martes, 31 de mayo de 2016

PPP Perros Potencialmente Peligrosos

Les hablaba ayer de lo difícil que es acostumbrarse a la vida sin perro desde que, aunque sea por breve tiempo, te has adaptado a la vida con una mascota. Tengo que reconocer que, como saben algunos de ustedes, este blog a veces me sirve como terapia de grupo, un poco unidireccional quizás, pero eso es si no quieren participar comentando. Ayer fue uno de esos días en que el monólogo se convirtió en diálogo y recibí muchos mensajes y llamadas de apoyo, cosa que se agradece.

Hoy les voy a seguir hablando de perros a raíz de una noticia que leo en La Voz de Galicia y que dice que “La dueña de un pitbull pagará 11.800 euros a un peatón al que agredió otro perro”. Han leído bien, otro perro fue el que mordió al peatón pero la pagana será la señora en cuestión.

La historia es como sigue: el pitbull se le escapó a su dueña y se enzarzó en una pelea con un Beagle. Durante la reyerta este último mordió a un peatón que pasaba por allí y aunque en primera instancia el juez condenó al dueño del perro agresor, éste recurrió y logró que la condenada fuera la dueña del pitbull por aquello, supongo, de que si no se hubiera escapado e iniciado la pelea su mascota no habría hecho nada. ¿Alguien se cree que el hecho de que el perro fuera un pitbull no influyó en la sentencia? ¿Si fuera un Golden Retriever el juez habría dictado la misma pena a su dueño? Pienso que hay algo de prejuicio… o quizás no sea prejuicio exactamente. Veamos por qué.

Es muy complicado el tema de la peligrosidad o no de los perros. Hay algún pitbull que es un animal manso y cariñoso mientras existen caniches que son unas malas bestias. Les irá en el animal como ocurre con la mayoría de las personas, y supongo que la educación recibida influye más que cualquier otra cosa, aunque esto es de mi cosecha y tal vez algún experto me pueda contradecir.

No soy tan inocente como para pensar que no existen razas de perros más agresivas que otras, y muchas de las personas que se escandalizan porque consideran a su Rottweiler un perro que puede encerrar algún peligro supongo que no tendrán inconveniente en que las personas se paseen con cuchillos jamoneros por la calle o que circules alegremente en un tanque. No es que vayas a usar el cuchillo o disparar el cañón, es que te gusta el tacto del acero y te molan las orugas para andar por carretera.

Tener un perro de determinadas razas es una declaración de intenciones. Evidentemente un pastor alemán puede ser un animal manso o un perro agresivo y peligroso, nadie lo duda, pero hay razas que en sí mismas que se consideran más comprometidas y el simple hecho de apostar por uno de estos animales implica algo. No es que necesariamente el perro sea peligroso, sino que en vez de optar por un animal menos polémico has preferido tener un perro de esas características, que sabes que asusta con su simple presencia y no me creo que no tengas en cuenta eso a la hora de hacerte con él. Tú sabrás por qué.

Sí es llamativo algún criterio para incluir o no a un perro como “potencialmente peligroso”. Por ejemplo, uno de ellos es tener “pelo corto”. ¿Eso quiere decir que un labrador es más agresivo que un Golden retriever? Será que los lametones desgastan más la piel porque otra cosa…

Sin embargo el hecho de que sean perros más musculosos, con el cuello más corto, con determinadas medidas o con la mandíbula preparada para agarrar a su presa, pueden ser criterios razonables para determinar la peligrosidad. Obviamente un yorkshire te puede hacer daño, pero bastante menos que un dogo.

Cuando disfruté de Ducki me llamaron la atención un día por llevarlo suelto. Si vas solo por una zona tampoco no lógico obligarte a atar al animal, pero a pesar de que me cueste aceptar ciertas normas, es lo que hay y acepto que tenían razón. Ya no es cuestión de peligro sino de que no a todo el mundo le gustan los perros y entiendo que nadie tiene por qué aguantar a mi mascota si no quiere.

lunes, 30 de mayo de 2016

La vida sin Ducki

Les hablé alguna vez de Ducki, un precioso labrador retriever que tuvimos en casa unos meses porque su dueño tuvo un tema de salud que le impedía hacerse cargo del perro. Incluso creo recordar que había hablado de que nos estábamos encariñando tanto con el animal que solo la intervención de la Guardia Civil haría que lo devolviéramos a su propietario, pero reflexionando el tema, y una vez dado de alta el dueño, hay que asumir que si el perro fuera mío haría lo que hiciera falta por recuperarlo así que… el viernes lo entregamos a la persona con la que debe estar: con su amo.

Aunque es cierto que siempre me ha sorprendido la personalización de los animales que hace alguna gente, que publica en el Facebook lo triste que está porque se murió su perro pero no dedican un segundo de su tiempo a comunicar su pesar porque fallece su abuela (literalmente), me ha cogido un poco por sorpresa el gran hueco que puede dejar un perro, y más cuando pienso que lo tuvimos solo desde enero.
 
Mucha gente bienintencionada nos aconseja llenar ese vacío cogiendo otro perro en la protectora, cosa que habrá que pensarse con mucha calma, pero es difícil porque no es “un” perro sino “ese” perro. Ha sido muy duro devolverlo, y se agradecen detallazos como el de mi madre, la "abuela postiza" de Ducki, que vino desde Foz solo para comer con nosotros ese día para despedirse del perro y, sobre todo, para acompañarnos en ese momento tan complicado. Es un perro sí, pero qué perro...

Las grandes ventajas de Ducki son que ya está muy educado y es adulto, con lo que su carácter ya está “aposentado” y no te come los muebles ni te mea en las alfombras. Es obediente, tranquilo en casa pero al mismo tiempo juguetón fuera, y tiene esa mirada que tienen los labradores que hacen que le permitas cosas que sabes que no debes.

Si me planteara volver a tener perro, que me lo planteo, ahora ya sé cuáles son las grandes desventajas: tener pelos en casa, estar sujeto a un horario, madrugar para pasearlo (esto por suerte no me tocaba a mí…), tener una preocupación más para ver qué haces un fin de semana o en vacaciones, recoger las cagadas que haga por la calle (pensé que me iba a costar más, no es para tanto la cosa), ser responsable de lo que hace el perro…

Vamos, que son una serie de limitaciones bastante serias al día a día. No puedes decir al salir de trabajar “bah, nos vamos a comer por ahí y no volvemos a casa hasta la noche”, porque te está esperando tu perro para que lo saques a pasear y para estar contigo…

Pero ¡las ventajas!... Amor incondicional, que esté pendiente de ti pidiendo como máxima recompensa el simple hecho de estar tumbado a tu lado en casa mientras estás viendo la tele, leyendo en silencio o haciendo un puzle. Le da igual. Esa alegría cuando llegas a casa, ese recibimiento que no te imaginas que sea posible cuando hace solo un par de horas que te ha visto... Y el placer de salir a pasear con tu perro, que quiere jugar contigo y, a ratos, sentarse a tu lado mientras tomas algo en una terraza. 

Creo que las ventajas superan con mucho los inconvenientes. También es cierto que hay que pensárselo mucho porque estás haciéndote cargo de una vida, y eso es una responsabilidad tremenda.

