viernes, 30 de octubre de 2015

La web municipal como muro de Facebook del PSOE

Que la web municipal es el equivalente al muro de Facebook del PSOE es un hecho incontestable. Hace no mucho, concretamente en julio de este año, hablábamos de esto en “Historias desde Lugo” y les ponía como ejemplo la noticia en que mentían a sabiendas sobre las tasas de terrazas en Lugo. A sabiendas porque les demostramos que era falso y siguieron con el “sostenella y no enmendalla”, una fórmula trasnochada que viene del Siglo de Oro y por la que los caballeros, aun conscientes de haber metido la pata, preferían desenvainar la espada que reconocer el error propio. Se ve que hemos avanzando más bien poquito.

Ayer en el Pleno esta política de troskismo virtual provocó una bronca entre el Gobierno y la Oposición, que no aceptaba que les acusaran de echar a la calle a los pobres trabajadores de la grúa y de la ORA (los contratados por Véndex, por cierto) por querer hacer un servicio público y municipal. La verdad es que la nota, ya retirada, era de agárrate que hay curvas, y la propia alcaldesa tuvo que reconocer que no era propia de una web oficial. Eso sí, esa disculpa fue con matices porque explicó que la nota era de su grupo municipal y que la suscribía punto por punto. Es decir, que se pueden opinar las mayores barbaridades siempre que las firme un grupo municipal.

Por supuesto no es lo mismo, y claro que es más grave que esas cosas se pongan en una web institucional que en la de un partido político, pero el fondo del asunto es que la política se ha convertido en una argumentación para tontos, de máximos, en que los partidos no tienen un debate sereno y moderado sino discusiones de bar en que en lugar de tratar sobre el futuro de los asuntos públicos parece que están gritando sobre la final entre el Real Madrid y el Celta de Vigo.

La política va de camino al vertedero, si es que no hace ya tiempo que se está regodeando entre la porquería. El problema surge de que no tenemos en los parlamentos y foros públicos a los mejores sino a los más fieles a las siglas, y así nos luce el pelo. Por supuesto que hay muy dignas excepciones y contamos con representantes públicos dignos de ese nombre, pero en general los tienen ahí como jarrones chinos porque no se atreven a sacarlos (algo de vergüenza torera parece que les queda, por poca que sea) pero tampoco les hacen mucho caso.

Cuando un parlamentario entra en las listas por saber qué culo lamer y en qué momento lo único que estamos generando es un problema nacional de consecuencias imprevisibles, que ahora vislumbramos a pesar de que algo me dice que lo que vemos solo es la punta del iceberg. Nos falta gente preparada, y no entiendan que me refiero a estudios universitarios o doctorados, sino a personas convencidas, dignas, con ideales y que saben en qué partido están militando y qué principios se deben defender, desde sus diferentes puntos de vista.

Por ponerles un ejemplo, es inconcebible que una alcaldesa socialista como Lara Méndez siga defendiendo con tan sospechosa vehemencia el modelo de poner un servicio público en manos de una empresa privada, que además todos nos olemos que puede perfectamente volver a ser Véndex.

Tengo una buena amiga que lleva muchos años navegando en las procelosas aguas del mundo de la construcción y el urbanismo y que me resumió este tipo de cosas en un principio inmutable: “si la postura que defienden no tiene lógica es que hay dinero detrás”. Esto quiere decir que hay veces que las razones reales de una posición no se pueden decir en público, porque son inmorales, inconfesables o incluso ilegales, por lo que se utilizan argumentos de pata de banco (“chorras”, que diría Albert Rivera, que más que maleducado me pareció contenido en su respuesta a MAR, quien ahora va de guay pero al que todos conocemos de viejo).

Lara Méndez me está decepcionando a una velocidad de crucero pasmosa. Su imagen de moderación y trabajo se está empañando a marchas forzadas con este tipo de declaraciones que, de tan partidistas y traídas por los pelos, suenan a falso. Y si ella misma se las cree peor me lo ponen, porque entonces no es tan inteligente como aparentaba.

Espero que al menos tenga la suficiente cabeza como para rectificar… o como para marcharse a su casa antes de hacernos demasiado daño.

jueves, 29 de octubre de 2015

La tiranía del Statu Quo

Catorce personas. La situación laboral de catorce personas es la que usa de excusa ahora la alcaldesa para seguir adelante con su “teima” de recuperar el sistema ORA que teníamos, sacándolo a un concurso que no es ninguna tontería pensar que puede ganar nuevamente Véndex. Vamos por partes, que diría Jack el Destripador.

Lo primero es pensar en qué es lo mejor para los ciudadanos. Pagar por aparcar en nuestras calles, que ya hemos abonado a través de gravosos impuestos, debería ser la última opción y no la primera. Evidentemente eso es un análisis muy simplista, y la cosa va más allá, porque el bien común se supone que es más profundo que eso. Tener una buena circulación en la ciudad y facilitar el estacionamiento es importante, y de ahí la organización de un sistema de racionalización de aparcamientos: la ORA.

Sin embargo el mundo avanza y el ejemplo de nuestros vecinos de Pontevedra, tal y como les contaba ayer, rompe con esa teoría hasta ahora indiscutida, de que el coche es el amo y señor de las ciudades. Esto debería hacernos replantear la situación y pensar en nuevas ideas que faciliten la vida diaria de los vecinos, que es lo importante. ¿Qué pasaría si a una avenida tan transitada como la de La Coruña, le redujéramos el tráfico y ampliáramos las aceras? ¿O si, dejando esa para el tráfico, peatonalizásemos Camiño Real (18 de Julio para los nostálgicos)? ¿Qué problema habría por reducir la avenida de Rodríguez Mourelo (los tilos) a un carril en cada sentido y el otro se usara para los peatones?

El segundo tema a tener en cuenta es el del personal de Véndex. Evidentemente esta gente pone sobre la mesa su problema laboral, pero aunque suene muy duro, creo que eso no es problema del Ayuntamiento. La administración contrató a una empresa, que seleccionó a quien le dio la gana por los procedimientos que consideró convenientes (y todos damos por sentado que estando Liñares y demás pelaje de por medio alguno de esos métodos pudo ser perfectamente la clásica botellita de Vega Sicilia), y ahora, si desaparece la ORA, Véndex tendrá que despedir a esta gente pagando sus indemnizaciones por despido. Fin de la historia.

Imponer una mala solución a toda la ciudadanía por una supuesta “comprensión” con la situación laboral de catorce personas no parece lógico, y más cuando una de las razones de que se usen empresas en estos casos es no comerse el marrón de qué hacer con el personal, que en la administración es complejo.

Parece que hay un miedo a lo nuevo, a avanzar, a probar diferentes fórmulas que funcionan exitosamente en otras ciudades. El inmovilismo que se demuestra desde el Ayuntamiento, donde hay una clara falta de valentía o de tiempo para afrontar proyectos de ciudad, es un mal consejero. Hay una teoría que se llama “La tiranía del Statu Quo”, de Milton y Rose Friedman, que viene a decir en resumen que lo que un nuevo gobierno no haga en seis meses ya no lo hará. El peso del inmovilismo es tal que las nuevas energías y las ilusiones que se ponen al comienzo se diluyen como un azucarillo bajo la lluvia en un tiempo más bien breve. Y eso que esto se escribió antes de la existencia de Facebook e Internet. Ahora el tiempo es menor aún, seguramente.

Lugonovo ha propuesto una cosa que no he entendido bien. Es algo así como usar la zona azul ya existente pero poniendo cada uno un cartelito con la hora a la que dejó el coche. Esto funciona en sitios como Ferrol o Navia (Asturias) y no tiene por qué ser mala idea, ya que es una variación de la propuesta que hice yo mismo sobre el asunto (de hecho mencionaba esta posibilidad y adjuntaba el modelo de reloj que usa Navia) pero, una vez visitada Pontevedra y visto que su sistema es mucho, muchísimo más ambicioso que una mera cuestión de aparcamiento, habría que dar una vuelta a todo esto y ver si no deberíamos profundizar más aún en los cambios del sistema.

Hoy hay pleno, a ver qué nos dicen, pero va a ser una guerra política y no un debate de argumentos si va como siempre.

miércoles, 28 de octubre de 2015

La visita a Pontevedra. 10 sobre 10

Ayer fui, invitado por el BNG de Lugo, a una excursión a Pontevedra para ver el sistema de aparcamientos que tienen allí, basado en un principio básico: nadie paga por aparcar en superficie en toda la ciudad. Tengo que decir que no encontré lo que buscaba. Encontré mucho más. Conocía el tema razonablemente, pero ayer me hicieron ver que el tema es bastante más profundo e importante de lo que pensaba.

