lunes, 10 de marzo de 2025

Recuperar la normalidad en una situación anormal (¡Mucha suerte, Miguel!)

Miguel Fernández será, si todo sale como está previsto, Alcalde de Lugo desde mañana.
Foto: La Voz de Galicia

Recuperar la normalidad en una situación tan traumática y anormal como el repentino fallecimiento de nuestra Alcaldesa no es una tarea fácil. Paula Alvarellos era una persona llena de energía y de empuje que funcionaba como motor de un Ayuntamiento de una ciudad como la nuestra, que no siempre ha destacado por su dinamismo. Mañana martes, si todo sale como está previsto, Miguel Fernández será elegido alcalde de Lugo y tendrá por delante la difícil tarea de recuperar un ritmo dolorosamente roto.

Miguel es un hombre tranquilo, el contraste absoluto con Paula Alvarellos. No es una crítica, es una realidad que además nos puede venir bien si consigue traer sosiego al alborotado gallinero que era el Pleno del Ayuntamiento de Lugo. Tal vez sea un buen momento para intentar regenerar la política local, aunque es probable que una vez más peque de ingenuo. Hace algo más de un año, cuando Lara Méndez dimitió, yo apostaba por Miguel para sustituirla pensando precisamente en esa necesaria calma.

El gesto del Elena Candia suspendiendo llevar cualquier asunto al Pleno de este mes para facilitar al Gobierno su reorganización ha sido un detallazo que curiosamente coincidió con una votación que hicimos en Lugo Monumental para aplazar dos semanas el llevar a la Unión Europea el escandaloso retraso en las obras del casco histórico. Dejar que las cosas se asienten y se recupere una cierta rutina es necesario para todos en este momento, hasta para los críticos.

De todo cuanto se ha hecho en memoria de nuestra Alcaldesa reconozco que lo que más me impresionó fue ver a la mayor parte de los concejales del Ayuntamiento, tanto del gobierno como de la oposición, formando una fila durante todas las horas que estuvo abierto el Salón de Plenos para que los lucenses pudiéramos firmar un libro de condolencias dedicado a Paula. Estar en pie sin moverse cuatro horas al día no es ninguna broma. Recuerdo que cuando echaba una mano en el Verruga no me importaba moverme llevando cosas, pero me cansaba mucho estar de pie quieto en el comedor si no había nada que hacer.

Por la contra, sólo hubo una cosa que no me convenció del luto oficial: suspender las actividades infantiles de Carnaval. Lo comprendo perfectamente, y creo que es bueno que los niños entiendan la importancia de ciertas cosas, pero por otra parte me parece que no era necesario y que estuvo bien eliminar la programación de adultos, pero que a los críos no les deberían haber quitado esa diversión, por chocante que nos pudiera resultar al resto. Es de esas decisiones en que siempre se acierta o nunca se acierta, según se quiera ver.

Esta semana recomenzamos. Todos los que tuvimos el placer de tratar a Paula la tendremos muy presente durante muchísimo tiempo, e imagino que para Miguel será un duro trago sentarse en la silla que ocupó hasta hace tan sólo unos días. Un gran honor, una gran responsabilidad y una mezcla entre el orgullo de dirigir la ciudad y la tristeza del recuerdo de la causa de su nombramiento.

En todo caso le deseo, como siempre he hecho a todos nuestros alcaldes y alcaldesas, la mejor de las suertes y muchos aciertos, porque su éxito será el de todos.

Muchos ánimos Miguel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño''; y cortesía.