Si tuviera seguro que el perro que coja es la mitad de perfecto que Ducki ya estaría de camino a la protectora. Verán que me refiero todo el rato a ese sistema, porque aunque como a todo el mundo un cachorro me resulta tentador, qué quieren que les diga, los amigos no se compran.

Toca acostumbrarse a la vida sin Ducki. Al menos está en su casa, y muy bien cuidado, no se puede pedir nada mejor.

viernes, 27 de mayo de 2016

La censura de los de Podemos

La semana pasada en una tertulia radiofónica un siniestro compañero de mesa (siniestro por lo de ser de izquierdas, nada más) se me alteró un poco cuando le mencioné la palabra “Venezuela” en un debate en que hablábamos de política nacional, incluyendo en la misma a Podemos. La cuestión venezolana saltó a raíz de su argumento de que los de Pablo Iglesias se moderarán si llegan al gobierno, y mi postura es que también se pensaba que Maduro sería más moderado que Hugo Chávez y miren ustedes cómo están las cosas.

No les gusta nada que les menten el chavismo en casa del "deschavado". La vergonzosa implicación de los líderes de Podemos en la situación venezolana, de la que han sido cómplices en primera persona como “asesores” (lo entrecomillo porque me da la risa) y defensores del régimen hay que taparla a toda costa para que los votantes no recuerden que su modelo es ese, el del chavismo más populista y radical.

Que el amigo Errejón saliera hace un par de años en la prensa del régimen venezolano diciendo que las colas en las tiendas no eran por desabastecimiento sino porque ahora “el pueblo” puede acceder a bienes de consumo gracias al régimen no puede ser objeto de chanza por dos motivos: el primero es que hablamos de algo muy serio, y el segundo que te pueden correr a bofetadas, que hay gente que se exalta con facilidad.



Por supuesto tampoco debe ser criticable que mientras el amigo Iglesias razona que es justificable la detención y prisión de un opositor en Venezuela en España hay que denominar "presos politicos" a los de ETA y "hombre de paz" a Otegui... Tampoco es que yo defienda al tal Leopoldo, que a lo mejor es un tío muy malo, pero por ahora nadie nos ha justificado que su detención sea por algo diferente a oponerse a Maduro y sus andanzas.

La respuesta normal a estos argumentos es “tú es que estás con los de los sobres”. Nada más lejos de la verdad, y creo que atacar el chavismo no significa defender la corrupción. Es una chorrada de argumento que no se sostiene.

Como la izquierda se organiza muy bien a nivel argumental, veo que se repite esta fobia a tratar ciertos temas delicados para Podemos y compañía, a un mes de las elecciones, y que la misma ceguera que algunos tuvimos con comportamientos imperdonables en las organizaciones en que militábamos (y que muchos abandonamos por eso) la sufren ahora los del otro lado con los suyos. Es una tristeza.

Por supuesto quien tenga la osadía de tratar asuntos que hace no demasiado los propios “podemitas” traían a colación como un mantra sagrado es tachado de demagogo. Por ejemplo, hablar de ejemplos extranjeros es ahora tabú cuando hasta hace unos meses el propio Iglesias no dejaba de repetir la esperanza que suponía para nuestro país lo que ocurría en Grecia. Ahora es decir “Syriza” y te saltan a la yugular. De sus alabanzas al “camarada comandante” mejor ya ni hablamos que la liamos parda.

Incluso en redes sociales se repite esa especie de censura temática, y para los de Podemos es pecado mencionarles ciertos asuntos. Lo ha resumido de maravilla Oscar Poy en su muro de Facebook: “Mira... Si no se puede hablar de Venezuela, ni de Tsipras, ni de la financiación de Podemos, ni de los corruptos de Podemos, ni de los enchufes de Podemos, ni de las astracanadas de Podemos, ni de los alcaldes de Podemos, ni de los alcaldes de las mareas, ni de Otegui, ni de por qué quiere Podemos Defensa, Interior, Inteligencia, los medios de comunicación públicos y censurar los privados para evitar la pobreza en vez de asuntos sociales, ni de cómo es que un militar se declara antimilitarista, ni de que Iglesias y Garzón apoyan la represión política en Venezuela y Brasil pero aquí los de ETA son presos políticos y sería bonito que salieran a la calle... ¿De qué pelotas podemos hablar de Podemos sin que me llames demagogo?”

Se puede decir más alto pero no más claro.

jueves, 26 de mayo de 2016

Dos aciertos y tres errores de la Alcaldesa en su propuesta a la Xunta

Volviendo del café de la mañana me encontré ayer frente a la Xunta a la Alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, rodeada de una nube de periodistas y algunos simpatizantes, como los de la Federación de Vecinos. Como la curiosidad es un defecto que asumo tener, me acerqué a ver de qué iba la cosa. Les pongo a continuación dos puntos positivos y tres negativos del tema. No se crean que sale perdiendo Lara, porque los puntos positivos son de más peso.

Primer punto positivo:

Lo primero es lo primero, tengo que reconocer que me sorprendió un poco que tuviera la amabilidad de saludarme con su habitual simpatía. En esto ya gana a Orozco porque el anterior alcalde era bastante más seco con quienes tenían la osadía de criticarle. Incluso algo más que seco cuando no había prensa delante. Entiendo que Lara asume la crítica como algo normal en un puesto como el suyo, o al menos da la imagen de asumirlo, y tiene la elegancia de seguir tratándote con normalidad. Un punto para la alcaldesa.

Una vez superado este trance personal, comenzó la rueda de prensa y me quedé de oyente. Después de todo un bloguero no deja de ser un cotilla de lo público y lo que me sorprende es que no inviten a los que demostramos cierto interés a las ruedas de prensa o que nos incluyan en las notas a los medios. Es lo que nos faltaba.

Segundo punto positivo:

Entrando en lo importante, el tema era que tras el anuncio efectuado anteayer por la Xunta de Galicia de que construirá una nueva residencia para la tercera edad en Lugo, el Ayuntamiento, reaccionando con una rapidez poco habitual en la casa consistorial, registraba ayer un documento en el que informaba a la Xunta de ponía a disposición de la administración autonómica nada menos que siete terrenos de propiedad municipal para que elijan el que más les guste para construir esa residencia con la debida diligencia.

Hay que decir que han estado hábiles y muy rápidos. Se nota que estamos en precampaña y toca estar alerta, pero otros que también tendrían que estar despiertos pierden el tiempo tirándose los trastos a la cabeza dentro de casa, así que toca dar un segundo punto para la alcaldesa.

Primer punto negativo:

Con los nervios, con la hoja que registró en que anunciaba que anexaba los planos de tres de las siete ubicaciones, así como la relación de terrenos, olvidó de meter los documentos, así que solo registró una hoja suelta. Sería la tensión por las cámaras (a las que ellos mismos convocaron) y se llevó de vuelta unos documentos que sí llevaba para presentar (los vi yo mismo). Quizás le habría sido mejor evitarse el circo mediático y mandar a un funcionario, que seguro que caía de la burra, pero eso no da votos.

Segundo punto negativo:

En la exposición que hizo a los medios (y demás oyentes entre los que estaba un servidor) no me gustó que se pasara media rueda de prensa cargando contra el hecho de que el Conselleiro anunciara el tema a Jaime Castiñeira y no a ella, con el argumento de que Jaime es el “eterno aspirante” (se presentó dos veces, tampoco son tantas) y que solo es un concejal de la oposición. Obvia en esa crítica que Jaime es diputado autonómico, y que como tal es normal que tenga relación fluida con los conselleiros, más teniendo en cuenta que son del mismo partido político.

