jueves, 3 de julio de 2025

Inconcebible: quien se aleja es la víctima

Fotograma del detenido (ahora libre como el viento) con un cuchillo en la mano.
Imagen de El Progreso

Hay cosas que resultan incomprensibles pero que explican que Europa se esté echando en manos de la ultraderecha buscando un “orden” que, históricamente, se les ha ido de las manos y ha acabado mal. Confundir democracia con “manga ancha” es un error muy común, con ese buenismo que da el estado de bienestar y la relajación de las normas.

El problema es que quienes se aprovechan de esas cosas no son las buenas personas, sino las otras. Los chorizos, agresores, chulos, vándalos y demás patulea que habita con la gente normal, es la que usa las normas en su favor y busca la compasión como truco para seguir haciendo lo que les venga en gana.

El otro día les contaba el caso de una chica “vulnerable” que anda robando por las tiendas del centro con el escudo que le brinda ser mujer, de una etnia racial concreta, tener un hijo pequeño y estar embarazada de otro. Su “vulnerabilidad” le ayuda a conseguir ayudas públicas y a evitar que sea detenida por la comisión de flagrantes delitos de los que hay vídeos y fotos en que se le ve perfectamente robando. Y no pasa nada.

En la misma línea nos encontramos a una familia del Sagrado Corazón que, habiendo sido agredida por sus vecinos, se encuentra con que el agresor ha salido a la calle de un día para otro y sin orden de alejamiento, con lo que imaginen el papelón. De hecho han enviado a una chica de 11 años a casa de unos familiares porque tienen miedo de lo que pueda pasar, y con razón.

Tras vaciar un saco de escayola en la puerta de su casa (lo que fue grabado por las víctimas a través de la mirilla), lo siguiente fue amenazar con un cuchillo, con el que el vecino llegó a producir cortes a una de las personas de esta familia.

Crear un ambiente de terror sólo tiene una definición: terrorismo. Esta gente no puede dormir tranquila en su propia casa por si a los vecinos les da por tirar la puerta y acuchillarlos a todos, algo que no es descartable visto lo visto, y no sé qué clase de justicia tenemos si se ven obligados a mandar a su hija al exilio en lugar de obligar a marcharse al agresor.

Así está el país. He leído gente que decía que los vecinos de abajo se cansaron de las obras en el piso de los agredidos. Suena a la excusa de “es que iba provocando con su minifalda”, intolerable. ¿Acaso porque tus vecinos te molesten puedes pasarlos a cuchillo? Estamos bien…

No creer en la justicia es el primer paso para acabar con el Estado de Derecho. Es poner las bases para que la gente, en lugar de llamar a la policía y dirimir sus diferencias en un tribunal, se líen a hostias o a tiros y acaben en el hospital o en el cementerio. Es el triunfo de la selva sobre la civilización.

Y vamos de cabeza hacia ahí, lo que los salvapatrias fascistas aprovecharán para captar votos de los incautos que crean que van a arreglar el tema.

miércoles, 2 de julio de 2025

NO-LU (Noticiario Lucense) - Capítulo II - El encuentro

Felicidad y sonrisas a raudales en la reunión mantenida ayer. Foto: La Voz de Galicia

En el día de ayer, el alcaldísimo del Ayuntamiento de Lugo, su excelencia don Miguel Fernández, se reunió con el caudillo de la Xunta de Galicia, el presidentísimo Alfonso Rueda, y estrecharon los eternos lazos de amistad que unen ambas potencias, dando vía libre a proyectos novedosos para la ciudad como la reforma de la Protectora de Animales o la creación de una playa fluvial en el área de Los Robles.

