jueves, 24 de abril de 2025

Unos recomendables Paseos por Lugo

Una presentación de un libro siempre es un acto de fe.
Afortunadamente la gente ha respondido una vez más y no saben lo que se agradece.

Presentar un libro siempre es arriesgado. He visto escritores consagrados, incluso importantes a nivel autonómico o nacional, que estaban prácticamente solos en una presentación a la que acudían un puñado de personas. No es una imagen infrecuente ver cinco o seis personas en un evento de este tipo.

Por eso es tan importante para un editor o para un autor ver un buen aforo atendiendo a la puesta de largo de una obra, y eso es lo que pasó ayer en la vieja cárcel, donde, gracias a su préstamo por parte del Ayuntamiento de Lugo, tuvimos el placer de presentar “Apuntes de mis paseos por Lugo”, una obra de recopilación de los artículos que el profesor Emilio Valadé del Río acaba de publicar con el modesto sello editorial Ediciones Desdelugo, que tengo el placer de gestionar.

Si pudiera dedicarme profesionalmente a este tema, no duden que lo haría, porque realmente es algo hermoso ver en librerías y bibliotecas un pedazo del alma de un lucense como Emilio. Es la quinta vez que edito un libro y la experiencia sigue siendo igual de enriquecedora que con los otros cuatro, ya que cada uno tenía algo que lo hacía muy especial.

Pero como les decía, el acto de ayer fue maravilloso. Tuvimos la suerte de que Emilio se olvidase en casa las tarjetas que había preparado para la presentación, ya que esa circunstancia nos permitió escuchar sus reflexiones puras, improvisadas y sinceras, hablando de las muchas cosas que le apasionan de Lugo y también de las, pocas, que le disgustan como puede ser la desaparición de árboles y zonas verdes en favor de plazas duras de piedra y hormigón. Emilio es de esas personas que es capaz de ver detalles y hacer reflexiones sobre un lugar que todos creemos conocer perfectamente pero del que no nos hemos fijado realmente, y pone el acento en esta o aquella característica que, una vez nos la dice, no podemos evitar ver cuando volvemos a ese lugar. Es un Maestro con todas la letras.

Julio Reboredo, Cheta, tuvo la gentileza de leer su prólogo para así autocensurarse en la cuestión de los tiempos, lo que nos ayudó a que la sesión no se alargase demasiado. Es una de esas personas que sabe tanto y le apasiona tanto lo que sabe de Lugo que si no se pone un límite es capaz de dar una interesantísima conferencia sobre cualquier aspecto de la historia de la ciudad.

Cerró el acto Alfonso Riveiro, director de El Progreso, el diario donde Emilio lleva un lustro publicando estos artículos de los que ahora se editó esta selección. Me sentí especialmente agradecido por sus palabras sobre la importancia de la palabra escrita, del papel, del tacto y el olor a libro nuevo. Por supuesto que el libro electrónico es más práctico y tiene grandes ventajas, claro que sí, sobre todo cuando viajas y te llevas en 200 gramos una biblioteca entera… pero el cariño y el encanto del papel no lo iguala ningún chisme digital.

Agradezco enormemente al público asistente su generosidad al venir a la presentación. Muchas caras conocidas de las que no voy a hacer una relación porque me podría olvidar de alguien y eso me dolería. Sólo voy a mencionar a dos que son Paco Nieto, que es la primera persona en leer los artículos de Emilio antes de su publicación para darle su opinión, y Sergi Ollé, que es el autor de las ilustraciones que encabezan cada capítulo del libro.

Por último, una vez más, dar las gracias a Miluca y Laura por su apoyo, a Quique y Andrea por su ayuda en la presentación y, cómo no, a Marcos por estar siempre ahí y apoyar todo cuanto hago.

Tienen disponible el libro de Emilio en las principales librerías de Lugo y, por si están fuera de la ciudad, en www.ediciones.desdelugo.es.

miércoles, 23 de abril de 2025

Hoy se presenta ''Apuntes de mis paseos por Lugo'', de Emilio Valadé del Río

Para celebrar el día del libro, nada mejor que presentar uno.

¿Qué mejor forma de celebrar hoy el día del libro que presentando uno? Esta tarde a las 20:30 en el patio central de la Vieja Cárcel, en la Plaza de la Constitución de Lugo se da a conocer una obra titulada “Apuntes de mis paseos por Lugo” del profesor Emilio Valadé del Río.