La alcaldesa no debería meterse en esos fregados. Maquiavelo dejó muy claro que El Príncipe (princesa en este caso) no debe dar jamás mensajes negativos, que para eso están los ministros (tradúzcase en concejales). La Princesa siempre dice “sí”. Siempre en positivo.

Tercer punto negativo:

La Alcaldesa ha patinado con el tema competencial. El escrito que anunciaba por el que se compromete a ceder los terrenos es totalmente inválido, porque según el artículo 110 del Real Decreto 1372/1986, de 13 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, “En todo caso, la cesión gratuita de los bienes requerirá acuerdo adoptado con el voto favorable de la mayoría absoluta del número legal de miembros de la Corporación, previa instrucción del expediente con arreglo a estos requisitos…”.

Con la situación que tiene en el Ayuntamiento, en que solo controla a 8 de 25 concejales (bueno, me refiero a que decide lo que votan, controlarlos es una palabra muy ambiciosa viendo lo que hay) es un poco optimista de más decir que puede poner a disposición esos terrenos. Ya sé que ningún concejal votará en contra de la propuesta, pero como se pasó media rueda de prensa diciendo que exige que los cauces institucionales sean los correctos qué menos que hacer lo propio con sus compañeros de Corporación.

Resumen y nota final:

Releyendo este texto me ha salido más negativo de lo que pretendía. El gobierno municipal, insisto, ha estado rápido y ha dado una respuesta razonable, adecuada y en positivo. Lo de olvidar meter los planos es una anécdota (llamativa, pero anécdota). Más grave me parece lo de las competencias. Lo de hacer política en ello les va con el sueldo. Pero la iniciativa en sí no es criticable, y ya saben que yo soy de los que mete el dedo en el ojo cuando creo que hay que meterlo, incluso a gente que me cae bien.

Para dar una nota puntuaría los temas según su gravedad. Diez puntos por la iniciativa. Le sumo dos más por la amabilidad. Le resto uno por el olvido de meter los planos, dos por centrarse tanto en la politización del asunto y tres por la metedura de pata en el asunto competencial que me parece gravísimo.

Le queda en un seis. No hay queja teniendo en cuenta que no puede hacer lo que propone.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Cidadanos mete la pata en Galicia, y bien metida

Hay cosas que no tienen explicación, y que cuando se intentan razonar para justificarlas se complican más aún, con lo que es mejor o no hacerlas o no darle vueltas a la metedura de pata. Es lo que le ocurre a Ciudadanos en Galicia con los cambios en las listas, principalmente en la de La Coruña, donde sustituyen a su único diputado electo por un candidato colega de alguien importante.

La cosa es como sigue: Antonio Rodríguez fue ganador de las primarias internas de Ciudadanos en Coruña, proceso vendido como marca de la casa y cacareado como el único democrático y transparente de los posibles, cuestión en la que estoy bastante de acuerdo.

La cara de Tabarés, la misma que se nos quedó a todos
El señor Rodríguez se hizo conocido por sus meteduras de pata, siendo la más conocida la respuesta a las medidas que proponía su formación para Galicia concretamente. Preguntando por Fernanda Tabarés en ViaV, se ve que como no tenía nada concreto que decir soltó un “ya iremos viendo después de las elecciones” que sonó a “¿y a mí qué me cuenta?, yo solo encabezo la candidatura por mi provincia, esas cosas las llevan en Barcelona”.

Desconozco su labor como parlamentario en esta breve legislatura que ya terminó, pero visto el papelón de los demás compañeros de banca tampoco es que pudiera lucirse mucho. Muy pocos diputados pudieron hacer algo en estos cinco meses de bochorno colectivo, y la única excepción que se me ocurre es el magnífico trabajo de Joaquín García Díez, que logró duplicar los trenes desde Lugo a Madrid con el sencillo procedimiento de conseguir que Renfe ponga lanzaderas para enlazar con los AVE que van a Orense.

Estas cuestiones, tanto su bisoñez en los debates como su aparente falta de interés en los pocos meses de trabajo en Madrid, hacen que El Ciudadano Mayor (ya saben, Albert Rivera) se planteara el recambio de su cabeza de lista por Coruña. Nada que objetar ya que es correcto que si se han equivocado, aunque sean las bases, haya un proceso para cambiar a la gente que no funciona.

El problema viene ahora. En el cómo.

Si Rivera o quien fuera dijeran que consideran que ciertas personas no han dado la talla como representantes del partido y propusieran la celebración de unas primarias urgentes y extraordinarias en ciertas provincias habría estado bien. No estamos hablando de muchas afiliaciones (en la provincia de Lugo el último dato que vi en prensa hablaba de menos de un centenar de afiliados, así que en una tarde con un teléfono se les convoca) así que no debería ser complicado.

En esas nuevas primarias cualquiera podría presentarse. Tanto el sospechoso de no responder a las expectativas como el candidato que la cúpula quiera poner, o terceras personas que deseen acceder al puesto. Y que la democracia funcione, y que sea lo que las bases quieran. Esa es la forma.

Pero no optaron por esa vía, sino por el dedazo.

Ponen a José Canedo, amigo de Juancho Chouza (delegado de Ciudadanos en Galicia), y que tiene en común con él haber hecho la traslación desde UPyD a Ciudadanos, saltando de barco a barco cuando el primero empezaba a hacer aguas.

No se trata de poner en cuestión a Canedo, aunque su subida al primer puesto sin el engorroso trámite de las primarias no ayuda a confiar en su concepto de transparencia, sino al proceso. Intentar explicar que el nuevo candidato no pudo presentarse a las primeras primarias (no es un trabalenguas) porque un fallo informático le impidió presentar los avales suena a "seño, mi perro se comió los deberes".

Ciudadanos se ha equivocado. Como muestra de ello han dimitido cinco personas de la directiva de Ciudadanos en La Coruña: nada menos que su coordinadora y portavoz, Patricia Pertierra Castaño, José Manuel Macho Gómez, secretario-tesorero, Víctor Pedreira Romar, responsable de comunicación, José María Pérez Fafián, responsable de política municipal, y Alejandro Almau Taboada, responsable de ciudadanía y relaciones con asociaciones y entidades.

Rivera se ha equivocado en esto, y mucho. La campaña contra Ciudadanos en Galicia se va a centrar en su falta de democracia en este caso, y con razón. Vale que el resto de partidos (salvo honrosas excepciones como el BNG) no usan primarias, pero se supone que estos vienen a vendernos la regeneración y las nuevas formas. Para seguir con los métodos de antes pero sin saber a dónde nos llevan casi nos quedamos con lo viejo, que sabemos qué nos trae para bien y para mal.

Reconozco que este tema me ha dolido porque Ciudadanos fue una opción que me planteé seriamente cuando las cosas parecían de otra forma. Hoy me resultaría impensable porque veo que hacen lo mismo que el partido que abandoné tras 20 años de militancia, pero encima vendiendo lo contrario.

Ciudadanos solo tenía un diputado en Galicia. Merecen perderlo.

martes, 24 de mayo de 2016

¿Por qué no se ponen más parques infantiles en el casco histórico?