Ambas cuestiones, que jamás de los jamases se habían mencionado nunca en ningún sitio ni llenaron páginas y más páginas de los diarios de ámbito local, se presentaron como resultado de una fructífera reunión en que se trataron otros asuntos tan innovadores como la creación de un Museo de la Romanización, la recuperación del pabellón de la Organización Juvenil Española (OJE), el centro de salud para el Sagrado Corazón, la vivienda pública en la Tinería o la finalización del Plan Paradai, asuntos de reciente aparición en la escena pública que tan sólo llevan unos 30 años dando vueltas.

El encuentro, celebrado en la sede de la Xunta de Galicia de la ciudad del Apóstol Santiago, patrón de las Españas, fue inmortalizado por los reporteros gráficos que, a la sazón, recogieron la satisfacción de ambos líderes por haber descubierto la pólvora y hablado de temas recurrentes, muchos de los cuales sus antecesores ya habían atado y bien atado, aunque se ve que no con la firmeza esperada.

Esta cordialidad contrastó con el habitual contenido de las declaraciones del dignatario lucense (la Xunta es mala, la Xunta es satanás, la Xunta tiene la culpa de todos los males de Lugo…), que sigue la estela marcada por sus antecesoras en el cargo en cuanto a línea argumental.

La confabulación judeomasónica encabezada por la malvada Elena Candia, quien deseaba en secreto el fracaso de la cumbre a pesar de que es ella quien ya había atado la cooperación autonómica en el tema de la Protectora o de la Playa Fluvial entre otros muchos temas, no logró empañar el éxito de una reunión que volvió sobre temas que son tan tradicionales y propios de nuestra ciudad como la seguridad en la cutrez de los conciertos de las fiestas patronales.

Se abre una nueva etapa de brillantez en la gestión local, como todas las demás veces en que los mismos temas ya fueron desatascados en Lugo.


martes, 1 de julio de 2025

Pronto se inaugura la fantástica e incomparable playa fluvial de Lugo (o algo así)

La rampa de 2024, instalada tras 14 años de tramitación para acceder al río los habitantes de una ciudad de 100.000 personas...

Vamos a ser positivos, venga. Hoy vamos a hacer de NO-DO en Lugo.

En breves fechas la ciudad amurallada vivirá un hito histórico: la inauguración (otra vez) de una lujosa y exuberante rampa para bajar al río Miño. La estructura, compuesta de unos portentosos tablones y completada por una fastuosa alfombra de césped artificial que se estima que incluso puede llegar a alcanzar un metro cuadrado completo, dará acceso público al río a los 100.000 lucenses que, con esta dotación, romperán por fin con el aislamiento de nuestra principal fuente de esparcimiento veraniego.

A la inauguración se presume que acudirán, como el pasado año, algunos concejales del gobierno (los de la sección socialista, aunque no todos) y probablemente habrá una simpática recreación, a la lucense, del baño de Palomares de don Manuel Fraga Iribarne.

La extraordinaria diligencia municipal en la tramitación de asuntos que atañen al bienestar de los lucenses ha permitido que, tan sólo unas semanas después de comenzar a hacer calor en Lugo, los vecinos puedan, en próximas fechas, aliviarse de las altas temperaturas en un refrescante baño que, mejorando la experiencia del año anterior, durará más de los 13 días que estuvo instalada en 2024. ¡Prodigioso logro de nuestros gobernantes!

La conspiración xuntero-fachosa, que se alió en su momento con los mejillones de río para evitar esta incomparable dotación para la ciudad, está retrasando su apertura con argumentos tan absurdos como la ecología, el bienestar de una zona reconocida como Reserva de la Biosfera, o la tardía tramitación del expediente por parte del Ayuntamiento. ¡Fango!

A pesar de todo esto, pronto Lugo podrá accede al Miño en riguroso orden de llegada y los miles de lucenses que quieran acceder al río podrán hacerlo a través de esta estructura, envidia de ayuntamientos limítrofes que han caído en la tonta tendencia de hacer playas fluviales con amplios accesos al río, perdiendo toda exclusividad.

Fin del NO-DO de hoy.