Este libro reúne una selección de los artículos que el profesor Valadé ha publicado en diario El Progreso y que reflejan no sólo una sensibilidad y una capacidad de observación fuera de lo común al detalle, sino un profundo amor a Lugo que, en ocasiones, recoge el dolor por actuaciones difíciles de asumir desde su perspectiva cultivada y viajada.

Agrupados en 9 bloques, estos artículos nos llaman la atención sobre diferentes aspectos de Lugo que en ocasiones pasan desapercibidos y sobre los que el autor fija una mirada que contagia curiosidad e interesantes reflexiones.

No es una guía para turistas (que, por cierto, hay que plantearse seriamente) sino un análisis en profundidad de detalles, lugares, edificios y rincones que despiertan en nosotros curiosidad cuando nos fijamos… aunque lo hagamos muy poco. Pero para eso está Emilio, para llamar nuestra atención sobre este fondo en el que hacemos nuestra vida día a día sin reparar en algunas peculiaridades que son dignas de observar.

A la presentación de hoy nos acompañarán también Julio Reboredo, prologuista del libro, y Alfonso Riveiro, director de El Progreso, donde Emilio lleva publicando estos artículos desde hace años.

Es el quinto libro que tengo el placer de editar bajo el sello de Ediciones Desdelugo, y tengo que decir que estoy muy orgulloso de la calidad del resultado. El tacto de la cubierta, el agradable tono del papel y los detalles de la edición han sido mimados y creo que han creado un conjunto más que atractivo.

Como es el día del libro lo tendrán disponible allí con el tradicional descuento del 10% que se hace en esta fecha, por lo que su precio será de 13,50 €.

Recuerden, hoy a las 20:30 en el patio central de la vieja cárcel. ¡Allí les esperamos!


martes, 22 de abril de 2025

Las sandalias del pescador


La muerte del Papa abre telediarios y periódicos, y no vamos a ser menos en este modesto blog que se dedica a tratar temas de Lugo pero que a veces, sólo a veces, se mete en cuestiones ajenas a lo que son asuntos exclusivos de nuestra ciudad… sobre todo cuando hay días que no sabes de qué escribir y la actualidad te acosa en cada rincón.

La economía marca el mundo y todas sus organizaciones, también la Iglesia Católica, que funciona como una gran empresa que vende fe y entradas al Paraíso, aunque también a muchos de sus templos que, curiosamente, arreglamos con fondos públicos cuando tienen goteras. En Lugo, sin ir más lejos, desde hace algún tiempo se cobra entrada para las visitas turísticas a pesar de que se estén haciendo en este momento reparaciones en su entorno que pagamos con nuestros impuestos. Un desequilibrio evidente.

Volviendo a la actualidad tras la muerte del Papa Francisco, la ficción en ocasiones nos marca muchísimo, y cuando pienso en el fallecimiento de la cabeza de la Iglesia y la elección de su sucesor no acudo a libros de historia o a sesudos estudios, sino a una novela llevada magistralmente al cine en 1968: Las sandalias del pescador. Si no han visto la película se la recomiendo, sorprendentemente más que la novela que me pareció menos atractiva, lo que creo que sólo me ha pasado con ésta y con El nombre de la rosa.

En la película Anthony Quinn encarna a Kiril Lakota, un obispo católico ucraniano encarcelado en un campo de trabajo de la URSS, que es liberado por mediación del Vaticano y acude a la llamada del Papa quien, por sorpresa, lo nombra cardenal. Al poco tiempo el Papa muere y, en un giro difícil de creer, el cónclave elige un papa ruso que intenta mediar entre las tensiones de potencias nucleares como China, URSS y occidente.

Tras reunirse con ellos y ser acusado por el líder chino de no arriesgar nada en su lucha por el entendimiento, el Papa electo acude a su ceremonia de coronación y, para pasmo de todos los asistentes, se quita la tiara y pronuncia un discurso inmortal:

Soy el custodio de los bienes espirituales y materiales de la Iglesia.

En nombre del Espíritu enajeno todo el oro y piedras preciosas de los relicarios, y en primer lugar las que adornan mi tiara, para aliviar a nuestros hermanos hambrientos. Y si en virtud de esta hipoteca la Iglesia tiene que pordiosear como los mendigos, sea en buena hora. Yo no desmentiré esa hipoteca y por ningún concepto la reduciré.

Y ahora, invito a los magnates del mundo y a todos los acomodados a compartir su abundancia con aquellos que nada poseen.