Hoy La Voz de Galicia nos ofrece un amplio y completo reportaje sobre parques infantiles de la ciudad, haciendo hincapié en sus deficiencias y carencias, o a los peligros que los críos corren gracias a la vandálica costumbre de hacer botellón en ciertos parques infantiles y dejar el suelo plagado de cristales rotos.

Un buen repaso a nivel ciudad que hace una breve mención de la falta de espacios en el casco histórico, donde solamente hay un parque infantil que merezca ese nombre (el de Campo Castillo) mientras que el otro que se podría disfrutar, situado en la parte peatonal de la Muralla a la altura de Noreas, no se utiliza por dos motivos: está muy escondido y es utilizado por chavales no tan jóvenes como centro de reuniones y botellón.

Parque infantil que no está en Lugo
El tema de los parques infantiles fue objeto de una propuesta por Lugo Monumental cuando tenía el placer de presidirlo, y pedíamos tres ubicaciones adicionales dentro de Murallas: en la Plaza de España, en la de la Soledad, y en la de San Marcos. El criterio seguido era que los sitios ideales para estas instalaciones son aquellos donde hay terrazas de hostelería, ya que el servicio es completo: mientras los padres se toman un café con sus amigos, los niños disfrutan con los suyos y están a la vista.

Cuando nos reunimos con la alcaldesa, Lara Méndez, le mencionamos este tema entre otros. Se mostró de acuerdo con las dos últimas ubicaciones aunque no tanto con la de la Plaza de España, y ahí reconocimos que a nosotros tampoco nos parecía el mejor de los tres pero que se había incluido para que pudieran decir que no a uno y que sí a los otros dos. Nos dijo que se estudiaría… y en esa fase debe seguir la cosa, con la diligencia a que nos tiene acostumbrados la administración local de unos lustros para aquí.

Jorge Chao
Aún recuerdo que el bueno y añorado Jorge Chao, cuando fue concejal de deportes, recibió una petición de unos chavales de poner unas canastas de baloncesto en la entonces semi-abandonada plaza del Campo Castillo. No tardó ni una semana en ponerlas, y aquel fue el germen de la zona de esparcimiento que hoy es ese punto.

Mientras tanto, seguimos con amplias zonas fantasma de juegos para niños. En el descampado que hay tras el cuartel de bomberos, eso que supuestamente algún día será una zona urbana, hay al menos tres parques infantiles abandonados, como si fuera el escenario de una película de terror de los 80. También pasa lo mismo en San Fiz, donde los columpios se mueren de risa y sirven, como mucho, para dar una nota de color entre tanta hierba.

¿Tan difícil es poner los servicios donde se usan? Se ve que sí. Por cuestiones económicas no creo que sea el tema, ya que se gastan en estudios chorras un dinero que sobraría para poner un columpio por vivienda si me apuran, y además si simplemente trasladan esas instalaciones fantasma a zonas más vivas, la cosa promete mejorar.

En fin, un buen reportaje de La Voz que pone de manifiesto un tema que, ahora que viene el buen tiempo, preocupa más.

lunes, 23 de mayo de 2016

El precio de las cosas

Que en este país los precios son libres, salvo excepciones, es algo que la gente tiene poco asumido. Vemos en las redes sociales que unos u otros se escandalizan porque les cobran un euro por hacer una fotocopia en color en A3 a las cinco de la mañana, o porque les “timan” un euro con veinte céntimos por un agua mineral en una terraza. Se ve que el horario intempestivo, o la tapita (más pincho, más servicios varios) no cuentan.
 

El tema de preguntar los precios de las cosas antes de encargarlas tampoco acaba de cuajar, cosa que no me cabe en la cabeza porque personalmente cuando voy a comprar algo de lo que no tengo claro el coste pregunto el precio primero, no sea que me peguen un estacazo de padre y muy señor mío. Y si tengo que fastidiarme porque es el único sitio donde tienen lo que necesito lo pago, porque así funciona la ley de la oferta y la demanda. Tú tienes algo que yo quiero (unas pilas para una cámara de fotos en pleno viaje), y cuanto más lo quiera y menos sitios donde comprarlo haya (la única tiendita del pueblo), más subirá el precio.

Esto, que parece tan básico, no lo es tanto por lo visto para muchos conciudadanos nuestros, que ponen el grito en el cielo por cuestiones que son, a veces, ridículas. Como por ejemplo el tema de la calidad, en que tampoco parecen reparar porque a alguno le cuesta distinguir.

Probablemente me influye mucho mi vinculación con el mundo empresarial, en concreto el de la hostelería. He visto cómo algunos supuestos “gourmets” protestaban porque se les cobraba a 90 euros el kilo de cigalas, con el argumento de que “en la plaza las hay a 15”. Tienen razón, “habelas hailas”, como las meigas, pero evidentemente hablamos de bichos que hasta podrían ser considerados de especies disparejas por el número de diferencias que encontramos entre ellos, y que superan con mucho las que hay entre un San Bernardo y un caniche, animales que por increíble que parezca responden a la genérica denominación de “perros”. Visto así sí, ambas son cigalas.

A quien sepa de qué le hablo le hará mucha gracia lo de los 15 euros el kilo de esas cigalas de Marín que parecen lubrigantes, naranjas como el Pantone 1505 C, y que cuestan un ojo de la cara teniendo en cuenta que suelen entrar tres o cuatro en el kilo como mucho. Pero al lego en la materia le parecerá igualmente ridículo que alguien pague 90 o 100 euros por un kilo de manjares del mar.

La ignorancia es muy atrevida, ya saben, y aunque me parece muy bien que alguien no esté dispuesto a pagar eso por una cigala (yo el primero, que mi economía no me lo permite) de ahí a decir que el que las cobra así es un ladrón media un abismo.

Lo bueno normalmente es caro. Quizás porque suele escasear más o da más trabajo, aunque hay honrosas excepciones como la de las aguas minerales, donde las más caras no son necesariamente las mejores. De hecho soy incapaz de beber una botella de Evian sin torcer el morro, porque para mí tiene un sabor que me hace recordar las medicinas para el dolor de estómago.

Pero a lo que íbamos. Las cigalas de Marín son caras porque son únicas. Si el mar produjera ese tipo de cigala en toda la costa probablemente pasaría como con las patatas, que son riquísimas pero como las hay a patadas y no son caras. Por el contrario, si escasearan como las trufas pagaríamos por una tortilla lo que nos pidieran, porque otra cosa no, pero rica…

El matiz de todo esto está en valorar lo que se compra y cómo se compra. Por ejemplo, hay mucha gente en Lugo que come auténticas porquerías muy bien presentadas en locales de supuesto prestigio y se queda tan contenta. Claro que para distinguir hay que saber lo que se lleva uno a la boca y de eso no hay tanto. O, en los ejemplos que les ponía al principio, el de la fotocopia y el agua mineral la cuestión es tan sencilla como hacer esa misma copia en horario comercial o tomarte el agua en tu casa. Así ya verás lo que ahorras. Aburrido, pero ahorras.

viernes, 20 de mayo de 2016

Las banderas como armas arrojadizas


Para mucha gente el tema de las banderas es algo muy sensible porque le va al hígado, más que al corazón. En general tengo la triste impresión de que en este país importa más fastidiar al vecino que beneficiarse uno mismo, que eso último es más anglosajón, y así nos luce el pelo. Nos hemos pasado la mitad de nuestra historia a bofetadas por chorradas, y el rollo de las banderas en los campos de fútbol es una más. 
 