Pontevedra es un modelo a seguir no solo en el sistema de aparcamientos sino en todo lo que se refiere a tráfico y concepto de ciudad. Un lugar donde la “pirámide alimenticia” que en el resto del planeta encabeza el todopoderoso coche se ha invertido y ha puesto en la cumbre al peatón.

He viajado bastante por el mundo adelante y he visto muchas ciudades: Roma, París, Londres, Nueva York, Viena, Praga… y en ninguna he visto nada parecido. Pontevedra es más europea que el resto de Europa, y ha implantado un patrón que sin duda es el futuro del urbanismo. De hecho la Unión Europea, la ONU, y muchos otros organismos de todo tipo están convirtiendo el Ayuntamiento en un gran depósito de títulos y trofeos por su nuevo modelo.

Les pongo ejemplos que hacen que muchas personas abran los ojos como platos y piensen “esta gente está loca”: toda Pontevedra es una gran zona 30, es decir, que la velocidad máxima es esa y no la habitual de 50 kilómetros hora. No hay ninguna cámara de control ni pivotes que impidan el acceso de coches a la zona peatonal y de hecho todo el que necesite entrar puede hacerlo sin ningún problema. La mayoría de las calles del centro son de “plataforma única”, es decir, que no hay aceras. Todo el sistema está controlado por un coche “multamóvil”, que funciona desde hace solamente unos meses, y dos agentes de policía…

Pero esa supuesta locura se convierte en admiración cuando ves que funciona. La gente pasea por la calle tranquilamente, los niños juegan, los vehículos se paran para dejar pasar a los peatones sin aspavientos, pitidos, ni acelerones amenazantes y, lo que es más importante, con la normalidad que supone saber que están ahí de prestado y que están invadiendo un espacio que no es suyo, que es de las personas.

Esa es la base de esta filosofía. Entender que el espacio que hemos cedido ilimitadamente a los vehículos no es lógico y que por cada coche que sacas ganas aire limpio, espacio para disfrutar y, que también es importante, terrazas que colocar y escaparates que ver.

¿Y los coches? En sus garajes. Basan el estacionamiento de vehículos en tres tipos de aparcamiento: disuasorio (grandes bolsas razonablemente cercanas al centro), subterráneo (de pago, y de uso bastante excepcional) y de servicio (entendido como tal tanto los profesionales que hacen su trabajo como los ciudadanos que necesitan hacer algo en coche que no se puede hacer a pie).

El tráfico, por su parte, lo han diferenciado también en tres clases: de paso (el que usa la ciudad solo para cruzarla), de éxtasis (quien busca aparcamiento delante del sitio al que va o a escasos metros porque es una costumbre muy arraigada pero que realmente se pasa el día dando vueltas) y el de destino (quien va a un sitio concreto a hacer algo).

La lucha es contra el tráfico de paso y el de éxtasis. El primero se arregla con cierta facilidad, entorpeciendo los recorridos que solo buscan “atravesar”. Por ejemplo, tenemos mucho de esto en Lugo con la barbaridad de coches que suben por Montevideo para salir hacia Castelao cruzando todo el centro. Esto lo hacen en bastantes ciudades, donde intentan romper esa dinámica de ir “por el” centro de la ciudad en lugar de “al” centro.

Lo complicado es romper con el segundo. Es esa costumbre absurda que tenemos de sacar el coche para ir a un sitio que está a un kilómetro (que son cinco minutos andando) y pasarnos un cuarto de hora dando vueltas a la manzana para aparcar. La gran valentía de Lores y de Pontevedra ha sido desafiar esta costumbre y eliminar estos aparcamientos, que daban servicio a una minoría “afortunada” (los primeros que llegaban) para no crear esa expectativa de aparcamiento que normalmente se iba a frustrar. Y con eso se cargan también la mitad del tráfico.

Francamente, lo que más me apena de la visita de ayer es que no viniera la alcaldesa de Lugo o alguien del gobierno, porque tendrían mucho que aprender de lo que han hecho nuestros vecinos. Si lo que funciona lo tienes a un tiro de piedra no tiene mucho sentido que lo desprecies, y más cuando aún no sabes muy bien qué demonios vas a hacer en tu ciudad.

martes, 27 de octubre de 2015

Predicción a un año y poco

Hoy el artículo puede ser algo extraño en formato y quizás en extensión porque lo escribo desde el móvil en el autobús que el BNG ha puesto para ir a ver el sistema de organización del tráfico y el aparcamiento en Pontevedra. Así que si ven algún "palabro" extraño puede ser cosa del corrector ortográfico que juega malas pasadas.

De la excursión ya les contaré mañana.

Hoy toca hablar de los líos montados en la Diputación, donde la puñalada a Manolo Martínez nos augura un mandato movidito (parece que no saben con quién se juegan los cuartos), y del ayuntamiento con la dimisión de un buen hombre,  Grandío.

Sin entrar en pormenores este tipo  de situaciones lo que hace es que un vaticinio que hice con unos amigos hace unas semanas vaya tomando forma cada vez más concreta y se lo voy a contar a ustedes a ver qué les parece.

Por un lado estoy cada vez más convencido de que las uvas de fin de año de 2016 a 2017 nos las vamos a tomar con Jaime Castiñeira de alcalde. A esto le podemos añadir que si las cosas siguen así incluso es probable que Elena Candia recupere la Diputación en un tiempo más breve del esperado (si es que alguien lo esperaba).

Obviamente es una proyección arriesgada pero vayan ustedes a saber,  que también lo fue la marcha de Besteiro cuando la predije y acerté.

La política se ha complicado mucho con los puzzles municipales salidos de las últimas elecciones y esto puede jugar en favor de Rajoy de cara a las generales. La gente quiere estabilidad y no desayunarse todos los días con un sobresalto. Si yo fuera su jefe de campaña la enfocaría de esa manera.

El que seguro que se está frotando las manos es Feijoo, al que Lugo le está dando hecha la campaña del año que viene,  si es que se presenta.

En cualquier caso está claro que el esquema anterior está tocado pero no tan roto ni tan hundido como nos quieren hacer ver. Podemos hizo algo muy bueno por este país que fue diagnosticar correctamente una situación, pero al igual que otros gurús,  no supo dar una alternativa y cuando abandonó la radicalidad perdió fuelle. Ahora intenta volver al monte pero otras cabras han ocupado su espacio. El que no corre,  vuela.

Hoy lo voy a dejar aquí,  que además lo de escribir en el bus me marea, pero mañana les cuento. Es lo único de este cirio político que nos han montado,  que esto se pone divertido. Quizás demasiado.

lunes, 26 de octubre de 2015

El futuro de la Plaza de Abastos

No le veo yo al Ayuntamiento una gran preocupación por el futuro de la Plaza de Abastos. Sí, por supuesto, por lo mono que quede el edificio y la foto que se podrán hacer el día de su inauguración, reinauguración, trinauguración o las que vayan (entre la reforma del tejadito, la del mercado y la de las escaleras han cortado más cintas que en la tienda de regalos de El Corte Inglés en las últimas navidades), pero si se llevan por delante a los placeros parece que les molesta relativamente poco.

Entiendo que quizás pueda parecer una crítica totalmente exagerada, pero no lo es, hablo con conocimiento de causa. Verán, aquí hay varios temas fundamentales en que la herencia envenenada recibida por Lara Méndez (de su colega Orozco, por eso encima de envenenada hay que echar tierra sobre el asunto) le va a hacer la puñeta con difícil resolución.

Nuevas escaleras de la Plaza
Primer tema: la urgencia de la reforma del edificio. Tras varios años de aplazamientos y demoras inexplicables a no ser que tengamos en consideración la desidia y la vagancia, los plazos se agotan y antes del 31 de diciembre hay que tener terminada la reforma de la Plaza, porque si no se pierden los cuartos. A pesar de lo que digan los nacionalistas aquí es donde se nota la “marca España” y aquello de que si no fuera por el último día no se haría nada.

El problema es que las prisas hacen que se olviden de pequeños detalles como, por ejemplo, hablar con los placeros de cómo, cuándo y durante cuánto tiempo los van a reubicar o si les ayudarán a trasladar el chiringuito mientras duren las obras. Naderías que los muy bordes se toman como algo malo, como si les fuera su futuro económico en ello (espero que se note la ironía).

Esta “última hora” hace que en una época tonta de toda para la Plaza como es el verano se estuvieran cruzados de brazos y ahora que viene la etapa buena, la de la caza, y próximamente Navidad (no se confundan, los plazos de las obras no se cumplen nunca) les van a hacer la puñeta.