Hablando ayer con un amigo me decía que hay una frase muy corrida de que “con lo que hay en los Museos Vaticanos se podría quitar el hambre del mundo”. Eso puede resultar más o menos falso ya que si se vendiera todo lo que allí hay probablemente sería difícil encontrar compradores para semejante patrimonio… pero para el oro y las joyas sí hay siempre quien quiera comprar.

La Iglesia tiene un patrimonio muy difícil de evaluar, fruto de siglos y más siglos de donaciones y de privilegios económicos. El Papa ficticio de Las sandalias del pescador no renunciaba a los templos o los monasterios, pero sí al oro y las piedras preciosas que no tienen absolutamente nada que ver con el culto y que, sumadas, podrían aliviar enormemente los problemas de gran parte de la humanidad y dar credibilidad a su última frase: “Y ahora, invito a los magnates del mundo y a todos los acomodados a compartir su abundancia con aquellos que nada poseen”. Después de hacer eso y no de predicar una cosa y hacer la contraria…

Quizás esa sea una de las grandes tareas pendientes de la Iglesia, pero en esta ficción la cosa va mucho más allá. Ambientada en "la actualidad" de finales de los 60 el Papa trata temas como el perdón en la infidelidad, la soledad en el poder absoluto del Papa o la dificultad de buscar esa vida sencilla que el Papa Francisco también parecía desear y que es imposible en un puesto como ese.

Una película inolvidable e imprescindible, y quizás una guía de futuro para un cambio en la Iglesia que realmente abra las puertas para que los domingos los templos no estén cada vez más vacíos.

lunes, 21 de abril de 2025

Un ''bonito'' recuerdo

¡Qué hermosa imagen para llevarte de recuerdo de Lugo!

Que las normas están para cumplirlas es un mantra que los responsables políticos utilizan… para que las cumplan los demás. Ellos creen que están por encima del bien y del mal y consideran que tienen el privilegio, cuando no la bula, de saltarse leyes, reglamentos u ordenanzas para hacer lo que les venga en gana.

Eso explica, por ejemplo, que siga instalado en la Vieja Cárcel una bandera de Palestina, que en Museo Provincial ondee en solitario la bandera gallega, o que en la fachada del Ayuntamiento haya una pancarta contra la planta de biogas de Coeses. ¿Para qué vamos cumplir con las leyes si podemos imponer nuestros criterios particulares usando los votos como excusa? ¿Qué será lo próximo?

La normativa indica claramente que no se pueden poner en edificios públicos más banderas que las legalmente establecidas y que han de estar en determinado orden y lugar: local, autonómica, nacional, la de la Unión Europea y algunas en casos particulares como puede ser la provincial en la Diputación. No se permite que la bandera gallega ondee en solitario como está en el jardín del Museo Provincial, pero no pasa nada porque escudan su arbitrario incumpliento en una ideología no avalada por las urnas si no es con la complicidad de otros partidos.

Pero los criterios políticos están por encima de las leyes que el resto de los mortales hemos de obedecer y por eso tenemos la bandera de Palestina, un lugar donde los homosexuales son colgados de grúas y las mujeres están subyugadas a la voluntad de los hombres (padres, hermanos y maridos), o un cartel contra una planta de biogas que ya ha sido denegada y el expediente archivado por la administración autonómica. 

Me imagino que los que apoyan este disparate saldrán con las frases rimbombantes de costumbre: "pues sí, es un hermoso recuerdo de un pueblo luchando por la limpieza de sus aguas" y esas cosas. El problema es que la planta está denegada y el expediente cerrado. ¿Se puede abrir otro? Claro que sí, pero entonces pongan otra vez la pancarta o, lo que es mejor aún, que el Ayuntamiento, que no olviden que es el que da la licencia, la deniegue.

En todo caso, incluso pudiendo coincidir con alguna reivindicación (me veo venir también un "tú estás a favor de la planta de biogas", ignorando lo que están leyendo), no viene ahora a cuento porque la ley no distingue entre objetivos, es llamativo que la foto que se llevan los turistas de la sede de la administración local de nuestro Lugo, incluya una pancarta ilegal contra un tema a día de hoy inexistente. Bonito recuerdo.

viernes, 11 de abril de 2025

Una oportunidad para corregir 20 años de errores

 

Quiroga Ballesteros se está deteriorando mucho más rápido de lo que se esperaba, que ya es decir.