Personalmente me parece un error la tontada de que no se puedan meter banderas independentistas en un campo de fútbol. Vale que lo dice la ley, y que mientras lo diga hay que cumplirlo, pero las normas no están escritas en piedra y se pueden cambiar. Me parece un atentado a la libertad de expresión del tontaina que considera que el fútbol “hace nación”, en cualquier sentido, ya sea centrífugo o centrípeto. El Gobierno no puede cometer un error haciendo cumplir la ley, pero el Parlamento sí lo cometió aprobando semejante chorrada, que lo único que va a conseguir es polarizar más a la gente.
 
Se confunde el síntoma con la enfermedad. Lo grave no es que lleven banderas sino que no hayamos sido capaces de vencer el ansia de algunos de abandonar nuestro país, llevándose un jugoso pedazo del mismo, claro. Ese es el problema de fondo, que no va a desaparecer porque les impidan demostrar públicamente sus sentimientos, justo pasará lo contrario igual que algunos tendemos a defender la continuidad de las corridas de toros y no por afición (que no tengo la más mínima) sino por el empeño de otra parte de la sociedad de imponer su criterio y prohibirlos.

¿Que si me ofende ver banderas estrelladas en el fútbol? No más que por la calle donde, a día de hoy, creo que siguen sin estar prohibidas. No veo qué diferencia hay entre el interior de un Estadio y el exterior en este asunto.

Pero vuelvo al principio, aquí ya no se trata tanto de llevar tu bandera como de que el de enfrente no la lleve. Los que lucían las enseñas franquistas estarán encantados con este último arrebato, pero les parecerá fatal no poder llevar el escudo con el pollo, cosa que alegraría enormemente a los otros. Y así sucesivamente. En círculos, como los del Infierno de Dante.

Como liberal convencido pienso que cada uno ha de poder llevar las enseñas que le parezca oportuno siempre que no vulnere unos mínimos. Por ejemplo, la apología del terrorismo o la incitación a cometer un delito (no imagino una bandera a favor de la pederastia, pero todo se andará al paso que vamos) deberán vedarse, pero siendo prudentes. No me vale lo de “todos los curas son pederastas” para justificar ciertas actitudes. Creo que nos entendemos perfectamente.

Me choca un poco más la contradicción de algunos próceres (y “próceras”). Al igual que en su día defendí que se pueda pitar al himno nacional en un partido de fútbol (cada uno es libre de hacer lo que le venga en gana) cosa que supongo que gustó mucho a los nacionalistas, defiendo que se pueda pitar al autonómico de turno, cosa que supongo que disgustará mucho a los nacionalistas. Lo que pasa es que quien usa un doble rasero no soy yo.

La Colau, ejerciendo de censora
De la misma manera, Ada Colau por ejemplo se rasga las vestiduras por el “atentado” del PP a las libertades mientras que ella misma obligaba a un concejal a retirar la bandera de España del balcón del Ayuntamiento de Barcelona. ¡Amigo! ¡Los argumentos se usan según convienen! Al igual que los republicanos, que defienden a capa y espada su derecho a portar la tricolor (yo también defiendo ese derecho) aunque curiosamente en la II República estaba prohibido ondear la rojigualda.

La maldita manía de usar las telas como arma arrojadiza lo único que hace es enfangar aún más el ya de por sí farragoso panorama nacional.

¿Que alguien quiere llevar una bandera independentista? Pues vale, pero insisto en que para mí lo preocupante no es que lleve la bandera, sino que quiera marcharse del país. Ese es el verdadero problema.

miércoles, 18 de mayo de 2016

La Guardia Pretoriana conquista el Camino... y consigue mucho más para Lugo

La Guardia Pretoriana formando en Santiago
tras culminar el Camino Primitivo desde Lugo
Foto: La Voz de Galicia
Ayer la Guardia Pretoriana completó su peregrinación a Santiago a través del Camino Primitivo, saliendo desde Lugo en una iniciativa promocional que, una vez más, colaborará con la difusión de la ciudad, del Arde Lucus y de la primera de las rutas a la tumba del Apóstol.

Como era de esperar, en Santiago fueron el centro de atención absoluto. Pónganse en situación: día das letras galegas, la ciudad abarrotada de turistas y visitantes varios, y de repente se escuchan los atronadores tambores de los chicos de Tambukada, que siempre colaboran con los Pretorianos, abriendo camino entre la multitud para dejar pasar a un grupo de tíos armados hasta los dientes y cuya apariencia impresionaría al auténtico Augusto.

Si en Arde Lucus se han hecho un hueco en muy poco tiempo, lo que les garantiza ser un foco de atención, imaginen en ese Santiago de Compostela que no se esperaba una cosa así. Apuesto algo a que les hicieron más fotos por minuto que en cualquier momento del Arde Lucus, porque allí eran el sitio preferente al que disparar las cámaras.
 
Por si esto fuera poco, tuvieron el detallazo de llevar la Credencial del Peregrino editada en Lugo por la asociación Lugo Monumental con el aval del Obispado de la ciudad y el patrocinio de La Voz de Galicia. Diseñada por el gran Chencho Pardo, la Credencial de Lugo es una hermosa pieza, que le da mil vueltas a la supuestamente “oficial” en cuando a estética.

Como quizás recordarán se había “amenazado” con no dar validez a dicha credencial, igual que a ninguna otra que no pagase el peaje adecuado a la Catedral de Santiago, que pretende monopolizar la industria de las credenciales, un jugoso negocio sobre todo de cara a las próximas citas jacobeas.

Negocio para quien quiere jugar a eso, por supuesto, ya que el total de los ingresos obtenidos por la venta de la credencial editada por Lugo Monumental se destina a Cáritas Diocesana de Lugo, un fin difícilmente discutible visto el papel que, lamentablemente, están teniendo que jugar en la supervivencia de nuestros vecinos.

Tengo que reconocer que estuve inquieto estos días. Me preocupaba que llegaran a la Oficina del Peregrino y les dieran con la puerta en las narices, que les negaran la Compostela y que su peregrinación se quedara en el Camino, literalmente. Ya sé que la Compostela es un mero papel que realmente no sirve para nada, pero cuando te has pasado cuatro días sacrificándote y andando contra viento y marea por valles y montes, con sol y con lluvia (ya no les digo nada si son 30 días como hace mucha gente) maldita la gracia que te hará que te nieguen el reconocimiento. O dicho de otra forma, el documento es algo para conservar, para recordar y para certificar lo que has logrado.
 
La Credencial de Lugo, aceptada para obtener la Compostela.
 
Negar al peregrino dicho reconocimiento no tendría sentido ninguno desde cualquier punto de vista, y menos desde el cristiano, así que la amenaza del Deán de la Catedral de Santiago me tenía preocupado, para qué les voy a engañar. Han llegado a un punto intermedio cuya adopción no me disgusta excesivamente (aunque sí un poquito): no sellan la credencial, que tiene un apartado de “cumplió la peregrinación” pero sí dan la Compostela a quien la porta, con lo cual la cosa queda más o menos en tablas aunque con un desprecio encubierto hacia el Obispado de Lugo.

