, y que en Lugo, sorprendentemente, no existe por el momento ya que hasta el momento se regulaba por decreto.

He visto algunas ordenanzas de este tipo como la de Santiago de Compostela o la de Mondoñedo, dos poblaciones que tienen mucho que decir sobre la estética de sus cascos históricos y que han aprobado normativas sobre este asunto sorprendentemente similares y con escasos puntos de conflicto. Me han gustado las dos y creo que son muy buenos puntos de partida para redactar la de Lugo.

Hay ciertas cuestiones de mínimos que nadie discute. Las terrazas no pueden, bajo ningún concepto, impedir el paso por una zona peatonal, o por una acera. Una persona en silla de ruedas, alguien que empuje un carrito de bebé, o simplemente una persona cualquiera, no pueden tener problema alguno para transitar por una acera por culpa de una terraza. Esto es así y no admite debate ni discusión alguna.

Otros temas sí están sujetos a debate: ¿Eliminamos las terrazas de las aceras y las ponemos en plazas de aparcamiento? ¿Regulamos la estética del montaje, las mesas y las sillas en todo Lugo? ¿Limitamos la extensión de la zona ocupada independientemente de las molestias que ocasione? ¿Les dejamos ocupar únicamente el trozo que tienen frente a la fachada o les permitimos extenderse a las adyacentes? Tenemos mucho debate por delante.

Algunas de esas preguntas tienen una respuesta aparentemente sencilla… pero que no lo es tanto. Veamos por qué.

¿Eliminamos las terrazas de las aceras y las ponemos en plazas de aparcamiento? Parece sencillo decir que las terrazas no pueden suponer una merma para el aparcamiento y que además son un peligro para el usuario al estar en la calzada. Sin embargo, en zonas con aceras estrechas que no permiten la colocación de mesas y sillas es una solución más que razonable. Pagando sus tasas, como es lógico, y adoptando medidas de seguridad adicionales (que podrían ir por la instalación de barreras físicas a cargo del concesionario para evitar accidentes) no tiene nada de malo liberar las aceras para que sean auténticas zonas de paso peatonal y a cambio ocupar alguna plaza suelta de aparcamiento, siempre que haya una proporcionalidad y un orden.

¿Regulamos la estética del montaje, las mesas y las sillas en todo Lugo? De nuevo la habitual respuesta de las normativas es regular solamente el casco histórico y en el resto dejar que impere la ley de la selva. Esto ha traído en los últimos años el montaje de lo que aunque en ocasiones parezcan ser campamentos de refugiados, son terrazas para uso público. Pues quizá también tengan que regular unos límites a esos improvisados invernaderos de lucenses, porque no hay cosa más antiestética que los palés puestos de cualquier manera (con gusto, hasta pueden quedar bien, no se lo discuto) y los plásticos anclados a lo loco, sea cual sea la zona de la ciudad. No sólo el centro tiene que estar bonito, ¿no les parece?

¿Limitamos la extensión de la zona ocupada independientemente de las molestias que ocasione? No parecería tener mucha lógica exigir a una persona que limite su terraza en lugares donde no moleste a nadie. Les voy a poner un caso extremo, reducir la extensión a ocupar por un bar en zona rural que tenga delante una explanada que no se usa para nada sería una bobada y una maldad. Dado que sólo van a pagar 1,40 euros por metro cuadrado, sería lógico pensar que pueda montar una gran instalación, y limitarlo arbitrariamente sería una injusticia y una bajeza.

¿Les dejamos ocupar únicamente el trozo que tienen frente a la fachada o les permitimos extenderse a las adyacentes? De nuevo es una pregunta cuya respuesta es aparentemente sencilla pero no lo es tanto. Por ejemplo el restaurante El Castillo (en Campo Castillo) tiene ubicada su terraza a cierta distancia del local porque no tiene espacio físico delante. Donde está no molesta absolutamente a nadie (salvo a ellos mismos, que hacen más kilómetros que un peregrino a Santiago) ni entorpece paso alguno, pero si aplicamos ese criterio se le obligaría a cerrarla, lo que no tendría sentido. Tampoco parece que si al local vecino le molesta, sea el Ayuntamiento quien se ponga estupendo y le impida ocupar un espacio que a nadie le importe que ocupe.

