Quiroga Ballesteros a los pocos días de abrirse al tráfico |
¿Quién se iba a imaginar que Quiroga Ballesteros reventaría por todas partes a los pocos días de empezar a pasar los coches por allí? Pues cualquiera con dos dedos de frente.
Una calle que está tan mal diseñada o tan mal hecha que ya se levantaba cuando era peatonal, imaginen lo que va a sufrir el tiempo que tenga coches pasando por ella de forma continuada, ya que por allí transitarán los que vayan a los estacionamientos de Ánxel Fole (el más grande del casco histórico), Santo Domingo (el más usado de los tres públicos), los vecinos de toda el área de Norias, Progreso, Reina, Armañá…, los repartidores, mensajerías, vehículos de servicio… Vamos todo bicho viviente.
Pero en esta vida cada crisis es una oportunidad, y ahora tenemos la de aprender de los errores ya cometidos y reiterados. Poner ese suelo en Quiroga Ballesteros fue un error y repetir esa política en el resto del casco histórico es otro. Quizá por fin se saque una lección y cuando se tengan que repavimentar San Marcos, Rúanova y Quiroga Ballesteros se ponga un solado acorde con las necesidades: una franja central de adoquín plano o de algún tipo de material que permita el tráfico rodado sin problemas ni limitaciones de pesos (como el que hay, por ejemplo, en el principio de Camino Real), y los laterales de piedra “noble” si tanta ilusión les hace.
La zona de la Plaza de Abastos y el Mercado incluso podría ser peatonal “a demanda”, es decir, según horarios. Esto lo he visto en muchísimos sitios (por ejemplo, en Coruña cerca de la Plaza de Lugo o en Ponferrada en la Avenida de España, que es su calle de la Reina). Es una cuestión sencilla: se permite el tráfico libre en determinados horarios y se cierra en otros, lo que equilibra, en lugares concretos, la necesidad de pasar con el vehículo privado y la peatonalización en determinados días y horarios.
Podríamos abrir el debate: ¿es mejor que la zona de la Plaza y el Mercado tengan tráfico los días de mercado porque así los clientes pueden ir a recoger mercancías, o justamente es al revés y hay que vedarlo porque es cuando más gente hay? Se podría entrar en esa disyuntiva, pero sólo si el suelo aguanta que pasen coches, porque de lo contrario no hay nada que debatir. Si, como ahora, cuando pasan dos vehículos el suelo se rompe, mal vamos.
La peatonalización del casco histórico es un avance, claro que sí, pero se pueden matizar los efectos adversos flexibilizando ciertas cuestiones, como se ha hecho en otras zonas.
No se puede ser talibán de la peatonalización, ni de lo contrario. La virtud suele estar en un punto intermedio.