Al menos podemos decir con la cabeza bien alta que la Credencial de Lugo sí vale para obtener la Compostela. No es poco lo que se ha logrado, y hay que agradecer a los Pretorianos que se arriesgaran a llevar la Credencial de la ciudad aun sabiendo que era posible que les negaran la Compostela. Ahora solo falta promocionar la ciudad como punto de inicio del Camino Primitivo y sacar adelante esa idea de convertirla en un hito importante del Camino de Santiago.

Gracias a la Guardia Pretoriana Lugo por su esfuerzo, por ser tan valientes como para arriesgarse a hacer el Camino sin garantía de la Compostela, y por haber dado la cara por Lugo. Eso sí es trabajar por la ciudad.
 

La Voz de Galicia, el Obispado de Lugo, el grandísimo Chencho Pardo, y cómo no los amigos de Lugo Monumental están de enhorabuena. Lugo ha prevalecido. La Credencial de la ciudad ya permite obtener la Compostela...

Es un gran día para todos.

viernes, 13 de mayo de 2016

El Rey y su menú de 11 euros

Ayer el Rey Felipe VI y toda su comitiva pararon a comer en un restaurante de carretera, donde dieron cuenta de un menú del día de 11 euros, como cualquier otra persona, principalmente porque por muy Rey que sea es un ser humano con sus apetitos y sus necesidades, y tampoco es absolutamente necesario que todo sean protocolos y previsiones.

De todas formas reconozco que se me hace raro. Imagino a ese jefe de la Casa Real organizando la agenda del día: A las 9:00 inauguración de la exposición de arte contemporáneo de botijos de Cáceres. A las 12:00 recepción en el Ayuntamiento por alcalde sin corbata que le entregará una reproducción realista del Coño de la Bernarda a tamaño natural. A las 17:00 llegada a Zarzuela y recepción del embajador de Venezuela que viene a insultar un rato…

- Oiga, ¿y no está prevista la comida?
- No, no… da igual, ya pararán a picar algo por el camino.

El Rey en el restaurante de "menú del día". Foto: El País
No pega, qué quieren que les diga. Normalmente este tipo de viajes están milimetrados y me imagino que la parada “fuera de programa” estará más pensada que el despegue del Apolo XII. Me cuesta creer que se paren en cualquier sitio a riesgo de que les monten un pollo o pase cualquier cosa. No estoy pensando en que vayan a asesinar al Rey, pero sí que pueda haber algún tipo de situación fuera de control y eso no casa con la Casa, permítanme el juego de palabras.

Para muestra un botón. Hace muchos años vino a comer al Verruga el entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. Me contó mi abuela que les trastornaron la normalidad del local durante varios días: levantaron las tapas de las alcantarillas, abrieron los registros, investigaron todo lo investigable, fueron varias veces al local, reservaron las mesas que rodeaban la del Presidente… Tanto fue así que cuando entró por la puerta mi abuelo Cándido se dirigió a él con toda normalidad y le dijo más o menos algo como esto: “Señor Presidente, es un placer tenerle aquí, y yo le invito a comer cuando quiera pero le tengo que pedir que mientras sea Presidente no vuelva”. Ante la cara de pasmo que se le debió de quedar al buen hombre le explicó que los habían vuelto locos por el tema de la seguridad y que no podían tener el restaurante paralizado una semana mientras los guardaespaldas hacían, por otro lado, su trabajo.

Hoy día la “campechanía” mola mucho. Eso de que el Rey se pare en un local cualquiera a comprarse unos pantalones, que la Reina encargue por Internet unos zapatos a una empresa de Lugo o que el Presidente del Gobierno baje a por tabaco al estanco que está junto al Congreso queda muy bien en la foto y en el imaginario colectivo. En plan “jo, son como nosotros”, salvo que no es cierto.

Hay ciertos cargos que no solo no es lógico que hagan ciertas cosas sino que no deben hacerlas, porque su tiempo no es suyo sino de su cargo. No estoy diciendo que el Rey hiciera mal en parar a comer el menú del día, solo faltaba, lo que quiero explicar es que dudo mucho que fuera todo tan improvisado como nos dicen. Toca posar y regenerar la imagen de la Corona, porque ahora que parece que “los comunistas se organizan” no sea que les manguen un referéndum sobre la IV República y la liemos.

jueves, 12 de mayo de 2016

La familia y la tribu: conceptos no necesariamente incompatibles

Que dice Anna Gabriel que los niños es mejor que los eduque “la tribu”, ya que la “familia tradicional” es un concepto “pobre” y que entra en una “lógica perversa” que convierte a los niños en “conservadores”.

Voy a empezar por la parte por la que no estoy de acuerdo y dejo para después la que puedo compartir con la diputada de la CUP. Lo primero que me parece mal de sus declaraciones es ese tufillo a “todo lo que no es lo que yo digo está mal”, porque una cosa es defender un modelo alternativo de organización familiar y otra decir que lo de que haya un padre y una madre que se encarguen de los niños es algo malo. Hay un abismo entre ambas posturas.

Tampoco me parece adecuado venir a calificar la familia de “conservadora” por el mero hecho de ser tal familia. Gente que ha roto esquemas en la historia de la humanidad y que ha logrado grandísimos avances sociales fueron criados por su padre y su madre sin mayores trastornos, con lo que no veo tampoco esa necesidad de machacar toda idea y estructura que no sea la propia.

Precisamente por eso, porque me parece absurdo que cualquier cosa que sea diferente se mire con una prudencia que raya el rechazo por defecto, tampoco considero que la idea de “educar en la tribu” sea algo malo. Si les soy sincero yo mismo he pensado en algo así en varias ocasiones, e incluso no descarto haberlo mencionado en este blog en alguna ocasión.

Por supuesto, siendo como somos, muchas personas habrán estirado la propuesta hasta llegar a una especie de comuna de amor libre, en el que todo sea folleteo y libertinaje y en que las parejas no sean tales, sino que la cosa se parezca más a una sucursal de Gomorra. No necesariamente tiene que ser así.

Voy a generalizar así que no me vengan con las excepciones que ya sabemos que las hay. Hoy día en las familias normalmente trabajan (o lo intentan, tal y como está el patio) las dos personas porque nos hemos acostumbrado a una serie de “necesidades” que no se cubren con un único sueldo. Esto hace que el tradicional papel de la mujer de quedarse en casa y cuidar de los niños se haya ido al garete, cosa estupenda por lo que a la mujer respecta pero menos ideal para los críos, que se han quedado más solos que la una, quizás por falta de organización porque yo soy hijo de una pareja que trabajó toda la vida (y en hostelería, que tiene los horarios que tiene) y a mí me educaron mis padres.

Defender que la mujer vuelva a ejercer ese papel de “mater a tiempo completo” es una barbaridad, entre otras cosas porque han conquistado recientemente unos derechos, aún insuficientes en muchos casos, a los que ni deben, ni quieren, ni pueden renunciar. Pero eso nos deja con el problema de qué hacer con los niños, y ahí es donde entra la idea que puedo llegar a compartir con Anna Gabriel: que la responsabilidad se agrupe con varias familias para que quien se quede en casa sea, en lugar de uno de cada dos, uno de cada seis por poner un ejemplo.