Segundo tema: los puestos “en falso”. Esto es si me apuran tanto o más grave. Hay una serie de personas a las que engañaron con cantos de sirena (a otros les dijeron la verdad, esto no ha sido igual para todos) diciéndoles “vente a la plaza que primero te dejamos cuatro años y luego ya te estiramos por otros 25”. Nada de nada, porque entre otras cosas eso es ilegal. Es obligatorio sacar los puestos a concurso. Sin embargo no se hizo.

En el último pleno del anterior mandato se aprobó con los votos a favor de PSOE y BNG, y la sorprendente abstención del PP (abstención que solo se explica siendo muy mal pensado), una iniciativa que escribí yo mismo y que, matizada, presentó el gobierno como propuesta. En dicho documento se pedía al nuevo gobierno que aprobase cuanto antes las nuevas bases para la adjudicación de puestos de la Plaza de Abastos a fin de aclarar el futuro de los empresarios que tienen estos puestos provisionalmente, porque si vas a tener que dejar el puesto en diciembre es mejor saberlo en septiembre que en noviembre, por aquello de buscarte otro local o de comprar o no más mercancía.

Pero todo esto al Gobierno Local parece que le suena a chino. Decir a los placeros que cierren un mes, que fue lo primero que les propusieron, les parece lo más natural, como si todo el mundo se pudiera permitir los gastos que genera un negocio durante 33 días (si las obras van por el libro) sin trabajar. Ahí es donde se les nota que no han vivido las dificultades de un negocio al pie del cañón en su vida.

En fin, que los milloncejos que se van a gastar en cosas tan útiles como poner palabritas en el techo de la plaza (cuestión que anima al comprador, como nadie dudará…) podían gastarse en otras tonterías como poner aparcamientos bonificados para los clientes o una guardería para los niños de los compradores. Quizás esto sea demasiado práctico…

El futuro comercial del casco histórico pasa, en mi modesta opinión, por cuatro temas básicos: facilitar aparcamientos, hacer funcionar bien la plaza de abastos, crear actividades infantiles y mejorar en la peatonalización. Todo ello enmarcado, por supuesto, en un nuevo PEPRI que es lo más necesario para el centro de Lugo.

Pero bueno, iremos viendo cómo va la cosa. Por ahora no pinta muy bien.

jueves, 22 de octubre de 2015

Hoy va de dineros públicos

Leo las valoraciones de los presupuestos. Nada fuera del guion: el PP cantando las excelencias de las grandes inversiones que se hacen en Lugo a pesar de las tradicionales carencias de la ciudad (no olviden San Fernando) y el PSOE condenando el “olvido” de la ciudad a pesar de la lluvia de millones que cae con la mayor inversión por habitante de Galicia.

Pero estas cifras siempre son engañosas. Hoy ya no te puedes fiar ni del BOE ni del DOG que eran las fuentes que tradicionalmente nos decían la realidad que los partidos intentaban esconder tras farragosas e intencionadamente confusas sopas de cifras. Pero desde que se dieron cuenta de que los compromisos consignados en los presupuestos no están escritos en piedra y que las transferencias de crédito son una herramienta maravillosa para hacer lo que te salga de las narices a medio ejercicio, los presupuestos son una vez más una declaración de intenciones.

Ni siquiera las jugosas subvenciones de la Unión Europea nos garantizan que las obras se vayan a realizar. En Lugo, sin irnos de nuestras murallas, el gobierno local por boca de su portavoz reconoce que tiene la “intención política” de completar los proyectos que se subvencionan desde Bruselas. Como ya somos algo desconfiados, que maticen esa “intención política” nos viene a decir que la realidad puede ser mucho menos atractiva y que probablemente algunas de esas actuaciones queden en nada.

La Voz de Galicia de hoy recoge el listado de proyectos y los costes, y llama la atención que el primero de ellos, en el apartado de “investigación” cuyo coste era de “solamente” 1.850.000 euros, sea el de “eliminación de antenas y cableado”. Las antenas no sé, pero cables en fachadas hay los mismos que hace veinte años, cuando fueron prohibidos por un PEPRI que se cumple solo cuando interesa sancionar a los particulares.

Las otras dos entradas de ese apartado son la “mejora de la calidad de los productos alimentarios autóctonos en la plaza”, de sorprendente redacción porque la calidad del producto nunca ha estado en tela de juicio sino la forma de presentarlos, que no ha variado demasiado a pesar de un lavado de cara de la Plaza que aún tiene lo más gordo por hacer, y la “creación de un espacio de sensibilización de nuevas tecnologías”, que me suena a algo muy de los noventa porque hoy día todo el mundo sabe lo que es el Whatsapp.
Los paneles que no funcionan. Foto: El Progreso

Puntos de información públicos, contenedores subterráneos, mejora del transporte público (aquí está la subvención de los paneles horarios que ya no funcionan, supongo), captación de inversiones hoteleras (ni la primera, que yo sepa)… todo adornado con 300.000 eurazos para “promoción del proyecto” (es decir, publicidad y anuncios) y 350.000 para “gestión”, que vienen a ser sueldos e “informes” encargados a las empresas de los colegas.

16 millones de euros en total. Se dice pronto. Un pastizal del que solo son visibles cuatro caralladas muy discutible como la rehabilitación de la antigua cárcel (proyecto maravilloso que se cargaron al decidir dejar el edificio que tapa lo más bonito y plantarle encima una cafetería que aumenta la altura), el callejón de Santo Domingo y, eso sí, muchas páginas web que costaron dinero a lo loco y que hoy no funcionan.

Lara Méndez me cae bien. Tiene pinta de ser una persona preocupada y trabajadora. Su problema es que ha recibido una herencia envenenada de la que encima no se puede quejar. Me imagino sus cabreos diarios al enterarse de cómo están las cosas y no poder salir a los periódicos a decir “oigan que eso es cosa de Orozco a mí no me metan”. Las esclavitudes de servir a unas siglas antes que a una ciudad, que le hacen decir cosas como que “compromiso cero con Lugo” en los presupuestos cuando las cifras son las que son. Hay que soltar esas “perlas”, pero creo que a veces es un poco ridículo caer en maximalismos que solo se creen los “hooligans”.

Bueno, hoy por comillas no será.

miércoles, 21 de octubre de 2015

El largo adios al "bar"

Lugo es una ciudad muy peculiar para ciertas cosas. Tiene todavía mucho de pueblo, de aldea grande, para bien y para mal. Lo bueno de esto es que nos conocemos todos, y lo malo que todos nos conocemos.

Últimamente me para bastante gente por la calle para preguntarme por el cierre del Verruga. “¿Es cierto?”, me preguntan… Pues claro que es cierto, lo hemos anunciado nosotros mismos. Aquí un pequeño paréntesis cuando hablo en primera persona del plural. El Verruga es mi madre, acompañada de mi padre durante muchos años hasta que se jubiló, igual que antes era mi abuela apuntalada por mi abuelo. Verán que he omitido intencionadamente el “de”, porque más que una cuestión de propiedad es un tema de personalidad, y el alma del restaurante siempre fue mi abuela, que con más de noventa años y apartada de la gestión diaria, continuaba siendo quien era. Ojalá siguiera siéndolo, pero tras su fallecimiento ese papel le ha tocado a mi madre.

Pero a lo que iba, lo del uso de la primera persona es porque siempre he estado muy metido en el Verruga. No tanto allí haciendo horario de hostelería, que también pero solo muy ocasionalmente y cada vez menos, sino desde fuera, ayudando en lo que podía. Por eso lo considero algo que nos afecta a todos, tanto a mis padres como a nosotros.

El hecho de que mi madre por fin se pueda jubilar implica el cierre del Verruga tras más de 64 años de servicio activo. Abrió sus puertas el 1 de abril de 1.951 con mi abuela al frente y mi abuelo de apoyo, y es curioso porque de aquella una mujer no podía tener una empresa sin un permiso escrito y formal de su marido. Mi abuelo era taxista y estaba en el Verruga cuando podía, así que quien se comió los horarios más fuertes fue Doña Emilia. Eso no quiere decir que Cándido no fuera un gran valor, porque era una persona simpática a rabiar y el mejor relaciones públicas que se podría soñar. Como le decía él a mi abuela “yo te traigo a la gente y tú la atiendes”.

Si les cuento todo esto es porque así me evito repetirlo demasiado por ahí, y remito al blog que así gano visitantes a pesar de que si les soy sincero me sorprende la cantidad de gente que me lee.

Como les decía al principio Lugo tiene mucho de aldea grande y eso es muy bueno en muchas ocasiones y menos bueno en otras. No se imaginan la curiosidad que se ha despertado sobre el futuro del Verruga: “¿No vas a seguir?” es la pregunta más habitual. Mi respuesta negativa deja descolocada a mucha gente, pero qué quieren que les diga, tengo un maravilloso puesto de funcionario de grupo bajo en la administración y no lo cambio por los sinsabores y los sustos de un negocio como un restaurante, a pesar de sus muchas satisfacciones.

