lunes, 8 de junio de 2015

Procesiones públicas o privadas

Ayer tuvo lugar la tradicional procesión del Corpus, muy lucida y con bastante gente, aunque una inoportuna avería en el sistema informático de los bolardos hizo que se perdiera un poco de encanto al final, ya que la carroza que transportaba al Santísimo no pudo pasar de la calle de la Reina. Cosas que pasan.

Procesión del Corpus vista por El Maestro, Pepe Álvez
Al margen de ese pequeño detalle, lo que realmente me sigue chocando es lo de ver a casi toda la Corporación Municipal, medalla en ristre, participando en este tipo de actos a título oficial. Esto último es evidente, ya que si fueran como particulares no merecería mayor comentario.

Lo que me sorprende de esa estampa es que no acabo de ver una lógica a que la administración se implique oficialmente en un acto religioso que, con todo el respeto que por supuesto merece, entiendo que debería ser algo separado de los poderes públicos.

No se trata de un ataque a la religión, ya que como liberal que soy entiendo que cada cual ha de hacer y creer en lo que le venga en gana siempre que su fe no le obligue a liarse a tiros por ahí o a poner bombas, nos entendemos. Pero precisamente esa libertad hace que no me parezca de lo más oportuno que los representantes de la ciudad, de forma oficial, participen en este tipo de cuestiones.

¿Significa eso que mi creencia en la separación de Iglesia y Estado me convierte en una de esas personas que piden el fin de las subvenciones a los colegios católicos y ese tipo de cosas (postura, por lo demás, perfectamente respetable)? Sí y no. Sí porque estoy en contra de las subvenciones en general, no acabo de verles la lógica, pero no porque no creo que la Iglesia sea una entidad diferente que otras y por lo tanto si hay subvenciones a la educación tienen el mismo derecho los colegios de la Compañía de María que los de la Asociación de Padres Laicos, si es que existe.

Que uno esté convencido de la bondad de que exista una clara división entre los poderes del Estado y los de la Iglesia, cosa que creo que es una mera cuestión de evolución, no implica una lucha a muerte contra la religión, ni mucho menos. Cada cual ha de poder creer en lo que considere oportuno, y hasta estoy de acuerdo con que en un país de tradición católica como es España tiene más sentido que se colabore con la Iglesia que con los baptistas, por poner un ejemplo. No hace falta ser judío para estar contra los campos de concentración.

Pero hasta ahí. Es decir, que muchas de las cosas que se justifican en el nombre de la “tradición” han de tomarse con cierta distancia. También es tradicional en algunos lugares del mundo que la esposa sea enterrada con el marido, al margen de si ella insiste en querer seguir viviendo, o la ablación genital femenina, por poner otro ejemplo de difícil discusión. Que una tradición se haya mantenido hasta la fecha no quiere decir que haya de seguir manteniéndose, a menos que sea positiva. “Siempre se hizo así” es un pobre argumento.

Quién sabe si con los nuevos tiempos que se avecinan, con una corporación más dividida que los Balcanes, no traerán también otras formas de hacer las cosas, lo que pasa es que me preocupa seriamente que se pasen de frenada, porque este es el país en que o es obligatorio ir a misa, o lo es quemar las iglesias. Otras llamativas tradiciones.

6 comentarios:

  1. Me sorprendes esta vez, Luis. Con lo acertado que estuviste con tu iniciativa aobre el Camino de Santiago, parece mentira que digas ahora esto.
    Verás, el Camino no habría sido nada, o casi, si no fuera por la decidida apuesta e implicación de las administraciones. De todas las administraciones. Estado (Real Patronato, nada menos), Xunta ( el Xacobeo es casi la mitad de su acción cultural), los ayuntamientos del Camino (con su potente asociación).
    Pero, por lo que parece, el hecho de que la Corporación de la Ciudad del Sacramento asista a uno de los actos que le confieren su histórica personalidad es algo poco grato a los ojos de un liberal.
    Y si esto es así, qué decir de la Ofrenda del próximo domingo, que es el único acto que pervive del Reino de Galicia como tal.
    Nuestras raíces son nuestra identidad, Luis. Conviene no perederlo de vista.

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    1. Estimado Anónimo:

      Estoy totalmente de acuerdo con tu análisis de la situación del Camino de Santiago, pero creo que son dos temas diferentes por un motivo concreto: nosotros estamos intentando impulsar el Camino desde Lugo como entidad privada, en la que no representamos más que a nuestros socios, y que están de acuerdo con ese tema. No somos la administración pública.

      Por otra parte, que dicha administración colabore y coopere con la Iglesia en la consecución de sus fines mediante ayudas tanto económicas (subvenciones) como materiales (cortes de tráfico, personal de emergencias, policía....) en sus acciones me parece razonable (con la puntualización hecha a las subvenciones, que yo me las cargaba prácticamente todas). Pero de ahí a que como símbolo de una Corporación se metan a la procesión hay un trecho.

      Por supuesto que a título particular pueden hacer lo que les venga en gana, solo faltaría, pero como poderes públicos no lo veo.

      En cuanto a las raíces también estoy de acuerdo, pero eso no justificaría el regreso de la Santa Inquisición, por poner un ejemplo, por muy tradicional que fuera en su día.

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  2. Vale. Es tu opinión y hay que respetarla. En coherencia con la misma, supongo entonces que suprimirías la ofrenda al Apóstol que corre a cargo del Rey o Comisario Regio designado. Creo que te equivocas y que si de verdad crees que sacar a colación a la Inquisición es un argumento, pues vaya por dios.
    Espero que no reclames mayor presencia institucional en el Arde Lucus, dadas tus convicciones.
    Saludos

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    1. No, no suprimiría nada, simplemente le cambiaría el formato.

      Por ejemplo, a la ofrenda del reino de Galicia no le veo impedimento, aunque quizás en vez del Alcalde de Santiago podría ser una persona de la esfera civil o el propio Arzobispo.

      Lo de la Inquisición es un argumento de que las cosas, por tener años, no necesariamente son buenas.

      Por último, el Arde Lucus no tiene implicación moral o ética, es una simple fiesta organizada por el Ayuntamiento. Creo que no tiene nada que ver con este asunto.

      Un saludo.

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    2. Perdón, se me quedó en el tintero lo del Rey. No, tampoco le veo sentido alguno a que el Jefe del Estado venga a hacer una ofrenda al Apóstol. España es un Estado aconfesional (que no laico) y no entiendo muy bien qué pinta nuestro Rey en un acto religioso como institución. Otra cosa es que él vaya a misa, que es asunto suyo, pero como particular.

      Creo que es importante diferenciar ambas esferas por respeto a las dos.

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  3. Y lo de Ada Colau, que dice que tendrá un imán y un rabino en su toma de posesión, supongo que es güai. Creo que cura no se espera.
    De traca

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