lunes, 28 de enero de 2019

Además de inútil, cerrado a cal y canto

El cartel sobrevive como puede,
aunque quizá no sería malo mantener el aviso de que puede haber caída de escombros, visto lo que han hecho ahí...
Una de mis comparaciones habituales para juzgar la velocidad con la que se ejecutan las obras es la rapidísima construcción el Empire State Building que, en los años 30, se levantó en tan solo 14 meses.

En Lugo las obras siguen un ritmo desesperantemente lento, y ya no hablamos de grandes edificios o de prodigios de la ingeniería, sino de cosas sencillas como una explanada en la que se han puesto unas piedras a modo de jardín extratrerrestre y que ni así se consigue abrir. Me refiero, cómo no, a la plantación de guijarros que hay detrás del cuartel de San Fernando.

En febrero de 2018 comenzaban las obras, y no me refiero al derribo de las caballerizas, que eso ya se había hecho un par de años antes (septiembre de 2016 para ser exactos) sino a la retirada de la lavandería y la “humanización” por llamarle algo del espacio. Casi un año después la obra sigue parada, muerta de risa y sin que se aprecie avance alguno, ya que a la vista parece terminada pero parece que no se animan a inaugurarla.

¿Los motivos? Vayan ustedes a saber. En mi opinión es porque no se atreven a abrir las puertas a esa cosa, principalmente porque saben que va a ser un fracaso. Una explanada con “pedrolos”, con un testimonial y minúsculo jardín, sin columpios, con bancos que parecen sacados de una exposición de ARCO o de un almacén de rocalla… no le veo más atractivo que para hacer juego con el abandonado edificio de San Fernando.

Es inconcebible que no se haya hecho nada en este maravilloso solar que daría para mucho, muchísimo que hacer pensando en las personas que lo podrían usar. Una cancha de baloncesto, un parque infantil, una tira de tierra para jugar a la petanca, una zona arbolada con bancos para leer, una fuente… casi cualquier propuesta que se les pase por la cabeza es mejor que eso que han hecho y que quizá por vergüenza no hay quien inaugure.

Y mientras tanto ahí está, a la buena de dios… Estas cosas solo pasan en Lugo, al menos en tan gran número. 

1 comentario:

  1. Y luego hay que pensar en la diferencia de cota con la calle. Si ésta se va a peatonalizar, lo suyo es que quedaran a la misma altura.
    Triskel

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