“¿Y no lo vais a traspasar?” es la siguiente pregunta habitual. Pues miren, nadie nos ha preguntado en serio así que no sé qué decirles. Para empezar el local no es nuestro así que tendrían que negociar el alquiler con el propietario. Lo que sí son nuestras son la licencia de actividad, el contenido del local y el nombre, que tiene su importancia porque, quieras que no, sale en prácticamente todas las guías del mundo que hablan de Lugo. No es poco.

"Que nos quiten lo bailao" - Feria de Abril del Verruga
Dependerá de si hay alguien realmente interesado, no tengo ni idea, pero si les digo la verdad no sé hasta qué punto me hace gracia que otra persona coja el Verruga. A veces el sentimentalismo tira mucho, y como para nosotros es más que una empresa, es la historia de nuestra familia, no me atrae demasiado la idea de que otro “herede” esa historia. Ya se verá que por ahora no hay nada en firme, ni no en firme porque como les digo nadie nos ha dicho nada.

Y eso que “hay mucha gente interesada”, según nos cuentan. Vaya usted a saber. Lo único seguro por ahora es que el 11 de diciembre es el último día que podrán comer en el Verruga. Si se quieren despedir les queda tiempo… pero tampoco se duerman que luego a lo mejor no hay sitio.

Les sorprenderá que el artículo de hoy sea un pelín desapasionado hablando de algo tan importante para mí como "el bar", como cariñosamente le hemos llamado siempre (Micky, siempre me acuerdo de ti cuando explico esto), pero ya habrá tiempo para soltar la lágrima. Por ahora disfrutemos lo que nos queda.

martes, 20 de octubre de 2015

No hay poco que no llegue ni mucho que no se acabe

Decía mi abuela que “no hay poco que no llegue ni mucho que no se acabe”, y debe ser cierto a la vista de la entrevista en que nos habla de su ruina Mariscal, el otrora todopoderoso diseñador que hizo “maravillas” como el diseño de Cobi, la cosa aquella que supuestamente era un perro, mascota de los Juegos Olímpicos de 1992. Aún recuerdo un gag de Martes y Trece en que hacían un telediario con una intérprete de signos y el que usaba para decir “Cobi” (lo he buscado en Youtube pero no lo encuentro, que si no se lo ponía). Hoy los meterían en la cárcel por las cosas que de aquella nos hacían reír, eran otros tiempos.

Pero a lo que iba. No tengo ni idea de las finanzas de este señor, y todos tendemos a pensar que los famosos son ricos por definición. El hecho de salir en la tele no te hace millonario, ni mucho menos, y el hecho de que los de Gran Hermano cobren fortunas por arrastrar sus miserias dentro y fuera de la casa de marras, no garantiza que a los tres o cuatro años vayan a seguir subidos al carro de la fortuna. De hecho estas cosas de usar y tirar, programas y famosillos tipo Kleenex, son flor de un día y si no trabajan en otra cosa dudo mucho que les valga de nada haber sido “el de la tele”. Como mucho como curiosidad en su barrio.

Mariscal, sin embargo, debería ser otra cosa. Tuvo un enorme estudio en el que él mismo reconoce que hubo trabajando 40 personas, ya me dirán en qué. Probablemente ese fuera parte del problema, el no saber llevar bien las finanzas en los momentos de vacas gordas gastando como ni no hubiera un mañana, pero lo hubo y no es halagüeño. No recuerdo que Picasso tuviera una plantilla de semejante cantidad de gente trabajando para él, y era Picasso, y otro personaje, Sir Winston Churchill, se apañaba con una secretaria que le ayudaba a poner en orden los papeles, no tenía una oficina con veinte personas como parece que necesitan ahora los expresidentes autonómicos en España.

Supongo que será una cuestión de mero equilibro. También hay casos de millonarios rácanos que se siguen preocupando de si te dejas la luz del pasillo encendida cuando acumulan cientos de millones, o aquella señora muy acomodada que por buscar un hospital de atención gratuito tras un accidente de su hijo lo único que logró es que el retraso obligase a amputarle el brazo al chaval. Ni tanto ni tan calvo.

Estas situaciones, como las de Mariscal, deben enseñarnos que hay que disfrutar de la vida, pero también tener un mínimo grado de previsión. Que las colecciones de este hombre, que se subastaban carísimas, y los diseños que encontrabas hasta en la sopa, hoy no valgan nada es un ejemplo claro de que nada es para siempre. Si hubiera gestionado correctamente sus ingresos y gastos probablemente no digo que fuera millonario, pero sí sería una persona acomodada que no tendría que decir en un periódico que su única posesión es una Vespa y que encima la pone a nombre de su hija para que no se la quiten.

Es probable que haya más historia detrás que la que nos permiten ver, pero de no ser así debemos tomar nota. Hay que escarmentar en cabeza ajena, que nunca se sabe.

lunes, 19 de octubre de 2015

Cubrir Lugo

El pasado viernes se presentó en Lugo la idea de poner una cubierta estable en la Plaza de Ángel Fernández Gómez. La iniciativa partió de la asociación Lugo Monumental, que tengo el honor de presidir, y causó cierto revuelo y un reguero de comentarios en redes sociales que tengo que decir que me sorprendieron tanto por su apoyo como por críticas razonables que se hicieron a la propuesta. Otras no tan razonables, pero eso suele pasar.

Como este blog es sobre Lugo - adornado con otros temas de menor relación con la ciudad pero oigan, hay días para todo – creo que el tema merece que le dediquemos un ratito de reflexión y aquí, que me puedo explayar a mis anchas, detallar un poco más de qué va la idea.

En principio se propone que en lugar de las horrorosas carpas que habitualmente se instalan en la plaza de Ángel Fernández Gómez (más conocida por su nombre indio, “la plaza de detrás del Ayuntamiento”), que encima cuestan un ojo de la cara, se instale una cubierta estable. No se trataría necesariamente de cubrir la plaza completa, aunque la cosa se dejaría a un concurso de ideas que se convocaría para abrir a todo el mundo la posibilidad de dar su opinión, sino de que haya un espacio público, abierto y libre en pleno centro.

Yo, personalmente, lo vería como una estructura de hierro forjado y cristal (o algo que imite al hierro, que por lo visto hoy día es demasiado costoso) en plan Revolución Industrial. Es una estética que siempre me ha gustado, pero bueno, también me valdría una cubierta tipo “lavadero”, que son más tradicionales, aunque demasiado opacas para lo que se busca.

¿Qué ventajas tendría la cubierta de marras? Muchas. La primera sería que nos olvidaríamos para siempre de los mil o dos mil euros que cuesta montar una carpa. Más si es con puestecitos. Para el Ayuntamiento sería rentable porque su colaboración en diversos actos sería el préstamo de esa cubierta, con lo cual no tendrían que poner un euro.

Pero lo más importante es que se facilitaría la organización de eventos. No se imaginan la cantidad de cosas que no puedo hacer porque nuestra asociación no se puede permitir una carpa. Les garantizo que si la hubiera todos los fines de semana habría actos en el centro y aún diría más, es un espacio tan bueno que creo que el problema sería seleccionar las actividades porque habría bofetadas para conseguirlo.

En cuanto al coste, si suman lo que pagan las administraciones en alquiler de carpas en esa plaza imagino que llegaría. Por otro lado, con las fortunas que se han gastado en construir cafeterías o museos de dudoso uso, no creo que esto pueda suponer un problema. En cualquier caso se puede mirar con calma y si sale demasiado caro renunciar a la idea.

Plaza de la Verdura de Tolosa
Por supuesto parte de la prensa se ha centrado en un tema que se tocaba de refilón al final de la nota de prensa en que se hacía pública la idea. Se hablaba de hacer de esto una experiencia piloto para estudiar cubrir alguna calle del casco histórico. Aquí se dividió Lugo entre los que lo ven una genialidad y los que piensan que se me ha ido la cabeza definitivamente.

Si viajas un poco ves que en Roma, Londres, Bruselas, París… y en sitios más cercanos como Tolosa se cubren calles con estructuras fijas mayoritariamente de cristal, que ayudan a disfrutar de las calles en zonas con una climatología más bien mala. Es nuestro caso, creo que eso nadie lo duda.

Cubiertas en París
Desde que la gente no puede fumar en interiores se han conquistado nuevos espacios que hace diez años estaba mal visto aprovechar. Anda que no me han mirado mal por sentarme en una terraza en Lugo en enero en esos días fríos pero secos que a veces tenemos. Pues ahora somos legión los “chalados” que utilizamos esas mesas. Ya ven.