Esta nueva ordenanza que está en redacción ha de responder a todas estas cuestiones con generosidad para todas las partes implicadas, buscando la lógica, la legalidad y proteger el interés público. La cuestión es determinar qué es ese interés público ya que las terrazas no dejan de ser un servicio público prestado por particulares, como ocurre en el caso de los taxis o los museos municipales, gestionados por empresas bajo el gobierno “progresista” de Lugo

martes, 18 de octubre de 2022

Un precio razonable para las terrazas

Una terraza del casco histórico, que ahora pagará una tasa razonable.
Foto: La Voz de Galicia

El Gobierno local acaba de anunciar una nueva ordenanza de tasas de ocupación de vía pública que supone una victoria del sentido común y de la negociación. Es la culminación de un largo proceso que se inició en el año 2013, cuando Lugo Monumental denunció que nuestra ciudad tenía las tasas de terraza más caras de Galicia, y ahora pasa a ser la tercera más barata, siendo Vigo la más baja de todas con 5,34 euros en la calle Príncipe, y Coruña con 25 en María Pita. Nuestra ciudad cobrará 30,84 euros por metro cuadrado de terrazas en primera categoría, es decir, en zonas como la Plaza de España.

Hay que decir que el estudio económico en que se basa esta ordenanza está muchísimo mejor redactado que los anteriores, que no sólo eran fruto de lo que parecía una obsesión personal (de alguien afortunadamente hoy ya sin responsabilidades públicas) sino una chapuza técnica tal y como se demostró por las dos sentencias que tumbaron dos de las tres últimas ordenanzas aprobadas. No se imaginan ustedes hasta qué punto la muy competente y admirable jefa de servicio de economía del Ayuntamiento de Lugo tuvo que trabajar para rehacer todo aquello, ya que incluso se habían contado mal los metros cuadrados de las zonas de la ciudad.

Bien está lo que bien acaba, y tras una lucha de casi diez años, la hostelería del centro de Lugo pasa de pagar los 59 euros por metro que llegó a tener que soportar (más de diez veces lo que paga Vigo a día de hoy) a una tasa que, aún siendo alta en comparación con Vigo o Coruña, es razonable y soportable.

Siempre nos centramos en el casco histórico, pero también hay que decir que estas tasas se reducen una barbaridad para otras zonas de la ciudad… y además se grava como primera categoría cosas que realmente no lo son, lo que es el único fallo que le veo al tema.

Por ejemplo, que en la Plaza de España se pague esa cifra tiene lógica, pero que se pague lo mismo en la calle Amor Meilán no tiene la menor lógica, sobre todo cuando en zonas como por ejemplo Augas Férreas solamente les cuesta 9,48 € el metro. En zonas como Ángelo Colocci la tasa es de únicamente 2,74 euros el metro, un precio simbólico, y en áreas rurales ya ni les cuento, porque pagan 1,40 euros por metro lo que, en la práctica, supone no abonar apenas nada por ocupar la vía pública algo que, a la vista de la rentabilidad que tienen en esas zonas, tiene su lógica.

Sin embargo, aunque tiene sus fallos, es una buena ordenanza para las terrazas del casco histórico. Me gustaría felicitar a la Alcaldesa, Lara Méndez, y también a Paula Alvarellos, la concejala con la que mantuvimos las reuniones que lograron llegar a un entendimiento, por su sensibilidad con la hostelería en general y con la del casco histórico en particular.