Nota: creo que volveré a mi estilo habitual. Esto no acaba de convencerme.

viernes, 27 de junio de 2025

Cortes de tráfico excesivos y una prórroga (posiblemente) ilegal

Infografía del corte de un carril para almacenar trastos.
Imagen de la web de la Cadena Cope de Lugo.

Se supone que cortar calles o reducir su uso es una medida extraordinaria y excepcional que se ha de tomar única y exclusivamente cuando no hay más remedio y por el tiempo mínimo indispensable. La fluidez en la circulación y el tráfico de personas y vehículos es la prioridad en cualquier planificación viaria que se precie, y si hablamos del mayor distribuidor de tráfico de la ciudad, que es la Ronda de la Muralla, ya ni les cuento.

Sin embargo, como es habitual, Lugo es un caso diferente al del mundo conocido. Se ve que es normal tener cerrada una calle durante 25 años (la “Rúa do Moucho”, que es la que va de la Catedral a la Puerta del Carmen pegada a la Muralla) sin que pase nada, o que, hablando de la Ronda, es totalmente aceptable cortar un carril para usarlo de almacén de trastos para las obras.

Sí, es lógico que las obras afecten al tráfico, eso no lo discute nadie con medio dedo de frente, pero la duda es si es lógico hacerlo cuando no hablamos de que se vaya a actuar en ese carril, sino que se usa únicamente para “acopio de materiales”, es decir, para tener allí las piedras que van a poner en amplias, demasiado amplias, zonas del casco histórico.

¿No hay otro lugar donde ponerlas? Y en caso de que no lo haya, ¿no sería normal que se liberase en el menor plazo posible? Están terminando (por fin) en Teatro pero el carril sigue cortado. ¿De verdad necesitan todo ese espacio y cortar ese trozo para tener allí el material? Me cuesta creerlo.

Ahora que las obras improrrogables se han prorrogado hasta el día 31 de julio, queda saber si les dejarán alterar el tráfico de la ciudad con esa irregularidad hasta esa fecha o tendrán a bien poner a disposición de los lucenses un tramo que se ha usado de una forma tan poco adecuada.

Por cierto, ya que hablamos de la prórroga, me da la impresión de que se ha cometido una ilegalidad. No me atrevo a afirmarlo con la contundencia que es habitual en mí, porque no estoy seguro al 100%, pero hasta donde yo entiendo no se puede prorrogar una obra cuando ya ha vencido el plazo.

El decreto del Alcalde, en que impone penalidades a la contratista y prorroga el plazo se acoge a lo dispuesto en el artículo 99 del Real Decreto 1098/2001, de 12 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento general de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. Pero el que habla sobre las prórrogas es el siguiente, el 100, que dice literalmente lo siguiente:

La petición de prórroga por parte del contratista deberá tener lugar en un plazo máximo de quince días desde aquél en que se produzca la causa originaria del retraso, alegando las razones por las que estime no le es imputable y señalando el tiempo probable de su duración, a los efectos de que la Administración pueda oportunamente, y siempre antes de la terminación del plazo de ejecución del contrato, resolver sobre la prórroga del mismo, sin perjuicio de que una vez desaparecida la causa se reajuste el plazo prorrogado a…

En el caso de que el contratista no solicitase prórroga en el plazo anteriormente señalado, se entenderá que renuncia a su derecho, quedando facultada la Administración para conceder, dentro del mes último del plazo de ejecución, la prórroga que juzgue conveniente, con imposición, si procede, de las penalidades que establece el artículo 95.3 de la Ley o, en su caso, las que se señalen en el pliego de cláusulas administrativas particulares, salvo que considere más aconsejable esperar a la terminación del plazo para proceder a la resolución del contrato.

NOTA: Los resaltados en negrita son cosa mía, claro. 

Es decir, que aunque no se solicite la prórroga sólo se puede conceder dentro del último mes del contrato, pero jamás una vez vencido éste porque se entiende ya no está vigente.