Lugo necesita ambición, visión y ser un poco atrevida en sus planteamientos, porque si no nunca llegaremos a nada.

viernes, 16 de octubre de 2015

Error y acierto de Marta Rivera de la Cruz

No conozco personalmente a Marta Rivera de la Cruz. Que yo sepa (soy muy despistado) solo nos hemos visto una vez, en una firma de libros que hizo en la extinta librería Souto, a donde en plan “groupie” le llevé uno de sus libros, concretamente “En tiempo de prodigios”, para que me lo firmara. Era un regalo para mi madre, porque después de la muerte de mi abuela me ayudó mucho leer ese libro y la intención es que a ella también. No sé si lo conocen pero se lo recomiendo vivamente, porque tiene mucho de novela interesante pero muchísimo más de reflexión sobre la vida y la forma de encarar los duros tragos que nos toca superar en este valle de lágrimas.

También leo esporádicamente sus artículos de prensa y la veo en tertulias de la tele (aunque algo menos porque lo de esas especies de “Sálvame” de política me ponen muy nervioso), lo que te da una falsa sensación de conocimiento que realmente no existe. Siempre me llama la atención cuando nos cae bien o mal una persona con la que no hemos cruzado palabra o un personaje de ficción, a mí también me pasa. Supongo que precisamente esa es la intención y que si consigues apasionar al lector o al espectador hasta el punto que el personaje le genera rechazo o simpatía es que estás haciendo bien tu trabajo.

Marta Rivera está de actualidad por haber fichado por Ciudadanos para el Congreso de los Diputados, y en las redes sociales por su incendiario artículo sobre la vestimenta del Alcalde de Ferrol en un acto oficial en el Ayuntamiento de Lugo. Le llamaron de todo menos bonita por decir que este señor no iba correctamente vestido para un acto oficial, y la confusión entre fondos y formas en la que cayó en su artículo.

Una gran escritora puede escribir un mal artículo, y ese día a Marta Rivera le pasó eso. Nadie es perfecto. Mentiría si no les dijera que me sorprendió, y no agradablemente, un texto en que estoy de acuerdo con una parte (las formas son importantes) pero no puedo compartir otra (la extensión de lo que considero un prejuicio).
Enlace al artículo en cuestión (el segndo) en elespañol.com

Sin embargo, ayer leí un segundo artículo de Marta Rivera sobre el tema. Contaba que tras la belicosa reacción del mundo virtual recibió un mensaje del propio Alcalde de Ferrol en que, con gran elegancia, lamentaba las agresiones digitales contra Marta. Una parte de su artículo resume el espíritu del mismo: “Nunca sabrá este hombre, al que no conozco, lo que agradecí su generosidad conmigo, pues seguramente no la merezco. Otro en su lugar se estaría frotando las manos. A veces nos olvidamos de que frente a nosotros, en las antípodas, bien lejos de lo que somos y de lo que defendemos, hay personas a las que deberíamos conocer un poco mejor”.
El alcalde de Ferrol es el de la derecha, de camisa azul

Cierra el artículo reafirmándose en que no le gustan las vestimentas inadecuadas para cargos representativos, y tengo que decir que estoy bastante de acuerdo. Igual que uno no iría a una boda en chándal, porque sería una falta de respeto a los contrayentes, no va al fútbol en pijama ni de frac porque haría el ridículo. La vestimenta de algunos de los líderes actuales es una declaración de intenciones que a mí, personalmente, no me acaba de convencer. El Alcalde de Ferrol no va vestido así por casualidad, es una forma de expresarse que igual que puede ser apoyada puede ser denostada, con respeto y sin caer en el insulto, pero que no tiene por qué gustarnos y podemos decirlo, creo yo.
No lo veo en el Congreso, aunque quizás lo veremos. A saber

Eso no hace que el traje sea obligado (aunque en determinadas ocasiones debería) ni que garantice nada, ya que los más grandes ladrones que ha dado este país en los últimos años usaban, y usan aún, corbata a diario. No se trata de eso, sino de que si a una boda vas razonablemente arreglado, un acto oficial de otro ayuntamiento (quizás no el tuyo, que llevas como Dios te da a entender) merece un respeto, incluso en las formas.

Sé que estoy mezclando dos temas: el de la conveniencia o no de respetar unas convenciones sociales en determinados actos y los artículos de Marta Rivera, pero es que no sería sincero si no reconociera que le doy parte de razón en el primer artículo y toda en el segundo.

Por último una reflexión: mucha de esa gente que se rasga las vestiduras por el “clasismo”, el “ataque” o la “pijería” de este tipo de ideas debería ver lo que escribe en el Facebook, porque se ríen mucho con amenazas contra gente que les cae mal (llámese Rajoy, por poner un ejemplo evidente) y con ofensas contra todo el que no piensa igual, pero no aceptan que una escritora vea mal ir con la camisa por fuera a un acto oficial. Ahí exigen un respeto que no otorgan a los demás, para los que disfrazan de libertad de expresión lo que son insultos.

Parece que esa rebeldía social solo se puede ejercer unidireccionalmente, de siniestra a diestra, y que cualquier mención en sentido contrario es fascismo. Puede que lo sea, pero de serlo lo es todo, vaya en el recorrido que vaya.

Marta Rivera se ha equivocado, y ha acertado. Ha errado y ha corregido. Ha fallado y lo ha reconocido. Es una rareza en este país que debe ser objeto de mención y, al menos por mi parte, de elogio. Estés o no de acuerdo con sus ideas.

Posiblemente si no se hubiera metido en política la reacción no habría sido tan visceral. A Reverte le reímos las gracias y los insultos (bueno, a mí me hace mucha, por lo menos) porque no se ha presentado a las elecciones, aunque vaya usted a saber. Bienvenidos a España.

jueves, 15 de octubre de 2015

El sainete de la Diputación garantiza la emoción

Corríjanme si me equivoco pero los términos del “pacto de progreso” de BNG y PSOE para “recuperar” el gobierno de la Diputación (hablan de ello como si fuera su móvil y se lo hubieran robado) no están muy claros. Al menos yo no lo pillo, salvo la parte de “quiero ser Califa en lugar del Califa”.

Amor incondicional con pacto ante notario. Foto: El País
A ver si lo he entendido bien: hace dos telediarios los nacionalistas y los socialistas votan juntos para elegir un Presidente de la Diputación, pero el asunto les sale rana porque Manuel Martínez vota en blanco, ya que él era el designado por sus compañeros para ese puesto y su partido lo sacrificó, violando las sacrosantas primarias (que no sé para qué demonios las convocan si no las van a respetar), para lograr el apoyo del Bloque. Al perder poder y sueldazos, tardan tres meses escasos en acordar una “moción de censura” en que no se censura nada, y sustituyen a quien tenía más votos por otro señor que tiene menos, pero que por lo visto garantiza un gobierno “por el pueblo y para el pueblo”... y ahora están a cuchilladas porque el pacto se limitaba a desalojar a Elena Candia, pero sin tener muy claro qué iba a pasar al día siguiente.

¡Pues menudo pacto de mierda!, perdonen que les diga. Todos dábamos por sentado que se había prometido el oro y el moro a los implicados en esta maniobra, pero a lo mejor la simple promesa de que podrán pastar en prados más verdes fue suficiente y el asunto revela más ingredientes de chapuza que de estrategia. Parece que en vez de Rasputín lo han diseñado Pepe Gotera y Otilio. Los menores de 30 no creo que entiendan el símil (aunque tampoco creo que me lean muchos), pero oigan, que busquen en San Google. A Rasputín, quiero decir.

En el nuevo “bipartito”, que es como se llama cuando el segundo y el tercero se juntan para echar del podio al que ha ganado la carrera, hay tres o cuatro imputados, y al BNG, que ahora nos aparece como “la virtudes” (nombre artístico de drag queen donde los haya), le ha dado un ataque de integridad y dice que en el gobierno provincial no puede haber imputados. Vale, y si los ponen, ¿qué va a hacer? Una moción de censura va a ser que no, porque es ilegal hacer dos en un mismo mandato, como ya les advirtió algún bloguero (yo mismo, sí). Pues les queda la pataleta y votar contra las decisiones de un gobierno monocolor del PSOE.

Esta situación resultaría divertidísima, si no fuera porque implica trasiego de fondos públicos, una encarnizada lucha por un poder que por lo que dicen nadie quiere (“yo estoy al servicio del Pueblo y donde mi partido me pide que esté”, ¿le suena?) pero por el que todos venden a su madre, y un asqueroso compadreo basado en que es más cómodo sentarse en grandes despachos que cargar pescado. Ni más, ni menos.

La Diputación ahora mismo está en una situación más inestable que antes de la moción de censura. La supuesta “mayoría social” que conformaría un gobierno nacional-socialista (de tan buenos resultados en otras ocasiones, como el bipartito autonómico por poner un ejemplo tan reciente como breve) ni es mayoría ni es social. Es una panda de trepas que están demostrando que solo hacen lo que hacen por la pasta.

