Miguel Fernández en su toma de posesión. Foto: Web municipal del Ayuntamiento de Lugo |
Una de las primeras medidas que ha adoptado el Alcalde de
Lugo, Miguel Fernández, al llegar al cargo es restaurar la rueda de prensa que
tradicionalmente todos los gobiernos tienen tras la reunión de su ejecutiva. Da
igual que sea el Gobierno de España, que el de la Xunta de Galicia o Rabanillo
del Pinar, es un ejercicio de transparencia someterse a las preguntas de los
medios de comunicación que ocasionalmente incluso hacen su función de controlar
la acción de los gobiernos. No siempre, porque el mundo ha cambiado, pero sigue
habiendo periodistas de raza que sí lo hacen.
Estas ruedas de prensa pueden ser de muy diverso tipo según
sea el protagonista. Todos los periodistas de cierta antigüedad en la profesión
recuerdan las de Cacharro con una mezcla de enfado y diversión. Enfado porque
contestaba lo que le daba la gana incluso aunque no tuviera nada que ver con la
reunión que acababan de mantener o con la pregunta que se le hacía, y diversión
porque era un hombre realmente ingenioso que encandilaba a su público y siempre
daba juego periodístico.
El propio Miguel ejerció de portavoz del Gobierno en esas
ruedas de prensa, que muchas veces atiende el propio Alcalde y que en Lugo fueron
eliminadas por Lara Méndez, equiparándonos a Vigo, donde Caballero hace lo que
le sale de las narices, y Orense donde el alcalde (propietario de un medio de
comunicación) mantiene una cruzada contra los demás medios y sólo atiende a su
particular “¡Aló presidente!”.
Es sano que un alcalde se siente semanalmente frente a un
pelotón de fusilamiento informativo para dar la cara y explicar las medidas que
se toman o las que no se toman. La prensa, ese mal llamado cuarto poder (en
realidad está bastante por encima de ese puesto), cuando ejerce su labor como
debe sirve de contrapeso a la política y pone en evidencia sus fallos y
contradicciones.
Ha habido grandísimos periodistas que han acabado con
gobiernos corruptos o mentirosos, pero no sé si hay tantos casos del camino
contrario salvo en países como esos donde la oposición tiene una preocupante
tendencia al suicidio.
Volviendo a Lugo, me tienta pedir acreditación como bloguero para ver si me dejan ir, porque habrá días en que será muy jugoso acudir a la rueda de prensa… aunque mi instinto arácnido me dice que no me contestarían, como no han respondido a cuestiones sorprendentemente objetivas que se enviaron recientemente y que sí se contestaron a otras entidades y personas. Ya ven…
Estimado Luís:
ResponderEliminarA diferencia estará en se fala para "medios de comunicación" ou para "medios de información"; se é para os primeiros será simple e prescindible propaganda, se é para os segundos será un xeito útil de que os cidadáns teñamos información do rumbo da cidade. A diferencia estará na actitude do que fale e na dos que pregunten.
Se (por fortuna) se tratase do segundo caso animaríalle a pedir esa acreditación.