Es difícil sentarse a razonar con calma con quien te ha tumbado las ordenanzas anteriores en el juzgado en dos ocasiones, pero lo han hecho y eso les honra. Podrían haber intentado “vengarse”, pero han tenido la generosidad y la sensibilidad de debatir argumentos jurídicos y técnicos con apertura de mente e incluso diría que la valentía de apoyar a un sector no siempre comprendido pero sí muy utilizado por la población.

No olviden que las terrazas son un negocio, pero también un servicio público. A todos nos gusta estar tomando un café al aire libre y disfrutando de nuestra ciudad, y como siempre me gusta recalcar cuando hablamos de hostelería, no olviden que ellos trabajan para que los demás disfrutemos.

En resumen, es una muy buena ordenanza. Felicidades.

lunes, 17 de octubre de 2022

El San Froilán y los ''conciertos de masas''

Foto de un San Froilán prepandemia... ¿este año hubo tanta gente?
Foto: La Voz de Galicia

La valoración de las fiestas patronales es un tema muy espinoso. Siempre se complica porque por un lado está la politización de cualquier tema y por otro el gusto personal de cada cual. Lo que choca un poco más es cuando la misma persona hace una valoración y la contraria sobre algún aspecto del tema, y más aún si esa persona es la responsable de organizar las fiestas.

Maite Ferreiro afeó a la Xunta de Galicia el no traer “alguna actividad cultural de calidad, de la misma forma que hicieron en otras ciudades como Ourense, Ferrol o Vigo". Dejando a un lado la autocrítica en que reconoce que no hay ningún concierto “de calidad” (lo que en román paladino se suele traducir por algo que atraiga al gran público) choca con su valoración de las fiestas, en que dice que fueron un exitazo y que los grandes conciertos no hacen falta en el San Froilán porque no son “su esencia”. O estamos a setas, o estamos a Rolex.

Curiosamente estoy más de acuerdo con la segunda Maite Ferreiro que con la primera. Creo que el San Froilán no basa su arrollador éxito en traer conciertos “de los grandes”, a pesar de que los que tenemos una edad recordamos grandes citas de los años 80 como Mecano, Luz Casal o Miguel Bosé cuando Mecano, Luz Casal o Miguel Bosé eran los Rosalía de la época. Se traía a los grupos y artistas que encababan las listas de los 40 principales, que no sé si sigue siendo un baremo actualizado, pero de aquella lo era.

El San Froilán se basa en el buen tiempo y la tradición, dos cosas que difícilmente pueden ser modificadas por el Ayuntamiento. Si el clima es favorable, da casi igual lo que hagan, que habrá gente a punta pala, y sólo podrán marcar la diferencia entre la gran afluencia del abarrote.

Personalmente el día 11, víspera del Pilar, me acerqué al concierto de la plaza Inútil y no me gustó demasiado lo que escuché, así que nos fuimos a dar un paseo por el ferial... y me sorprendió que no estaba lo lleno que debería en una fecha como esa. Había gente, pero no demasiada. Sin embargo la valoración global de los hosteleros y comerciantes de la zona es muy positiva, y hubo mucha gente así que supongo que simplemente me coincidió mal.

Este año el clima fue muy benigno y animó a la gente a salir de casa y a los de fuera a venir. Que se encontrasen con las barracas de siempre (aunque echamos de menos algunas como la noria o la montaña rusa, que ya hace un tiempo que no viene), con las casetas del pulpo de siempre y los puestos de siempre no es malo, porque a eso vienen. Los que van al San Fermín todos los años ven los toros por los mismos sitios, y les encanta. Aquí pasa algo parecido.

También es cierto que no pasa nada por traer orquestas que no asesinen las canciones de toda la vida, o que el programa incluya una gran actuación, pero si somos tolerantes con el mediocre programa de conciertos de las fiestas patronales de Lugo, no es muy lógico que reclamemos a la Xunta que solucione ese tema.