Si el BNG no quería imputados en el gobierno, debería haber exigido la salida de las personas en dicha situación antes de firmar la moción de censura, no después. Si el PSOE tiene tan claro que le importa un cuerno lo que digan los nacionalistas, quizás firmar con ellos la rendición de la mitad de las administraciones en las que los usan de muleta (que son la inmensa mayoría) no sea lo más inteligente.

¿Y con estos mimbres pretenden asaltar la Xunta el año que viene? Si tenemos en cuenta que en Lugo son dos y en Santiago serían tranquilamente cuatro partidos o cinco, imagínense el circo que nos pueden montar… Bochornoso.

miércoles, 14 de octubre de 2015

De escaleras y recorridos verdes en Lugo

Hace ya 12 largos años recuerdo que se denunció la entrada al parque Marcos Cela a través de un peligroso acceso que está en la Volta da Viña. Lo han vallado. Eso es lo que se viene en llamar rapidez de reflejos.

El acceso en cuestión
La entrada en cuestión, que seguro que todos ustedes conocen, es la que está justo en la pronunciada curva que está antes del puente que cruza la nacional VI, frente al Balneario y pasado el mirado de la Volta da Viña. Unas escaleritas bastante infames y una entrada peligrosa como ella sola que no sabes cómo se les ocurrió ponerla allí en origen.

No es sencillo el tema, porque aunque no es ninguna tontería, es la única entrada que hay por ahí abajo, así que si ustedes quieren bajar al fluvial desde Aceña de Olga les acaban de cerrar el mejor acceso que hay. La otra opción es hacer una pasarela elevada por encima de la calzada o pintar un paso de peatones, de esos que se respetan más bien poquito a menos que se ponga elevado, que no sería descabellado en ese lugar, ya que así obligas a reducir la velocidad antes de una incorporación desde la nacional VI.

La falta de visión de ciudad de nuestros gobernantes hace que no se planteen la urbe en su conjunto. Bien es cierto que Lara Méndez parece que está tomando medidas que durante años su antecesor ignoró, ya fuera por desidia o por desinterés, y quizás cuando termine de apagar los incendios que le dejó encendidos el anterior gobierno se pueda poner con temas de interés como hacer su propia política. A ver si le llegan los cuatro años para lo primero.

Una de las cuestiones que se deberían abordar es la de los recorridos peatonales en la ciudad. La idea básica es diseñar pasos seguros para cruzar Lugo de punta a punta sin que te atropellen, a poder ser. Esto es de una extrema utilidad si algún día queremos apostar por el peatón en serio o para que los niños vayan al colegio tranquilamente. Sí, a mí también me ha dado la risa pensando en que los niños pueden ir solos al cole como hacíamos nosotros de pequeños, y no con sus papás-taxistas.

La unión de las zonas verdes de Lugo a través de pasos peatonales también se enmarca en este diseño. Poder ir desde el Parque de la Milagros (Frigsa, para entendernos) hasta el del Rato sin que te lamine un camión en Duquesa de Lugo es una opción digna de consideración. De ahí pasar al Paseo del Miño, y enlazar desde éste con el Parque de Rosalía sería lo deseable, con la intención de ir creando un gran cinturón verde que te permita estar un par de horas andando sin pisar asfalto ni tener que irte a Ombreiro.
Accidente justo frente a las escaleras. Nada raro.

Lo de cerrar con una valla parte de ese recorrido es un error, o una solución cortoplacista, ya veremos. Si es con la idea de hacer algo más, ya sea la pasarela que decíamos o un nuevo acceso por otro lado, estoy de acuerdo. Si es cerrar por cerrar esa valla tendrá el mismo futuro que las anteriores: los usuarios acabarán cargándosela para poder seguir jugándose el tipo alegremente, que así se ahorran dar un rodeo y como mucho les puede matar un coche.

martes, 13 de octubre de 2015

Hasta el año que viene, San Froilán

Se acaba el San Froilán más flojo que recuerdo en años. Imagino que el Ayuntamiento dirá que superó el medio millón de visitantes, porque la táctica de contar a los lucenses cuatro o cinco veces y añadir una generosa propina que no se sabe de dónde sale, te da resultados tan chocantes como esos.

Hay varios factores que colaboran en la caída de las fiestas. El clima es básico, y la falta de previsión casi delictiva. La falta de interés de los responsables de organizar las fiestas sobre las nubes que se cernían sobre Lugo es signo de poca profesionalidad, ya que los lucenses llevamos muchos años pagando generosos sueldos para que nos organicen un par de saraos y habría estado bien, digo yo, que un simple vistazo a la previsión de Santiago Pemán (¿sigue en activo?) o similar, que el de la primera es de Lugo, nos habría ahorrado que el día de San Froilán las actividades se tuvieran que suspender porque caía agua a calderos.

La carpa de Sada. Foto: Sada digital
Hace no mucho estuve en Sada, en la feria Modernista, y me llamó poderosamente la atención una impresionante carpa que habían montado para acoger las actuaciones por si le daba por llover. En Sada, y a principios de agosto. Así se hacen las cosas. El dichoso toldo, que le llaman la “Carpa Encendida” (supongo que en referencia a la Casa Encendida de Madrid, no sé) es un ejemplo de lo que un ayuntamiento que es una fracción del nuestro hace con un poquito de cabeza y una mínima previsión. Aquí se suspenden las cosas. Se ve que no se les ocurrió lo del plástico.

La carpa de Sada: Interior
Evidentemente esto le pasa a cualquiera. Yo mismo, en pleno mes de Julio, tuve mucha suerte porque no nos llovió el día de Santa Marta, para lo del “Milagro de San Vicente”, aunque lo pasé fatal porque amenazó con ponerse a diluviar de un momento a otro durante casi todo el día. Sin embargo creo que no es comparable una pequeña asociación que organiza un evento cuasi-artesanalmente con el todopoderoso Ayuntamiento de Lugo, que cuando quiere se gasta España en chorradas nuestro dinero como si lo imprimiera en los sótanos de la Plaza de España.

La ironía de coronar el cartel con una atracción que no vino
Las fiestas de San Froilán van a menos. Alguna persona dice que porque no hay manteros. No le digo yo que no haya influido, que sé que hay mucho buitre que por comprarse el bolso de Chanel o de Tous por veinte euros (quince, si consigue regatear al que supuestamente le da mucha pena) es capaz de defender lo indefendible, pero quizás si las fiestas no se basaran en actividades ilegales la cosa iría mejor. Cuando yo tenía 20 años en las fiestas no había manteros y había gente a cascoporro.También había atracciones y eso a lo mejor influye, porque por ejemplo faltaron barracas de las "grandes" como pueda ser la noria, que paradójicamente fue el plato fuerte del cartel de las fiestas, se echa de menos. Me han dicho que le pidieron 21.000 euros por instalarse, que son muchos euros de nuestro señor para instalarse en tierras inundables. No fue la única atracción que se echó de menos.

¿La fórmula? Una de ellas quizás sería dejar de obsesionarse por elaborar un programa quilométrico con doscientas chorradas que diluyen las tres o cuatro actuaciones decentes. O incluso en vez de esas doscientas cositas traerse tres o cuatro actuaciones buenas de verdad, hasta cobrando entrada que no pasa nada. Dar cabida a grupos locales, que salen más baratos y llenan lo mismo o más que algunos de fuera, es otra gran medida, que se pone en marcha tímidamente.

Los conciertos fuertes se deben traer los días más flojos, porque por poner un ejemplo, al Domingo das Mozas no le hace falta nada para abarrotar. De hecho el de este año fue espectacular, el más popular de todas las fiestas diría yo. Y si haces algo ese día, como el desfile de ganado, sería bueno no hacer el ridículo como en esta ocasión.

Auryn, que atrajo público y a
los que nos encontramos de noche.
Una curiosidad: el sábado por la noche salimos de pulpada (por cierto, a las casetas, y salimos a 19 euros por cabeza, no veo yo tanto escándalo) y fuimos a tomar algo al Ambigú, en la Tinería. ¿A que no saben quiénes estaban allí tomando una copa?: los chicos de Auryn, a los que nadie reconoció ni se acercó porque el público era más bien talludito y si no fuera por casualidad nosotros tampoco habríamos caído de la burra. Se les veía casi extrañados de no tener un par de cientos de quinceañeras alrededor.

Por cierto, ya que el tema se me va a actuaciones concretas, hay que felicitar a MBC servicios audiovisuales por su espectacular montaje en la fachada del Ayuntamiento. Por hacer una crítica, había demasiada luz ambiental, pero eso obviamente no es culpa de estos chicos, que se lo curraron y convirtieron el Ayuntamiento en un lienzo donde pudimos ver pasado, presente e incluso futuro de Lugo.

