miércoles, 28 de octubre de 2015

La visita a Pontevedra. 10 sobre 10

Ayer fui, invitado por el BNG de Lugo, a una excursión a Pontevedra para ver el sistema de aparcamientos que tienen allí, basado en un principio básico: nadie paga por aparcar en superficie en toda la ciudad. Tengo que decir que no encontré lo que buscaba. Encontré mucho más. Conocía el tema razonablemente, pero ayer me hicieron ver que el tema es bastante más profundo e importante de lo que pensaba.

Pontevedra es un modelo a seguir no solo en el sistema de aparcamientos sino en todo lo que se refiere a tráfico y concepto de ciudad. Un lugar donde la “pirámide alimenticia” que en el resto del planeta encabeza el todopoderoso coche se ha invertido y ha puesto en la cumbre al peatón.

He viajado bastante por el mundo adelante y he visto muchas ciudades: Roma, París, Londres, Nueva York, Viena, Praga… y en ninguna he visto nada parecido. Pontevedra es más europea que el resto de Europa, y ha implantado un patrón que sin duda es el futuro del urbanismo. De hecho la Unión Europea, la ONU, y muchos otros organismos de todo tipo están convirtiendo el Ayuntamiento en un gran depósito de títulos y trofeos por su nuevo modelo.

Les pongo ejemplos que hacen que muchas personas abran los ojos como platos y piensen “esta gente está loca”: toda Pontevedra es una gran zona 30, es decir, que la velocidad máxima es esa y no la habitual de 50 kilómetros hora. No hay ninguna cámara de control ni pivotes que impidan el acceso de coches a la zona peatonal y de hecho todo el que necesite entrar puede hacerlo sin ningún problema. La mayoría de las calles del centro son de “plataforma única”, es decir, que no hay aceras. Todo el sistema está controlado por un coche “multamóvil”, que funciona desde hace solamente unos meses, y dos agentes de policía…

Pero esa supuesta locura se convierte en admiración cuando ves que funciona. La gente pasea por la calle tranquilamente, los niños juegan, los vehículos se paran para dejar pasar a los peatones sin aspavientos, pitidos, ni acelerones amenazantes y, lo que es más importante, con la normalidad que supone saber que están ahí de prestado y que están invadiendo un espacio que no es suyo, que es de las personas.

Esa es la base de esta filosofía. Entender que el espacio que hemos cedido ilimitadamente a los vehículos no es lógico y que por cada coche que sacas ganas aire limpio, espacio para disfrutar y, que también es importante, terrazas que colocar y escaparates que ver.

¿Y los coches? En sus garajes. Basan el estacionamiento de vehículos en tres tipos de aparcamiento: disuasorio (grandes bolsas razonablemente cercanas al centro), subterráneo (de pago, y de uso bastante excepcional) y de servicio (entendido como tal tanto los profesionales que hacen su trabajo como los ciudadanos que necesitan hacer algo en coche que no se puede hacer a pie).

El tráfico, por su parte, lo han diferenciado también en tres clases: de paso (el que usa la ciudad solo para cruzarla), de éxtasis (quien busca aparcamiento delante del sitio al que va o a escasos metros porque es una costumbre muy arraigada pero que realmente se pasa el día dando vueltas) y el de destino (quien va a un sitio concreto a hacer algo).

La lucha es contra el tráfico de paso y el de éxtasis. El primero se arregla con cierta facilidad, entorpeciendo los recorridos que solo buscan “atravesar”. Por ejemplo, tenemos mucho de esto en Lugo con la barbaridad de coches que suben por Montevideo para salir hacia Castelao cruzando todo el centro. Esto lo hacen en bastantes ciudades, donde intentan romper esa dinámica de ir “por el” centro de la ciudad en lugar de “al” centro.

Lo complicado es romper con el segundo. Es esa costumbre absurda que tenemos de sacar el coche para ir a un sitio que está a un kilómetro (que son cinco minutos andando) y pasarnos un cuarto de hora dando vueltas a la manzana para aparcar. La gran valentía de Lores y de Pontevedra ha sido desafiar esta costumbre y eliminar estos aparcamientos, que daban servicio a una minoría “afortunada” (los primeros que llegaban) para no crear esa expectativa de aparcamiento que normalmente se iba a frustrar. Y con eso se cargan también la mitad del tráfico.

Francamente, lo que más me apena de la visita de ayer es que no viniera la alcaldesa de Lugo o alguien del gobierno, porque tendrían mucho que aprender de lo que han hecho nuestros vecinos. Si lo que funciona lo tienes a un tiro de piedra no tiene mucho sentido que lo desprecies, y más cuando aún no sabes muy bien qué demonios vas a hacer en tu ciudad.

4 comentarios:

  1. Efectivamente, o martes tivemos unha fructifera xornada de traballo na Casa da Luz con todas e todos vós. É un orgullo que as cidades galegas miren a Pontevedra cando se trata de decidir cara onde queren ir. Entre todos e todas conseguiremos facer das nosas cidades as mellores do mundo. Só temos que crer en nós e, sen medos nin complexos, pór en marcha o que sabemos.

