lunes, 22 de junio de 2015

Se acaba otro fantástico Arde Lucus

Aún resuenan los ecos de los tambores en las calles de la ciudad y se acaba el que para mí ha sido uno de los mejores Arde Lucus que recuerdo.

Se dice que ha habido menos gente, y puede que sea cierto o tal vez al haberse ampliado la zona donde hay puntos de atracción (cada año más) el público se ha repartido algo más. Lo que es obvio es que se andaba muy bien por las calles y eso es de agradecer. En las cifras oficiales no vamos a entrar porque hoy no me apetece ponernos a discutir esas cosas, pero lo que es obvio es que hay mucha gente así que el número se lo dejamos a otros.

La "factura".
Si la llegan a pedir con IVA...
Salvo los clavos que algunos incautos recibieron en los restaurantes “temporales” autorizados durante estos días (por cierto, bravo por las múltiples inspecciones de turismo y trabajo de estos días a los locales de hostelería del centro, pero creo que habría sido bueno que también fueran a este tipo de locales “temporales”… si es que no lo hicieron), creo que todo ha ido muy bien, y las actuaciones y desfiles han sido magníficos en general. Personalmente pasé unos días muy agradables, con buenos amigos y un tiempo inmejorable así que ya me dirán qué más se puede pedir. 

Mención específica para un encuentro accidental con nuestra nueva alcaldesa, Lara Méndez, que estaba tomando algo con Paco Rivera y José Luis Tejero en la terraza del Verruga. Había coincidido con ella un par de veces, pero estando yo como público en presentaciones oficiales de la Diputación. Creo que nunca habíamos hablado. Aunque ya tenía buena imagen, gana mucho en las distancias cortas y parece una persona cordial, sensata y con un oportuno sentido de cuándo hay que ser protagonista y cuándo no (no viene al caso por qué digo esto, pero me gustó el motivo). Por supuesto la felicité por su entrada en la alcaldía y le deseé lo mejor para los próximos cuatro años, ya que el que lo haga bien es bueno para todos, como es evidente.

Entrega del "Gladium"
acompañados de la Guardia Pretoriana y la Tambukada
Y no puedo dejar de hacer un aparte a los amigos de la Guardia Pretoriana y a asociación de percusión Tambukada. Verán, el domingo, también en el Verruga, le entregaron un "Gladius" de recuerdo de Lugo y del Arde Lucus al Comandante-Director de la Escuela Naval Militar de Marín, Don Juan Sobrino. La entrega la realizaron el Presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia el Doctor Carro Otero, y el Presidente del Consejo de Colegios de Odontólogos-Estomatólogos de Galicia, el conocido lucense Doctor Alejandro López Quiroga. Varios miembros de la Guardia Pretoriana y de la agrupación Tambukada, a los que agradecemos enormemente en nombre de los "oferentes" su colaboración, nos acompañaron en este pequeño acto dando al mismo una vistosidad que emocionó a los protagonistas. Sois lo mejor de lo mejor.

Hay que destacar que la Guardia Pretoriana y sus inseparables tambores de Tambukada han creado su grupo hace tan solo tres años, y ya es difícil imaginar un Arde Lucus sin sus corazas negras y la percusión que los anuncia. También en otras localidades hablan maravillas de ellos y llevan el nombre de la ciudad y la promoción del Arde Lucus por toda España y Portugal (que yo sepa, pero seguro que pronto irán más lejos si es que no lo han hecho ya). Hace pocos días unos amigos asturianos me decían que habían ido a una de sus fiestas, y a cambio de nada que es más meritorio aún. Siempre nos dejan quedar bien y eso es digno de valorar.

Este año vi de cerca el montaje que hicieron del campamento, y es increíble el trabajo y el esfuerzo que han dedicado a esta fiesta para que lo disfrutemos los demás. No quiero desmerecer a nadie, porque veo otros centros como el de la Cohors (en la Plaza de España, como de costumbre), o los de la Castra, que también son muy llamativos, pero permitan que me centre en el de los Pretorianos porque me ha coincidido más este año verlo de cerca durante el montaje y con los últimos retoques. Además incluyeron una exposición cuyo montaje fue de la Universidad de La Coruña, sobre los principales monumentos que el Imperio Romano dejó como huella de su paso.

Pues lo dicho, un gran Arde Lucus con un clima perfecto (bueno, por las noches podía no hacer tanta “rasca”… pero no vamos a pedir tanto) y buenas actuaciones. El concierto del sábado en la Plaza de Santa María con gaitas y fuego me impresionó particularmente.

Así que el año que viene… más. ¡Viva el Arde Lucus!

1 comentario:

  1. Estoy completamente de acuerdo, un gran Arde Lucus, aunque no puedo comparar, ya que es el primero al que asisto y si puedo no será el último. Saludos

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