Quizá deberían replantearse el “todo gratis” y volver a la senda de meter algún concierto de pago como los que había en el pabellón viejo o en la explanada del Seminario, hoy inexistente. A lo mejor es la fórmula para recuperar un gran atractivo para la ciudad en sus patronales aunque, repito, no lo veo estrictamente necesario para su éxito, es una mera cuestión de orgullo patrio y de que nuestro cartel de actuaciones sea digno de una capital de provincia.

En todo caso, una vez más… ¡Viva el San Froilán! ¡Viva Lugo!

martes, 11 de octubre de 2022

Se hunde un tejado en plena Plaza del Campo

El tejado hundido en la Plaza del Campo. Foto: La Voz de Galicia


Lo hablábamos ayer mismo, a raíz de la entrevista de Ramón Cabarcos, y no hemos tardado ni un día en ver cristalizado un ejemplo de que el descuido de la zona histórica tiene consecuencias directas. Se avisó en Mayo de que podría pasar esto y hemos tenido suerte de que la cosa no haya sido más grave, porque si el edificio de la Plaza del Campo cuyo tejado se hundió ayer hubiera caído hacia adelante en plenas fiestas patronales, los titulares serían otros.

No seré tan mezquino como para culpar al ayuntamiento de esto, porque el responsable de mantener un edificio es el propietario, pero sí creo que han mirado hacia otro lado respecto a la obligación que tienen de vigilar estas cosas, y más cuando ha habido una denuncia formal y por escrito de Lugo Monumental del peligro que se avecinaba, y que los hechos han avalado.

La administración se limitó a poner una multa a la propiedad, que a su vez redujo su reacción al peligro con las instalación de un vallado de madera que no sólo está ocupando un espacio de vía pública sino que tengo mis serias dudas de que sirva para algo en caso de que haya un derrumbe más serio. Cuatro tablones no paran la caída de piedras.

Ante un caso de ocupación de la calle de forma totalmente irregular, y un peligro urbanístico tanto para los viandantes como para las casas vecinas, tal vez la administración debería prestar más atención a lo que está pasando en el corazón de la ciudad en lugar de gastar todas sus energías en proyectos estériles como las bañeras colectivas, las bateas que no se llegaron a poner o un edificio de madera de uso indefinido y que nos ha costado varios millones de euros.

Con esos muchos dineros se podría haber acometido un plan de rehabilitaciones en las muchísimas viviendas que Lugo tiene cayéndose en pedazos, ya ven que literalmente.

Reflexionemos sobre eso.


lunes, 10 de octubre de 2022

Una voz de sentido común sobre la políticas ''ecoilógicas'' de Lugo

Ramón Cabarcos acompañado de la Presidenta del Colegio de Arquitectos de Lugo, Carmen Figueiras, en la presentación de su estudio sobre el Barrio del Carmen.

En El Progreso de hoy viene una entrevista a doble página con Ramón Cabarcos, que además de un arquitecto estudioso del urbanismo lucense, es una persona que habla sin tapujos, algo que se agradece enormemente. Les recomiendo vivamente que la lean completa, y particularmente que se fijen en las valoraciones que hace sobre el “barrio multiecológico” y el “edificio impulso verde”, ya que denuncia el engaño que supone todo eso.

Cabarcos denuncia que no hay edificio más “verde” que el que no se construye, con lo que todo lo demás que nos cuenten es una construcción ideológica, una campaña publicitaria totalmente ficticia, y más aún en una ciudad donde hay más de 12.000 viviendas vacías. Lugo no necesita expandirse, no necesita crecer, lo que necesita es mejorar lo que ya hay porque no hay nada más ecológico que la rehabilitación.