Puede ser un matiz, no les digo que no, pero la administración nos exige a todos ser extremadamente cuidadosos con plazos y demás, amenazándonos con sanciones y multas si no lo hacemos, y es curioso que quien pide eso a los demás no lo aplique a sí mismos.

¿Qué consecuencias puede tener eso? Quizá ninguna, que aquí ya sabemos que nunca pasa nada, pero… es ilegal.

jueves, 26 de junio de 2025

La tercera ley de Newton nos va a joder a todos

 

Soy liberal. No me gustan las cámaras. Creo en la intimidad de las personas y de hecho estoy convencido de que hemos sacrificado ya mucha de nuestra información personal a las grandes compañías que nos siguen con nuestro consentimiento a través de esos complejos ordenadores de bolsillo geolocalizados e intervenidos que llamamos “teléfonos móviles”. Pero hay algo que me molesta más todavía y es que los incívicos, los vándalos, los agresores y los criminales se salgan con la suya porque la administración hace dejación de funciones en sus tareas de persecución de los delitos.

La prensa de hoy recoge que, tras una ardua investigación policial, las fuerzas del orden han logrado identificar y enjuiciar a un tipo de 19 años que, a pesar de tener el carnet retirado por conducir a 132 en una zona limitada a 50, provocó un accidente en una glorieta y se largó sin más. ¿Cómo lograron identificar al sujeto? Mirando las cámaras de seguridad.

Sí, tenemos cámaras de seguridad en Lugo, pero para vigilar el tráfico, que parece que es lo único que importa. También las hay en el centro para hacer seguimiento en alguna puerta de la Muralla y, nunca he sabido por qué, en la calle Amor Meilán, que no sé qué hay ahí que tanto interés tenga para la circulación de la ciudad.

No valen para garantizar ni mi seguridad ni la de ustedes, y mucho menos la del patrimonio de la ciudad, puesto que no están orientadas para vigilar eso y, por ejemplo, encontrar a los culpables de tirar la fuente de San Vicente al suelo o atropellar a un pobre señor que falleció en la Plaza del Campo (zona peatonal) arrollado por un camión que, a día de hoy, no se pudo identificar. Son cámaras pensadas para la sanción de tráfico, nada más.

¿Saben lo más hiriente de todo? Que cuando pasa algo las fuerzas del orden se ven obligadas a pasar por la humillación de ir por los locales preguntando si tienen cámaras que enfoquen, ilegalmente, al exterior. Esto es totalmente real, y ya se hacía cuando mi familia tenía el Verruga, que hace 10 años que cerró.

La policía visita locales de la zona cuando hay cualquier suceso y, de buen rollo, te pregunta si tus cámaras de seguridad apuntan al exterior. No les vale como prueba en un juicio, ya que es totalmente ilegal, pero sí para saber qué ha pasado y quién ha sido. Lo de poner cámaras legalmente impecables bajo la tutela de la administración lo dejamos para otro día, que es más cómodo que se coma el marrón el particular y, aunque grabes un asesinato, que no valga para nada la prueba.

También es cierto que las normas no están pensadas para perseguir ciertos delitos, sino para atacar la cartera del bobo que madruga para trabajar y tiene una nómina de la que tirar. Aunque se pille a cierta gente cometiendo delitos, no pasa nada y pueden seguir a lo suyo.

A los hechos me remito: en los últimos tiempos una mujer está robando en las tiendas del casco histórico. Con todo su rostro entra en los locales y coge dinero de las cajas cuando los titulares están despistados. Hay grabaciones en que se le ve con toda claridad robando… pero no pasa nada, porque “es vulnerable”. Está embarazada y tiene un crío pequeño que lleva en un carrito que robó de una tienda de la zona lo que, unido a otras circunstancias que no debo mencionar para que no me endilguen un "delito de odio", hace que sea tan inviolable como el Emérito.