Supongan tres parejas que tienen hijos. Si cinco trabajan y uno se queda en casa es más fácil sostener económicamente el chiringuito. Incluso podrían plantearse ir rotando (si la profesión se lo permite) para que no sea siempre la misma persona la que se quede con los críos.

Esto no supone que desaparezca la figura del padre y la madre, ahí es donde tampoco puedo coincidir con Gabriel, pero sí habría una especie de “comunidad de hijos” donde se repartirían las “cargas familiares” de forma que sea más sostenible.

Sería llevar al extremo algo que hoy día se hace en muchos casos, solo que menos organizado y por supuesto sin la carga “moral” que supone (hoy me voy a quedar sin comillas en el teclado). La típica “urba” en que los papis se turnan para llevar a los niños al cole o incluso para darles la comida, donde los críos juegan juntos y en muchos casos, al ser hijos únicos, sustituyen los hermanos que no tienen por los vecinos.

En cualquier caso, aunque la idea pueda funcionar, esto no supone necesariamente el fin de la familia tradicional. No se trata de reemplazar sino de dar más opciones. Hasta hace cuatro telediarios la sola mención de que dos hombres o dos mujeres pudieran formar una familia era una aberración (para muchos sigue siéndolo, lamentablemente) y lo de que pudieran criar hijos algo que ni se podía pensar. Y ahí tienen la cosa, funcionando razonablemente, con las mismas ventajas y los mismos problemas que las demás familias. Esto no tiene por qué ser diferente.

Actualmente las parejas que se lo pueden permitir, por modernas y rojas que sean, tienen una “babysitter”, que es la palabra pija para denominar a la niñera de toda la vida. Se trata de sustituir la persona contratada por alguien más estable y que críe a sus hijos con los tuyos y los de algún compañero más. No pensemos en un revoltijo al estilo de “física o química”.

Creo que el punto de partida de Anna Gabriel y el mío son radicalmente distintos. El suyo me suena más a anarquismo, mientras que yo parto de un liberalismo absoluto en lo social: mientras no estorbes a terceros haz lo que te venga en gana, y considero que el Estado no es quien para inmiscuirse en lo que es lícito o no en las relaciones personales entre adultos. Ya sé que aquí se incluye niños, pero estamos hablando de una forma de organizarse, nada más.

Tenemos cargas culturales que nos hacen pensar que somos muy liberales porque dos hombres se pueden casar, pero que al mismo tiempo nos hacen pensar que es una aberración que una mujer pueda tener dos maridos o viceversa. ¿Por qué? Si los implicados están de acuerdo ¿quién es el Estado para decidir qué está bien y qué está mal en el mundo de las relaciones humanas?

La poligamia, ejercida no solo por cuatro salvajes de sabe Dios donde o gente de “mal vivir” (no lo nieguen, están pensando en los musulmanes), y me parece estupendo siempre que todos lo asuman y les parezca correcto.

Pero por supuesto nada de esto es un ataque a la familia tradicional. Nadie niega su existencia ni sus bondades (bueno Anna sí, pero ya saben a qué me refiero), sino que de lo que se trata es de dar cabida a otras fórmulas que quizás puedan funcionar tan bien o mejor. O no. Pero quien ha de tomar la decisión no es la ley, sino los implicados.

La tribu ha servido de educadora de los niños durante muchos años en nuestra tierra. Galicia vivió muchos años sin escuelas unitarias y los niños eran una responsabilidad colectiva. Si en una aldea o un barrio un mayor te decía algo lo obedecías sin pararte a pensar si era tu padre o tu madre o simplemente Don Antonio, el señor del segundo que por su edad sabía más que tú. Quizás el esquema de Anna Gabriel no es tan moderno ni tan novedoso como ella cree.

miércoles, 11 de mayo de 2016

LA A6 cumple 20 años... No nos va tan mal...

Aunque una autovía tiene más tramos que etapas hay en el Camino de Santiago desde Roncesvalles, podemos dar por bueno que la A6 se inauguró hace 20 años. Dos décadas que reflejan el que supuso probablemente el mayor avance en infraestructuras que ha vivido Galicia, y que rivaliza en importancia con las primeras calzadas romanas o la entrada del tren.

Ayer, en LugoSiRadio, una joven emisora a la que tienen la deferencia de invitarme para una tertulia semanal, compartí micrófono con Paco Villanueva y Jesús Núñez, Alcalde de As Nogais. El punto de vista que aportó este último me hizo darme cuenta de que no todo es bueno para todos por increíble que parezca.

La apertura de la A6 supuso, como decía, un avance extraordinario para Galicia en general y para Lugo en particular, pero no así para los municipios más pequeños que vivían, en gran parte, del viajero que se detenía en sus poblaciones a comer, echar gasolina o incluso a dormir. Recuerden que hablamos de aquellos tiempos en que llegar a Madrid era una odisea (bueno, llegar a Ponferrada ya lo era, el resto era más sencillo) y que si se atravesaba un camión en la Nacional VI te podías tener que quedar a dormir en el trayecto hasta que lo sacaran. Literalmente.

Unos 150 puestos de trabajo se perdieron tras la apertura de la A6, según aproximó el Alcalde, y eso en un municipio de unas 1.200 personas es una barbaridad. Obviamente toda decisión tiene pros y contras.

Quizás la apertura de una infraestructura de este tipo debería traer aparejadas medidas de apoyo a los pequeños municipios a los que va a perjudicar, estudiando detenidamente cada caso, porque no todos son iguales. Por ejemplo, para pueblos como Miño la construcción de la AP9 fue un mazazo relativo porque son destino final y desde que les abrieron su propia salida es una ventaja indiscutible, no un daño (salvo para las marismas de Miño, que se las cargaron, con lo bonito que era aquel paseo entre los árboles).

La orografía, esa justificación por la que en España hemos estado siempre arrinconados, es una excusa bastante barata. Los alemanes cruzaron los Alpes hace muchas décadas sin despeinarse y no hay comparación. La cuestión es que Galicia está en un rincón de camino a ninguna parte y la población no es lo bastantes significativa como para inclinar la balanza electoral, y ahí tienen la mayor de las razones de por qué hemos quedado de últimos en los listados de casi todo.
 
Mapa de autovías y autopistas. El Faro de Vigo
Sin embargo también hay que reconocer que en los últimos 20 o 30 años esta tierra no es reconocible. La autopista AP9, las autovías A6 (la que conectó por primera vez Galicia con el mundo por una vía digna), A8 (que nos une con toda la costa norte), y A76 (que cierra el círculo desde Benavente hasta Vigo), el proyecto de la A52 entre Lugo y Santiago, y a la que curiosamente veo menos urgencia que a la más arrinconada aunque proyectada autovía entre Lugo y Orense, y la extraordinaria mejora de las carreteras convencionales han supuesto un esfuerzo titánico que ha convertido una tierra de corredoiras y caminos en autovías y carreteras.

¿Que falta mucho? Bueno, quizás no tanto. Ahora nos estamos empezando a centrar en el tren porque realmente entendemos que la red de carreteras no está nada mal. Faltaría en mi opinión una autovía que conecte la A8 con Ferrol para dar servicio a todo el norte de Lugo (entre Barreiros y Vicedo) e, insisto, unirnos con Orense por autovía, incluso antes que por Santiago ya que por el coste de la autovía quizás se podría rescatar y eliminar el peaje de la AP9, pero eso ya está decidido así que no removamos lo que no merece la pena remover.