Si queremos incrementar la vivienda útil, lo que tenemos que hacer son planes de recuperación de zonas como la Milagrosa o el barrio Feijoo que tienen unas maravillosas casas unifamiliares a pocos minutos del resto de la ciudad, o unos pisos enormes que permiten tener unas viviendas magníficas con una buena intervención. Ahí es donde está el futuro, en actualizar los edificios que a este paso se caerán en pedazos, literalmente. Lo otro no deja de ser otro “haiga” de nuevo rico, de esos que se usan con infografías muy llamativas y que no servirán más que para incrementar el gasto público sin mejorar la vida de la ciudadanía en nada.

Para mayor fantasía, en el supuesto de que la ciudad tuviera una presión demográfica tal que le obligase a incrementar su parque de viviendas (cosa que ni sucede ni se prevé que pase en un futuro ni a corto ni a medio plazo) sería ridículo que esas nuevas construcciones se llevasen a cabo no sólo cargándose un humedal, con todo lo que ello supone tanto ecológica como técnicamente, sino a una gran distancia del resto de la ciudad. Expandir físicamente la zona urbana es un disparate que lo único que hace es aumentar las necesidades de cobertura de canalizaciones de todo tipo, algo que Lugo ni necesita ni debería acometer.

No se trata de estar contra el avance de la ciudad. Nadie en su sano juicio puede pensar que Cabarcos, o quienes defendemos estas posturas, tengamos interés en cercenar la mejora de nuestro Lugo querido. Es justo al contrario, lo que se busca es no hipotecar el futuro urbanístico y presupuestario de nuestro municipio en una alocada y absurda carrera hacia no se sabe dónde.

Sin duda alguna, la entrevista de Ramón Cabarcos en El Progreso es un canto al sentido común y les animo no sólo a que la lean sino a que vayan a la charla que, organizada por el Colegio de Arquitectos, tendrá lugar este jueves día 13 en el Salón de Actos de la Diputación.


El enlace a la entrevista en El Progreso:

https://www.elprogreso.es/articulo/lugo/edificabilidade-mais-alta/202210091923251606757.html?fbclid=IwAR1xasoYcDRarUDRpA_IRzlTjVvMN1ZYjG_gJgpwiAmWSAFxERq4D9L99Ow

miércoles, 5 de octubre de 2022

En la buena dirección

La estación de autobuses durante la reforma de la nueva pizzería

La noticia que publicaba ayer La Voz de Galicia de que el local que albergaba el Mencía Mencía en la estación de autobuses está siendo reformado para abrir una pizzería es una ilusionante muestra de que los muertos que algunos matan gozan de buena salud. Y mejor salud tendría ese edificio si las administraciones invirtiesen en él una fracción de los disparatados millones que van a malgastar en una intermodal sin apenas trenes, algo tan inútil como el pitorreado aeropuerto de Castellón, aquel que no tenía aviones.

Reciclamos vidrios, folios, latas y tapones de botellas pero el dinero público se dedica a derribar edificios y a levantar otras moles de hormigón con esa indolencia que da el saber que la factura la pagamos todos.

El privilegio de tener una estación de autobuses tan bien situada es algo tan habitual para los lucenses que no somos conscientes de lo que perderemos si se completa la absurda idea de llevarse de su excelente ubicación el único transporte público más o menos decente que comunica Lugo con el exterior… aunque con matices porque me gustaría que nos explicasen por qué nos hemos quedado fuera de los descuentos del Gobierno de los que sí disfruta el resto de España. Ir en bus de Coruña a Vigo cuesta 0,64 euros y en cambio el billete de Lugo a Coruña cuesta 9 euros.

Quizá quede una esperanza. En la reunión mantenida en marzo con la Conselleira Ethel Vázquez, se nos aseguró a miembros de la directiva de Lugo Monumental que se buscarían usos complementarios para mantener el edificio de la estación y que se dejarían allí las líneas regulares tal y como solicitamos desde la Asociación, comparten las empresas de transportes e indica el más puro sentido común.

La apertura de un nuevo gran negocio es un primer paso en la dirección correcta. Que sigan dando otros.

Artículo publicado en La Voz de Galicia del 5 de Octubre de 2022