Aunque ya había escrito un artículo sobre el triste futuro de Quiroga Ballesteros tengo que reconocer que hasta a mí me ha sorprendido la rapidez con que se está deteriorando el pavimento de esa calle. Las losas son enormes, mucho más que en Rúanova o en San Marcos, y se ve que eso acelera el deterioro, que además es incluso más notorio que en las otras dos calles y los desperfectos más evidentes.

La calle, que parece una carrera de obstáculos en que los vehículos se ven obligados a invadir la parte de los peatones para evitar conos y piedras levantadas, está ya muy dañada y tiene unas cuantas losas rotas que presentan un estado lamentable pero, lo que es peor, hay otras que por mal asentadas bailan cuando pasas por encima incluso a pie, y es fácil dar con tus narices en el suelo.

A pesar de todas estas circunstancias negativas siempre hay posibilidad de que una mala noticia suponga una oportunidad para el futuro. ¿Qué pasaría si cuando se repavimente Quiroga Ballesteros se aprovechara para corregir el error básico de diseño de esa calle? ¿Por qué no usar esta crisis para cambiar el tipo de suelo y poner uno que permita el paso de los vehículos necesarios sin romperse por todas partes?

Un solado más sencillo, tipo hormigón… no soy técnico, no sé qué materiales se usan pero me refiero al suelo que se ha puesto en Camiño Real, por ejemplo… Las ventajas son múltiples.

Por un lado se abandona la absurda idea de que jamás podrán pasar por ahí vehículos pesados. Un camión de gasoil de una comunidad de propietarios, una grúa para una rehabilitación de un edificio… son ejemplos obvios de necesidades de paso que no pueden generar una rotura de un solado sólo por hacer su trabajo.

Por otra parte, podrían volver a usarse esas calles para restaurar un muy necesario servicio de autobuses urbanos. Que una calle sea peatonal no implica que no se pueda dar un servicio de transporte público, algo que sería importante sobre todo para centros como la Plaza de Abastos y el Mercado.

Incluso podríamos hablar de peatonalizaciones por horarios y fechas. No es descabellado y de hecho se hace en muchas ciudades, donde dependiendo de la franja temporal la zona es o no peatonal y eso ayuda a conjugar las necesidades de reparto y acceso con vehículos y también el disfrute del peatón.

Las posibilidades son muchas. Evidentemente supone una enmienda a la totalidad de las políticas llevadas hasta ahora por Orozco, Lara y Paula, y reconocer que se equivocaron en todas y cada una de las obras que han hecho en el centro en los últimos 20 años, como algunos advertimos desde el primer momento. Pero es que la realidad es tozuda y que metieron la pata lo sabemos todos, sólo falta que se den los pasos para revertir ese error.

Peatonalización, sí, claro que sí… pero bien hecha.

jueves, 10 de abril de 2025

¿Por qué nos siguen acosando por teléfono a pesar de las normas?

En una de esas guerras entre asociaciones “sin ánimo de lucro” pero que perciben cientos de miles, si no millones, de euros de nuestros impuestos, Facua denuncia que la Asociación que gestiona la lista Robinson ha sido víctima de un robo de datos que cifran en los correspondientes a unos 600.000 usuarios. Preocupante, porque se supone que esa lista es, precisamente, para evitar que tus datos circulen por el mundo adelante.

La lista Robinson es un sistema de suscripción voluntaria para evitar que te llamen o te manden publicidad no deseada. Yo mismo estoy dado de alta, aunque su única virtud es que cuando me llama un ser humano y no una grabación, al mencionar que estoy dado de alto cuelgan inmediatamente (sin despedirse, por cierto) y no te insisten machaconamente: “¿pero de verdad no está interesado en ahorrar en su recibo de la luz?”.

El tema de las llamadas al móvil para temas publicitarios, o a saber para qué, es una historia que se repite. A pesar de los reiterados anuncios del gobierno de que iban a terminar con estas prácticas la cosa sigue exactamente igual, o incluso peor.

No hacen más que llegarnos llamadas de números que el teléfono ya nos dice que pueden ser un fraude, aunque no es la primera vez que se equivoca y al coger la llamada es algo que realmente sí te interesa, no porque sea publicidad, sino porque es de una institución o de algo que es importante pero se identifica erróneamente como spam.

¿Para qué sirven esas llamadas en que cuando descuelgas no te hablan y se cortan? Pueden tener tres objetivos: el primero es saber si el número está operativo, lo que se comprueba con llamadas automáticas que ninguna persona real realiza, sino un ordenador. El segundo es obtener información de si descuelgas incluso aunque tu teléfono te avise de que puede ser un fraude, con lo que pasas a un listado de “este es tonto, llámalo” (aunque no seas tonto). El tercero, el más peligroso de todos, es grabarte diciendo algo como “Sí”, que mucha gente usa para responder al teléfono, lo que pueden usar para meter en una grabación en que autorizas el uso de tus datos o la contratación de un servicio.