Menos mal que no les llovió, porque nos habríamos mojado. Pero claro, ¿quién va a pensar que en Lugo puede llover en octubre?

viernes, 9 de octubre de 2015

Un asalto con bombas incluidas

Ayer a la una en punto cruzaba la puerta falsa de la Muralla cuando de repente me sobresaltaron unas ruidosas bombas de palenque. “¿Fuegos artificiales a esta hora?”, pensé yo. “Imposible, de día…”, me contesté con la simpatía que me caracteriza cuando dialogo conmigo mismo. Hasta que caí de la burra: era la versión civil del repicar de campanas de gloria para celebrar la mal llamada moción de censura, que en realidad es un asalto al poder en toda regla como ya definimos el miércoles.

Como lo leen: tiraron bombas de palenque cual si celebraran la Copa de Europa o como se llame ahora. Tenían mucho que festejar y no sabían cómo exteriorizarlo, así que eligieron esa forma tan ruidosa de hacerlo (tuvieron suerte de que San Marcos está lejos de los sensibles vecinos del Parque de Rosalía). Me pregunto si se molestaron en pedir el oportuno permiso administrativo o si, como ahora vuelven a mandar mucho, se saltaron a la torera las normas, “que no sabe usted con quién está hablando y se le va a caer el pelo como siga por ahí”. Todo muy de los setenta. Les faltó montar un guateque.

Mensaje de Elena Candia en su Facebook.
Elegancia irreprochable con esa felicitación.
Por criticarle algo, lo que cambia es el Gobierno, no la Corporación,
que sigue siendo la misma que la eligió en junio a ella.
Ni siquiera siendo muy malpensados pueden rascar demasiado en tres meses de gestión de Elena Candia, que ha jugado sus cartas muy bien y deja un sabor de boca dulce hasta para los alcaldes socialistas que vieron cómo partidas sociales de la Diputación aumentaban espectacularmente, para su sorpresa. Lo de los cien días de cortesía se lo han pasado por el arco del triunfo, porque “mes pasado, nómina perdida”, y no están los tiempos para andar tirando jugosos sueldos presidenciales y vicepresidenciales.

La razón del asalto al poder vivido ayer no es otra que el dinero. No se engañen, esto va de euros. Ni siquiera de poder, solo hablamos de sueldos jugosos que algunos de sus protagonistas no han visto ingresar en su cuenta bancaria en su vida y a los que no están dispuestos a renunciar, aunque les vaya en ello el honor y la decencia.

El BNG, por ejemplo, tiene que hacer una pirueta con triple salto mortal para reconocer que no apoya para Presidente a un Manuel Martínez que hasta donde yo sé, sigue igual de imputado, pero que sí acepta que en el gobierno provincial del que son socios figure este señor con la misma delegación (vías y obras) por la que fue imputado, su supuesto pecado capital. Tengo entendido que hay dos personas más en situaciones procesales cuando menos llamativas (también imputados), pero eso se obvia por el bien del "pacto de progreso". Es curioso, sí, pero si tenemos en cuenta que para algunos la alternativa es volver a cargar pescado también resulta comprensible personalmente, aunque no política ni moralmente. Pero la moral no se come ni mucho menos te pone coche oficial.

Ya estamos acostumbrados a que el marxismo lleve campando por sus respetos en la política española desde hace años, aunque no el de Carl sino el de Groucho, con su gran frase de “estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”. Aquí se aplica de lleno.

La futura sede de la UNED
Foto: La Voz de Galicia
Probablemente alguno ha cedido a la presión porque las cosas empezaban a ponerse feas. Elena Candia tuvo la osadía de empezar a hacer preguntas y a levantar alfombras, que es un deporte que le ha merecido el reproche del anterior presidente, el camarada Secretario General de los socialistas gallegos, que asiste con preocupación a la publicidad de que el presupuesto para la sede de la UNED, por ejemplo, se ha duplicado (y algo más) de forma misteriosa. Vale que es habitual y que en todos los grupos se cuecen euros, pero eso no es motivo para no denunciar lo que hace mal el resto, pensaría Candia. Y con razón.

Hasta el peor enemigo de Manuel Martínez reconocía que había sido fiel a su palabra con el tema de la Diputación. Hasta ayer. Su castigo por el papelón que hizo su partido en la entidad provincial ha sido regalarle, insisto por lo llamativo, la misma cartera por la que fue imputado: vías y obras, que es donde se mueven el hormigón, el asfalto y los euros. Ya ven, todo euros. Y con el apoyo del BNG, por supuesto, que afirma no querer tener cerca a los imputados pero no se ruboriza acostándose con ellos en el mismo lecho de rosas. Y las espinas se apartan, que “más cornás da el hambre”.

Lo más vergonzoso es que ni se han molestado en disfrazar esto de algo diferente de lo que es: "vamos a lo que vamos, y por eso lo celebramos con bombas". Después de todo, ¿qué clase de asalto sería sin unas cuantas explosiones?

jueves, 8 de octubre de 2015

¿Qué ha sido del dineral gastado en escanear papeles?

No voy a darles hoy la lata con el tema de la Diputación, donde tal y como hablábamos ayer, si todo sale como está previsto hoy Elena Candia será desalojada del despacho presidencial. Ya tendremos tiempo de volver sobre lo que pase en la sesión de hoy, aunque no habrá sorpresas porque Manuel Martínez ya anunció que apoyará la moción de censura y por experiencia sabemos que cumple sus amenazas.

Hoy les voy a hablar de digitalización. Suena raro, pero no tiene nada de extraño porque es un tema que está sobre la mesa y que en Lugo nos ha costado muchísimo dinero con nulos resultados prácticos.


Plano manuscrito de la ría de Foz de 1787
Fuente: Archivo digital de la Biblioteca Nacional www.bne.es
Recientemente varias bibliotecas han puesto en red algunos de sus más grandes tesoros. Como la Biblioteca Nacional, donde te puedes descargar en formato digital libros manuscritos con mil años, mapas, o lo que quieras. En su web (www.bne.es) tienen un buscador que te permite filtrar por tema, por año, e incluso por tipo de material que buscas (incunables, manuscritos, impresos, folletos...). Por ejemplo, es muy sencillo encontrar en digital un plano manuscrito de la ría de Foz dibujado en 1787, que ayuda a ver lo poco o lo mucho que han cambiado las cosas desde aquella.

Lugo tiene un archivo bastante curiosito. Hay documentos incluso medievales, del siglo XIV, a los que no podemos acceder. Se supone que los medios tecnológicos y los recursos del Ayuntamiento de Lugo no son comparables a los de la Biliboteca Nacional... o sí.

Hace ya unos añitos, en 2008 concretamente, se puso en marcha una escuela taller llamada "La memoria de la ciudad" en que se suponía que se digitalizarían gran cantidad de documentos. Nos hablaban de que se pondría "en valor el rico patrimonio documental del Ayuntamiento de Lugo" y que se incrementarían "los recursos informativos hacia la ciudadanía". A día de hoy no veo enlace alguno para acceder a estos documentos, siete años después. La broma costó 655.035 euros (no, no me he confundido, son 109 millones de pesetas de las de toda la vida).

Página del Astronomicón, con más de 1000 años.
Fuente: Archivo digital de la Biblioteca Nacional www.bne.es
Curiosamente, en 2014 hubo una segunda parte en la que se recopilaba documentación por varios archivos desperdigados por España y "solo" costó 20.328 euros. Sensible diferencia, teniendo en cuenta que el segundo proyecto suponía desplazamientos por la geografía patria.

Todo este importante esfuerzo económico ha quedado en nada. Luego dicen que no hay dinero para hacer cosas, pero ya me dirán dónde están esos archivos digitalizados. A mí se me ocurren dos posibilidades: O no los tienen o no los quieren difundir. Lo primero sería resultado de un despilfarro de esos a los que lamentablemente ya nos tienen acostumbrados. Lo segundo un enfoque de "es mío y no te lo voy a dejar aunque seas tú el tonto que lo ha pagado" de difícil justificación.

Imaginen, para los que nos gusta la historia de Lugo, lo bonito que sería poder ver los diseños originales de Cobreros, o los planos de Eloy Maquieira, por poner dos ejemplos. Lo hemos pagado, y además generosamente, pero no podemos verlo.