Todo está grabado y demostrado, la Policía la conoce perfectamente, pero no pueden hacer nada porque “sólo” ha robado de 500 en 500 euros y claro, se ve que tiene carta blanca por su situación “vulnerable”. Repito el término porque me resulta inaudito que, además de cobrar sus ayudas pagadas por nuestros impuestos, tenga esa total impunidad para hacer lo que le venga en gana. 

Las cámaras, manejadas por la administración y apoyadas por una legislación razonable, podrían ayudar a reducir este tipo de situaciones, pero ni las quieren poner (porque da mucho chollo procesar a alguien que saldrá a la calle antes que los policías que la detuvieron) ni sé hasta qué punto valen de algo con estas normas que tenemos, que se cachondean del ciudadano que no es un chorizo.

El problema más grave de todo esto es la tercera Ley de Newton, que se descubrió para la física pero me temo que también se aplica a la sociedad: "Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria". Esto, traducido a lo que hablamos, implica que la gente “media”, cuando ve estas cosas, se eche en brazos de las opciones más radicales. Es perfectamente comprensible aunque no aconsejable, y si las cosas siguen así no es descabellada una victoria de partidos que en condiciones normales no tendrían la menor oportunidad de asomar la patita en el Congreso o el Senado, pero miren lo que está pasando en Europa, en el mundo…

Si los partidos que se consideran moderados aplican este tipo de medidas lo que van a conseguir es alimentar el cansancio, el hartazgo y la desesperación del ciudadano que paga un alto porcentaje de su salario en impuestos para mantener a quien le está robando con todo el descaro, y eso tiene mal futuro.

No parece una ecuación complicada de resolver. No hace falta ser Newton.


miércoles, 25 de junio de 2025

El PSOE se rompe en la Diputación de Lugo

La ausencia de tres diputados del PSOE en el pleno de ayer hizo perder al gobierno varias votaciones.
Foto: GaliciaPress

Cuando en un partido político las discrepancias internas se hacen públicas es que la cosa está peor de lo que parece, ya que el férreo control que los “líderes” ejercen sobre la estructura del chiringuito es tan duro que nadie se atreve a decir nada que se separe de la línea oficial, no sea que no le metan en las siguientes listas, o lo lleven “de relleno”. Si esas discrepancias implican la ausencia a un Pleno de una institución, cuesta apagar las alarmas porque se transmite una guerra mucho más grave que una pequeña pataleta.

Ayer, en el Pleno de la Diputación Provincial de Lugo, vimos vacías tres sillas correspondientes a tres diputados del PSOE en esa institución. Si tenemos en cuenta que el total de diputados es de 25, y que actualmente el PP tiene 12, el PSOE 10 y el BNG 3, no hace falta tener una capacidad matemática extrema para darse cuenta de que el gobierno quedó en minoría, y perdió votación tras votación. La más llamativa es la relativa a la residencia de Becerreá, como es lógico, al no poder aprobarse la propuesta del gobierno provincial, que disparó los precios de ese centro y, según el portavoz popular, son un 60% superiores al coste de otras residencias provinciales de Lugo.

¿Quiénes son y por qué faltaron estos tres diputados? Pues los protagonistas son Iván Castro, Marisol Morandeira y Xosé María Arias, que formaban parte de una candidatura dentro del PSOE para disputar la presidencia del partido en la provincia a José Tomé. Ganó Tomé, y la suya fue una victoria justa. Quiero decir que ganó con el 58% de los votos frente al 42% de la alternativa, Iván Castro. Es decir, que ganar ganó, pero tampoco es que fuera un paseo militar y que los críticos fueran cuatro gatos mal contados. 