Tenemos la costumbre de dar por supuestos los esfuerzos realizados y pedir otros nuevos. Es lógico pero también hay que sentarse a veces a mirar qué coste tienen las cosas y lo que podríamos hacer con ese dinero.

martes, 10 de mayo de 2016

Cela como Letras Galegas

El bilingüismo es algo que parece que no acaba de cuajar. Se basa, entiendo yo, en que tanto el castellano como el gallego son lenguas que conviven pacíficamente en nuestra tierra y que tan de aquí es la una como la otra.

El nacionalismo, que tiene una retórica muy desarrollada, basa todo su discurso en que el Estatuto de Autonomía habla de que el gallego es la lengua “propia” de Galicia, obviando todo el resto del cuerpo legislativo que nos dice que ambos idiomas deben estar en igualdad de condiciones para aquel que lo quiera usar. También dejan de lado que “propio” significa, según la primera acepción del diccionario, “que pertenece de manera exclusiva a alguien”, cuestión de pura lógica porque fuera de Galicia no se habla gallego.

Pero aun aceptando su tesis de que esa palabra dice que es lo “pata negra”, aferrarse a eso es tan absurdo como pretender que digamos “Alacante” porque lo manda la ley (cosas veredes) mientras se emperran en repetir “Galiza” o “Feixoo” como si fuera lo más normal del universo.

Con todo esto lo que pretendo no es hacer un alegato contra el gallego, como muchos habrán pensado (el talibanismo idiomático es lo que tiene) sino una apuesta por el castellano como lengua tan gallega como la que más. Estoy un poco harto de que se den o se quiten carnets de “gallego de pura cepa” por quienes se empeñan en negar la realidad de que en esta tierra hay mucha gente castellano hablante que se siente gallega, aunque no haga un casus belli de ello.

Una de las muestras de que no se acaba de asumir esta convivencia es negar reiteradamente la dedicatoria del Día das Letras Galegas a nuestro único premio Nobel, Camilo José Cela. Vale que su obra en gallego es anecdótica, apenas unas líneas que palidecen ante lo prolífico de su obra, pero nadie le puede negar que desde su sillón de la Real Academia de la Lengua luchó para retirar a la palabra “gallego” el significado de “mozo de cuerda”, que se añadió en 1936 con muy mala leche con una terminología prácticamente esclavista. También peleó (y ganó) para que el gallego fuera considerado idioma y no dialecto. No es moco de pavo.

Esos méritos son suficientes para justificar el “expediente”, pero en mi opinión merece la dedicatoria porque su obra es la de un gallego, y como tal son letras gallegas. Negarle el reconocimiento porque escribió mayoritariamente en castellano me parece negar la realidad de que Galicia es bilingüe y que hay una normalidad que la política se empeña en enturbiar. Cela escribió en lo que le dio la gana e hizo muy bien.

Como persona me caía bastante gordo, si les soy sincero, pero no estamos hablando de simpatías personales sino del reconocimiento de un genio de las letras. Beethoven tampoco es que fuera muy conocido por su sociabilidad y ahí lo tienen, autor de lo que la Unión Europea utiliza como himno. Las cosas son como son.

lunes, 9 de mayo de 2016

La Guardia Pretoriana "invadirá" Santiago a través del Camino Primitivo

Tras acudir a la mismísima Roma a promocionar nuestra ciudad y su fiesta más veraniega, el Arde Lucus, la Guardia Pretoriana se ha metido ahora en un nuevo fregado en su afán por dar lucimiento a Lugo: la peregrinación desde nuestras murallas a la ciudad del Apóstol a través del Camino Primitivo.
Una de las impresionantes fotos de la
Página Oficial de Facebook de la Guardia Pretoriana

Como persona realmente interesada en este asunto, no puedo menos que felicitar a los Pretorianos por, una vez más, hacer un esfuerzo titánico en su demostrable y demostrada dedicación a Lugo a cambio de nada, que ya es decir en estos días. Lo de titánico es literal, porque si hacer el Camino desde Lugo en cuatro días no es moco de pavo, transitarlo vestido de época es un auténtico desafío, y me da igual que utilicen calzado moderno (lo contrario sería un suicidio para sus pobres pies), ya que en esta época en que para ir a dar un paseo al monte la gente se viste como si fuera a hacer la Ultramaratón Badwater, renunciar a los vaqueros o al chándal en favor de la túnica es algo digno de mención.

Han planificado la ruta como sigue: saliendo de Lugo este viernes día 13 a mediodía, cubrirán la primera etapa hasta San Román da Retorta o hasta Ponte Ferreira, según se vea por las fuerzas. En la segunda llegarían hasta Melide o Boente, mientras que en la tercera alcanzarán Pedrouzo para la cuarta noche dormir ya en Santiago y hacer, la mañana del 17 de Mayo, día de las Letras Gallegas, una triunfal entrada en la Plaza del Obradoiro con tambores y el equipo completo. En esto último les auguro más fotos por hora que en mismísimo Arde Lucus, que es mucho augurar, pero lógicamente en Compostela van a destacar muchísimo más que aquí porque serán los únicos (presumiblemente) que lleguen caracterizados a la ciudad del Apóstol.

Mojón del Camino Primitivo en un
espectacular marco.
Foto de Carles Vilaplana
Si les tienta el asunto aún están a tiempo de animarse a participar. Como es del viernes 13 por la tarde al martes 17 quizás les encajen bien las fechas, ya que el último día es festivo y si tienen puente no pierden días de trabajo. Pueden apuntarse en el teléfono municipal de información, el 010, y participar en algo que les aseguro que va a ser muy bonito por dos motivos: el primero es que el propio Camino es algo digno de hacerse desde nuestra ciudad, y el segundo que no van a tener otra ocasión de hacerlo de esta forma, vinculándose a una iniciativa tan espectacular y que probablemente hará mucho por la promoción de Lugo.

No es fácil hacerse un hueco en un tema tan manido como el Arde Lucus, y más para una asociación que solamente tiene tres años de antigüedad, pero los Pretorianos han conseguido hacerse un nombre propio en esta popular fiesta a base de esfuerzo, trabajo duro y, sobre todo, compañerismo con todo el mundo. En lo que a mí se refiere, por poner un ejemplo, han tenido siempre un trato cordial incluso después de que dejara la asociación del Senatus Lucus Augusti (a la que, qué quieren que les diga, sigo echando un poquito de menos) con lo que no tengo más vinculación con el Arde Lucus que cualquier lucense.

A ver, que aclaro esto. Obviamente no van a dejar de ser atentos con cualquiera, lo que intento decir es que dada la gran importancia que han adquirido por méritos propios en estos pocos años no se les ha “subido a la cabeza” y eso es algo digno de elogio.

“Memento mori”, “recuerda que puedes morir”, es una frase que un siervo le repetía a todo general que desfilaba por las calles de Roma tras una victoria militar. “Recuerda que eres un hombre”, y no un Dios como era fácil que se autodenominaran. Es más fácil decirlo que hacerlo, y a día de hoy los Pretorianos no prescinden del “memento mori”.

Lugo, Lucus Augusti, invadirá pacíficamente el Camino Primitivo de Santiago, la primera de las rutas hacia la tumba del Apóstol, y la ciudad compostelana. Anímense y formen parte de algo que será histórico.