La tecnología es maravillosa pero como no la controlemos van a acabar por volvernos a todos tarumba. Tanto ordenador llamando por teléfono, tanta llamada fantasma, tanta publicidad no deseada… el día menos pensado dejaremos los teléfonos y nos comunicaremos otra vez por carta.


miércoles, 9 de abril de 2025

Este Centro está muy vivo

Una de las últimas iniciativas llevadas a cabo, un exitoso outlet

Las noticias sobre la defunción del casco histórico de Lugo son tremendamente exageradas, e incluso puede que interesadas.  Eso de que “en el centro ya no queda nada”, es una de las cantinelas que se escuchan desde hace una temporada en la ciudad, por lo que la Asociación Lugo Monumental que tengo el honor de gestionar ha elaborado un censo para rebatir esa impresión con datos reales.

Los datos han resultado sorprendentes incluso para la percepción que había dentro de la Asociación, ya que ningún miembro de la misma contestó correctamente a una encuesta previa que se había llevado a cabo para saber qué ideas previas teníamos todos. De hecho nadie acertó ni dentro ni fuera de la Asociación. 

En el casco histórico de la ciudad hay, actualmente 569 bajos con actividad. Se han tomado únicamente los locales a pie de calle para no “inflar” los datos, ya que la percepción es la que se suele tener al ver locales con acceso directo a la vía pública, por lo que no se han incluido los muchos entresuelos y pisos con actividades de todo tipo: gestorías, peluquerías, academias…

Sin embargo, incluso con esa limitación, el censo refleja unos datos incontestables que indican que la economía de la ciudad pivota en el casco histórico, donde además la mayoría de las firmas son pequeñas empresas locales, lo que da un valor añadido al recinto amurallado.

Mientras que en la mayoría de las ciudades españolas los cascos históricos están copados por cadenas, en Lugo son una pequeña parte frente al gran número de empresas locales que pueblan las calles del centro, algo que en ocasiones no valoramos pero que tiene una importancia vital.

El pequeño empresario es muchísimo más beneficioso para las ciudades que las grandes cadenas, puesto que los ingresos generados repercuten directamente en las localidades que albergan a esas PYMES, que además pagan sus impuestos y crean riqueza en la ciudad. La calidad del empleo también suele ser mayor, puesto que el pequeño establecimiento se basa en la confianza personal y la relación directa con el cliente.

En el casco histórico de Lugo hay un total de 569 actividades empresariales en bajos, de las cuales 310 son comercios, 127 establecimientos de hostelería y 132 empresas de servicios y otras actividades.

Por sectores:

  • En Hostelería cabe destacar que el mayor número de sus 127 locales son restaurantes (33), seguidos por pubs (29), bares (27) y cafeterías (26).
  • El sector Servicios (132 locales) está encabezado por los de estética (18), peluquería (16), bancos (13) y les siguen otros muchos servicios que sólo están disponibles en el casco histórico en tal abundancia.
  • Por último, el principal sector económico es el del Comercio con 310 locales, encabezados por el sector de la moda (104), Alimentación (55) o Joyería (18).

Una cosa que me ha llamado la atención es que ayer, tras publicarse los datos, los comentarios en redes sociales eran acusar a la Asociación de mentir. Se ve que prefieren sus impresiones falsas que los datos reales, sobre todo porque es una bobada de acusación, ya que el listado se ha publicado y cualquiera puede comprobarlo (en www.lugomonumental.es tienen toda la información). Si bien es cierto que en un listado tan largo puede haber algún error (normalmente a la baja, algún local que no se incluyó, porque los que están se repasaron la semana pasada) sería una cuestión puramente anecdótica entre los 569 establecimientos abiertos.

Es evidente que una parte importante del casco histórico, la afectada por las obras, está pasando un momento complicado, pero eso no implica que otras partes de la zona no estén viviendo una buena etapa.

Cuando finalicen los trabajos de Montevideo y Santo Domingo, que el Ayuntamiento ha fechado a mediados de mayo y de junio respectivamente, el empuje de esa zona sea importante y que se superen los problemas causados por esa larguísima “travesía por el desierto”, y que los números mejoren todavía más.