    Unha forte aperta
    Miguel Anxo Fernández Lores

    Alcalde de Pontevedra

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    1. Señor Alcalde, es un honor este comentario. Espero que el ejemplo de ciudad pensada para la gente que han desarrollado en Pontevedra cree escuela. Aquí tiene un converso sin duda.

      Un saludo y gracias.

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    2. @s lucenses que vivimos por temas laborais en Pontevedra (a pesar de vivir habitualmente na Coruña por motivos familiares :P) damos fe de TODO TODO TODO... esa cidade é un luxo! e non falemos dos temas de memoria histórica LU XA ZO... ata tapas teñen... como non imos estar conten@s @s de Lugo por alí! Eu xa sei dalgún coruñes que quere mudar o pasaporte!

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  2. Creo, como ciudadano de a pie de la ciudad de Pontevedra; que la visita guiada a la que usted asistió, trata de vender las medidas que ha tomado en ella.

    -Nadie circula a 30 donde no es estrictamente lógico.(ni falta que hace; siempre fue una ciudad segura)
    -La peatonalización es indiscriminada y excesiva.
    -El único atisbo de inteligencia en los "aparcamientos inteligentes" es el de los Yonquis que cobran moneda y asustan a la gente; a parte de ser espacios no pavimentados.(el concello podía destinar agentes a controlar esa gente y esos lugares en vez de multar).
    -De aparcar en superficie sin pagar; nada; ya que todo son restricciones ambiguas que lo mismo cuando conviene, se dice que se puede aparcar en las noticias para dejar quedar bien el sistema urbano, que viene un agente de policía y pone multas.

    -los badenes (lombos) que hay instalados deterioran la salud de los ciudadanos, deterioran gravemente los automóviles, la seguridad activa de los automóviles y la seguridad de los peatones a su alrededor; a demás de que son peligrosísimos y sobre todo en días de lluvia (perdida de adherencia de los vehículos y alargamiento de las frenadas duplicando la distancia en algunos casos)
    -Hay una represión obvia en los medios principales de comunicación de cualquier análisis, idea, o crítica no positiva hacia el sistema que se está instaurando.
    y se vende en exceso, con un orgullo y una jacta impropia de un organismo gubernamental las acciones urbanas que llevan a cabo.

    -La ciudad no se compone solamente del casco histórico y un núcleo urbano. La ciudad de Pontevedra la componen y le dan vida también otras personas, una gran mayoría que vive en las afueras, que pese a ser un anillo exterior de un par de kilómetros de radio; la mala gestión de recursos del Concello de Lores, hace que se convierta en puro rural; Concentrar recursos y despilfarro urbanístico en el núcleo y a apenas 1000 metros del centro no hay aceras, en invierno se inundan los caminos (porque ni de calles se puede hablar) y ahora que ya no hay tantos baches y desperfectos en estos como hace años van y se dedican a plantar más resaltos de estos que rompen los coches y ralentizan la vida y el progreso en el rural en el que son necesarios los desplazamientos. (Porque por haber no hay ni una línea de transporte público formal)
    -Como arquitecto creo que este gobierno local ha ido experimentando y probando con intervenciones urbanísticas a lo largo y ancho de Pontevedra y una vez que ha encontrado un sistema que aparentemente funciona (como cualquier utopía) se han escudado en pequeños premios conseguidos a través de las sinergias políticas que solo utilizan para escudarse y hacer lo que ellos pretenden sin atender a las verdaderas necesidades de los ciudadanos.

    -Claro, que el futuro ha de ser libre de contaminación, y una ciudad en la que los individuos se muevan libremente sin miedo a que una tonelada de acero los atropelle; pero aniquilar el mundo de la automoción en la urbe, impedirá el progreso de los coches, que también deben beber del día a día y del progreso del sistema igual que de esta ciudad (que tampoco lo están haciendo tan catárticamente mal) para que en un futuro no contaminen y sean totalmente seguros.

    Ojalá que este Gobierno permita la intervención de otra gente cuya forma de vida choca con la que ellos intentan implantar y permitan hallar así una ciudad modelo de verdad; y no solo un núcleo urbano modelo egoísta y egocéntrico que más que funcionar bien; vende que funciona bien. Porque solo funciona bien dentro del mismo y para sí mismo.

    Estou aberto a comentar ou falar seriamente e en profundidade sempre e cando sirva para empuxar a nosa cidade a un nivel todavía mais alto, se cadra, se iste non o parece suficientemente alto xa.

    ¿Por qué conformarnos con o mellor sendo enimigo do bueno, cando poderíamos simplemente vivir na mellor e máis boa das cidades?

    Unha aperta para o Concello de Pontevedra e outra para os nosos irmáns das chairas e das mariñas!

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