martes, 13 de abril de 2021

Lugo necesita una auditoría

Restos calcinados en el Ceao - Foto: La Región

Cuando hay un suceso extraordinario se ha de recurrir a medidas extraordinarias, eso parece de puro sentido común, y que en una emergencia como el incendio del domingo haya que tirar de recursos privados no sólo es lógico, sino elemental. Los camiones de Leche Río que abastecieron de agua a los bomberos hicieron una gran función, digna de aplauso, en que la colaboración entre lo particular y lo público superó esa barrera que artificialmente se intenta trazar siempre, la del “ellos” y el “nosotros”. Ver también que un empresario ofrece desinteresadamente terrenos e incluso locales a los afectados si los precisan para continuar con su actividad, reconcilia a uno con esa desconfianza que siempre nos hace ver intereses tras cualquier acto generoso.

Pero más allá de esta visión positiva en la desgracia hay preguntas que hay que responder y que supongo que, como les apuntaba ayer, las compañías de seguros pondrán sobre la mesa con razonable seguridad: si tenemos en cuenta que los camiones de Leche Río pudieron cargar el agua en la planta de esa fábrica, ¿por qué no se pudo hacer eso mismo en las bocas de incendios que hay en el polígono industrial?

Dice el nuevo concejal de Urbanismo, Álvaro Santos, que el caudal de agua estaba garantizado, algo que nadie duda. El problema no es ese sino la presión. De hecho los bomberos no pudieron utilizar el cañón de agua porque no tenían suficiente fuerza para hacerlo.

El problema ahora viene de las pólizas y las investigaciones. ¿Qué pasará si se demuestra que un deficiente equipamiento de la zona del Ceao fue crítica para no poder extinguir el incendio antes de que se extendiese? ¿Quién pagará los daños? Porque las pólizas de responsabilidad civil a terceros son limitadas y les puedo garantizar que si algo caracteriza a las compañías de seguros es el apego que tienen a sus millones.

Vista la mala pata judicial que caracteriza a Lugo (a las diversas y variopintas sentencias me remito, mencionando de pasada las del Garañón, la fábrica de la luz o la montaña de juicios perdidos contra el propio personal de la casa) me veo venir una importante batalla legal en que podremos palmar unos cuantos millones de nuestros euros.

Si se demuestra esa deficiencia de los medios en el Ceao, ¿podemos culpar a Lara Méndez de esta situación? A pesar de que soy muy crítico con la gestión del gobierno local, no me atrevo a llegar hasta ahí. Tampoco a exculparlos, porque hay una responsabilidad (que no necesariamente es lo mismo que una culpa).

Una vez más es una situación heredada. El polígono es viejísimo y las medidas de seguridad que eran obligatorias cuando se construyó están más que superadas por las normativas vigentes a las que, por cierto, normalmente todo el mundo se resiste porque son caras y no les ven utilidad hasta que pasan estas cosas. También es cierto que si se destinasen los esfuerzos (y los millones) que se invierten en proyectos de discutible necesidad en poner al día lo que ya tenemos otro gallo nos cantaba.

Lugo es una ciudad de 2.000 años pero que en los últimos 20 está envejeciendo a una velocidad pasmosa. Quizá sea el momento de hacer una auditoría de la ciudad. Una buena inspección objetiva, profesional y que revise la eficiencia de los servicios que se prestan, el mantenimiento de las estructuras, el uso que se les da… Aunque es casi imposible que eso se haga de forma separada de la política que todo lo emponzoña.

También es verdad que si mañana anunciasen esa iniciativa reconozco que yo mismo la vería con desconfianza, porque ya hemos pagado muchos “planes” que sólo han sido de cara a la galería: el estratégico, el de subvenciones, el de igualdad, el de movilidad… papel mojado, carísimo papel mojado que no ha servido para nada.

Quizá Lugo necesite parar (sí, aún más), tomar aire y reflexionar sobre lo que queremos hacer con nuestra ciudad. Tal vez sea el momento de una auditoría que nos diga en qué estado real estamos para saber a dónde queremos ir.

3 comentarios:

  1. Estimado Luís,
    Témome que o estado real no que estamos podemos sabelo/temérnolo todos; e posiblemente as medidas necesarias xa non so para chegar a donde queiramos ir, senón a onde non teñamos máis remedio ou opcións, non as quere tomar ningún político.
    En calquera caso, é necesario facelo público.

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  2. Esa auditoría debería incluir a las empresas de O Ceao? Menos del 30% de las mismas cumplen las diferentes normativas (urbanísticas y otras de cada sector) y, además, es imposible que puedan adaptarse a ellas en las ubicaciones actuales. Debería instar a su cierre el Ayuntamiento? Menos echar la lengua a pacer sin saber de lo que se habla, porque por intentar tirar una pedrada al Ayuntamiento, se puede desmoronar un Polígono entero, donde trabajamos muchos lucenses

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    1. Si lee el artículo antes de comentar verá que quien echa la lengua a pacer es usted, porque yo hablo de servicios públicos.

      De nada.

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