Ante un resultado como ese un demócrata convencido se sentaría a analizar por qué hay ese descontento interno y qué se puede hacer para mejorar. Incluso lo suyo sería hablar con la otra candidatura para, juntos, remar hacia un futuro mejor para sus siglas… pero no se hizo tal cosa. Por ejemplo, Elena Candia le ganó a Raquel Arias la presidencia del PP de Lugo con un 70% de los votos y aún así Raquel encabezó las listas al Parlamento de Galicia por nuestra provincia lo que no parece un gran “castigo”.

En abril de este mismo año, hace dos meses, el PSOE local presumía de “cordialidad” y de “normalidad” tras las elecciones internas, pero, ¡oh sorpresa! era una pose, y la realidad era otra que no ha tardado en verse al sacar los tanques a la calle.

La ruptura del vencedor con los vencidos se vio públicamente por primera vez cuando el señor Tomé cesó a una asesora provincial, Darya Fernández, por “pérdida de confianza”. Su crimen fue apoyar a Iván Castro en las primarias. Puede parecer una medida extrema, pero qué quieren que les diga, yo mismo fui asesor de Joaquín García Díez (y estoy muy orgulloso de ello) y es un puesto que se nombra a dedo y se retira a dedo, y al que no le guste que prepare una oposición o se busque otro trabajo. Te pueden cesar igual que te nombraron, a capricho, y por mucho que se transmita que el espíritu democrático del que te cesa es más bien escaso, no hay duda en que es legítimo. En mi caso no me largaron (tampoco les di pie) y me marché yo solito cuando Joaquín dejó el Ayuntamiento de Lugo ya que entré por él y no tenía sentido quedarme sin él.

Pero a lo que íbamos. Es perfectamente razonable no tener asesores en los que no confías, puesto que son, por definición, “puestos de confianza”. Lo que ya no es tan razonable es marginar a tres diputados de tu gobierno, e incluso de tu partido, y que tengan que pedir una reunión contigo por registro, como si fueran apestados a los que tienes bloqueados en el WhatsApp. Muy normal, sano y democrático todo… y poco práctico.

Es difícil no traer a la memoria el cristo que tienen montado en Santiago los del PSOE... y por supuesto a nadie se le olvida el "Martinazo" que hizo presidenta de la Diputación a Elena Candia por un breve periodo, hasta que los del bipartito pudieron recomprar los votos perdidos.

Tomé tiene un mes para arreglar esto porque como le vuelvan a faltar los tres diputados en el próximo pleno va a perder una iniciativa a la que le han dado un bombo extraordinario: la petición de que Elena Candia dimita de sus cargos por hacer lo que la ley le obliga a hacer (como a todos), que es trasladar a Fiscalía posibles hechos delictivos.

Cuando dieron esa rueda de prensa sonaba a cortina de humo y quizás ahora sabemos qué es lo que se trataba de ocultar... y es más preocupante todavía.

La chulería, la soberbia y el no saber ganar es un síntoma de que quien ejerce así el poder no es un dictador porque las leyes no se lo permiten.

Y luego decían de Cacharro. Era un aprendiz de brujo, comparado con lo que vino después.

martes, 24 de junio de 2025

En Lugo no pasa nada

 

La política es terrible en estos tiempos. Se ha perdido cualquier tipo de filtro y de coherencia y sólo asistimos a un oportunismo barriobajero del que hacen gala casi todos los que están metidos en ese mundillo y que cada uno ve más aceptable en uno u otro bando de acuerdo a sus simpatías personales.

Ya no se es votante de un partido por afinidad con sus ideas, sino que es fácil observar que se ha logrado que los seguidores lo hagan de forma irracional y que en lugar de decidir qué papeleta coger tras un sereno y tranquilo proceso de reflexión basado en los programas electorales y la confianza que generan los líderes, se hace al revés y se defiende a capa y espada una opción que incluso en ocasiones ni se sabe bien por qué ha hecho de la población unos rehenes no totalmente involuntarios.