Todo esto se pagó con dinero propio municipal y con fondos de otras administraciones, que por lo que se ve están más dispuestas a abrir la cartera que a comprobar los resulutados de las inversiones. Estamos tan acostumbrados a que la cosa pública sea una tomadura de pelo que ya a nadie le extraña que las subvenciones de la Unión Europa para poner en marcha, por ejemplo, el sistema de paneles informativos de los autobuses de Lugo funcionara unos meses y luego muriera en acto de servicio. Si fuera un particular le caerían multas por todas partes, además de la devolución de la subvención con intereses y escarnio público. Pero como es algo del ayuntamiento no pasa nada, entre otras cosas porque la oposición está muy ocupada en su carrera de propuestas al grito de “¡facha el último!” (esto hace que el PP, con sus tradicionales complejos corra como el que más) y se olvida de ir a lo básico: el control de los cuartos.

A Lugo le venía de maravilla que alguna entidad pública o, mejor aún, privada, se pusiera a revisar las cosas para ver qué tienen que esconder, y, volviendo al tema estrella informativo de hoy, por qué se han puesto tan nerviosos como para tener que recuperar la Diputación corriendo antes de que Candia levante más alfombras. O a lo mejor simplemente es por dinero. Seguramente sea esto: dinero. Lo otro es un efecto colateral que les puede evitar ir al trullo.

miércoles, 7 de octubre de 2015

La bala de plata

La ley concede un único disparo contra un gobierno, una bala de plata. No está mal pensado, porque si no en este país de “minorías que conforman mayorías sociales” (es decir, pactos de quienes pierden las elecciones para gobernar contra viento y marea) saldríamos a moción diaria y acabaríamos montando porras para ver lo que dura cada equipo de gobierno y de paso entretenernos y sacarnos unos cuartos. En este país en que torturar un toro es arte, cualquier cosa es de esperar.

Esto quiere decir que lo de mañana en la Diputación será un acto de única lectura, y que PSOE y BNG tienen que confiar uno en el otro de una forma absoluta. Sobre todo los segundos en los primeros y me explico: si el día ocho el BNG apoya al candidato del PSOE para la presidencia a cambio de un trozo de la tarta (que es lo que todos nos esperamos, y esperar no es lo mismo que desear), nada impide que el día nueve el Presidente cambie de criterio y los largue a la oposición. El BNG no podría hacer absolutamente nada más que patalear y vengarse cuando pueda, que vendría a ser en el lejano 2019. Al menos en el mismo foro.

Por eso, más que una moción de censura, que no es tal, se trata de una cuestión de confianza: de la confianza mutua que se puedan tener entre los dos partidos cuya única idea en mente es recuperar sus jugosos sueldos y el poder que perdieron por las convicciones legítimas de un hombre, Manuel Martínez, que se ha desdicho quedando en una tierra de nadie en que tendrá barcos pero no honra. Y barcos ya veremos.

Ver el currículum vitae de alguno de los altos cargos que estuvieron y que se avecinan es para echarse a temblar, pero explica y justifica plenamente su gran interés en asaltar el poder a toda costa. Desde que pruebas el solomillo el filete te resulta duro.

Presentando la moción. Foto de El Progreso
Quien más tiene que perder también es quien tiene más que ganar. El BNG, que no gobierna en casi ningún sitio (Ribadeo y poco más) necesita como agua de mayo sueldos públicos con los que mantener a su gente, que en un número alto (al igual que el resto de partidos) no se ha agenciado un duro por medios propios en su vida. Trabajando quiero decir.

Sin embargo también el BNG es quien más tiene que perder. Una vuelta de tuerca, un decreto del Presidente, y el pacto que han firmado (a escondidas, todo hay que decirlo, porque aquí hay papeles firmados hasta para ir al baño, e incluso con notarios dando fe) se va a tomar por saco. El nuevo presidente, sea quien sea, puede enviar a los nacionalistas a la oposición y reírse en su cara porque no podrían hacer absolutamente nada, ya que no puede haber dos mociones de censura en un mandato.

En fin, mañana veremos, y todo esto suponiendo que a Manuel Martínez no le dé otro ataque de integridad (que lo dudo) y salgamos otra vez en medios nacionales por las peculiaridades de la política lucense.

Eso sí, lo bien que lo pasamos…

martes, 6 de octubre de 2015

Dignidad en la muerte

Es difícil vivir y en ocasiones lo es más aún morir. Ahora tenemos sobre la mesa el tema de Andrea, la niña compostelana de 12 años para la que, por sufrir una enfermedad degenerativa “rara”, sus padres pedían una muerte digna.

Casualmente ayer vi “Million dollar baby”, la película de Clint Eastwood sobre la historia de una chica boxeadora. Aunque basar en películas las decisiones vitales es una barbaridad, sí es cierto que el arte, ya sea en forma de novela, pintura o el llamado séptimo arte, es una forma de comunicar sentimientos tan válida como cualquier otra. No olvidemos el caso de Ramón Sampedro que en España fue muy conocido pero que se hizo mundialmente famoso gracias a “Mar adentro” y abrió un debate sobre la eutanasia activa y el derecho a decidir.

Decidir sobre la propia muerte parece una cuestión de puro sentido común, si bien hay casos y casos. Ramón Sampedro por ejemplo, decidió quitarse la vida por una invalidez gravísima, una tetraplejia, que otras personas sobrellevan como buenamente pueden. En el caso de Andrea no hablamos de una calidad de vida discutible, sino de una muerte anunciada en la que solamente se busca evitar un sufrimiento innecesario.

He tenido la enorme fortuna de que muy pocas personas cercanas a mí fallecieran, pero me ha llegado para ver diferentes formas de irse. La mejor, sin duda alguna, la de mi abuela Emilia, que hasta para eso tuvo clase. Durmió una siesta de la que, pacífica y dulcemente, no despertó. Otras personas no son tan afortunadas, y aunque ella pasó por quirófano en varias ocasiones y tuvo algunos momentos duros, siempre compensan si sales adelante y recuperas tu vida. Lo triste es cuando estás luchando para nada y lo sabes perfectamente. Nunca fue su caso, pero sí el de otras personas.

El problema de acortar el sufrimiento de un enfermo terminal, que a priori parece de sentido común, está en las fronteras: ¿cuándo consideramos que un paciente está “legitimado” para acabar con su propia vida? “Es una decisión personal que tiene que tomar cada uno”, me podrán decir, y estaría de acuerdo si no fuera obvio que existen momentos depresivos en que mucha, muchísima gente, habría acabado con su vida… y de los que se arrepienten después.

La característica principal de la muerte es su irrevocabilidad. Si una persona está sufriendo un proceso médico complejo y muchas veces doloroso es probable que en algún momento tenga bajones que le hagan desear acabar con todo cuanto antes, y que le obliguen a negar una lejana esperanza en la que le cuesta creer. Pero mientras exista ese pequeño hilo de esperanza hay que aferrarse a él.

Y les pongo como ejemplo nuevamente a mi abuela. Cuando tenía 93 años tuvo una peritonitis aguda en que el médico nos preguntó si queríamos que la operasen o no. No operarla suponía condenarla a muerte, por supuesto, pero operarla en teoría también y aún recuero la frase lapidaria que nos dijo de “pase lo que pase les garantizo que esta señora no sale viva de este hospital”. Pues salió, y la tuvimos con nosotros tres años más.

La medicina no es una ciencia exacta. Evidentemente no es lo mismo una operación de urgencia que una enfermedad degenerativa cuyo desenlace se conoce perfectamente, pero los riesgos no son sentencias. Mientras haya una posibilidad…

¿Decidir el enfermo? ¿O sus familias? El primer caso ya les expliqué que sí pero con matices porque no es tan fácil. El segundo… bueno, hay monstruos en todas partes y ver el telediario te ayuda a asumir que “las familias” no siempre buscan lo mejor para sus allegados. A veces prefieren quitarse el problema de encima, y muchos tenemos en nuestro entorno ejemplos de personas cuyo egoísmo supera con mucho la preocupación por el bienestar o incluso por la supervivencia de sus propias madres. Si te vas a Canarias dejando tirada a tu madre nonagenaria en un hospital con una infección potencialmente mortal, ¿qué te va a preocupar que al médico se le vaya la mano con la morfina en determinado momento?

Puede parecer que me contradigo, y en el fondo lo hago: ¿eutanasia sí o no? Difícil cuestión. No pretendo dar una respuesta sencilla a una situación compleja. Mi instinto me dice que sí, que es algo humano y de sentido común, pero que es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Qué garantías implementamos? ¿Qué límites? ¿Quién decide?

Siendo sinceros, la eutanasia se aplica todos los días en todo el mundo. Hay cosas que preferimos no saber, pero es lo que hay. Las decisiones de los médicos, que tienen que optar por un enfoque práctico de la vida, son mucho más arbitrarias de lo que nos imaginamos, pero tampoco es sencillo cambiar de sistema porque si hacen las cosas de determinada manera no es porque quieran hacer otra cosa que superar un problema para el que nadie está preparado.

No les envidio la papeleta.