Hoy ser del PSOE, Vox, PP, BNG, Sumar, Podemos o cualquier otro grupo se parece más a ser hincha de un equipo de fútbol que a otra cosa. “Los míos todo lo hacen bien, y cuando se equivocan se lo perdono porque los otros son peores”. Y así nos va. Hemos rebajado el nivel de exigencia a tal bajeza que con que sean “menos malos que los otros” nos damos con un canto en los dientes y en vez de seguir votando con una pinza en la nariz y con críticas internas (que en realidad les importan un carajo siempre que les votes) se hace con la convicción de que “al menos no nos gobierna Marco Antonio” y dando argumentos insostenibles.

Si eres liberal te tiene que chirriar que los partidos de derechas estén pidiendo en algunos casos que la administración se haga cargo de tareas que, por lógica, corresponderían a la empresa privada, igual que si eres de izquierdas no debería ser aceptable que los gobiernos regentados por los partidos de esa tendencia privaticen absolutamente todo. Pero eso es pedir demasiado. Se defiende lo que haga el gobierno de tu color, aunque contradiga los principios que se supone que debería aplicar.

Por supuesto hay políticos decentes y honrados, pero incluso esos suelen estar presos del sistema actual, dominado por las élites de sus respectivas siglas que aplican la máxima acuñada por Alfonso Guerra: "el que se mueve, no sale en la foto". Y la foto lo es todo, porque son los cargos, los chóferes, los despachos, y los sueldos que en el mundo real jamás tendrían, aunque sea a costa de hacer lo contrario a lo que predican.

En Lugo, sin ir más lejos, absolutamente todo está privatizado. Los grandes “defensores de lo público” exigen que la administración ejerza las tareas… siempre que se trate de otra, porque en el Ayuntamiento de nuestra ciudad no se me ocurre nada que no esté en manos de empresas privadas.

Son empresas las que se encargan absolutamente de todo: desde el ciclo del agua, que me parece razonable, hasta la redacción de las ordenanzas, que es intolerable porque para eso precisamente tenemos concejales y “técnicos”, que no sé a qué se dedican porque cada vez que hay cualquier cosa se tira de “asistencias técnicas” que es como llaman a privatizar las decisiones.

Eso sí, después no les hacen ni puñetero caso, y se gastan ingentes cantidades de dinero público en análisis que después no se siguen si no les convencen y así el plan de tráfico que hizo Orozco está muerto de risa en un cajón y se lo saltan para peatonalizar la Ronda, lo que dicho plan considera un disparate por ser el distribuidor natural de la circulación de Lugo.

Pero no pasa nada.

Tendremos otro año una cutre y vergonzosa rampita para bajar al río en vez de la multiprometida playa fluvial, siendo privada la única que existe en el municipio, y dedicando la fábrica de la luz, con una inversión millonaria, a un centro sobre el vino (una instalación dedicada a beber alcohol en un sitio apartado al que se irá en coche… ¿qué puede salir mal?).

Pero no pasa nada.

Las Caldas, otra inversión millonaria con un mantenimiento disparatado, están ahí para nada, sin apenas usuarios y sin solución de futuro.

Pero no pasa nada.

Las (muy abundantes) piedras del centro ya se están rompiendo y no hay visos de que vayan a arreglar las (también muy abundantes) calles dañadas durante las obras.

Pero no pasa nada.

El tren, lejos de mejorar, empeora y nuestro Alcalde va a Madrid y vuelve todo contento porque le han prometido que “van a estudiar” sus demandas, que es lo que se dice cuando la respuesta es “no”.

Pero no pasa nada.

Salen los cargos públicos más importantes de la política local a atacar a una jueza por hacer su trabajo y mintiendo al afirmar que fue sancionada por un caso por el que no fue sancionada, y a calificar de “anónimos” escritos firmados con nombres y apellidos para intentar así dañar a sus adversarios políticos.

Pero no pasa nada.

Lugo es la ciudad donde nunca pasa nada. Y nosotros seguimos tragando.